Sin título

“Encendí la luz de la mesita de noche e intenté apagar la alarma a golpes con los ojos cerrados y tirando al suelo más de una figurita de las que tanto le gusta a Emma meter por todos los recovecos de la casa”
Me encantan este tipo de detalles

Qué mono durmiéndose esperando una contestación!

“A las once y media oí unos tacones acercándose más despacio de lo habitual. Sacó la cabeza por la puerta (…)Llevaba el pelo recogido, los ojos un poco pintados con el maquillaje del día anterior y unas ojeras que le llegaban al suelo a juego”
Adoro la forma desenfadada en que describes a veces las cosas

“- Y encima es que ayer mismo te dije que me daban miedo esos bichejos. ¿Y si me muerde y me desangro en medio del plató qué eh? Luego todo el mundo corriendo al hospital y tú arrepentido, llorando encima de mi ataúd”jajajajajajajajaja

está muy bien continualo cuando puedas

Creo que llevaba varios días sin subir capi así que subo este.. Espero que os guste!^^

Capítulo 4… ¿me invitas?

-Ángel-dijo con una voz muy dulce y cogiendo mi mano para devolverme a la realidad, di un respingo y ella se rió- ya se que no querrías marcharte nunca de mi lado, pero aunque el tiempo te pase volando cuando estás junto a mí ya le toca a Miki-dijo para burlarse de mí.

Había terminado mi sección y no me había dado ni cuenta. Me giré y vi a Miki mirándome extrañado. Me levanté y le dejé sitio para que se sentara, al marcharme oí a Miki tirarle un piropo a Patri que ella le respondió con una carcajada, me giré y vi como ella me seguía con la mirada, cuando nuestros ojos se encontraron, los dos desviamos la mirada y me fui del plató.
...

-Ángel, ¿dónde crees que vas?-me giré, el programa acababa de terminar y yo tenía unas ganas tremendas de llegar a casa y la vi acercándose corriendo, estaba a punto de entrar en el coche y me detuve a esperarla.

-Pues a casa.

-¿Tan pronto?

-Sí, y tú deberías hacer lo mismo que es tarde.

-Bueno si me invitas no voy a decirte yo que no-dijo con una sonrisa traviesa.

Le miré extrañado.

-¿Te invito a dónde?

-Pues a tu casa a dónde va a ser.

-No, yo decía..

Pero no me dejó terminar, me cogió del brazo y me arrastró hasta mi coche.

-¿Y tú coche?

-Ahí-me lo señaló-pero vas listo si te piensas que te voy a dejar solo porque seguro que por el camino te arrepientes de haberme invitado y luego no me dejas entrar.

-Claro, porque para ti sería un problema ir sin invitación ¿no?-le contesté divertido.

-Venga sube que te llevo.

-Vas lista si piensas que te voy a dejar conducir mi coche-dije imitando su tono de voz.

Me miró sorprendida.

-¿Pero por qué?

-Patricia te he visto conducir en los sketchs.

No pudo contener una carcajada y me abrió la puerta del conductor sin rechistar. Subí, me cerró la puerta y se subió a mi lado. Me quedé mirándola entretenido.

-Bueno va, ¿vamos?

Le sonreí y puse las llaves del coche.

-Oye, ¿y mañana como vas a ir a trabajar?

-Pues alguien muy generoso vendrá a buscarme a casa-dijo mirándome y poniendo cara de niña buena.

-Bueno pues ahora llamas a Rober que seguro que está encantado de llevarte.

Me miró enfadada, frunció el ceño y me puso morritos.

-Bueno, ya te paso yo a buscar..-ella me sonrió y me despeinó cariñosamente.

-Así me gusta pequeñín.

-¡Eh!, no me llames así, recuerda que soy yo el que tiene que ir a buscarte mañana y dependes de mí.

Ella no dijo nada, sólo sonrió y desvió la mirada hacia la ventanilla. Estuvimos lo que quedaba de viaje callados, cada uno pensando en sus cosas sin saber qué decirnos intimidados por la presencia del otro. Hacía mucho que no nos quedábamos solos en un espacio tan reducido. A medida que mis ojos se centraban más en la carretera y menos en los ojos de ella, el recuerdo que Patri había interrumpido durante el programa volvió a aparecer.

Flashback

No tuve que esperar demasiado para recibir su venganza, Patricia nunca había sido de tener mucha paciencia porque a la mañana siguiente.

-..Ángel Martín!

Entré y me senté como todos los días, la miré y ella me sonrió como siempre, parecía que ya se le había pasado el enfado y proseguí, miré al cue para empezar con la sección. La pantalla estaba completamente negra y no había rastro del guión que habíamos preparado por la mañana. Me quedé varios segundos por si aparecían letras pero no fue el caso. Miré el guión que tenía sobre la mesa e iba a empezar a seguirlo, suerte que me escribo yo el guión porque estuve a punto de cagarla, el papel que tenía delante era el guión del día anterior. Miré a Patricia y ella seguía mirándome con cara de “yo nunca he roto un plato” como si ella no tuviera nada que ver, esperando a que yo empezara a hablar. Le asesiné con la mirada e intenté empezar la sección, recordaba perfectamente lo que tenía que decir, pero siempre va bien una ayudita para no perderte y decir las palabras exactas para que la broma tenga el éxito esperado. La sección no estuvo nada mal al fin y al cabo. Llegué a la publicidad sin muchos problemas.

-Oye, ¿quieres coca-cola?

La miré sorprendido, la tía seguía como si ella no hubiera hecho nada.

-¡Te voy a matar! Te has pasado Patri, con el programa no se juega- sonreí, la verdad es que me lo había pasado genial improvisando.

-¡Ah, claro y con mi vida si que se juega ¿no?!

-No seas exagerada.¡Era un mono!

Se rió.

