Sin título
+11
Vic
p.a.t.r.ii
Albeta
KeLa_13
famososenlaweb
estrelitha
anaGO92
Legna
cLau-90
be_ita91
copito
15 participantes
Página 9 de 10.
Página 9 de 10. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
Re: Sin título
Ohhhh, qué derroche de sensacioneees!!! Qué bonitoooo!! Me ha encantado tía!!!
Lo que le dice Ángel... Todo lo que le dice... es tan bonitooo
Y ella llorando porque es feliz jajajajajaja. Zorra tú, qué susto me has dado!! No lo vuelvas a hacer nunca eh, madre mía, qué manera de sobresaltar más gratuita...
"-¿Qué?
-Que yo si que te quiero por tu cuerpo y si se te pone barriga te dejaré."
Jaajajajaja, lo que me he reído con estooo!!!
No sé cómo lo haces (sí, sí que lo sé) pero consigues que se me quede una sonrisota bobaca en el jeto que no es ni medio normal.. (uff, con esta última frase parezco sacada del mismísimo San Blas).
Copóóóón!!!! Sigueee, que tengo ganitas de continuar leyeeendoo! Quiero saber qué le responde Patri a lo último que le ha dicho Ángel!!!!!!
Lo que le dice Ángel... Todo lo que le dice... es tan bonitooo
Y ella llorando porque es feliz jajajajajaja. Zorra tú, qué susto me has dado!! No lo vuelvas a hacer nunca eh, madre mía, qué manera de sobresaltar más gratuita...
"-¿Qué?
-Que yo si que te quiero por tu cuerpo y si se te pone barriga te dejaré."
Jaajajajaja, lo que me he reído con estooo!!!
No sé cómo lo haces (sí, sí que lo sé) pero consigues que se me quede una sonrisota bobaca en el jeto que no es ni medio normal.. (uff, con esta última frase parezco sacada del mismísimo San Blas).
Copóóóón!!!! Sigueee, que tengo ganitas de continuar leyeeendoo! Quiero saber qué le responde Patri a lo último que le ha dicho Ángel!!!!!!
KeLa_13- Mensajes : 343
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
Perdónn, ya sé que estoy un pco desaparecida, no sé si alguien lo ha notado jaja pero yo lo digo..nada subo otro capi, sólo quedan dos o tres o uno no lo sé jiji depende de mi imaginación, pero uno seguro porque hay un día del programa que quiero meter wijiji espero que os guste. Intentaré comentaros después pero es que voy un poquito de culo(pero os sigo ehh!!xD) ..Gracias por leer
-Para mí tampoco. No quiero agobiarte, pero voy enserio, te quiero Patricia y quiero pasar el resto de mis días contigo.
Capítulo 31… un domingo cualquiera.
Sus labios se abrieron ligeramente para dar paso a su sonrisa, esa sonrisa que pocas veces dejaba salir, esa sonrisa que se guardaba para alguien especial y que alguna vez había conseguido sacarle y que ahora me pertenecía.
-¿Cómo voy a agobiarme si desde que te conocí no he dejado de soñar cómo sería mi vida contigo?
Y volvimos a perder el control, a dejarnos llevar a besarnos como dos adolescentes llenos de pasión, desenfreno y ternura delante de su primer amor, quizá ella no era mi primer amor pero si el amor de mi vida. Nos quitamos la poca ropa que llevábamos encima e hicimos el amor por primera vez ese domingo, dejando que nuestros cuerpos dijesen lo que nuestras palabras no podían decir, haciéndonos experimentar todo lo que sentíamos y que sólo éramos capaces de expresarlo a través de nuestros cuerpos. Porque hay cosas que no se pueden expresar con palabras.
-Ángel-me despertó de mi ensimismamiento, estábamos los dos abrazados, tumbados otra vez en la cama.
-¿Qué?
-Tengo hambre…
-Pero si hace nada hemos desayunado Patri…
-Cariño son las cinco.
-¿Qué? me ha pasado el tiempo volando..
Vi como se reía y se acercó unos centímetros para darme un beso.
-A mí también.
Se levantó de la cama y se puso una camiseta larga de estar por casa que cogió del armario. Yo me levanté detrás suyo porque en realidad también me estaba muriendo de hambre, aunque no me había dado cuenta hasta ahora. Intenté alcanzarla por el pasillo pero ella empezó a andar más rápido, yo aceleré el ritmo para atraparla pero ella empezó a correr para llegar antes a la cocina oía como se reía mientras, la imité y conseguí pasarla agarrándola por el brazo para poder adelantarla aunque recibí varios de sus codazos conseguí llegar a la cocina primero.
-¡Eso es trampa!
-¿Por qué?
-¡Porque te has aprovechado, eres más fuerte que yo no vale, hubiese ganado!
-¡Claro porque tú has empezado antes!
Ella se rió y me dio una palmadita en el trasero. Cómo adoraba esa parte de su personalidad, entre un poco alocada e infantil.
Abrí la nevera para ver qué podíamos comer.
-¿Qué quieres?
-A ti-noté sus manos rodeándome la cintura. Me giré para tenerla frente a mí.
-Ya me tienes.
Nuestros labios volvieron a juntarse, se echaban de menos, Patricia era como una droga para mí, sabes que no es bueno para ti, que esa dependencia no es normal pero no puedes resistirte, tienes miedo porque no puedes controlarlo, es ella que te controla a ti, es algo tan intenso que me asusta. Me duele pensar las cosas que me he perdido junto a ella, todos los momentos que hubiéramos podido tener y no hemos tenido. Y por segunda vez hicimos el amor ese domingo, en la cocina, encima de la mesa y con el estómago vacío.
-Ángel..
Sonreí.
-¿Qué?
-Tengo hambre…
-Yo también.
A las seis y cuarto empezamos a comer macarrones con queso. Estuvimos hablando del programa, recordando meteduras de pata y cosas que ya habíamos hablado más de una vez pero que no conseguía aburrirnos.
-¿Podré ducharme antes de irme?-di algo cortado. Su sonrisa se borró.
-¿Quieres irte?
-No… pero es que mañana hay programa, aquí no tengo ropa y ahora mismo llevo puesta una de tus camisetas…
-Tienes el coche en casa de Miki.
-Joder no me acordaba.
-Cariño…quédate hoy también, mañana por la mañana te llevo yo a buscar el coche y luego te vas a cambiar a casa.
Le levanté una ceja, la conocía perfectamente y sabía que no acostumbraba a levantarse temprano.
-Pero tendrás que levantarte muy temprano lo sabes ¿no?
Ella asintió.
-Mira si te quiero que haría eso por ti.
-Bueno vale, de acuerdo… ¿pero me dejas duchar?
-¡No te dejo no, te obligo!-gritó- no quería decirte nada pero hueles un poquito-me dijo riéndose.
Me levanté de la mesa, me dirigí a ella para ponerle la axila delante de su cara pero ella fue más rápida que yo y se levantó para irse corriendo hasta su habitación, intenté atraparla pero me llevaba demasiada ventaja y me cerró la puerta.
-Pero si sólo quería darte un beso..
-¡Mentira! te conozco demasiado bien Ángel Martín…-contestó detrás de la puerta-Y si quieres darme un beso, dáselo a la puerta que ella me lo dará a mí.
-¡Y una mierda voy a darle yo un beso a una puerta!
Oí como se reía. Intenté abrirla pero la jodía tenía más fuerza de lo que yo creía.
-¡No quiero que entres hasta que estés bien limpio y huelas a rosas!-gritó-¡Guarro!
Me di por vencido y me dirigí al baño para ducharme. Mientras me enjabonaba, oí como se abría la puerta.
-¿Estás enfadado?-escuché entre el ruido del agua
-No...¿No me vas a dejar ducharme tranquilo?
-Es que he estado pensando…
-¿y…?
-Que yo también tengo que ducharme…y claro en época de crisis me gustaría ahorrar un poco de agua..
Me reí, aparté la cortinilla y tiré de ella para meterla también en la ducha.
-¡Ángel llevo ropa encima!-gritó cuando ya estaba dentro de ella.
-No por mucho tiempo.
Nos besamos debajo del agua, llevaba la camiseta sin sujetador y al estar empapada se le marcaban los pezones por encima de la prenda de ropa, nuestros cuerpos mojados no tardaron en excitarse e hicimos el amor por tercera vez ese domingo.
Salimos de la ducha y fuimos a su habitación. Ella se puso otra camiseta larga para estar por casa y a mí me dejó una de su hermano y unos pantalones de chándal.
-Me van un poco ajustados..
Ella me miró y se rió.
-Estás monísimo cariño-mientras decía eso se tumbó en la cama.
-¿Estás cansada?-ella asintió- ¡pero si no nos hemos movido de casa en todo el día!
-Ya bueno pero hijo mío, he hecho mucho ejercicio..-contestó mirándome de reojo.
Yo me reí.
-Que poco aguante tienes..
Ella me sacó la lengua y yo me tumbé a su lado, en realidad también estaba un poco agotado.
-¿Mañana qué?-preguntó de repente.
-¿Mañana qué?
-¿Les decimos algo de lo nuestro?
La miré detenidamente intentado averiguar cual era la respuesta que esperaba, pero no supe encontrarla.
-No lo sé Patricia..
Ella me sonrió.
-Yo no se lo diría. No porque dude de nuestra relación, sino porque es muy fácil que se corra la voz y no quiero que nada estropeé lo nuestro. Y sé por experiencia que cuanto más tarden en saberlo mejor. A ti no te han seguido tanto como a mí y no quiero ser la culpable de que esto se te acabe.
Patricia era más celosa de su intimidad que yo, quizá porque a ella siempre la habían buscado más, a mí me habían sacado un par de veces con Emma, pero poco más y hasta me hacía gracia cuando salía, pero a ella, era diferente, a ella la perseguían y se habían inventado un montón de rumores falsos. Y sabía perfectamente que en parte no quería decirlo por mí, porque no quería que perdiese ese anonimato en el mundo del corazón, porque sabía que si se percataban de que estábamos juntos seríamos el centro de atención y se me habría acabado el chollo. En realidad era lo mejor, pero dudaba que pudiéramos esconderlo durante mucho tiempo.
Me acerqué lentamente a ella sin dejarla de mirar para besarla, para dejarle claro que estaba de acuerdo con su decisión que no me importaba que nadie supiese lo nuestro, que sólo ella y yo conociésemos la verdad, que fuese un secreto, nuestro secreto.
-Para mí tampoco. No quiero agobiarte, pero voy enserio, te quiero Patricia y quiero pasar el resto de mis días contigo.
Capítulo 31… un domingo cualquiera.
Sus labios se abrieron ligeramente para dar paso a su sonrisa, esa sonrisa que pocas veces dejaba salir, esa sonrisa que se guardaba para alguien especial y que alguna vez había conseguido sacarle y que ahora me pertenecía.
-¿Cómo voy a agobiarme si desde que te conocí no he dejado de soñar cómo sería mi vida contigo?
Y volvimos a perder el control, a dejarnos llevar a besarnos como dos adolescentes llenos de pasión, desenfreno y ternura delante de su primer amor, quizá ella no era mi primer amor pero si el amor de mi vida. Nos quitamos la poca ropa que llevábamos encima e hicimos el amor por primera vez ese domingo, dejando que nuestros cuerpos dijesen lo que nuestras palabras no podían decir, haciéndonos experimentar todo lo que sentíamos y que sólo éramos capaces de expresarlo a través de nuestros cuerpos. Porque hay cosas que no se pueden expresar con palabras.
-Ángel-me despertó de mi ensimismamiento, estábamos los dos abrazados, tumbados otra vez en la cama.
-¿Qué?
-Tengo hambre…
-Pero si hace nada hemos desayunado Patri…
-Cariño son las cinco.
-¿Qué? me ha pasado el tiempo volando..
Vi como se reía y se acercó unos centímetros para darme un beso.
-A mí también.
Se levantó de la cama y se puso una camiseta larga de estar por casa que cogió del armario. Yo me levanté detrás suyo porque en realidad también me estaba muriendo de hambre, aunque no me había dado cuenta hasta ahora. Intenté alcanzarla por el pasillo pero ella empezó a andar más rápido, yo aceleré el ritmo para atraparla pero ella empezó a correr para llegar antes a la cocina oía como se reía mientras, la imité y conseguí pasarla agarrándola por el brazo para poder adelantarla aunque recibí varios de sus codazos conseguí llegar a la cocina primero.
-¡Eso es trampa!
-¿Por qué?
-¡Porque te has aprovechado, eres más fuerte que yo no vale, hubiese ganado!
-¡Claro porque tú has empezado antes!
Ella se rió y me dio una palmadita en el trasero. Cómo adoraba esa parte de su personalidad, entre un poco alocada e infantil.
Abrí la nevera para ver qué podíamos comer.
-¿Qué quieres?
-A ti-noté sus manos rodeándome la cintura. Me giré para tenerla frente a mí.
-Ya me tienes.
Nuestros labios volvieron a juntarse, se echaban de menos, Patricia era como una droga para mí, sabes que no es bueno para ti, que esa dependencia no es normal pero no puedes resistirte, tienes miedo porque no puedes controlarlo, es ella que te controla a ti, es algo tan intenso que me asusta. Me duele pensar las cosas que me he perdido junto a ella, todos los momentos que hubiéramos podido tener y no hemos tenido. Y por segunda vez hicimos el amor ese domingo, en la cocina, encima de la mesa y con el estómago vacío.
-Ángel..
Sonreí.
-¿Qué?
-Tengo hambre…
-Yo también.
A las seis y cuarto empezamos a comer macarrones con queso. Estuvimos hablando del programa, recordando meteduras de pata y cosas que ya habíamos hablado más de una vez pero que no conseguía aburrirnos.
-¿Podré ducharme antes de irme?-di algo cortado. Su sonrisa se borró.
-¿Quieres irte?
-No… pero es que mañana hay programa, aquí no tengo ropa y ahora mismo llevo puesta una de tus camisetas…
-Tienes el coche en casa de Miki.
-Joder no me acordaba.
-Cariño…quédate hoy también, mañana por la mañana te llevo yo a buscar el coche y luego te vas a cambiar a casa.
Le levanté una ceja, la conocía perfectamente y sabía que no acostumbraba a levantarse temprano.
-Pero tendrás que levantarte muy temprano lo sabes ¿no?