-Bueno, me ha salido mal la cosa… yo quería dejarte en ridículo delante de millones de personas pero te las has apañado bastante bien.

Y ahí empezó nuestra pequeña guerra particular, estuvimos varios meses haciéndonos bromas, cada una peor que la anterior, los chicos estaban hartos de vernos correr de un lado para otro, riendo y haciendo el tonto por los pasillos, por el comedor, por plató, llenos de chocolate, con notitas pegadas en la espalda, con pullitas en directo… los de maquillaje, producción y guionistas estaban cansados de arreglar nuestros destrozos e intentaban disimular como podían las bromas que nos habíamos hecho el uno al otro para que no se notara en directo. Parecíamos niños de quince años jugando a la hora del patio, pero era realmente divertido y más con ella. Ver esa carita de niña traviesa cuando maquinaba otro maquiavélico plan contra mí, cuando me miraba inquieta y divertida por ver mi reacción después de recibir una de sus bromas o la cara de susto o de enfado cuando recibía una de las mías, eran desafortunadamente la razón de mi felicidad durante ese tiempo. Fueron unos días muy especiales para mí, muy melancólicos y me sentí niño otra vez gracias a ella. Hacía mucho que no me sentía así.

Pero llegó el día en que el juego dejó de ser una mera diversión. Después de una de sufrir una de sus bromas más pesadas.

Era mi turno, Patricia se había pasado tres pueblos con su última broma, con mi pelo no se juega. Y tenía que devolvérsela por duplicado..

A la mañana siguiente me encargué personalmente de que dentro del guión no tuviera que levantarse hasta terminar el programa. Cuando terminó el programa, al intentar levantarse, se quedó enganchada a la silla. Le había puesto superglue en la silla y llevaba más de dos horas sentada, así que la cola estaba realmente pegada a su vestido. Por la fuerza que hizo, levantó la silla y por el peso inesperado cayó de morros, dándose un tremendo golpe. Suerte que ya no estábamos en directo porque ella no me lo habría perdonado nunca. La miré, Dani, el poco público que aún estaba ahí y los chicos de producción se quedaron en silencio, se respiraba un ambiente de tensión. Todo el mundo se quedó quieto asustado por ver la reacción de Patricia pero yo no aguanté más y desde el backstage solté una carcajada que me salió del alma, no quería que se cayera, ni siquiera sabía si se había hecho daño, pero había sido una caída digna de youtube. Rápidamente acudí con Gonzalo y Dani , a ayudarla a levantarse. Tardamos un buen rato en desengancharla de la silla, Patri no había dicho ni pío, se había quedado quieta aplastada contra el suelo y aún no había levantado la cabeza en ningún momento. Maldecí el momento en que se me ocurrió gastarle la maldita broma, porque no había salido como yo esperaba. Yo sólo quería que se quedara enganchada y no pudiera levantarse.

-Oye Ángel no crees que te has pasado un poco…

-Joder Dani no era mi intención que se cayera, sólo quería que se quedara pegada, pero con lo bruta y torpe que es, se ha caído.

-¡EEEEh, yo no soy torpe!-dijo ella gritando ya con el culo despegado y subiendo un poco la cabeza.

-¿Estás bien Patri?-dije yo con voz más seria, la verdad es que tenía que haberse hecho daño por huevos-lo siento, no era mi intención que pasara eso...

Me miró e hizo una mueca y su expresión se endureció.

-¡Cállate enano, podría haberme hecho mucho daño, eres un imbécil! ¡No sabes cuando parar!- dijo levantándose del suelo rápidamente. No sé si fue por eso o por el golpe pero se mareó y tuvo que sentarse en los escalones del decorado.
Fui corriendo hasta ella, los otros se quedaron varios metros atrás mirándonos con atención por si tenían que venir a ayudarme.

-Patri, no hagas tonterías, déjame ayudarte-le cogí la mano para ayudarla a levantarse pero no me dejó y me apartó con brusquedad.

-No hace falta que me ayudes, puedo sola-intentó levantarse pero fue inútil.

-Patri…espérate- le cogí la mano- chicos ya podéis iros tranquilos que ya la cuido yo.

Ellos después de preguntarle a Patri si estaba bien por última vez, se marcharon.

La cogí en brazos y la llevé hasta el camerino.

Jajajajaja Ángel se me acaba de recordar al marido de mi prima xDD (Que para colmo se llama Ángel)
Que una vez estábamos en el campo y mientras ella estaba sentada en una silla, él le amarró la chaqueta a respaldo y luego mi prima se metió un buen ostión xD jajajajajaja
Me ha hecho mucha gracia, aunque Patri se haya enfadado.. espero que Ángel sepa arreglarlo bien *Patri agacha la cabeza sonriendo maliciosamente*

Jajajaja, la verdad es que me gusta imaginármelos así, gastándose putadicas el uno al otro como un par de críos. Qué brutote la última broma... a mí no se me ocurriría JAMÁS tratar de dejar pegado a alguien en su silla...
Me ha encantado esta parte:
"-Ahí-me lo señaló-pero vas listo si te piensas que te voy a dejar solo porque seguro que por el camino te arrepientes de haberme invitado y luego no me dejas entrar.
-Claro, porque para ti sería un problema ir sin invitación ¿no?-le contesté divertido".
Es tan respuesta de Ángel.. xD

El flashback genial copitocopitocopito!! En serio, por qué copito..? Tienes un trauma con el borreguito de Heidi? O con el gorila de Barcelona? O con la nieve?
Ayyy, sea como seeaaaa, sígueloooo

Jajajajajaja que gracia me ha hecho xDD bueno, espero que aunque Patri se haya enfadado acabe bien... sigue!!

que pasaría cuando llegaron a su camerino??
genial! que bruto Angel jaja menuda broma le gasta, espero que no le durara mucho el enfado a Patri
sigue

Sí subo xD es que he leído a estrellita y me han entrado ganas de subir, tendría que estar deprimida porque es una Diosa literaria y mi fic a su lado es mierdecilla de vaca, pero no sé me ha entrado el antojo y he pensado bueno quizá si subes en el mismo foro se te pega algo...xD
En este capi seguimos con el flashback..y tal. Espero que os guste;)


Capítulo 5…si se juega con fuego, patada en los cojones.

-¡Bájame joder, ya puedo sola!-decía sin fuerzas.

-Déjame ayudarte al menos, esto ha sido culpa mía, te llevo al camerino y si luego quieres que me vaya llamo a alguien que te cuide hasta que estés mejor.

-Estoy bien enano-volvió a decir casi sin voz.

Llegamos a su camerino y la tumbé en el sofá, parecía aún algo ida y descolocada. Me quité el jersey y la tapé. Estaba un poco asustado porque estaba muy pálida y parecía haber perdido la fuerza por el camino..

-¿Oye Patri seguro que estás bien? Tienes mala cara. ¿Te traigo algo para beber?

Ella asintió débilmente.

Fui corriendo hasta la máquina de cafés y le cogí un chocolate caliente. Cuando llegué estaba en la misma posición con la que la había dejado. Le di el chocolate y ella se lo empezó a tomar lentamente.

-Patri voy a buscar mis cosas, son dos minutos y vuelvo ¿vale?

Volvió a asentir. Le di un beso en la frente y fui a buscar las llaves del coche y la chaqueta lo más rápido que pude. Llamé a la puerta.

-¿Puedo?

-No, no puedes.

-Va Patri déjame entrar que quiero cuidarte y recompensarte por lo que te he hecho.

-No, hoy casi muero por tu culpa y no quiero volver a verte nunca.

Sonreí, se le notaba con muchas más fuerzas, con ganas de guerra y parecía que el chocolate le había surtido efecto. Entré. Ella abrió los ojos al escuchar el ruido de la puerta pero los volvió a cerrar rápidamente al ver que la observaba. Me senté al suelo al lado del sofá. Y le empecé acariciar el rostro.

-Patri va, que ya veo que estás mejor. ¿Te llevo a casa?

Negó con la cabeza aún con los ojos cerrados.

-Patriiii perdóname por favor. No soporto que estés enfadada conmigo.

Negó otra vez aunque esta vez con menos fuerza. Se había empeñado en no dirigirme la palabra.


-Porfis,porfis,porfis-dije imitándola

A ella se le escapó la risa pero volvió a negar con la cabeza y apretó los labios con fuerza y frunció el ceño para demostrarme su enfado.

-Ha sido sin querer, perdóname anda, si lo haces te dejo que me hagas cualquier cosa.

Ella abrió un ojo y dibujó una sonrisa y volvió a cerrarlo.

-He dicho cualquier cosa ¿eh? Piensa en lo que puede ofrecerte este cuerpo serrano. Vaa perdóname…

Se le dibujó una sonrisa casi imperceptible en los labios.

Estábamos tan cerca que pude notar como se le enrojecían las mejillas y su rostro se ruborizaba, al instante supe lo que se le había pasado por la cabeza porque a mí también se me había pasado. Y sin pensarlo, no pude evitar llevarlo a cabo. Me acerqué más a ella y le di un beso en la comisura de los labios. Ella continuaba con los ojos cerrados y sin decirme nada.

-¿Sigues enfadada?

Ella asintió con la cabeza.

Volví a acercarme y le di otro beso corto en los labios.

-¿Aún sigues enfadada?

Volvió a asentir pero esta vez de una forma más débil.
Le sonreí aún con los labios muy cerca de los suyos. Y le di un tercer beso, pero esta vez mis labios se adentraron lentamente en sus labios.

-¿Y ahora?-dije alejándome unos centímetros.

Ella dudó un momento pero al fin negó suavemente con la cabeza divertida y abrió los ojos, que se detuvieron frente a los míos de forma expectante.

¿Ya no estás enfadada?-le dije sonriendo yo también.

Volvió a negar y con sus manos acercó mi rostro hasta el suyo para que nuestros labios volvieran a encontrarse. -¡Ángel!-gritó cogiéndome el volante y girándolo de golpe. Del susto que me pegué mis pies pisaron el freno con brusquedad a modo de reacción y nos quedamos en medio de una intersección saturando el tráfico. La miré acojonado y ella parecía estar igual. Volví a poner el coche en marcha después de unos cuantos insultos de parte de los otros coches- ¡pero no has visto al puto anciano que casi te lo comes!-dijo ya fuera de sí.
Me encogí de hombros porque la verdad no me había dado ni cuenta y la voz de cabreo de ella me había cortado un poco, estaba absorto con los recuerdos y llevaba varios minutos conduciendo casi sin mirar, hacía ese trayecto 10 veces por semana y lo tenía más que aburrido. Patricia supongo que me vio la cara de susto que traía porque empezó a reírse como una loca provocándome una sonrisa algo tímida por el cague que aún tenía en el cuerpo. Me giré y vi a un viejecito con boina y dentadura postiza levantándome el bastón de forma intimidatoria y maldiciendo a mis pobres padres.

-Joder Ángel como estamos hoy, te noto algo despistadete ¿eh? Eso de salir no te va demasiado bien… Si lo sé no acepto tu invitación.

Aparté un segundo los ojos de la carretera para mirar a la caradura esa.

-Vale está bien me he autoinvitado..

-¡Ajá!

-Aunque tú tampoco has ofrecido mucha resistencia.

Volví a mirarla y noté un calorcito en mis mejillas y le sonreí para disimularlo.

Llegamos a mi casa.

-Pasa, pasa-ella entró y se quedó en el pasillo observando cada rincón de la casa- no te cortes.