Ella asintió.
-Mira si te quiero que haría eso por ti.
-Bueno vale, de acuerdo… ¿pero me dejas duchar?
-¡No te dejo no, te obligo!-gritó- no quería decirte nada pero hueles un poquito-me dijo riéndose.
Me levanté de la mesa, me dirigí a ella para ponerle la axila delante de su cara pero ella fue más rápida que yo y se levantó para irse corriendo hasta su habitación, intenté atraparla pero me llevaba demasiada ventaja y me cerró la puerta.
-Pero si sólo quería darte un beso..
-¡Mentira! te conozco demasiado bien Ángel Martín…-contestó detrás de la puerta-Y si quieres darme un beso, dáselo a la puerta que ella me lo dará a mí.
-¡Y una mierda voy a darle yo un beso a una puerta!
Oí como se reía. Intenté abrirla pero la jodía tenía más fuerza de lo que yo creía.
-¡No quiero que entres hasta que estés bien limpio y huelas a rosas!-gritó-¡Guarro!
Me di por vencido y me dirigí al baño para ducharme. Mientras me enjabonaba, oí como se abría la puerta.
-¿Estás enfadado?-escuché entre el ruido del agua
-No...¿No me vas a dejar ducharme tranquilo?
-Es que he estado pensando…
-¿y…?
-Que yo también tengo que ducharme…y claro en época de crisis me gustaría ahorrar un poco de agua..
Me reí, aparté la cortinilla y tiré de ella para meterla también en la ducha.
-¡Ángel llevo ropa encima!-gritó cuando ya estaba dentro de ella.
-No por mucho tiempo.
Nos besamos debajo del agua, llevaba la camiseta sin sujetador y al estar empapada se le marcaban los pezones por encima de la prenda de ropa, nuestros cuerpos mojados no tardaron en excitarse e hicimos el amor por tercera vez ese domingo.
Salimos de la ducha y fuimos a su habitación. Ella se puso otra camiseta larga para estar por casa y a mí me dejó una de su hermano y unos pantalones de chándal.
-Me van un poco ajustados..
Ella me miró y se rió.
-Estás monísimo cariño-mientras decía eso se tumbó en la cama.
-¿Estás cansada?-ella asintió- ¡pero si no nos hemos movido de casa en todo el día!
-Ya bueno pero hijo mío, he hecho mucho ejercicio..-contestó mirándome de reojo.
Yo me reí.
-Que poco aguante tienes..
Ella me sacó la lengua y yo me tumbé a su lado, en realidad también estaba un poco agotado.
-¿Mañana qué?-preguntó de repente.
-¿Mañana qué?
-¿Les decimos algo de lo nuestro?
La miré detenidamente intentado averiguar cual era la respuesta que esperaba, pero no supe encontrarla.
-No lo sé Patricia..
Ella me sonrió.
-Yo no se lo diría. No porque dude de nuestra relación, sino porque es muy fácil que se corra la voz y no quiero que nada estropeé lo nuestro. Y sé por experiencia que cuanto más tarden en saberlo mejor. A ti no te han seguido tanto como a mí y no quiero ser la culpable de que esto se te acabe.
Patricia era más celosa de su intimidad que yo, quizá porque a ella siempre la habían buscado más, a mí me habían sacado un par de veces con Emma, pero poco más y hasta me hacía gracia cuando salía, pero a ella, era diferente, a ella la perseguían y se habían inventado un montón de rumores falsos. Y sabía perfectamente que en parte no quería decirlo por mí, porque no quería que perdiese ese anonimato en el mundo del corazón, porque sabía que si se percataban de que estábamos juntos seríamos el centro de atención y se me habría acabado el chollo. En realidad era lo mejor, pero dudaba que pudiéramos esconderlo durante mucho tiempo.
Me acerqué lentamente a ella sin dejarla de mirar para besarla, para dejarle claro que estaba de acuerdo con su decisión que no me importaba que nadie supiese lo nuestro, que sólo ella y yo conociésemos la verdad, que fuese un secreto, nuestro secreto.
copito- Mensajes : 136
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
Me ha encantado cada: e hicimos el amor por X vez...
Me va a dar muchas penita q se acabe, los estais acabndo todos, esto se va a quedar huerfanísimo! Asi q procura q mas q uno sean tres, porfis porfis porfis jejeje. Me ha encantado cada capítulo del ff, aunq no tenga título!jaja Porq me encanta como escribes! un beso
Me va a dar muchas penita q se acabe, los estais acabndo todos, esto se va a quedar huerfanísimo! Asi q procura q mas q uno sean tres, porfis porfis porfis jejeje. Me ha encantado cada capítulo del ff, aunq no tenga título!jaja Porq me encanta como escribes! un beso
estrelitha- Mensajes : 115
Fecha de inscripción : 10/12/2009
Re: Sin título
Ayyyyyy cariñitu, adoro esa cabecita que tienes... qué día más precioso, demostrándose su amor continuamente. Y que sean 3 capis xfi... q pena q se acabe jo
llevo ya mucho rato haciendo el vago y debería estar estudiando así q m limito a destacar:
Y volvimos a perder el control, a dejarnos llevar a besarnos como dos adolescentes llenos de pasión, desenfreno y ternura delante de su primer amor, quizá ella no era mi primer amor pero si el amor de mi vida
haciéndonos experimentar todo lo que sentíamos y que sólo éramos capaces de expresarlo a través de nuestros cuerpos. Porque hay cosas que no se pueden expresar con palabras.
Patricia era como una droga para mí, sabes que no es bueno para ti, que esa dependencia no es normal pero no puedes resistirte, tienes miedo porque no puedes controlarlo, es ella que te controla a ti, es algo tan intenso que me asusta.
-¡No te dejo no, te obligo!-gritó- no quería decirte nada pero hueles un poquito-me dijo riéndose.
Me levanté de la mesa, me dirigí a ella para ponerle la axila delante de su cara pero ella fue más rápida que yo y se levantó para irse corriendo hasta su habitación, intenté atraparla pero me llevaba demasiada ventaja y me cerró la puerta.
-¡Mentira! te conozco demasiado bien Ángel Martín…-contestó detrás de la puerta-Y si quieres darme un beso, dáselo a la puerta que ella me lo dará a mí.
llevo ya mucho rato haciendo el vago y debería estar estudiando así q m limito a destacar:
Y volvimos a perder el control, a dejarnos llevar a besarnos como dos adolescentes llenos de pasión, desenfreno y ternura delante de su primer amor, quizá ella no era mi primer amor pero si el amor de mi vida
haciéndonos experimentar todo lo que sentíamos y que sólo éramos capaces de expresarlo a través de nuestros cuerpos. Porque hay cosas que no se pueden expresar con palabras.
Patricia era como una droga para mí, sabes que no es bueno para ti, que esa dependencia no es normal pero no puedes resistirte, tienes miedo porque no puedes controlarlo, es ella que te controla a ti, es algo tan intenso que me asusta.
-¡No te dejo no, te obligo!-gritó- no quería decirte nada pero hueles un poquito-me dijo riéndose.
Me levanté de la mesa, me dirigí a ella para ponerle la axila delante de su cara pero ella fue más rápida que yo y se levantó para irse corriendo hasta su habitación, intenté atraparla pero me llevaba demasiada ventaja y me cerró la puerta.
-¡Mentira! te conozco demasiado bien Ángel Martín…-contestó detrás de la puerta-Y si quieres darme un beso, dáselo a la puerta que ella me lo dará a mí.
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
aiii que bonito!!! no quiero que se acabe...
con lo que me gusta este fic, joooo
está genial! me encanta!
con lo que me gusta este fic, joooo
está genial! me encanta!
Re: Sin título
Capítulo 32...Levantarse con el pie izquierdo.
Me desperté con la alarma del despertador, me reí porque por segunda vez en dos días mi brazo se resentía de haber sido el cojín de la señorita Conde. Parecía que ella no se había dado cuenta del ruido infernal del despertador porque seguía durmiendo placidamente. Le di un beso, primero en la frente y luego en los labios.
-Patricia cariño, despierta.
Patricia intentó abrir los ojos y me dijo algo pero no llegué a entenderlo. Cambió de postura y volvió a cerrar los ojos. Me dio penilla así que le dejé unos minutos más para que durmiera.
-Me voy a duchar, no tardaré mucho, cuando vuelva quiero verte vestida ¿vale?-le susurré al oído.
Ella asintió con la cabeza sin abrir la boca.
Fui al baño no muy convencido de que lo hiciera. Tardé un poco más de lo habitual para que pudiera dormir un rato más. Antes de vestirme saqué la cabeza del cuarto de baño para avisarla.
-¡Cinco minutos más!-contestó después de haberla llamado tres veces. Me vestí con la ropa del sábado y arreglé un poco el cuarto de baño. Cuando salí me la encontré durmiendo con una pierna fuera de la sábana y con el cojín tapándole la cara porque no se había dignado a parar el despertador que sonaba cada tres minutos. Me senté a su lado y le acaricié el brazo para despertarla.
-¡Cinco minutos más!
Me reí.
-Eso ya lo has dicho hace tres cuartos de hora cariño.
-¡Bueno pues dos minutos más!
-Patricia, voy a llegar tarde a trabajar..
Patricia abrió los ojos y me miró con desprecio. Tiró el cojín al suelo con fuerza y paró el despertador con rabia.
-¡Me cago en el momento en que te dije que te llevaría en coche!-gritó levantándose de un salto.
Empecé a descojonarme, intuía que no tenía un buen despertar pero nunca que llegaría a esos extremos.
-¡Buenos días a ti también!-contesté para picarla.
Me miró enfadada y se fue al baño refunfuñando y diciendo palabrotas. Salió a los pocos minutos, con una coleta mal hecha, aún con la camiseta que se había puesto para dormir pero con unos pantalones cortos debajo y unas zapatillas.
-Ya podemos irnos.
-¿Vas a ir así?
Ella me miró mal y asintió.
-¿Algún problema?
-No, no ningún problema, estás muy guapa.
Tenía miedo que si le decía lo contrario me lanzara por la ventana.
Cogió las llaves del coche y se puso el abrigo dispuesta a salir de casa, yo la seguía a una cierta distancia por si acaso. Finalmente me decidí, antes de que abriera la puerta la rodeé la cintura por detrás. Ella dejó de intentar abrir la puerta que estaba cerrada sin las llaves, quedándose inmóvil delante de la puerta y rebufó. Se giró hacia mí y me miró por primera vez desde que se había levantado de una forma muy tierna. Me dio un beso corto pero muy dulce en los labios y se fue a buscar las llaves de casa para poder abrir la puerta. Oí que se reía sola y al instante sacó la cabeza por el pasillo.
-¿Por qué no me has dicho que iba tan horrorosamente mal vestida?
-Temía por mi vida-volvió a reírse- pero ahora no hay tiempo para cambiarse, nadie te verá no vas a salir del coche Patricia y ya vamos tarde..
Ella resopló y se cogió un gorrito que tenía en el perchero de la entrada. Finalmente salimos de su casa y subimos a su coche. Durante el viaje no nos dijimos mucho, ella seguía medio dormida y yo tenía miedo que le volviera a salir la vena agresiva, aunque estaba de mejor humor varios coches se habían llevado un insulto gratuito y no quería tentar mi suerte. Llegamos y vi mi coche, llevaba dos noches en la calle y tenía la pinta de estar congelado.
-Bueno ya hemos llegado.
La miré, no sé qué me daba esta mujer, pero aún de mal humor me gustaba y me parecía la mujer más maravillosa del mundo. Me acerqué a ella y le robé un beso.
-¡Hasta de mal humor estás guapa cariño!
Ella me sonrió y me devolvió el beso.
-Nos vemos dentro de un rato.
Salí de su coche y cuando estaba entrando en el mío oí sus gritos.
-¡Ángel!
-¿Qué?-grité desde ahí.
-Ven porfis.
Me acerqué a su coche y ella se apoyó en el hueco de la ventanilla.
-¿No tienes miedo de que me duerma volviendo a casa si voy sola?
Yo le miré extrañado.
-Un poco sí, pero ¿qué puedo hacer?
-Dame un beso, como en el cuento de la bella durmiente o la blanca nieves y seguro que no me duermo.
Me reí. Y me acerqué a ella para darle un beso en condiciones, para despertarla para que como decía ella no pudiera dormirse. Nuestros labios se juntaron y esta vez nuestras lenguas quisieron tomar partido. Estaba en una postura incómoda con medio cuerpo metido en el coche y el otro fuera, pero no me impedía entregarme a sus besos y saborear y recorrer cada uno de los recovecos de su boca, buscando lugares, sabores y sensaciones que aún no había encontrado. Nos separamos con mucho esfuerzo.
-Podrías haber buscado una excusa mejor para pedirme un beso.
Ella se rió y arrugo la nariz.
-Hasta dentro de un ratito cariño.
Le mandé un beso desde lejos para despedirme.
Llegué a globomedia sabiendo que hoy no podría concentrarme en escribir un buen guión, aunque estaba muy animado, sólo me venían imágenes a la cabeza del día anterior que impedían concentrarme. Pero gracias a eso tuve un par de ideas. Recibí un mensaje.
“Gracias a ese beso he llegado viva a casa, voy a dormir un ratito a ver si sueño contigo. Un besito”
A las once oí unos pasos que no podían ser de otra persona. Sacó la cabeza por la puerta y con las gafas de sol puestas nos saludó, a pesar de eso, sabía que me estaba mirando a mí así que le devolví la sonrisa que me regalaba. Llegué al plató un poco antes de salir y oí gritar a Patri, sonreí al pensar que aún conservaba ese humor matutino. Gonzalo pasó por mi lado cabreado por la contestación que había recibido por parte de ella. El programa me pasó volando, estuve más pendiente de ella y de su sonrisa que del guión y del público. Durante la publi, no nos dirigimos la palabra durante esos dos minutos, aunque me moría de ganas de decirle lo guapa que estaba, teníamos miedo de que alguien sospechara algo. La estuve esperando en su camerino hasta que terminó la sección de Berta. Nada más entrar se abalanzó sobre mí y empezó a besarme.
-Me ha encantado el detalle Ángel.
Yo sonreí, aunque intenté mantenerme serio.
-¿Qué detalle?
Ella dudó unos instantes pero nunca había sido muy bueno mintiendo.