La empujé con dulzura para que acabara de entrar y cerré la puerta.

-Veo que todo sigue igual-dijo para sí misma.

-Sí, ya sabes que no me va mucho eso de la decoración.

Ella me miró sorprendida, supongo que no esperaba que la hubiera escuchado y me correspondió con una sonrisa tímida.

-¿Quieres algo de beber? ¿Una cerveza? ¿Agua? Es que creo que no tengo coca-cola, tengo que ir al super…

-No pasa nada Ángel, agua ya va bien.

Fui hacia la cocina y ella después de haberse quitado el abrigo me siguió. Abrí la nevera y estaba mucho peor de lo que recordaba, sólo me quedaban cuatro o cinco cervezas, vino tinto y un par de pizzas mordidas. Patricia metió la cabeza en la nevera para verlo.

-Bueno…el agua del grifo tampoco está tan mal..-dije yo un poco avergonzado.

Ella se rió y cogió la botella de vino.

-Tú coge la cerveza que yo me apaño con el vino-dijo con voz tajante.

Esa Patri, esa Patriiii!!!!!!!!!!!! "Yo me apaño con el vino" ueeeee, esa frase hará historiaaaaa!!! xDD

Ay, bonita, hace falta que te diga que me ha encantado la continuación del flashback? esos besitos inocentes al principio... ayyyys, qué cucoooooos!!!
Y el frenazo porque se llevaba a un anciano.. jajaja, no Ángel, mejor no.. que atropellas a un viejecito y te hacen pagar uno nuevo...

Sigueeeee!!!!!!!!!

oishh la continuación del flashback ha sido...
y que bueno lo del viejecito jajaja pobre...
aiss haber que pasa ahora en su casa
sigue que me encanta!!

Joo, que superflashback...

Que bonita forma de desenfadarla... aiii... seguirás hoy? (a falta de icono de angelito tipo el (A) del messenger xdd)

Oh, qué mono llevándola en brazos hasta el sofá, tapándola con la chaqueta, llevándole el chocolate, dándole el beso en la frente, arrodillándose para mirarla y acariciar su rostro, pidiéndole perdón. Y ya me has matado del todo con el beso en la comisura de los labios y toda la escenita esa.

“¿Puedo?

-No, no puedes.

-Va Patri déjame entrar que quiero cuidarte y recompensarte por lo que te he hecho.

-No, hoy casi muero por tu culpa y no quiero volver a verte nunca.”
Jajaja me parto. La Patri de tu fic me recuerda un poco a ti, cari. Y también al personaje. No tengo la suerte de conocer a la de verdad pero seguro que también me recordaría a ella porque debe tener un lado de tarada.

“¡pero no has visto al puto anciano que casi te lo comes!” “Me giré y vi a un viejecito con boina y dentadura postiza levantándome el bastón de forma intimidatoria y maldiciendo a mis pobres padres.”
Jajajajaja en serio, me ha matado eso. Patri es la hostia. Encima tiene el morro de decir: “Si lo sé no acepto tu invitación.” Y a él le encanta, por eso es tan mono con ella: “La empujé con dulzura para que acabara de entrar y cerré la puerta.”

Perdón, perdón he desaparecido un poco..xo esq estas fiestas a parte de pesar 3 0 4kilos más y de aprender a dibujar a hanna montana de diez formas distintas (gracias a mi primita pequeña) mi madre me roba el ordenador cada dos por tres..ñe, así que intentaré subir más a menudo y ponerme al día de vuestros fics ahora que mi madre ya no tiene vacaciones..xD Espero que os guste.


Capítulo 6...Futuros proyectos.


La miré sorprendido.

-Patri son las seis y media de la tarde.

-Hijo no es mí problema si en esta casa no hay agua y tienes la nevera vacía con comida de hace millones de años.

-Bueno, es que suelo comer fuera..-intenté disculparme.

-Ya si claro…bueno a lo que íbamos, me cuentas lo de tu repentina amistad con Almodóvar-dijo mientras cogía un vaso e iba hacia el sofá-¿es que te has pasado de acera y no me lo has dicho?

Le miré ofendido y ella se rió.

-No idiota, no es eso, pero si has venido aquí a cachondearte de mí no te cuento nada.

Ella hizo como si se cerrase la boca con una cremallera y clavó sus ojos en los míos esperando mi historia con el vaso en la mano y dando pequeños sorbitos de vez en cuando. Me ponía realmente nervioso que me mirara así.

-No hay mucho que contar… es sólo que estamos estudiando de hacer un proyecto juntos.

Ella abrió los ojos como platos y se bebió lo que le quedaba del vaso.

-Pero Ángel, ¡eso es estupendo! sigue ¿cómo empezó todo? Cuenta, cuenta.

Le sonreí, me entusiasmaba la idea de verla tan contenta por mí.

-Pues hace varias semanas, Pedro me llamó, al principio pensaba que era Dani haciéndome una broma pesada, no me lo creía porque en realidad nunca había hablado con él y algún comentario que he hecho sobre él en el programa no lo halago precisamente.

-Siempre te he dicho que esa boquita te puede- me dijo con el típico tono de madre reprochadora.

-Pues mira tu por donde que gracias a ella he conseguido llamarle la atención- Patri sonrió y se encogió de hombros- pues eso, que no sé como consiguió mi número, pero me llamó y me dijo que quería hablar conmigo para intentar hacer un proyecto juntos, que le encantaba mi actuación en el programa y sería interesante combinar mi talento con el suyo.
Patricia se mofó. Pero seguí con mi historia.

-Al principio le dije que no, no lo veía muy claro. Tenemos formas muy distintas de trabajar y de ver el mundo-Patricia seguía mi narración con curiosidad y una atención que hacía tartamudear mi historia de vez en cuando- pero él me siguió insistiendo, insistiendo hasta anteayer que me llamó y me dijo que por favor asistiera a su fiesta de cumpleaños y no me pude negar.

-Es que Ángel eres un poco idiota, a veces tienes que dejar a un lado al tipo duro, difícil y sin sentimientos que intentas ser y abrirte a nuevos proyectos. Dejarte llevar. Si no te vas a perder muchas cosas en esta vida-me dijo con un tono muy serio.

Me quedé observándola intentando adivinar si eso había sido dicho con doble sentido o no.

-Yo no voy de tipo duro, difícil y sin sentimientos-eso me había dolido- sólo que no soy de las personas que va regalando su amor a cualquiera y no voy trabajando con gente que no me cae bien o con la que no comparto el mismo gusto profesional ni los mismos ideales, llámame hipócrita si quieres- dije con un tono irónico y algo molesto.

-Ah, ¿qué me estás diciendo que yo si?

-No, no lo estoy diciendo por ti Patri, sólo digo que esa no es mi forma de ser y no voy a cambiar aunque por ello pierda millones de ofertas de trabajo. Aunque lo de regalar tu amor a desconocidos no voy a decirte yo que no lo hagas…

Se cruzó de brazos y arrugó las cejas.

-Joder Patri es que eres cariñosa con todo el mundo da igual quien sea que tú le das toda tu confianza.

-Eso no es verdad, sólo se la doy a quién me la da a mí. Si alguien viene desde lejos sólo para vernos en el programa y te dice que le haces feliz cada día, lo mínimo que puedes hacer es tratarlo con cariño.

-¿Y si se hacen una paja viendo tus fotos también les trataras con cariño?

-¡ÁNGEL!-gritó dándome un codazo y mirándome con los ojos abiertos- eres asqueroso.

Yo le sonreí y suspiré aliviado. Habíamos puesto rumbo hacía una conversación que no me gustaba, pero con esa tontería parecía haberlo suavizado un poco. Di el último sorbo de mi cerveza y fui a coger otra. Miré la botella de vino y parecía que le quedaba poco tiempo de vida. La miré a ella y vi que sus mejillas empezaban a tener un color rojizo que la hacían mucho más sexy de lo habitual. Me volví a sentar a su lado e intenté seguir con la historia.

-Y ayer como viste, fui a la fiesta y hablé con él-me quedé callado intentado recordar la conversación que habíamos tenido.

-¿Y? ¿Qué te dijo?

-Me dijo que le parecía interesante que hiciéramos un corto juntos. Que tenía una idea así básica de lo que quería hacer y quería que yo fuese el guionista y que escribiera la historia y él me ayudaría y sería el director. Y si eso salía bien, pues quién sabe quizá algún día…

-Joder Ángel enhorabuena. Me alegro mucho por ti. Te mereces esto y mucho más.

Se acercó a mí y me dio un abrazo. La apreté fuerte contra mi pecho, hacía mucho tiempo que no sentía su cuerpo tan cerca del mío, olí su pelo y no pude evitar suspirar, tenerla tan cerca me dejaba sin fuerzas. Estuvimos varios segundos o quizá minutos abrazados, con los ojos cerrados saboreando ese momento de intimidad entre los dos. Al final, ella se atrevió a separarse y me dio un beso en la mejilla.

-Bueno…no me felicites tan pronto que aún no está del todo decidido-pude decir finalmente con un tono demasiado nervioso como para que no se notara que ese abrazo había significado mucho más que un simple signo de amistad- me pidió un corto de prueba, tengo que escribir una historia y grabarla. Vamos hacer un corto para él. Quiere ver como me muevo en ese ambiente.

-Bah, eso no será un problema para ti- dijo con una sonrisa de oreja a oreja- tú puedes hacer cualquier cosa que te propongas.

Me puse rojo como un tomate, tanto halago me ponía demasiado tenso. Ella me sonrió divertida por verme tan vergonzoso.

-¿Sabes? Eres una privilegiada, muy poca gente sabe esto.

Me miró sorprendida.

-¿Ah si? ¿Pero si es una noticia estupenda por qué no se la cuentas a todo el mundo? ¿Quién lo sabe?

- Tú y… Julián que me va a ayudar con el corto- vi como sus ojos se iluminaban e intenté que lo que acababa de decir no pareciese tan importante- pero bueno si todo va bien y a Pedro le gusta mi corto, se lo diré al…

-¿Emma no lo sabe?-me cortó Patri, parecía que mi intento burdo de dar menos importancia al hecho de que se lo había contado a ella y a mí novia no, no había dado su efecto.

Negué con la cabeza y desvié la mirada hacia mis manos porque había aparecido un brillo en sus ojos que me deslumbraba. Notaba como me ardía todo el cuerpo porque su mirada se había clavado en mi rostro y no podía soportarlo.

-Voy a por otra cerveza-me excusé.

-Ángel la tienes medio llena.

Miré a la botella y efectivamente me quedaba más de la mitad de la cerveza. Me la metí en la boca y me bebí de un solo trago lo que quedaba.

-Ahora ya no.

Fui a la cocina y me entretuve limpiando los platos que tenía desde hacía días en la encimera.

-¿Oye y tienes alguna idea para el corto?-gritó ella desde el salón.

-Pues si, pero no pienso adelantarte mucho, ya lo verás. Sólo puedo decirte como va a llamarse-dije gritando aunque me quedé a media voz porque su mano me rozó el hombro cuando terminaba la frase.

-Qué malo eres..-dijo casi susurrando muy cerca de mi oído, provocándome un escalofrío- dímelo va.