-Los videos de nosotros de niños y luego de mayores.
-Ah, bueno eso, no ha sido idea mía...-intenté quitarle importancia.
Ella me miró desconcertada pero prosiguió.
-No me lo creo...-contestó un poco insegura, mirándome a los ojos para que no tuviera escapatoria.
-Bueno está bien, ha sido idea mía, quería que te quedases con la idea de pasar toda la vida juntos hasta que seamos viejecitos y arrugados, joder soy un cursi de mierda.
Ella sonrió satisfecha y me dio otro beso.
-Lo sabía. A mí me gusta que seas un cursi de mierda cariño.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-No lo sé, creo que un hombre muy apuesto y sexy me invitará a su casa para ver una peli y cenar.
-Pues quítate esa idea de la cabeza porque te invito a mi casa a cenar y a ver una peli, ya le puedes estar diciendo a ese tío que estás conmigo.
Ella se rió y cogió el móvil. En ese momento sonó mi móvil, no me lo podía creer.
-¿Estás tonta?
Ella se rió e hizo señales de que no sabía lo que le estaba diciendo.
-No te escucho Ángel coge el teléfono.
Al final cogí el móvil.
-Por fin, creía que no estabas y no me lo ibas a coger..-Empecé a reírme, cada día estaba peor. Ella no pudo aguantar y también se rió aunque intentó seguir con la tontería.-Bueno que lo siento pero no podremos quedar esta noche porque he quedado con un enano feo y gruñón.
-Ahmm, vale, tranquila no pasa nada, supongo yo tampoco podía porque he quedado con una rubia loca.
Ella se rió y colgó.
-No si al final vas a parecerte más al personaje de lo que yo creía.
Volvió a reírse y me dio un pequeño empujón.
-Ve a ponerte guapo que estaré en tu casa dentro de una hora.
Me despedí de ella con un beso corto en los labios.
-No tardes.
-No…-cuando estaba cerrando la puerta me llamó-¡Ángel!
-¿Qué?
-Te quiero.
-Yo también te quiero Patricia.
Me desperté con la alarma del despertador, me reí porque por segunda vez en dos días mi brazo se resentía de haber sido el cojín de la señorita Conde. Parecía que ella no se había dado cuenta del ruido infernal del despertador porque seguía durmiendo placidamente. Le di un beso, primero en la frente y luego en los labios.
-Patricia cariño, despierta.
Patricia intentó abrir los ojos y me dijo algo pero no llegué a entenderlo. Cambió de postura y volvió a cerrar los ojos. Me dio penilla así que le dejé unos minutos más para que durmiera.
-Me voy a duchar, no tardaré mucho, cuando vuelva quiero verte vestida ¿vale?-le susurré al oído.
Ella asintió con la cabeza sin abrir la boca.
Fui al baño no muy convencido de que lo hiciera. Tardé un poco más de lo habitual para que pudiera dormir un rato más. Antes de vestirme saqué la cabeza del cuarto de baño para avisarla.
-¡Cinco minutos más!-contestó después de haberla llamado tres veces. Me vestí con la ropa del sábado y arreglé un poco el cuarto de baño. Cuando salí me la encontré durmiendo con una pierna fuera de la sábana y con el cojín tapándole la cara porque no se había dignado a parar el despertador que sonaba cada tres minutos. Me senté a su lado y le acaricié el brazo para despertarla.
-¡Cinco minutos más!
Me reí.
-Eso ya lo has dicho hace tres cuartos de hora cariño.
-¡Bueno pues dos minutos más!
-Patricia, voy a llegar tarde a trabajar..
Patricia abrió los ojos y me miró con desprecio. Tiró el cojín al suelo con fuerza y paró el despertador con rabia.
-¡Me cago en el momento en que te dije que te llevaría en coche!-gritó levantándose de un salto.
Empecé a descojonarme, intuía que no tenía un buen despertar pero nunca que llegaría a esos extremos.
-¡Buenos días a ti también!-contesté para picarla.
Me miró enfadada y se fue al baño refunfuñando y diciendo palabrotas. Salió a los pocos minutos, con una coleta mal hecha, aún con la camiseta que se había puesto para dormir pero con unos pantalones cortos debajo y unas zapatillas.
-Ya podemos irnos.
-¿Vas a ir así?
Ella me miró mal y asintió.
-¿Algún problema?
-No, no ningún problema, estás muy guapa.
Tenía miedo que si le decía lo contrario me lanzara por la ventana.
Cogió las llaves del coche y se puso el abrigo dispuesta a salir de casa, yo la seguía a una cierta distancia por si acaso. Finalmente me decidí, antes de que abriera la puerta la rodeé la cintura por detrás. Ella dejó de intentar abrir la puerta que estaba cerrada sin las llaves, quedándose inmóvil delante de la puerta y rebufó. Se giró hacia mí y me miró por primera vez desde que se había levantado de una forma muy tierna. Me dio un beso corto pero muy dulce en los labios y se fue a buscar las llaves de casa para poder abrir la puerta. Oí que se reía sola y al instante sacó la cabeza por el pasillo.
-¿Por qué no me has dicho que iba tan horrorosamente mal vestida?
-Temía por mi vida-volvió a reírse- pero ahora no hay tiempo para cambiarse, nadie te verá no vas a salir del coche Patricia y ya vamos tarde..
Ella resopló y se cogió un gorrito que tenía en el perchero de la entrada. Finalmente salimos de su casa y subimos a su coche. Durante el viaje no nos dijimos mucho, ella seguía medio dormida y yo tenía miedo que le volviera a salir la vena agresiva, aunque estaba de mejor humor varios coches se habían llevado un insulto gratuito y no quería tentar mi suerte. Llegamos y vi mi coche, llevaba dos noches en la calle y tenía la pinta de estar congelado.
-Bueno ya hemos llegado.
La miré, no sé qué me daba esta mujer, pero aún de mal humor me gustaba y me parecía la mujer más maravillosa del mundo. Me acerqué a ella y le robé un beso.
-¡Hasta de mal humor estás guapa cariño!
Ella me sonrió y me devolvió el beso.
-Nos vemos dentro de un rato.
Salí de su coche y cuando estaba entrando en el mío oí sus gritos.
-¡Ángel!
-¿Qué?-grité desde ahí.
-Ven porfis.
Me acerqué a su coche y ella se apoyó en el hueco de la ventanilla.
-¿No tienes miedo de que me duerma volviendo a casa si voy sola?
Yo le miré extrañado.
-Un poco sí, pero ¿qué puedo hacer?
-Dame un beso, como en el cuento de la bella durmiente o la blanca nieves y seguro que no me duermo.
Me reí. Y me acerqué a ella para darle un beso en condiciones, para despertarla para que como decía ella no pudiera dormirse. Nuestros labios se juntaron y esta vez nuestras lenguas quisieron tomar partido. Estaba en una postura incómoda con medio cuerpo metido en el coche y el otro fuera, pero no me impedía entregarme a sus besos y saborear y recorrer cada uno de los recovecos de su boca, buscando lugares, sabores y sensaciones que aún no había encontrado. Nos separamos con mucho esfuerzo.
-Podrías haber buscado una excusa mejor para pedirme un beso.
Ella se rió y arrugo la nariz.
-Hasta dentro de un ratito cariño.
Le mandé un beso desde lejos para despedirme.
Llegué a globomedia sabiendo que hoy no podría concentrarme en escribir un buen guión, aunque estaba muy animado, sólo me venían imágenes a la cabeza del día anterior que impedían concentrarme. Pero gracias a eso tuve un par de ideas. Recibí un mensaje.
“Gracias a ese beso he llegado viva a casa, voy a dormir un ratito a ver si sueño contigo. Un besito”
A las once oí unos pasos que no podían ser de otra persona. Sacó la cabeza por la puerta y con las gafas de sol puestas nos saludó, a pesar de eso, sabía que me estaba mirando a mí así que le devolví la sonrisa que me regalaba. Llegué al plató un poco antes de salir y oí gritar a Patri, sonreí al pensar que aún conservaba ese humor matutino. Gonzalo pasó por mi lado cabreado por la contestación que había recibido por parte de ella. El programa me pasó volando, estuve más pendiente de ella y de su sonrisa que del guión y del público. Durante la publi, no nos dirigimos la palabra durante esos dos minutos, aunque me moría de ganas de decirle lo guapa que estaba, teníamos miedo de que alguien sospechara algo. La estuve esperando en su camerino hasta que terminó la sección de Berta. Nada más entrar se abalanzó sobre mí y empezó a besarme.
-Me ha encantado el detalle Ángel.
Yo sonreí, aunque intenté mantenerme serio.
-¿Qué detalle?
Ella dudó unos instantes pero nunca había sido muy bueno mintiendo.
-Los videos de nosotros de niños y luego de mayores.
-Ah, bueno eso, no ha sido idea mía...-intenté quitarle importancia.
Ella me miró desconcertada pero prosiguió.
-No me lo creo...-contestó un poco insegura, mirándome a los ojos para que no tuviera escapatoria.
-Bueno está bien, ha sido idea mía, quería que te quedases con la idea de pasar toda la vida juntos hasta que seamos viejecitos y arrugados, joder soy un cursi de mierda.
Ella sonrió satisfecha y me dio otro beso.
-Lo sabía. A mí me gusta que seas un cursi de mierda cariño.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-No lo sé, creo que un hombre muy apuesto y sexy me invitará a su casa para ver una peli y cenar.
-Pues quítate esa idea de la cabeza porque te invito a mi casa a cenar y a ver una peli, ya le puedes estar diciendo a ese tío que estás conmigo.
Ella se rió y cogió el móvil. En ese momento sonó mi móvil, no me lo podía creer.
-¿Estás tonta?
Ella se rió e hizo señales de que no sabía lo que le estaba diciendo.
-No te escucho Ángel coge el teléfono.
Al final cogí el móvil.
-Por fin, creía que no estabas y no me lo ibas a coger..-Empecé a reírme, cada día estaba peor. Ella no pudo aguantar y también se rió aunque intentó seguir con la tontería.-Bueno que lo siento pero no podremos quedar esta noche porque he quedado con un enano feo y gruñón.
-Ahmm, vale, tranquila no pasa nada, supongo yo tampoco podía porque he quedado con una rubia loca.
Ella se rió y colgó.
-No si al final vas a parecerte más al personaje de lo que yo creía.
Volvió a reírse y me dio un pequeño empujón.
-Ve a ponerte guapo que estaré en tu casa dentro de una hora.
Me despedí de ella con un beso corto en los labios.
-No tardes.
-No…-cuando estaba cerrando la puerta me llamó-¡Ángel!
-¿Qué?
-Te quiero.
-Yo también te quiero Patricia.
copito- Mensajes : 136
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
aissss
que mal despertar que tiene Patri jajaja
me ha encantado el momentito móvil
sigue!
que mal despertar que tiene Patri jajaja
me ha encantado el momentito móvil
sigue!
Re: Sin título
muy bueno el momento del despertar de patri, y el k m a matao a sido el momento movil
ains siesk son unos acaramelados
ains siesk son unos acaramelados
reboltosa05- Mensajes : 59
Fecha de inscripción : 03/02/2010
Edad : 32
Localización : ciudad real
Re: Sin título
Esto ya lo leí ayer cuando me lo pasaste antes de subirlo porque me quieres más que a las demás, y acabo de llegar de un examen de 3 horas, así que no tengo las neuronas para mandarles trabajar. Sólo decirte que me encantó, y lo sabes y... qué coño, si ya te lo analicé sobre la marcha! Entonces dirás... y para que comentas? pues porque estoy enamorada de tu fic y quiero que lo sepa el mundo entero!
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
Me encantan los momentos en los que a Patricia le da la locura en los fics xDDD Más que nada, porque sé que en el fondo (y no tan en el fondo) es así de verdad... solo había que verla ayer en el informativo de antena3, armándola y mandándole saludos a Matías Prats jajajajajaja
Me encanta tu fic y lo sabes, además...
porque a cuaquiera con dos dedos de frente le gustaría... (Patri se levanta el pelo y coloca dos de sus dedos en la frente) ¿VES? CABEN PERFECTAMENTE!!!
SIGUEEEE
Me encanta tu fic y lo sabes, además...
porque a cuaquiera con dos dedos de frente le gustaría... (Patri se levanta el pelo y coloca dos de sus dedos en la frente) ¿VES? CABEN PERFECTAMENTE!!!
SIGUEEEE
p.a.t.r.ii- Mensajes : 440
Fecha de inscripción : 01/10/2009
Re: Sin título
Subo capi, perdón por la escasez del otro comentario, que lo subí ahí sin decir nada, no me dí cuenta por las prisas..acostumbradas que os tengo a explicar mi vida antes del capi xD, bueno nada, que este es cortito porque mi idea era explicar todo el programa en este pero siempre me lío y me salen muy largos así que será todo en el siguiente..como podréis comprobar, no serán dos o tres capis y terminaré como dije sino que lo alargaré uno o dos más, soy lo peor xD bueno nada, que espero que os guste, el capi es un poco tonto en realidad..
Capítulo 33…Videntes.
Me desperté con dolor de cabeza, el cojín de Ángel era demasiado duro. Me incorporé un poco y vi que ese cojín era su brazo, se lo aparté con cuidado porque luego se quejaba de que siempre lo utilizaba como cojín. Estaba muy guapo, dormido aún parecía más niño que habitualmente. Estábamos a miércoles, los días a su lado me pasaban demasiado rápido, desde el sábado que no nos habíamos separado ni un instante. Recorrí primero su rostro y luego su torso jugando a que las yemas de mis dedos se acercasen a su cuerpo lo máximo posible pero sin tocarle, me gustaba estudiar su cuerpo y descubrir cada mañana un lunar nuevo, una manchita o una marca que aún no había visto. Decidí que ya era hora de que se levantase y me diese mimos, me acerqué los escasos centímetros que nos separaban y le di un beso corto en los labios, Ángel no se movió, repetí la acción pero esta vez con un beso más largo y cogiendo su labio inferior con los míos, Ángel hizo una mueca muy graciosa pero no se despertó, si que le costaba despertarse a este hombre por dios, volví a intentarlo una vez más, si ahora no despertaba iría a por una jarra de agua fría. Volví a sus labios, eran mi debilidad. Esta vez mi beso terminó con una pequeña mordedura que hizo que por fin mi hombre se despertara. Abrió los ojos con dificultad y al verme me sonrió.