-Mala suerte.

está genial!
como has hilado lo del corto con la fiesta de cumpleaños!
me encanta!!! ^^
aiss sigue

Ohhhhh!
Esto se pone muuuuy interesantee

Me alegro de que hayas vueltooo

ahora empieza lo bueno... YUHUUUUU! xD
me gusta mucho, lo has hilado súper bien y la conversación muy bien, con doble sentido a veces... sigue!! ^^

Bien! ya está aqui nuestro copito de nieve favorito!! Con un capitulo genial como el resto! Me encanta leer las conversaciones q haces, podrían ser eternas, que seguiría leyéndolas con entusiasmo, y no me cansaría nunca, porq me los imagino totalmente! Ayy ese calorcito q ha sentido al darle el abrazo... Hay abrazos muy peligrosos.... jajaja A ver si cumples y sigues pronto! y ponle titulo ya, no? jjj

Subo capi hoy, porque mañana con todo el lío no podré conectarme supongo así que subo hoy que tenía ganas ya porque he tenido una idea para seguir el fic que lo tengo ya más adelantado jij, bueno de momento os dejo con el capítulo 7. Como siempre espero que os guste y Feliz año nuevooo a todas/os por adelantado!^^
pd: de momento, sigue sin título..xD

Capítulo 7 ... entre matorrales.

En ese momento sonó mi móvil que se encontraba en el salón.

-Oye Patri ¿puedes ir a cogerlo?-le dije mientras le mostraba mis manos llenas de jabón para darle un poco de penilla-será Dani porque habíamos quedado para tomar unas birras, dile que ya lo llamaré dentro de un rato.

Patricia asintió y fue corriendo hasta la otra habitación, dando pequeños saltitos, aunque cuando llegó al salón el teléfono siguió sonando.

-¡Patri cógelo!-grité.

Pero la melodía seguía sonando hasta que la persona que llamaba se dio por vencida y colgó. Patricia entró despacio a la habitación y me acercó el móvil con una cara que no supe interpretar. Miré el móvil desconcertado.

-Era Emma-dijo con una voz fría y distante-mejor me voy que no creo que le guste la idea que esté aquí sola contigo..

No me dejó tiempo a responderle. Cuando mi cabeza había pensado una respuesta, ella ya salía por la puerta.

“No Patricia no te vayas, estoy mejor contigo. Quédate.”
Pero ni ella lo escuchó ni yo fui capaz de decirlo a tiempo. En realidad era mejor de ésta forma. Empecé a enjuagarme las manos con agua y en ese momento caí en que Patricia había venido en mi coche. Me sequé rápidamente las manos y fui a por las llaves del coche para al menos, llevarla a casa y que no tuviera que ir andando o en taxi. Cuando estaba a punto de salir, sonó el timbre y abrí.

-¿Querías ir andando hasta tu cas..

Mi sonrisa se borró y no pude terminar la frase al verla a ella.

-¿Qué?¿qué dices cariño?-Emma me miraba interrogativa y algo sorprendida- ¿estabas con alguien? Es que quería darte una sorpresa, por eso te he llamado.

-¿Eh? No, no... No me hagas caso que ando un poco despistado hoy- sabía muy bien que no le podía decir la verdad, y yo nunca había sido un hombre con muchos recursos para mentir pero a pesar de eso empezaba a acostumbrarme. Aunque pareció no darle tanta importancia como yo, ya que no preguntó más.

Me dio un pico y empezó a entrar. Yo aproveché para mirar fuera, a la calle, para ver si encontraba a Patricia porque me parecía imposible que no se hubieran topado en la entrada, no hacía más de dos minutos que Patricia había salido.

-¿Entras?

-Sí, sí, ahora voy un segundo.

Miré de un lado para otro pero no había ni rastro de ella. Estuve varios segundos plantado delante de la entrada por si Patricia aparecía de la nada, pero no lo hizo.
Entré a casa desconcertado pero en ese momento oí el móvil y fui corriendo hasta él. Emma me miró algo confusa por mi nerviosa reacción.

“No te preocupes chiquitín creo que no me ha visto. La he visto yo primero y como acto reflejo me he escondido dentro de un matorral destrozándome medio brazo con ello, soy la mejor camuflándome jiji Ahora llamo a un taxi no pasa nada. Un beso enano.”

Me reí, aunque la situación me había dejado demasiado confundido como para poder estar tranquilo. Era muy surrealista, ella en mi casa, otra vez, después de tanto tiempo y encima escondiéndose de Emma y yo como siempre sin saber qué hacer. Entre dos personas, dos mundos que parecían tan distintos y lejanos pero que se encontraban dentro de mi vida.

-¿Quién era?-dijo Emma apoyando la cabeza por delante de mi hombro.

- Dani, que en teoría habíamos quedado para ir a tomar unas birras pero no le va bien quedar al final-dije ya cansado de tanta improvisación. Me sentía realmente culpable por mentirla porque eso sólo empeoraba las cosas y en realidad no tenía nada que ocultar. Pero es que Patricia nunca había sido de su agrado y siempre he sospechado que sabe más de lo que aparenta saber y la verdad sólo llevaría a una discusión más.

- Bueno mejor, así tenemos más rato para estar juntitos-dijo ella con una sonrisa.

Intenté quitarme todo eso de la cabeza. Se lo debía. Me giré para ponerme delante de ella y le di un beso en la frente.

-¿Qué quieres hacer entonces mi niña?

Ella me sonrió. Desde que había llegado a casa no le había tratado con cariño ni una vez, así que me agradeció el gesto y yo no pude quererla más por ello. Le di otro beso, esta vez en los labios y ella volvió a sonreír.

-¿Vemos una peli?

-Claro, lo que tú quieras amor. Escoge una tú que mientras yo voy a ponerme cómodo.