-Buenos días dormilón-le di un beso, que esta vez si fue correspondido.
Él me miró interrogante intentando averiguar algo.
-¿Buenos días?
-Cariño, sólo fue un día…nunca me despierto de tan mal humor. Ahora no tienes que preguntarme cada día cómo estoy.
Él alzó una ceja.
-Que si tonto, sólo me pasa cuando no duermo mis diez horas diarias. Los otros días soy un encanto de mujer.
-Eso espero-dijo riéndose.
Yo asentí. Mi mano se dirigió a su pelo para acariciarlo y sus labios se dirigieron a los míos. No había despertar más dulce que éste, junto a él, sin hacer nada, sólo acariciándonos y demostrándonos el amor que no podíamos demostrarnos delante de nadie más. Su mano recorría mi tripa por debajo del camisón acariciando esa zona con pequeños dibujos mientras que nuestras lenguas se daban los buenos días, ahora con pasión y luego con ternura. Después de ese último beso sonó el despertador.
-Ale levántate cariño que no quiero que llegues tarde-dije divertida.
Él me miró sorprendido.
-Ah, entiendo. Ahora que la niña está satisfecha con mi cariño y ha tenido suficientes mimos quiere que me vaya y seguir durmiendo ¿no?
Me reí y me tapé con el cojín para fingir que quería dormir. Él se abalanzó sobre mí y me quitó el cojín y empezó a hacerme cosquillas y a devorarme a besos, primero los labios, luego el cuello y siguió bajando. Yo me movía intentando que parara, pero no lo conseguía.
-Cariño vas a llegar tarde-conseguí decir entre risas-dúchate.
Él sonrió porque la última palabra se había perdido en el aire porque sus besos ya no eran para jugar sino que llevaban muy malas intenciones. Lo sujeté por el cuello y lo atraje a mi cuerpo. Sus manos ya no me hacían inocentes cosquillas sino que recorrían mi cuerpo de forma muy pasional y excitante. Sus labios ya no querían divertirse sino hacer que los míos disfrutaran. Me quitó lentamente el camisón para acariciarme con menor dificultad. Empecé a quitarle los calzoncillos y él paró de besarme para sonreír.
-Me voy a duchar-dijo con su mejor sonrisa.
-Imbécil-grité desde la cama, mientras él salía corriendo para ir a ducharse. Ahora sería incapaz de dormirme con el calentón que llevaba encima-¡Tendré que terminar yo solita!
Ángel sacó la cabeza del cuarto de baño y me miró intentando averiguar si lo haría.
-Haz lo que quieras-contestó impasible.
Mi mano se arrastró por mi vientre hasta deslizarse por dentro de mis braguitas, Ángel se mantenía inmóvil al lado de la puerta, aunque pude ver que se ponía nervioso. Seguí bajando hasta profundizar el movimiento para llegar al lugar adecuado, Ángel se mordió el labio inferior y yo empecé a respirar más profundamente porque mis movimientos no habían cesado, era una situación muy morbosa con él mirándome excitado igual o más que yo. Finalmente Ángel no aguantó más y volvió a la cama conmigo.
-No sabes lo que me pones- susurró.
Yo sonreí y le cogí su mano para que él continuara. Empezó a acariciarme lentamente para luego acelerar el ritmo, claramente lo hacía mucho mejor que yo y el placer no era comparable, mi mano fue en busca de su sexo.
-No hay tiempo para mí Patricia, esta mañana te toca a ti.
Yo le sonreí, en otra ocasión le habría dicho que no, que me gustaba que los dos disfrutásemos por igual, pero estaba demasiado excitada y había perdido la cabeza, la idea de que esas caricias cesaran me hicieron ser egoísta por esta vez. Los movimientos continuos de sus dedos hacían que fuera casi imposible que mis piernas estuviesen quietas y encima no había dejado de excitarme más con sus besos, con su lengua devorándome por dentro. No tardé mucho en llegar al clímax que terminó con un gemido que no intenté reprimir. Ángel estuvo varios minutos tumbado a mi lado mientras yo recuperaba el aliento y él la serenidad.
-Voy a ducharme-yo le sonreí- con agua congelada.
Le di un último beso antes de que se fuera a la ducha y me quedé dormida. Me desperté con el sonido de mi alarma. Llamé inconscientemente a Ángel aunque sabía que ya no estaba y no obtuve respuesta. Le mandé un sms.
“Eres increíble, esta noche voy a hacerte disfrutar como tú me has hecho hacerlo a mí.”
Me duché con tranquilidad cogí algo de la nevera de Ángel para desayunar y fui a Globomedia. Fue una mañana muy tranquilita hasta que llamaron a la puerta de mi camerino.
-¿Si?
-Patricia soy yo.
-Hola tú.
Oí como se reía y entraba. Mientras cerraba la puerta aproveché para acercarme a él y darle un beso.
-¿Ya me echabas de menos? Sabes que es mejor que no nos veamos tanto porque pueden intuir algo cariño...-le advertí, aunque nos la pasábamos bastante por el forro esa norma porque estos días había venido cada día a verme.
Él asintió pero me dio otro beso.
-Venía también por otra cosa...-su voz me alarmó, parecía algo preocupado.
-Dime corazón.
-Es que..Aramís Fuster a hablado de ti y queríamos meterlo en el guión porque puede ser algo muy gracioso.
-Ah bueno genial, ya sabes que no me importa que hagamos coñas de lo que dicen de mí.
Él volvió a mirarme y me sonrió levemente.
-Ya, pero esta vez habla de un posible embarazo tuyo-noté como mi rostro se ponía tenso aunque intenté controlarlo no pude evitarlo- y sé que esto es delicado para ti. Si quieres no lo hacemos ya lo sabes-me extendió el guión que llevaba en la mano para que yo lo cogiera.
Me senté en el sofá y él se sentó a mi lado. Me lo leí y realmente era bueno y muy gracioso así que no tuve ningún reparo en hacerlo.
-Está genial Ángel os obligo a que lo pongáis-su rostro se suavizó y me regaló una sonrisa, esa sonrisa que le hace empequeñecer los ojos y se le dibujan arruguitas en el contorno de los ojos. Me dio un beso y se levantó para terminar el guión.
-Gracias cariño, eres la mejor.
Yo le sonreí. En ese momento tuve una idea, no sé lo pondría nada fácil hoy, si yo tenía que hacer de embarazada, él también tendría que participar.
Capítulo 33…Videntes.
Me desperté con dolor de cabeza, el cojín de Ángel era demasiado duro. Me incorporé un poco y vi que ese cojín era su brazo, se lo aparté con cuidado porque luego se quejaba de que siempre lo utilizaba como cojín. Estaba muy guapo, dormido aún parecía más niño que habitualmente. Estábamos a miércoles, los días a su lado me pasaban demasiado rápido, desde el sábado que no nos habíamos separado ni un instante. Recorrí primero su rostro y luego su torso jugando a que las yemas de mis dedos se acercasen a su cuerpo lo máximo posible pero sin tocarle, me gustaba estudiar su cuerpo y descubrir cada mañana un lunar nuevo, una manchita o una marca que aún no había visto. Decidí que ya era hora de que se levantase y me diese mimos, me acerqué los escasos centímetros que nos separaban y le di un beso corto en los labios, Ángel no se movió, repetí la acción pero esta vez con un beso más largo y cogiendo su labio inferior con los míos, Ángel hizo una mueca muy graciosa pero no se despertó, si que le costaba despertarse a este hombre por dios, volví a intentarlo una vez más, si ahora no despertaba iría a por una jarra de agua fría. Volví a sus labios, eran mi debilidad. Esta vez mi beso terminó con una pequeña mordedura que hizo que por fin mi hombre se despertara. Abrió los ojos con dificultad y al verme me sonrió.
-Buenos días dormilón-le di un beso, que esta vez si fue correspondido.
Él me miró interrogante intentando averiguar algo.
-¿Buenos días?
-Cariño, sólo fue un día…nunca me despierto de tan mal humor. Ahora no tienes que preguntarme cada día cómo estoy.
Él alzó una ceja.
-Que si tonto, sólo me pasa cuando no duermo mis diez horas diarias. Los otros días soy un encanto de mujer.
-Eso espero-dijo riéndose.
Yo asentí. Mi mano se dirigió a su pelo para acariciarlo y sus labios se dirigieron a los míos. No había despertar más dulce que éste, junto a él, sin hacer nada, sólo acariciándonos y demostrándonos el amor que no podíamos demostrarnos delante de nadie más. Su mano recorría mi tripa por debajo del camisón acariciando esa zona con pequeños dibujos mientras que nuestras lenguas se daban los buenos días, ahora con pasión y luego con ternura. Después de ese último beso sonó el despertador.
-Ale levántate cariño que no quiero que llegues tarde-dije divertida.
Él me miró sorprendido.
-Ah, entiendo. Ahora que la niña está satisfecha con mi cariño y ha tenido suficientes mimos quiere que me vaya y seguir durmiendo ¿no?
Me reí y me tapé con el cojín para fingir que quería dormir. Él se abalanzó sobre mí y me quitó el cojín y empezó a hacerme cosquillas y a devorarme a besos, primero los labios, luego el cuello y siguió bajando. Yo me movía intentando que parara, pero no lo conseguía.
-Cariño vas a llegar tarde-conseguí decir entre risas-dúchate.
Él sonrió porque la última palabra se había perdido en el aire porque sus besos ya no eran para jugar sino que llevaban muy malas intenciones. Lo sujeté por el cuello y lo atraje a mi cuerpo. Sus manos ya no me hacían inocentes cosquillas sino que recorrían mi cuerpo de forma muy pasional y excitante. Sus labios ya no querían divertirse sino hacer que los míos disfrutaran. Me quitó lentamente el camisón para acariciarme con menor dificultad. Empecé a quitarle los calzoncillos y él paró de besarme para sonreír.
-Me voy a duchar-dijo con su mejor sonrisa.
-Imbécil-grité desde la cama, mientras él salía corriendo para ir a ducharse. Ahora sería incapaz de dormirme con el calentón que llevaba encima-¡Tendré que terminar yo solita!
Ángel sacó la cabeza del cuarto de baño y me miró intentando averiguar si lo haría.
-Haz lo que quieras-contestó impasible.
Mi mano se arrastró por mi vientre hasta deslizarse por dentro de mis braguitas, Ángel se mantenía inmóvil al lado de la puerta, aunque pude ver que se ponía nervioso. Seguí bajando hasta profundizar el movimiento para llegar al lugar adecuado, Ángel se mordió el labio inferior y yo empecé a respirar más profundamente porque mis movimientos no habían cesado, era una situación muy morbosa con él mirándome excitado igual o más que yo. Finalmente Ángel no aguantó más y volvió a la cama conmigo.
-No sabes lo que me pones- susurró.
Yo sonreí y le cogí su mano para que él continuara. Empezó a acariciarme lentamente para luego acelerar el ritmo, claramente lo hacía mucho mejor que yo y el placer no era comparable, mi mano fue en busca de su sexo.
-No hay tiempo para mí Patricia, esta mañana te toca a ti.
Yo le sonreí, en otra ocasión le habría dicho que no, que me gustaba que los dos disfrutásemos por igual, pero estaba demasiado excitada y había perdido la cabeza, la idea de que esas caricias cesaran me hicieron ser egoísta por esta vez. Los movimientos continuos de sus dedos hacían que fuera casi imposible que mis piernas estuviesen quietas y encima no había dejado de excitarme más con sus besos, con su lengua devorándome por dentro. No tardé mucho en llegar al clímax que terminó con un gemido que no intenté reprimir. Ángel estuvo varios minutos tumbado a mi lado mientras yo recuperaba el aliento y él la serenidad.
-Voy a ducharme-yo le sonreí- con agua congelada.
Le di un último beso antes de que se fuera a la ducha y me quedé dormida. Me desperté con el sonido de mi alarma. Llamé inconscientemente a Ángel aunque sabía que ya no estaba y no obtuve respuesta. Le mandé un sms.
“Eres increíble, esta noche voy a hacerte disfrutar como tú me has hecho hacerlo a mí.”
Me duché con tranquilidad cogí algo de la nevera de Ángel para desayunar y fui a Globomedia. Fue una mañana muy tranquilita hasta que llamaron a la puerta de mi camerino.
-¿Si?
-Patricia soy yo.
-Hola tú.
Oí como se reía y entraba. Mientras cerraba la puerta aproveché para acercarme a él y darle un beso.
-¿Ya me echabas de menos? Sabes que es mejor que no nos veamos tanto porque pueden intuir algo cariño...-le advertí, aunque nos la pasábamos bastante por el forro esa norma porque estos días había venido cada día a verme.
Él asintió pero me dio otro beso.
-Venía también por otra cosa...-su voz me alarmó, parecía algo preocupado.
-Dime corazón.
-Es que..Aramís Fuster a hablado de ti y queríamos meterlo en el guión porque puede ser algo muy gracioso.
-Ah bueno genial, ya sabes que no me importa que hagamos coñas de lo que dicen de mí.
Él volvió a mirarme y me sonrió levemente.
-Ya, pero esta vez habla de un posible embarazo tuyo-noté como mi rostro se ponía tenso aunque intenté controlarlo no pude evitarlo- y sé que esto es delicado para ti. Si quieres no lo hacemos ya lo sabes-me extendió el guión que llevaba en la mano para que yo lo cogiera.
Me senté en el sofá y él se sentó a mi lado. Me lo leí y realmente era bueno y muy gracioso así que no tuve ningún reparo en hacerlo.
-Está genial Ángel os obligo a que lo pongáis-su rostro se suavizó y me regaló una sonrisa, esa sonrisa que le hace empequeñecer los ojos y se le dibujan arruguitas en el contorno de los ojos. Me dio un beso y se levantó para terminar el guión.
-Gracias cariño, eres la mejor.