-¿Podemos ver una romántica? Va… que hace un montón que no vemos…



……

Me encontraba escondida detrás de un matorral, procurando que no me viera nadie y sintiéndome la persona más estúpida del mundo. La había visto llegar justo con el coche y estaba casi segura que ella a mí no me había visto. Había sido un acto reflejo, sin pensar me había lanzado detrás de la hierbaja lastimándome el codo por las prisas. Vi como poco después salía Ángel desconcertado mirando de un lado para otro como un loco, pero no me atreví a decirle nada. En verdad, era una situación bastante cómica, pero a mí no me hizo ni puta gracia. Le envié un mensaje porque vi su cara de preocupación.
Subí al taxi un poco confusa, me sentía culpable y no sabía exactamente porqué. Pero esconderme de Emma, me había hecho replantearme qué estaba haciendo allí. Ya no tenía 15 años para andarme con tonterías. En realidad no hacíamos nada malo sólo éramos dos amigos que hablaban de sus cosas, pero entre nosotros siempre existía esa atmósfera, ese aura impenetrable que hacía las cosas mucho más complicadas.

-¿A dónde la llevo señorita?-dijo el taxista ya con el taxímetro en marcha.

-A la calle Colón número 25, al lado del hotel Recoletos.

Recibí un mensaje suyo.

“No sé como te las has apañado pero te lo agradezco. Me alegro que me hayas insistido tanto para que te lo contara porque me moría de ganas de explicártelo. Un beso tarada y siento no haber podido acompañarte. Hasta mañana.”

Llegué a casa agotada, la noche anterior había dormido escasas horas y necesitaba relajar mi cuerpo. Comí un bol de cereales y me fui directa a la cama.
…
Me desperté algo cansada, no había dormido demasiado bien, me sentía inquieta y con una extraña sensación que no sabía describir. A las diez y cuarto, cuando todavía me faltaban algunas cosas por terminar sonó el timbre.

-¿Ángel? ¿Qué haces aquí?-dije sorprendida.

-¿Ya no te acuerdas? ¿Tenía que llevarte a trabajar hoy no?-contestó él con una enorme sonrisa.

Toma tomaaa!!! Capi nuevooo!!!! Dios, copitoooo!!!! Es que te quiero!!!!
No comenté el otro, perdona!
Joder, qué desilusión... veía el título taaa sugerente que yo pensaba: muuuuaaaaajajajaja, entre matorrales, ehhh... pero no, veo que sólo era Patri haciéndose la Lara Croft...
Se me ha hecho muy cortito... y lo has dejado interesante, porque yo tampoco me acordaba de que Ángel tenía que pasar a por Patri! Qué memoria más privilegiada tienes, mi aRma!!!
Ñà! Quiero seguir leyendoo!!!!!!

geniaal!!!!!!!!!!!!
Angel mientiendo a Emma...
siempre tan dificiles las cosas entre estos dos...
lo has dejado muy interesante, haber para cuando el próximo
feliz año!

Osssstia (perdón: ñosssss) que interesante lo dejas, hija de tu madre xD
me ha gustado mucho, Patri entre los matorrales xDDDD me la imagino perfectamente.. pero pobrecilla, no tiene que ser nada agradable eso.. a ver ahora que pasa!!
sigue, que me encanta

me encantaaa tu fic
jajaja que bueno...patri entre matorrales
me imagino la situacion ii me parto!
sigue cuando puedas!!

Aquí os dejo otro capi, espero que os guste! No me mateis..xD

Capítulo 8… ¡Uala chocolate!

Le hice esperar unos minutos porque todavía tenía que terminar de maquillarme un poco y perfumarme. Cuando salí, él ya estaba con el coche en marcha y me miraba con mala cara impaciente.

-Va Patricia que llegaremos tarde.

-Ya vooooy-cerré la puerta con llave y corrí hasta su coche- que sepas que las prisas no son buenas.

Él me miró sonriente y aceleró para poner rumbo a Globomedia.

-¿No te acordabas verdad?-dijo él, coqueto después de un buen rato en silencio.

-La verdad es que no…-le miré, sabía que había notado mi ilusión al verle, sabía que el brillo en mis ojos y mi sonrisa de oreja a oreja me habían delatado. Noté el odioso calorcito en mis mejillas y bajé la vista a la carretera para disimularlo.

-Te he traído el desayuno- no podía ser más perfecto este hombre. Volví a mirarle y él seguía conduciendo observando la carretera alternándola conmigo. Le sonreí- es que sabía que no habrías comido nada. Seguro que eres de las típicas que se levanta con el tiempo justo para ducharse, arreglarse e irse para poder dormir cinco minutos más-sentenció con una sonrisa triunfante.

Tenía toda la razón del mundo así que sólo pude sacarle la lengua como reproche y rebusqué dentro de la bolsa para comer algo. Había un panecillo y dos croissants, uno normal y otro de chocolate, todo sin gluten. Cogí el panecillo.

-¿Me das algo?-lo miré extrañada.

-¿Sabes que para los glutómanos esto es como comer plástico no?

Ángel se rió y asintió con la cabeza.

-Bueno, pero no voy a dejar que te comas tú solita este plástico-contestó divertido.

Le di el croissant de chocolate porque solía ser el más asqueroso y tenía ganas de chincharle. El chocolate solía tener un sabor muy parecido al vinagre que junto al insípido gusto del croissant le daba un toque muy interesante. Se me escapó una sonrisa traviesa al dárselo que hizo sospechar de mis intenciones a Ángel, pero que no muy seguro acabó dando un mordisco al croissant. Cuando se hubo tragado ese trozo, su cara se arrugó y cerró los ojos momentáneamente, sacando también la lengua fuera de forma involuntaria. Me reí porque parecía haberlo pasado realmente mal.

-¡Joder qué bueno está!-exclamó lo más serio que pudo.

Una carcajada invadió el coche. Podría acostumbrarme fácilmente a que Ángel me viniera a buscar cada día a casa, no había forma más divertida de empezar el día.
A pesar de la mala cara que puso al principio devoró el trozo de croissant que le quedaba. Se lo comió de tal manera que le quedó un trocito de chocolate debajo del labio.