Yo le sonreí. En ese momento tuve una idea, no sé lo pondría nada fácil hoy, si yo tenía que hacer de embarazada, él también tendría que participar.
copito- Mensajes : 136
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
siii más capis de los previstos! yuhuuuuu
dios genial enserio, destacaría todo el capi
y ahora tengo unas ganas enormes de ver como cuentas lo que pasó en el programa !
el momento calentón genial y Ángel haciendole disfrutar (ahora también quiero ver como Patri le hace disfrutar a él )
aiss pero que moninos
perfect! me encanta
dios genial enserio, destacaría todo el capi
y ahora tengo unas ganas enormes de ver como cuentas lo que pasó en el programa !
el momento calentón genial y Ángel haciendole disfrutar (ahora también quiero ver como Patri le hace disfrutar a él )
aiss pero que moninos
perfect! me encanta
Re: Sin título
“-Está genial Ángel os obligo a que lo pongáis-su rostro se suavizó y me regaló una sonrisa, esa sonrisa que le hace empequeñecer los ojos y se le dibujan arruguitas en el contorno de los ojos. Me dio un beso y se levantó para terminar el guión.”
Yo he tenido una conversación sobre eso con guanchitos y con alguien más, pero creo que tú no eras. Lo que significa que estamos conectadas. Precisamente comenté eso de las arruguitas que se le forman en los ojos cuando pone una sonrisa muy amplia, como en mi avatar. Me encantaaa!!!
Y sabes lo que también me encanta? Tu fic, y que me des un toque cuando lo subes, aunque no tengas saldo y lo hagas desde el fijo, para tenerme contenta, porque me adoras y no puedes vivir sin mí (si no he acudido inmediatamente a tu llamada es porque estaba en el cine viendo la peli que Ángel vio el finde pasado y que dijo por twitter que había gozado. Mira que es raro este hombre… ya sabía yo que no iba a ser pa tanto)
Tenía yo el interrogante de qué programa pretendías meter. Y no podías haber escogido uno mejor. El día del parto fue espectacular. Gracias por ayudarnos a imaginar que mientras todo aquello ocurría, ellos guardaban un gran secreto.
Describes unas escenas cotidianas que son geniales, y consigues que no se pierda la magia.
Estoy muerta de amor hoy. Tengo sobredosis. Sobredosis de amor? NO! Eso nunca. El amor nunca es demasiado. VIVA EL AMOOOOR, y viva tu fiiic y viva tú por escribirlo y alargarlooo weeee yupiii chachiii chuliii
Yo he tenido una conversación sobre eso con guanchitos y con alguien más, pero creo que tú no eras. Lo que significa que estamos conectadas. Precisamente comenté eso de las arruguitas que se le forman en los ojos cuando pone una sonrisa muy amplia, como en mi avatar. Me encantaaa!!!
Y sabes lo que también me encanta? Tu fic, y que me des un toque cuando lo subes, aunque no tengas saldo y lo hagas desde el fijo, para tenerme contenta, porque me adoras y no puedes vivir sin mí (si no he acudido inmediatamente a tu llamada es porque estaba en el cine viendo la peli que Ángel vio el finde pasado y que dijo por twitter que había gozado. Mira que es raro este hombre… ya sabía yo que no iba a ser pa tanto)
Tenía yo el interrogante de qué programa pretendías meter. Y no podías haber escogido uno mejor. El día del parto fue espectacular. Gracias por ayudarnos a imaginar que mientras todo aquello ocurría, ellos guardaban un gran secreto.
Describes unas escenas cotidianas que son geniales, y consigues que no se pierda la magia.
Estoy muerta de amor hoy. Tengo sobredosis. Sobredosis de amor? NO! Eso nunca. El amor nunca es demasiado. VIVA EL AMOOOOR, y viva tu fiiic y viva tú por escribirlo y alargarlooo weeee yupiii chachiii chuliii
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
AYYYYYYYYYYYYYYYY!!!
Me ha encantado *_*
Me ha gustado mucho que Patri le aclarara que solo tenía mala leche cuando no dormía sus 10 horas xD [yo soy igual... como me despiertes sin haber dormido todo lo que tenía que dormir... ¡MATO! Bueno, mato cuando no me dejan dormir y cuando no puedo hacer pis tranquila, pero ese ya es otro tema xD]
Y... ogg... cuando la ha dejado cachondona perdida y la otra ha hecho el amago de "acabar ella solita" xD yo siempre he querido hacer una escena así en alguno de mis fics, pero sabes una cosa??? ME DA MUCHÍSIMA VERGÜENZA... así soy yo
Genial, en serio!
Me ha encantado *_*
Me ha gustado mucho que Patri le aclarara que solo tenía mala leche cuando no dormía sus 10 horas xD [yo soy igual... como me despiertes sin haber dormido todo lo que tenía que dormir... ¡MATO! Bueno, mato cuando no me dejan dormir y cuando no puedo hacer pis tranquila, pero ese ya es otro tema xD]
Y... ogg... cuando la ha dejado cachondona perdida y la otra ha hecho el amago de "acabar ella solita" xD yo siempre he querido hacer una escena así en alguno de mis fics, pero sabes una cosa??? ME DA MUCHÍSIMA VERGÜENZA... así soy yo
Genial, en serio!
p.a.t.r.ii- Mensajes : 440
Fecha de inscripción : 01/10/2009
Re: Sin título
Pero bueno... PERO BUENOOO!!!!!
Copón, eres Dios... qué digo Dios, no no no, eres Zeus!!! Qué digo Zeus, no no no no.... Eres Carlos Jesús, que tiene más poder que los dos juntos! (o eso se cree él, pobrecito...)
Qué grande lo del momento calentón!!!!! Y el despertar ha sido... BUAAAHHHH!!!! Me encanta... Tan dulce, tan tierno... Yo también quiero a Ángel para contarle los lunares mientras duermeee!!! Y también quiero apoyarme en su brazo hasta dejárselo dormidooo!!! Jodida fulana la Patri de tu fic..
Me encanta la idea de que vayas a alargarlo un par de capis más... Y ya sabes que si quieres alargarlo hasta la eternidad, que nosotras tan felices eh
De momento... cuándo sigues???
Copón, eres Dios... qué digo Dios, no no no, eres Zeus!!! Qué digo Zeus, no no no no.... Eres Carlos Jesús, que tiene más poder que los dos juntos! (o eso se cree él, pobrecito...)
Qué grande lo del momento calentón!!!!! Y el despertar ha sido... BUAAAHHHH!!!! Me encanta... Tan dulce, tan tierno... Yo también quiero a Ángel para contarle los lunares mientras duermeee!!! Y también quiero apoyarme en su brazo hasta dejárselo dormidooo!!! Jodida fulana la Patri de tu fic..
Me encanta la idea de que vayas a alargarlo un par de capis más... Y ya sabes que si quieres alargarlo hasta la eternidad, que nosotras tan felices eh
De momento... cuándo sigues???
KeLa_13- Mensajes : 343
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
HOla! jajaja Tardo en comentar pero tengo una muy buena excusa... Estaba volviendo a leerme todo el fic!! Es q yo con los finales me pongo muy melancólica y quería vivrlo al máximo este jaja, y no me equivocaba, leído todo de nuevo, al llegar a estos dos, son más increíbles. Que bonitos son los principios, q perfecto el principio de su historia, q maravillosamente lo estás describiendo, y que estupendamente vas a contar el momento embarazo del programa, verdad? y q noche tan maravillosa van a pasar porq con ese despertar... Y me encanta la mezcla de Patricia q estás haciendo, muy real, no demasiado infantil, pero con su toque gamberro, y q Ángel tan maravilloso, con sus poquitas dudas y sus actitudes perfectas, que hombre! Ves loq te decía? Todo leído seguido, se vive más! jajaja Me alegra q lo alargues, hazlo todo lo posible! un beso copito
estrelitha- Mensajes : 115
Fecha de inscripción : 10/12/2009
Re: Sin título
Subo capi, no sé si me gusta mucho éste, pero bueno, además Legna me ha jodido..¬¬zorrón pero bueno quería subir hoy así que lo hago.. En realidad el momento del embarazo aquí no tiene mucha importancia sino la conversación posterior jij Espero que os guste un poquitín al menos. Gracias por leer^^
Capítulo 34… Embarazo, orgasmos y padrinos.
Corrí para alcanzarlo, pero ya había llegado a la sala de guionistas.
-¡Ángel quiero que seas el padre de mi hijo!-grité entrando en la sala.
Toda la sala se quedó en silencio y me observó primero a mí y seguidamente a Ángel que se había puesto rojo como un tomate. Me miraba exasperado y con algo de sorpresa.
-Bueno en el guión digo-aclaré divertida-estaría bien ponerlo, quedaría gracioso.
Todos los chicos volvieron a la pantalla de su ordenador menos Ángel que me miraba con los ojos achinados dejando claro que las consecuencias de mis actos llegarían más tarde y Dani que seguía mirándonos atentamente. No sabía exactamente si intuía algo, al fin y al cabo conocía a Ángel desde hacía mucho tiempo y quizá se daba cuenta de cosas que otra gente era incapaz de ver, pero no dijo nada.
Ángel asintió no muy convencido y me hizo una señal para que me fuera. Antes de irme le miré por última vez y le sonreí de forma triunfante, él negó con la cabeza y volvió a meter la cabeza frente la pantalla.
Entré en el plató no muy convencida, tenía miedo de lo que habían podido añadir al guión después de haberles dado cuerda yo. Cuando me di cuenta ya estaba gritando desconsolada que quería fresas a Ángel. Se sentó a mi lado, tenía que tocarme la tripa para que notase las pataditas que me daba mi bebé, Ángel hizo un amago de tocarme pero no se atrevía, le cogí de la mano con fuerza y se la puse en mi vientre, forcé un poco el contacto entre nosotros poniendo mi mano sobre la suya, quería ponerle nervioso. Él me miró un instante y le retiré la mano acompañándola con la mía, para soltarle después, con una caricia casi inapreciable con mi dedo meñique. Luego ya vino el parto. Empecé a hiperventilar y apareció Berta que me hizo tumbarme en el sofá, Ángel vino segundos después y se quedó a mi lado, empecé a gritar como una loca, Berta le dijo a Ángel que sacase él el niño pero Ángel al principio no quería. Se vino al otro lado del sofá así que quise ponérselo más difícil ya que él no daba su brazo a torcer. Al principio quería ponerle nervioso añadiendo a mis gritos de dolor unos sutiles gemidos que esperaba que sólo él entendiera, pero creo que se me fue un poquillo de las manos, desvié la mirada hacia él para saber si lo había entendido y por la expresión de su cara, aunque no me mirase supe que lo había entendido perfectamente. Me dieron el niño y quise seguir chinchándole porque no había dicho que él era el padre como yo le había pedido.
-¿Es un poco feo no?
-Pero que más da…-le miré para ver qué decía a continuación para luego meterle la pullita-quiero decir...es un poco feo no, eso está mal. Rober tampoco es lo más guapo del mundo pero en su día lo escogiste a él..no es feo, es aire..
-Eso es verdad.-no sabía cómo decirlo para qué viniera a cuento así que finalmente decidí decirlo sin más.
-Claro..
-Se parece a ti-dije finalmente aguantando el tipo-además fue un día muy especial.
-Si el día que encontraste a Rober si-me hizo gracia que aclarara que el día que fue especial fue el día que encontré a Rober y no otro, quizá no lo decía por nada, pero me pareció innecesaria esa aclaración.
El resto de la sección no pasó nada más, en la sección de Miki recibí un sms suyo nada más irnos a publicidad.
“Sal al pasillo ya”
Salí corriendo del plató con la excusa de ir al baño y me lo encontré dando vueltas sobre si mismo en el pasillo.
-No vuelvas a hacérmelo nunca más Patricia-dijo muy serio.
No pude evitar reírme.
-¿Hacerte el qué?
Él desvió la mirada y se acercó peligrosamente a mí.
-Esos soniditos. Después de esta mañana al menos no. Vas a volverme loco-susurró acercándose a mi oído y sujetándome por el brazo.
El bello de todo mi cuerpo se erizó de forma inmediata y estuve a punto de que mis labios buscaran desesperadamente los suyos que se acercaban con descaro a los míos, pero recordé que cualquiera podía sorprendernos.
-Ángel aquí no…-dije con la voz entrecortada mirándole directamente a los ojos para advertirle.
Noté como me tiraba con fuerza y entrábamos en los baños.
-Ángel, aquí no de verdad, puede entrar cualquiera y…-su lengua se adentró en mi boca-…vernos.
Ángel sonrió, aún con sus labios tocando los míos. Me dio otro beso, pero esta vez más corto, pero yo no le dejé apartarse y prolongué el beso.
-Vamos a llegar tarde, la publi debe estar a punto de terminar-pasé mis manos por sus caderas y le agarré del culo dándole un pequeño apretujón, provocándole un respingo.
-Bueno, que se esperen-contesté volviendo a sus labios.
Él se separó un poquito para mirarme a los ojos.
-Antes eras tú la que ponía un poco de cordura en todo esto ¿ahora tendré que ser yo?
Yo asentí y acerqué mis labios para volver a besarle, él se apartó ligeramente para que nuestros labios sólo se rozasen, volví a intentarlo pero él repitió el gesto, sonriendo.
-Cariño, sé un poco profesional va..-dijo divertido-vete a presentar el programa.
Yo le miré con la boca abierta, sabía perfectamente que lo decía en broma, pero sobre eso no se hacían coñas, Patricia Conde era una profesional de pies a cabeza.
-Has caído muy bajo Ángel Martín, si es que puedes hacer eso -dije poniéndome de puntillas y apartándome de él con brusquedad.
Él se rió y me tiró del vestido para acercarme a él y me intentó dar un beso que yo rechacé.
-No, no, ahora no me vengas con esas-le dije fingiendo estar enfadada.
Ángel me miró sonriente, se puso bien la camiseta y me dio una palmadita en el culo antes de irse.
-Terminaremos esta conversación más tarde en mi cama-le pasé por al lado adelantándole por el pasillo.
-Qué bien suena eso-le susurré cuando ya lo tenía a mi altura.
Él me agarró por el brazo y me dio un beso fugaz.
Y así lo hicimos, estábamos en la cama después de habernos hecho el amor, de cumplir mi promesa de devolverle todo el placer que me había dado él por la mañana, y aunque estábamos agotados, seguíamos hablando, él tumbado de medio lado apoyando su cabeza en su mano, acariciándome el pelo y yo boca arriba con mi mano entretenida con su nuez.
-¿Sabes que ahora medio mundo sabe como tiene un orgasmo Patricia Conde?
-Eres un exagerado, si ha sido muy sutil...-levantó una ceja- bueno, quizá se ha notado un poquitín..
-Cariño, ahora no te extrañe que todas las mujeres del mundo quieran parir, con los gritos que pegabas de placer la gente pensará que tener un hijo es como tener un orgasmo.
Los dos nos reímos.
-Lo he hecho porque tú no has dicho que mi hijo era tuyo.
-Era muy cantoso Patricia..
Yo le puse cara de pena, me hubiera gustado que lo hubiese dicho.
-Bueno, mañana lo digo..
-No lo vas a hacer Ángel-le conocía demasiado. Él se rió.
-Bueno pues seré el padrino.
No conseguiría nada más así que acepté. Estuvimos varios minutos en silencio, sólo mirándonos y con pequeñas caricias que endulzaban más el momento. Era increíble lo segura y feliz que me sentía a su lado.
-Patricia quiero tener un hijo contigo-dijo sin más, me dio un vuelco el corazón y lo miré desconcertada-no ahora, pero si algún día.
Me miraba expectante a los ojos, con una sonrisa en los labios y sólo fui capaz de darle mi sonrisa más sincera. No me lo esperaba, de él no. Aunque yo siempre había querido tener hijos con él sabía que había pocas posibilidades porque siempre había dicho que no quería, aunque la conversación que habíamos tenido hace poco sobre niños me había dado alguna esperanza, no confiaba mucho en ello. Pero no me importaba, ahora no, ahora sólo quería estar con él y me daba igual todo lo demás. Se acercó a mí y me dio un beso muy dulce. Nunca me hubiera imaginado que Ángel me dijera una cosa así, ni en el mejor de mis sueños. Quería decirle muchas cosas, pero Ángel siguió hablando.
-Quizá no me importaría tenerlo ahora mismo -yo le miré sorprendida y él continuó con cara resignada- si no fuese por Aramís Fuster no quiero darle el placer de que se piense que ha acertado.
Yo me reí y le di un beso en la comisura de los labios.
-Te quiero-él me sonrió y me devolvió el beso.
-Aunque así podré disfrutarte mucho más, quiero tenerte para mí solo durante un tiempo, soy un egoísta-yo le sonreí y le di otro beso.
-Me gusta que seas egoísta, porque yo también quiero tenerte para mi solita más tiempo.
Él me sonrió y siguió hablando.
-¿Te acuerdas de aquel día que te dio el bajón que estuvimos hablando de niños?-dijo con la mirada perdida.
Yo asentí expectante, no sabía a donde quería llegar.
-Ese día me di cuenta, ese día me cayó la venda de los ojos. Me di cuenta que no tenía nada que hacer, que estaba enamorado de ti y no de Emma y que nunca podría llegar a sentir por Emma lo que sentía por ti, que era una estupidez seguir con esa mentira-yo le escuchaba atentamente sin tragar ni siquiera saliva-¿Sabes cómo?-yo negué con la cabeza y él sonrió-porque imaginé que teníamos una familia, con un montón de hijos y con una casa en el campo y un huertito pequeñito. Me vi por la calle paseando contigo de la mano y con tres niños delante jugueteando y sonreí. ¡Sonreí Patricia!
Yo también sonreí al imaginármelo.
-Patricia, nunca me había pasado, eres la única persona que ha despertado en mí ese sentimiento, eres la única persona con la que me gustaría construir nuestra propia familia, eres la mujer de mi vida cariño.
Capítulo 34… Embarazo, orgasmos y padrinos.
Corrí para alcanzarlo, pero ya había llegado a la sala de guionistas.
-¡Ángel quiero que seas el padre de mi hijo!-grité entrando en la sala.
Toda la sala se quedó en silencio y me observó primero a mí y seguidamente a Ángel que se había puesto rojo como un tomate. Me miraba exasperado y con algo de sorpresa.
-Bueno en el guión digo-aclaré divertida-estaría bien ponerlo, quedaría gracioso.
Todos los chicos volvieron a la pantalla de su ordenador menos Ángel que me miraba con los ojos achinados dejando claro que las consecuencias de mis actos llegarían más tarde y Dani que seguía mirándonos atentamente. No sabía exactamente si intuía algo, al fin y al cabo conocía a Ángel desde hacía mucho tiempo y quizá se daba cuenta de cosas que otra gente era incapaz de ver, pero no dijo nada.
Ángel asintió no muy convencido y me hizo una señal para que me fuera. Antes de irme le miré por última vez y le sonreí de forma triunfante, él negó con la cabeza y volvió a meter la cabeza frente la pantalla.
Entré en el plató no muy convencida, tenía miedo de lo que habían podido añadir al guión después de haberles dado cuerda yo. Cuando me di cuenta ya estaba gritando desconsolada que quería fresas a Ángel. Se sentó a mi lado, tenía que tocarme la tripa para que notase las pataditas que me daba mi bebé, Ángel hizo un amago de tocarme pero no se atrevía, le cogí de la mano con fuerza y se la puse en mi vientre, forcé un poco el contacto entre nosotros poniendo mi mano sobre la suya, quería ponerle nervioso. Él me miró un instante y le retiré la mano acompañándola con la mía, para soltarle después, con una caricia casi inapreciable con mi dedo meñique. Luego ya vino el parto. Empecé a hiperventilar y apareció Berta que me hizo tumbarme en el sofá, Ángel vino segundos después y se quedó a mi lado, empecé a gritar como una loca, Berta le dijo a Ángel que sacase él el niño pero Ángel al principio no quería. Se vino al otro lado del sofá así que quise ponérselo más difícil ya que él no daba su brazo a torcer. Al principio quería ponerle nervioso añadiendo a mis gritos de dolor unos sutiles gemidos que esperaba que sólo él entendiera, pero creo que se me fue un poquillo de las manos, desvié la mirada hacia él para saber si lo había entendido y por la expresión de su cara, aunque no me mirase supe que lo había entendido perfectamente. Me dieron el niño y quise seguir chinchándole porque no había dicho que él era el padre como yo le había pedido.
-¿Es un poco feo no?
-Pero que más da…-le miré para ver qué decía a continuación para luego meterle la pullita-quiero decir...es un poco feo no, eso está mal. Rober tampoco es lo más guapo del mundo pero en su día lo escogiste a él..no es feo, es aire..
-Eso es verdad.-no sabía cómo decirlo para qué viniera a cuento así que finalmente decidí decirlo sin más.
-Claro..
-Se parece a ti-dije finalmente aguantando el tipo-además fue un día muy especial.
-Si el día que encontraste a Rober si-me hizo gracia que aclarara que el día que fue especial fue el día que encontré a Rober y no otro, quizá no lo decía por nada, pero me pareció innecesaria esa aclaración.
El resto de la sección no pasó nada más, en la sección de Miki recibí un sms suyo nada más irnos a publicidad.
“Sal al pasillo ya”
Salí corriendo del plató con la excusa de ir al baño y me lo encontré dando vueltas sobre si mismo en el pasillo.
-No vuelvas a hacérmelo nunca más Patricia-dijo muy serio.
No pude evitar reírme.
-¿Hacerte el qué?
Él desvió la mirada y se acercó peligrosamente a mí.
-Esos soniditos. Después de esta mañana al menos no. Vas a volverme loco-susurró acercándose a mi oído y sujetándome por el brazo.
El bello de todo mi cuerpo se erizó de forma inmediata y estuve a punto de que mis labios buscaran desesperadamente los suyos que se acercaban con descaro a los míos, pero recordé que cualquiera podía sorprendernos.
-Ángel aquí no…-dije con la voz entrecortada mirándole directamente a los ojos para advertirle.
Noté como me tiraba con fuerza y entrábamos en los baños.
-Ángel, aquí no de verdad, puede entrar cualquiera y…-su lengua se adentró en mi boca-…vernos.
Ángel sonrió, aún con sus labios tocando los míos. Me dio otro beso, pero esta vez más corto, pero yo no le dejé apartarse y prolongué el beso.
-Vamos a llegar tarde, la publi debe estar a punto de terminar-pasé mis manos por sus caderas y le agarré del culo dándole un pequeño apretujón, provocándole un respingo.
-Bueno, que se esperen-contesté volviendo a sus labios.
Él se separó un poquito para mirarme a los ojos.
-Antes eras tú la que ponía un poco de cordura en todo esto ¿ahora tendré que ser yo?
Yo asentí y acerqué mis labios para volver a besarle, él se apartó ligeramente para que nuestros labios sólo se rozasen, volví a intentarlo pero él repitió el gesto, sonriendo.
-Cariño, sé un poco profesional va..-dijo divertido-vete a presentar el programa.
Yo le miré con la boca abierta, sabía perfectamente que lo decía en broma, pero sobre eso no se hacían coñas, Patricia Conde era una profesional de pies a cabeza.
-Has caído muy bajo Ángel Martín, si es que puedes hacer eso -dije poniéndome de puntillas y apartándome de él con brusquedad.
Él se rió y me tiró del vestido para acercarme a él y me intentó dar un beso que yo rechacé.
-No, no, ahora no me vengas con esas-le dije fingiendo estar enfadada.
Ángel me miró sonriente, se puso bien la camiseta y me dio una palmadita en el culo antes de irse.
-Terminaremos esta conversación más tarde en mi cama-le pasé por al lado adelantándole por el pasillo.
-Qué bien suena eso-le susurré cuando ya lo tenía a mi altura.
Él me agarró por el brazo y me dio un beso fugaz.
Y así lo hicimos, estábamos en la cama después de habernos hecho el amor, de cumplir mi promesa de devolverle todo el placer que me había dado él por la mañana, y aunque estábamos agotados, seguíamos hablando, él tumbado de medio lado apoyando su cabeza en su mano, acariciándome el pelo y yo boca arriba con mi mano entretenida con su nuez.
-¿Sabes que ahora medio mundo sabe como tiene un orgasmo Patricia Conde?
-Eres un exagerado, si ha sido muy sutil...-levantó una ceja- bueno, quizá se ha notado un poquitín..
-Cariño, ahora no te extrañe que todas las mujeres del mundo quieran parir, con los gritos que pegabas de placer la gente pensará que tener un hijo es como tener un orgasmo.
Los dos nos reímos.
-Lo he hecho porque tú no has dicho que mi hijo era tuyo.
-Era muy cantoso Patricia..
Yo le puse cara de pena, me hubiera gustado que lo hubiese dicho.
-Bueno, mañana lo digo..
-No lo vas a hacer Ángel-le conocía demasiado. Él se rió.
-Bueno pues seré el padrino.
No conseguiría nada más así que acepté. Estuvimos varios minutos en silencio, sólo mirándonos y con pequeñas caricias que endulzaban más el momento. Era increíble lo segura y feliz que me sentía a su lado.
-Patricia quiero tener un hijo contigo-dijo sin más, me dio un vuelco el corazón y lo miré desconcertada-no ahora, pero si algún día.
Me miraba expectante a los ojos, con una sonrisa en los labios y sólo fui capaz de darle mi sonrisa más sincera. No me lo esperaba, de él no. Aunque yo siempre había querido tener hijos con él sabía que había pocas posibilidades porque siempre había dicho que no quería, aunque la conversación que habíamos tenido hace poco sobre niños me había dado alguna esperanza, no confiaba mucho en ello. Pero no me importaba, ahora no, ahora sólo quería estar con él y me daba igual todo lo demás. Se acercó a mí y me dio un beso muy dulce. Nunca me hubiera imaginado que Ángel me dijera una cosa así, ni en el mejor de mis sueños. Quería decirle muchas cosas, pero Ángel siguió hablando.
-Quizá no me importaría tenerlo ahora mismo -yo le miré sorprendida y él continuó con cara resignada- si no fuese por Aramís Fuster no quiero darle el placer de que se piense que ha acertado.
Yo me reí y le di un beso en la comisura de los labios.
-Te quiero-él me sonrió y me devolvió el beso.
-Aunque así podré disfrutarte mucho más, quiero tenerte para mí solo durante un tiempo, soy un egoísta-yo le sonreí y le di otro beso.
-Me gusta que seas egoísta, porque yo también quiero tenerte para mi solita más tiempo.
Él me sonrió y siguió hablando.
-¿Te acuerdas de aquel día que te dio el bajón que estuvimos hablando de niños?-dijo con la mirada perdida.
Yo asentí expectante, no sabía a donde quería llegar.
-Ese día me di cuenta, ese día me cayó la venda de los ojos. Me di cuenta que no tenía nada que hacer, que estaba enamorado de ti y no de Emma y que nunca podría llegar a sentir por Emma lo que sentía por ti, que era una estupidez seguir con esa mentira-yo le escuchaba atentamente sin tragar ni siquiera saliva-¿Sabes cómo?-yo negué con la cabeza y él sonrió-porque imaginé que teníamos una familia, con un montón de hijos y con una casa en el campo y un huertito pequeñito. Me vi por la calle paseando contigo de la mano y con tres niños delante jugueteando y sonreí. ¡Sonreí Patricia!
Yo también sonreí al imaginármelo.
-Patricia, nunca me había pasado, eres la única persona que ha despertado en mí ese sentimiento, eres la única persona con la que me gustaría construir nuestra propia familia, eres la mujer de mi vida cariño.
copito- Mensajes : 136
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
Debería estar estudiando desde hace rato. Tengo a mi madre molestándome, diciéndome que el programa no me va a dar de comer (sabe perfectamente por qué vengo al ordenador xD) y todo por leer tu fic. Pero sabes qué? Que merece la pena!
MUERO DE AMOOOR!!!
Ignoraré tu insulto hacia mi persona porque después de leer esto no tengo fuerzas para odiarte.
Genial el principio con Patri irrumpiendo en la sala de guionistas para decir eso.
Muy buena tu percepción sobre el momento parto. Ella que quiere decirle lo de que el niño se parece a él, y él que puntualiza lo de Rober. Vamos, es que ambas cosas me parecieron súper cantosas, por no hablar de los gemidos… Y tú lo has explicado muy bien.
Qué erótico el momento pasillo… jarl!!
Muy gracioso el enfado fingido de Patri en los baños jajaja. Me encanta cuando se pone digna xDD
Muy bien encajada la conversación en la cama sobre lo del padrino del día siguiente.
He muerto cuando le ha dicho que quería tener hijos con ella. Qué tierno por Dios!
“-Quizá no me importaría tenerlo ahora mismo -yo le miré sorprendida y él continuó con cara resignada- si no fuese por Aramís Fuster no quiero darle el placer de que se piense que ha acertado.”