-Oye Ángel te has manchado un poquito de chocolate.

-¿Dónde?-Él se pasó un dedo por debajo la mejilla derecha inconcientemente, pero debía tener también el dedo manchado porque se le quedó una manchita en ese lugar. Me reí y le señale la otra mejilla para que también se manchara- ¿aquí?-dijo

Yo negué con la cabeza y volví a reír porque ahora tenía las dos mejillas manchadas.

-Sí, sí, pero baja un poco por la barbilla que ahí también tienes.

Él me hizo caso y pasó ese dedo por la barbilla, ahí ya me descojoné y él terminó por mirarse por el retrovisor ya que intuía que le estaba tomando el pelo. Se miró, arrugó las cejas pero no se quitó el chocolate. En vez de eso, como ya habíamos llegado a Globomedia aparcó tan tranquilamente. Sabía que Ángel no dejaría esta oportunidad para devolvérmela y me esperaba lo peor. Cuando fui a abrir la puerta, oí el sonido del cierre de las puertas y no tuve tiempo a girarme que ya tenía a Ángel encima, intentando mancharme con su dedo. Me embadurnó parte de la cara mientras yo intentaba quitármelo de encima pero me era imposible porque evidentemente tenía más fuerza que yo. Yo intentaba desesperadamente esquivarle pero él me tenía cogida por la cintura y sólo podía intentar mover la cabeza de un lado para otro aunque eso no me servía de mucho.

Cuando ya no le quedaba chocolate en el dedo y mi cara ya estaba repleta de lunares nuevos de chocolate, pensé que ya había terminado mi tormento pero se acercó aún más a mí y empezó a restregarme su cara contra la mía para volver a mancharme. Intenté apartarle una vez más, pero un ataque de risa me lo puso aún más difícil, se la contagié y tuvimos que parar porque Ángel pareció ahogarse, separó su rostro unos centímetros del mío y nos quedamos los dos mirándonos por primera vez desde que habíamos empezado a jugar, sentía su respiración agitada, por el esfuerzo que había hecho, y la mía intentándola atrapar acelerarse a medida que nuestros ojos se iban perdiendo entre ellos. Nos quedamos hipnotizados y nuestros labios dejaron de sonreír para cerrarse con fuerza. Desviamos la mirada por un instante para centrarla en los labios del otro. Un instinto casi animal, no me dejaba apartar la vista de esos labios, esos labios que deseaba besar casi con desesperación pero que mi cabeza me mantenía ligeramente separada de ellos.

-EEhm.. mej..mejor vamos dentro ¿no?-dijo él aunque sin apartar su rostro ni un milímetro del mío y aún con los ojos clavados a los míos.

Yo asentí casi imperceptiblemente y lentamente empecé a incorporarme y él hizo lo mismo quedándonos los dos bien sentados en nuestro asiento mirando hacia el cristal, hasta que él decidió ser el primero en abrir la puerta.

-Bueno, nos vemos después-dijo a modo de despedida cuando yo también había salido del coche.

Le observé marcharse hasta que quedó fuera de mi alcance y no pude evitar sentirme un poco frustrada. Odiaba que nos pasara eso, odiaba que en cualquier momento y situación esa maldita química entre nosotros apareciera sin avisar, pero aún detestaba más que no pudiéramos acallarla llevando a cabo lo que ambos deseábamos. Sólo nos habíamos dejado llevar una sola vez y las consecuencias de aquello habían sido demasiado devastadoras como para que volviera a ocurrir otra vez. No quería volver a perder lo que sea que tengamos, por algo que sabía que no podía llegar a nada. Esa vez no supimos reaccionar, los dos nos comportamos como críos. Yo no me comporté como debía y él lo arregló alejándose de mí tanto como pudo. Consiguiendo que durante varios meses, demasiados para mí, nos distanciásemos y olvidásemos lo importante que éramos el uno para el otro. Esos pensamientos invadieron gran parte de mi mañana, hasta que me llamaron para ir a peluquería y fue allí, entre pinta y secador donde ese desliz cobró fuerza.

FLASHBACK

-¿Podemos hablar?-dijo él interrumpiendo en mi camerino.

Le miré extrañada, llevábamos casi dos semanas sin decirnos palabra fuera del directo. Supongo que los dos avergonzados y él arrepentido por lo que había pasado entre nosotros no habíamos vuelto a hablarnos. Al fin y al cabo, era él el que tenía novia en ese momento no yo. Yo había intentado hablar con él, pero él me había esquivado fácilmente, así que después de varios días insistiendo desistí.

-¿Ahora quieres hablar?-contesté sin apartar mi vista del espejo y sin dejar de ponerme bien el pelo, molesta, aunque la verdad me moría de ganas por arreglarlo.

-Si. Te espero en mi casa cuando acabe el programa-sentenció cerrando la puerta de un golpe.

Me cambié, me despedí de la gente que aún quedaba en Globomedia trabajando y con muchas prisas atendí a algunos fans que me esperaban al salir del edificio. Luego, puse rumbo a su casa no de muy buen humor. .

Tenía muy claro lo que tenía que decirle, que sólo había sido un beso, que para mí no había significado nada, que a veces pasaba entre dos personas que se tienen tanto cariño, que se confunden las cosas pero que todo estaba bien entre nosotros y que sabía que él estaba con Emma y que si no lo estuviera no cambiaría nada porque entre nosotros no había nada. Vaya que había sido una estupidez y que no volvería a pasar.

Se ha puesto muy interesante esto
me ha encantado la escena del coche, me los imagino súper cerquita, y Patri riéndose de Ángel... xDDD
también me gusta la manera en la que lo hilas todo, es genial
sigue, tengo muchas ganas por saber como sigue!!

que bien suena estoo....
me gusta muchoooo!
que monos, jugando como crios!
siguerlooo