Eso ha sido buenísmo xDDDDD
Ayyy, pero cómo voy a odiarte?? Te adorooo
MUERO DE AMOOOR!!!
Ignoraré tu insulto hacia mi persona porque después de leer esto no tengo fuerzas para odiarte.
Genial el principio con Patri irrumpiendo en la sala de guionistas para decir eso.
Muy buena tu percepción sobre el momento parto. Ella que quiere decirle lo de que el niño se parece a él, y él que puntualiza lo de Rober. Vamos, es que ambas cosas me parecieron súper cantosas, por no hablar de los gemidos… Y tú lo has explicado muy bien.
Qué erótico el momento pasillo… jarl!!
Muy gracioso el enfado fingido de Patri en los baños jajaja. Me encanta cuando se pone digna xDD
Muy bien encajada la conversación en la cama sobre lo del padrino del día siguiente.
He muerto cuando le ha dicho que quería tener hijos con ella. Qué tierno por Dios!
“-Quizá no me importaría tenerlo ahora mismo -yo le miré sorprendida y él continuó con cara resignada- si no fuese por Aramís Fuster no quiero darle el placer de que se piense que ha acertado.”
Eso ha sido buenísmo xDDDDD
Ayyy, pero cómo voy a odiarte?? Te adorooo
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
Genial, romantico, divertido y picante (me siento vieja si uso esa palabra jajaja) Q mas se le puede pedir a un capítulo? Me ha encantado q recordaras el momento de su bajón, porq cuando me lo releí el otro día, volvió a emocionarme y supe q había sido ese el momento clave jajaja
¿Has dicho q ibas a hacerlo eterno, verdad? q bien, me alegro! No podeis dejar de escribir cosas q nos hacen felices...! Es de tener mucha maldad!
Asiq not e voya decir q sigas rpontito, sino, eternamente.
¿Has dicho q ibas a hacerlo eterno, verdad? q bien, me alegro! No podeis dejar de escribir cosas q nos hacen felices...! Es de tener mucha maldad!
Asiq not e voya decir q sigas rpontito, sino, eternamente.
estrelitha- Mensajes : 115
Fecha de inscripción : 10/12/2009
Re: Sin título
Subo el penúltimo capi, aish si al final me da penilla y todo..xD bueno ahora sólo queda el capitólogo (capítulo+epílogo, pq no es tan largo como un capi (creo) ni tan corto como un epílogo) bueno que eso, que subo, no sé si os va a gustar, a mí me gusta porque he intentado escribirlo para que quede bien con la realidad y podamos seguir creyendo que hay algo entre ellos jiji nada, espero que os guste y gracias por leer!
Capítulo 35… quiero que lo recuerdes todos los días.
Sus palabras retumbaban en mi cabeza y no podía concentrarme para escribir.
Nadie podía negarse ni siquiera yo que ya me empezaba a molestar eso de no poder besarla delante de nadie. Ella siempre tan preocupada porque no nos descubrieran, hasta me había pedido que cuidase las palabras en el guión. Y por culpa de eso, de intentar ir con pies de plomo vigilando cada frase, cada gesto, cada mirada que iba dirigida hacia ella no me salía el puto guión. Por eso y porque llevaba unos días un poco rara, desviaba mi mirada, cada vez que quería conversar con ella encontraba algo por hacer o una excusa por dejarme con la palabra en la boca. Llevaba dos días sin ir a su casa, sin besarla más de dos minutos seguidos, sin acariciar su cuerpo ni hacerla reír de verdad. Tenía miedo que algo hubiera pasado, quizá era una tontería mía y sus compromisos eran reales y en realidad me estaba volviendo loco viendo problemas donde no los había, pero sólo pensar que algo podía estar yendo mal me hacía tener los nervios de punta. No quería ser pesado, ni ser el típico plasta que a las dos semanas de estar saliendo juntos ya tiene miedo a que le dejen, no quería que viera lo inseguro que soy, pero las dudas me reconcomían por dentro no dejándome concentrar y llevaba dos días haciendo una sección bastante más cortita porque no me salía nada. Nadie me decía nada, ni siquiera Dani pero sabía que se habían dado cuenta, pero supongo que esperaban que fuese una mala racha y aprovechábamos para meter más reportajes y sketchs.
Después de terminar el QEP fui a su camerino para esperarla a que terminase. Abrió la puerta distraída despidiéndose de alguien que se iba por el pasillo. Me miró por un instante y desvió la mirada.
-¿Qué haces aquí? ¿No habíamos quedado no?-no había dicho nada raro, ni siquiera su entonación era distinta de lo habitual, pero supe en ese mismo instante que todos mis quebraderos de cabeza no era imaginaciones mías y me dio una punzada en el corazón no equivocarme.
Me acerqué para darle un beso en los labios, necesitaba sentirlos en ese momento. Y ella los apartó al poco tiempo de rozarse, como si le costase besarme.
-¿No puedo darte una sorpresa?-ella sonrió levemente y asintió- ¿quieres ir a mi casa luego?
Se le borró al instante la sonrisa y desvió la mirada hacia el suelo. Tenía suficiente, no necesitaba respuesta, me giré de espaldas a ella para salir por la puerta cuando sentí sus manos posarse sobre mi vientre, abrazándome por detrás. Cerré los ojos y suspire agradecido por ese repentino contacto con ella. Patricia apoyó su cabeza en mi espalda y me dio un beso en el hombro.
-Lo siento-oí que decía con la cabeza aún escondida en mi espalda.
Me giré para tenerla frente a mí y devolverle el abrazo, aunque no sabía qué le pasaba, ni siquiera si yo formaba parte del problema o de la solución, pero sabía que lo necesitaba y yo también. Necesitaba sentir sus manos, sentir su piel contra mi piel y escuchar el latido de su corazón contra el mío, porque ya no sabía vivir sin él. Estuvimos así varios minutos, en silencio hasta que fui capaz de preguntarle, después de convencerme que ya la había sentido lo suficiente como para coger fuerzas y seguir.
-¿Qué te pasa cariño?-le dije apartándole un mechón de pelo. Sus ojos brillaban más de lo normal pero tenían un color triste, no me preguntéis cómo.
-Vamos a tu casa.
Lo dijo casi sin voz, lo intuí por la gesticulación de sus labios. No era una orden, ni siquiera pretendía serlo pero le hice caso al instante sin preguntar. Llegamos al aparcamiento y me hizo un gesto para que yo pasara primero.
-Hasta ahora.
Patricia me sonrió y subió al coche. Durante todo el trayecto la estuve vigilando, miraba por el retrovisor con miedo a que se hubiera arrepentido y hubiera hecho media vuelta, pero su coche seguía ahí.
-Pasa.
Cerré la puerta y al girarme Patricia ya estaba sentada. La imité y me senté a su lado, apoyando mi mano en su rodilla. Ella me miró a los ojos por primera vez esa tarde y la bajó al instante.
-Es que Ángel no sé cómo decírtelo sin parecer una imbécil- supongo que puse cara de no entender nada porque se rió levemente para luego volver a su seriedad- porque te lo he pedido yo y ahora me jode que lo hagas.
Mantuve mi silencio para que se explicara mejor. Ella seguía cabizbaja pero vi como cogía aire.
-Me duele que no me mires, me duele que muchas veces cuando lo haces me mires de esa forma tan vacía como si nada hubiese pasado entre nosotros, me duele que tus palabras sean frías como el viento. No puedo soportar que me ignores en el programa, sé que te pedí que lo hicieras, que escondieses tus sentimientos, pero me duele que sepas hacerlo también, porque me entran dudas, dudas porque parece que para ti es muy fácil y si eres capaz de controlar y reprimir tus sentimientos de esa forma quizá es porque no sientas el amor que creías por mí. Me duele cuando yo no puedo hacerlo y estoy pendiente de ti, cuando se me escapa la risa cuando dices cualquier chorrada. Me duele perseguirte con la mirada, buscar tus ojos y no encontrarlos. Me duele ser tan débil y tú tan fuerte, me duele verte con esa serenidad cuando yo no puedo reprimir lo que siento porque es demasiado profundo y me como la cabeza pensando que si eres capaz de controlarlo es que no me quieres lo suficiente.
Lo dijo todo de golpe, sin respirar hasta que finalmente cogió aire con desesperación.
-¿Pero Patricia cómo puedes decirme eso si fuiste tú quién me lo pidió? ¿Cómo puedes decirme eso si yo te hice caso sin rechistar y cada vez que me pedías que vigilara con el guión o delante de la gente yo asentía y bajaba la cabeza?-intentaba no subir la voz, porque no quería pelearme con ella, porque en realidad la entendía. Me había dado cuenta, ella siempre había seguido mirándome de la misma forma, hablándome y riéndose igual delante de la gente que a solas conmigo, en cambio yo por miedo a perderme en sus ojos y con la ayuda de sus constantes avisos interpretaba un papel cuando no estábamos solos, haciendo un personaje que no me gustaba, el de alguien que no sentía nada por ella. A pesar de entenderlo, mis palabras sonaban a reproche- Me hace daño que dudes de lo que siento por ti Patricia, llevo mucho tiempo luchando por esto y creía que tú lo entendías. Y para mí no es nada fácil, creía que lo sabías. Sólo lo hacía por ti porque me lo pedías porque sé lo importante que es para ti mantener esto en secreto e intentaba ayudarte. Pero no sabes lo que me cuesta tenerte cada día tan cerca sin poder decirte nada, sin poder demostrarte lo mucho que te quiero en cualquier lugar y en cualquier momento, demostrarle a la gente lo feliz que me haces. No sabes lo difícil que es para mí mirar un trozo de papel o al cue antes que a esos ojos negros que me vuelven loco, pero si lo hago sé que no podré seguir y te besaré allí mismo. Porque cada día tengo miedo de no poder retenerme y cometer alguna locura contigo delante de toda España. No sabes lo difícil que me lo pones cada día cariño. Por favor, Patricia aclárate, no me marees más. ¿Qué quieres?
-No lo sé ¿un término medio?
Me reí y ella se encogió de hombros.
-Cariño, nosotros no conocemos esa palabra. Nosotros no podemos tener un término medio y lo sabes. O estamos bien o estamos mal.
Ella se rió al pensarlo y asintió.
-Tienes razón.
Me acerqué a ella para darle un beso. Después de decirnos las cosas, aunque no habíamos encontrado solución, los dos nos habíamos quitado un peso de encima. Porque al fin y al cabo los dos lo estábamos pasando mal por lo mismo y como dos tontos inseguros teníamos miedo de que el otro no sintiese lo mismo.
-¿Tú sabes lo mal que lo he pasado estas dos noches preocupado por saber qué te pasaba?-ella asintió y sonrió levemente
-Creía que no lo notarías.
-Cariño habíamos pasado una semana entera sin despegarnos el uno del otro y de repente te salen compromisos a todas horas-ella se rió- ¡no te rías no!
-Creía que había sido más sutil.
Yo negué con la cabeza y le di un beso en la nariz. Ella me miró como siempre lo hacía y yo lo hice como lo hacía cuando estábamos a solas.
-Por favor, mírame así siempre-yo le sonreí para luego darle otro beso, esta vez en los labios.
-Lo haré.
Acaricié su mejilla con mis dedos y volví a besarla, hacía dos días que no la tenía así, apoyada sobre mi torso y tan cerca que podía contar sus lunares con la punta de la nariz y me habían parecido que habían pasado años. Nos fundimos en otro beso, y en otro para sentirnos aún más cerca.
-He pensado algo.
Ella se apartó levemente de mí con pereza y me sonrió.
-¿Qué?
-Mira aguantamos este año, quedan sólo unos meses. Hasta que termine sé lo que hicisteis mantenemos esto en secreto, si quieres se lo podemos decir a nuestros amigos, yo a Dani a Julián y tú a Berta a Julia, bueno a quien quieras de confianza…y luego cuando termine esto y no compliquemos nuestro trabajo con nuestra relación lo decimos. ¿Qué te parece?
Ella se lo pensó unos segundos.
-Mucho tiempo..unos meses son muchos.
Yo me reí y le di un beso corto en la comisura de los labios.
-¿Te acuerdas de lo que te dije una vez cuando me enfadé con el director?
Ella negó con la cabeza.
- Te dije que cuando no te mirase durante mi sección, que cuando te ignorase era porque estaba pensando en ti-ella asintió sonriente-quiero que recuerdes esto todos los días-volvió a asentir.
-Te he echado de menos…
Fueron las últimas palabras antes de empezar a quitarle la ropa. Nos besábamos con efusividad, con furia y pasión y nos acariciábamos con ternura y delicadeza intentando demostrarnos lo mucho que nos amábamos y dejarnos claro de una vez por todas que lo que sentíamos era real y que los dos sentíamos lo mismo, que no había vencedores en este juego y que los dos luchábamos por lo mismo. Nos entregamos al otro, como si esa fuese la única manera de tranquilizar nuestras mentes y nuestro corazón. Los gemidos, las caricias y los segundos que nos quedábamos sin respiración eran las pruebas que necesitábamos en ese momento.
Capítulo 35… quiero que lo recuerdes todos los días.
Sus palabras retumbaban en mi cabeza y no podía concentrarme para escribir.
Nadie podía negarse ni siquiera yo que ya me empezaba a molestar eso de no poder besarla delante de nadie. Ella siempre tan preocupada porque no nos descubrieran, hasta me había pedido que cuidase las palabras en el guión. Y por culpa de eso, de intentar ir con pies de plomo vigilando cada frase, cada gesto, cada mirada que iba dirigida hacia ella no me salía el puto guión. Por eso y porque llevaba unos días un poco rara, desviaba mi mirada, cada vez que quería conversar con ella encontraba algo por hacer o una excusa por dejarme con la palabra en la boca. Llevaba dos días sin ir a su casa, sin besarla más de dos minutos seguidos, sin acariciar su cuerpo ni hacerla reír de verdad. Tenía miedo que algo hubiera pasado, quizá era una tontería mía y sus compromisos eran reales y en realidad me estaba volviendo loco viendo problemas donde no los había, pero sólo pensar que algo podía estar yendo mal me hacía tener los nervios de punta. No quería ser pesado, ni ser el típico plasta que a las dos semanas de estar saliendo juntos ya tiene miedo a que le dejen, no quería que viera lo inseguro que soy, pero las dudas me reconcomían por dentro no dejándome concentrar y llevaba dos días haciendo una sección bastante más cortita porque no me salía nada. Nadie me decía nada, ni siquiera Dani pero sabía que se habían dado cuenta, pero supongo que esperaban que fuese una mala racha y aprovechábamos para meter más reportajes y sketchs.
Después de terminar el QEP fui a su camerino para esperarla a que terminase. Abrió la puerta distraída despidiéndose de alguien que se iba por el pasillo. Me miró por un instante y desvió la mirada.
-¿Qué haces aquí? ¿No habíamos quedado no?-no había dicho nada raro, ni siquiera su entonación era distinta de lo habitual, pero supe en ese mismo instante que todos mis quebraderos de cabeza no era imaginaciones mías y me dio una punzada en el corazón no equivocarme.
Me acerqué para darle un beso en los labios, necesitaba sentirlos en ese momento. Y ella los apartó al poco tiempo de rozarse, como si le costase besarme.
-¿No puedo darte una sorpresa?-ella sonrió levemente y asintió- ¿quieres ir a mi casa luego?
Se le borró al instante la sonrisa y desvió la mirada hacia el suelo. Tenía suficiente, no necesitaba respuesta, me giré de espaldas a ella para salir por la puerta cuando sentí sus manos posarse sobre mi vientre, abrazándome por detrás. Cerré los ojos y suspire agradecido por ese repentino contacto con ella. Patricia apoyó su cabeza en mi espalda y me dio un beso en el hombro.
-Lo siento-oí que decía con la cabeza aún escondida en mi espalda.
Me giré para tenerla frente a mí y devolverle el abrazo, aunque no sabía qué le pasaba, ni siquiera si yo formaba parte del problema o de la solución, pero sabía que lo necesitaba y yo también. Necesitaba sentir sus manos, sentir su piel contra mi piel y escuchar el latido de su corazón contra el mío, porque ya no sabía vivir sin él. Estuvimos así varios minutos, en silencio hasta que fui capaz de preguntarle, después de convencerme que ya la había sentido lo suficiente como para coger fuerzas y seguir.
-¿Qué te pasa cariño?-le dije apartándole un mechón de pelo. Sus ojos brillaban más de lo normal pero tenían un color triste, no me preguntéis cómo.
-Vamos a tu casa.
Lo dijo casi sin voz, lo intuí por la gesticulación de sus labios. No era una orden, ni siquiera pretendía serlo pero le hice caso al instante sin preguntar. Llegamos al aparcamiento y me hizo un gesto para que yo pasara primero.
-Hasta ahora.
Patricia me sonrió y subió al coche. Durante todo el trayecto la estuve vigilando, miraba por el retrovisor con miedo a que se hubiera arrepentido y hubiera hecho media vuelta, pero su coche seguía ahí.
-Pasa.
Cerré la puerta y al girarme Patricia ya estaba sentada. La imité y me senté a su lado, apoyando mi mano en su rodilla. Ella me miró a los ojos por primera vez esa tarde y la bajó al instante.
-Es que Ángel no sé cómo decírtelo sin parecer una imbécil- supongo que puse cara de no entender nada porque se rió levemente para luego volver a su seriedad- porque te lo he pedido yo y ahora me jode que lo hagas.
Mantuve mi silencio para que se explicara mejor. Ella seguía cabizbaja pero vi como cogía aire.
-Me duele que no me mires, me duele que muchas veces cuando lo haces me mires de esa forma tan vacía como si nada hubiese pasado entre nosotros, me duele que tus palabras sean frías como el viento. No puedo soportar que me ignores en el programa, sé que te pedí que lo hicieras, que escondieses tus sentimientos, pero me duele que sepas hacerlo también, porque me entran dudas, dudas porque parece que para ti es muy fácil y si eres capaz de controlar y reprimir tus sentimientos de esa forma quizá es porque no sientas el amor que creías por mí. Me duele cuando yo no puedo hacerlo y estoy pendiente de ti, cuando se me escapa la risa cuando dices cualquier chorrada. Me duele perseguirte con la mirada, buscar tus ojos y no encontrarlos. Me duele ser tan débil y tú tan fuerte, me duele verte con esa serenidad cuando yo no puedo reprimir lo que siento porque es demasiado profundo y me como la cabeza pensando que si eres capaz de controlarlo es que no me quieres lo suficiente.
Lo dijo todo de golpe, sin respirar hasta que finalmente cogió aire con desesperación.
-¿Pero Patricia cómo puedes decirme eso si fuiste tú quién me lo pidió? ¿Cómo puedes decirme eso si yo te hice caso sin rechistar y cada vez que me pedías que vigilara con el guión o delante de la gente yo asentía y bajaba la cabeza?-intentaba no subir la voz, porque no quería pelearme con ella, porque en realidad la entendía. Me había dado cuenta, ella siempre había seguido mirándome de la misma forma, hablándome y riéndose igual delante de la gente que a solas conmigo, en cambio yo por miedo a perderme en sus ojos y con la ayuda de sus constantes avisos interpretaba un papel cuando no estábamos solos, haciendo un personaje que no me gustaba, el de alguien que no sentía nada por ella. A pesar de entenderlo, mis palabras sonaban a reproche- Me hace daño que dudes de lo que siento por ti Patricia, llevo mucho tiempo luchando por esto y creía que tú lo entendías. Y para mí no es nada fácil, creía que lo sabías. Sólo lo hacía por ti porque me lo pedías porque sé lo importante que es para ti mantener esto en secreto e intentaba ayudarte. Pero no sabes lo que me cuesta tenerte cada día tan cerca sin poder decirte nada, sin poder demostrarte lo mucho que te quiero en cualquier lugar y en cualquier momento, demostrarle a la gente lo feliz que me haces. No sabes lo difícil que es para mí mirar un trozo de papel o al cue antes que a esos ojos negros que me vuelven loco, pero si lo hago sé que no podré seguir y te besaré allí mismo. Porque cada día tengo miedo de no poder retenerme y cometer alguna locura contigo delante de toda España. No sabes lo difícil que me lo pones cada día cariño. Por favor, Patricia aclárate, no me marees más. ¿Qué quieres?
-No lo sé ¿un término medio?
Me reí y ella se encogió de hombros.
-Cariño, nosotros no conocemos esa palabra. Nosotros no podemos tener un término medio y lo sabes. O estamos bien o estamos mal.
Ella se rió al pensarlo y asintió.
-Tienes razón.
Me acerqué a ella para darle un beso. Después de decirnos las cosas, aunque no habíamos encontrado solución, los dos nos habíamos quitado un peso de encima. Porque al fin y al cabo los dos lo estábamos pasando mal por lo mismo y como dos tontos inseguros teníamos miedo de que el otro no sintiese lo mismo.
-¿Tú sabes lo mal que lo he pasado estas dos noches preocupado por saber qué te pasaba?-ella asintió y sonrió levemente
-Creía que no lo notarías.
-Cariño habíamos pasado una semana entera sin despegarnos el uno del otro y de repente te salen compromisos a todas horas-ella se rió- ¡no te rías no!
-Creía que había sido más sutil.
Yo negué con la cabeza y le di un beso en la nariz. Ella me miró como siempre lo hacía y yo lo hice como lo hacía cuando estábamos a solas.
-Por favor, mírame así siempre-yo le sonreí para luego darle otro beso, esta vez en los labios.
-Lo haré.
Acaricié su mejilla con mis dedos y volví a besarla, hacía dos días que no la tenía así, apoyada sobre mi torso y tan cerca que podía contar sus lunares con la punta de la nariz y me habían parecido que habían pasado años. Nos fundimos en otro beso, y en otro para sentirnos aún más cerca.
-He pensado algo.
Ella se apartó levemente de mí con pereza y me sonrió.
-¿Qué?
-Mira aguantamos este año, quedan sólo unos meses. Hasta que termine sé lo que hicisteis mantenemos esto en secreto, si quieres se lo podemos decir a nuestros amigos, yo a Dani a Julián y tú a Berta a Julia, bueno a quien quieras de confianza…y luego cuando termine esto y no compliquemos nuestro trabajo con nuestra relación lo decimos. ¿Qué te parece?
Ella se lo pensó unos segundos.
-Mucho tiempo..unos meses son muchos.
Yo me reí y le di un beso corto en la comisura de los labios.
-¿Te acuerdas de lo que te dije una vez cuando me enfadé con el director?
Ella negó con la cabeza.
- Te dije que cuando no te mirase durante mi sección, que cuando te ignorase era porque estaba pensando en ti-ella asintió sonriente-quiero que recuerdes esto todos los días-volvió a asentir.
-Te he echado de menos…
Fueron las últimas palabras antes de empezar a quitarle la ropa. Nos besábamos con efusividad, con furia y pasión y nos acariciábamos con ternura y delicadeza intentando demostrarnos lo mucho que nos amábamos y dejarnos claro de una vez por todas que lo que sentíamos era real y que los dos sentíamos lo mismo, que no había vencedores en este juego y que los dos luchábamos por lo mismo. Nos entregamos al otro, como si esa fuese la única manera de tranquilizar nuestras mentes y nuestro corazón. Los gemidos, las caricias y los segundos que nos quedábamos sin respiración eran las pruebas que necesitábamos en ese momento.
copito- Mensajes : 136
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
Destaco:
Tenía suficiente, no necesitaba respuesta, me giré de espaldas a ella para salir por la puerta cuando sentí sus manos posarse sobre mi vientre, abrazándome por detrás. Cerré los ojos y suspire agradecido por ese repentino contacto con ella. Patricia apoyó su cabeza en mi espalda y me dio un beso en el hombro.”
Me duele ser tan débil y tú tan fuerte, me duele verte con esa serenidad cuando yo no puedo reprimir lo que siento porque es demasiado profundo y me como la cabeza pensando que si eres capaz de controlarlo es que no me quieres lo suficiente.
Yo negué con la cabeza y le di un beso en la nariz. Ella me miró como siempre lo hacía y yo lo hice como lo hacía cuando estábamos a solas.
El cierre del capítulo no lo pongo entero porque es demasiado largo pero me ha encantado, y por supuesto también tu teoría para justificar su actitud (a veces cercanos, otras distantes, y otras en que se les escapan cosas importantes), que la has montado muy bien xDD Ya sabes que adoro esas cosas
Tenía suficiente, no necesitaba respuesta, me giré de espaldas a ella para salir por la puerta cuando sentí sus manos posarse sobre mi vientre, abrazándome por detrás. Cerré los ojos y suspire agradecido por ese repentino contacto con ella. Patricia apoyó su cabeza en mi espalda y me dio un beso en el hombro.”
Me duele ser tan débil y tú tan fuerte, me duele verte con esa serenidad cuando yo no puedo reprimir lo que siento porque es demasiado profundo y me como la cabeza pensando que si eres capaz de controlarlo es que no me quieres lo suficiente.
Yo negué con la cabeza y le di un beso en la nariz. Ella me miró como siempre lo hacía y yo lo hice como lo hacía cuando estábamos a solas.
El cierre del capítulo no lo pongo entero porque es demasiado largo pero me ha encantado, y por supuesto también tu teoría para justificar su actitud (a veces cercanos, otras distantes, y otras en que se les escapan cosas importantes), que la has montado muy bien xDD Ya sabes que adoro esas cosas
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
"- Te dije que cuando no te mirase durante mi sección, que cuando te ignorase era porque estaba pensando en ti-ella asintió sonriente-quiero que recuerdes esto todos los días-volvió a asentir."
me fascina
genial todo! muy buena explicación para su actitud y aiss eso, que me encanta
que pena que se vaya a acabar, jo, todos los fics se están acabando
Re: Sin título
Aquí está el capitólogo, bueno al final me ha quedado más corto de lo que creía, porque he perdido las notas que había escrito y lo he hecho como he podido xD Espero que os guste, a mi no demasiado la verdad, es un poco simple pero bueno la idea está ahí. Gracias por leer mi fic que por cierto ya tiene nombre:) este último trozo está en tercera persona, porque no quería explicarlo con una persona o con la otra porque me daba pena escoger un personaje con el que terminar y el otro no..xD
El título del fic es: "Bocados de realidad"
Capítulo 36.
Se levantaba otra vez con el brazo adolorido pero en vez de molestarle, le gustaba tener esa sensación, saber que Patricia había dormido acurrucada contra su cuerpo, le reconfortaba y le daba seguridad. Con la mano palpó la parte del colchón en la que tenía que estar ella para despertarla pero Patricia no estaba ahí. Al darse cuenta del ruido de la ducha junto con los gritos de ella su rostro se relajó y dibujó una sonrisa inconcientemente. Se levantó perezoso para ir dirección al baño para escuchar bien la canción que ella cantaba a gritos, aunque sabía perfectamente cual era porque llevaba todo el fin de semana con esa dichosa canción, se acercó y abrió la puerta lentamente sin hacer demasiado ruido.
-…Te quiero vida mía, te quiero noche y día, no he querido nunca así, te quiero con ternura..
- …con miedo, con locura sólo vivo para ti, yo te seré siempre fiel…
Patricia sacó la cabeza de la cortina de la ducha y le miró enfadada.
-¡La estoy cantando yo!
Ángel se rió y continuó.
- … pues para mi quiero en flor ese clavel de tu piel y de tu amor…cariño es que me la sé de memoria llevas todo el fin de semana cantando la misma.
-Porque es preciosa.
Patricia volvió a sumergir su cabeza debajo del chorro de la ducha y siguió cantando y Ángel se dirigió a la cocina a preparar el desayuno.
Cuando ella salió, Ángel estaba comiendo creppes con chocolate.
-¿Quieres?
-¿Tú sabes cuantas calorías lleva eso?
Ángel puso los ojos en blanco.
-¿Tú sabes a cuantas revoluciones va mi coche?-Patricia negó con la cabeza sin entenderle- pues te has contestado tú misma.
Ella le sacó la lengua y cogió unas tostadas para untárselas con queso y mermelada.
Estuvieron comiendo y charlando, después de tres semanas de estar juntos Ángel quería salir aunque sólo fuera a dar una vuelta por las afueras de Madrid, Patricia no estaba muy convencida pero finalmente cedió.
Ángel la cogió de la cintura y la apretó contra su cuerpo con los ojos fijos en los de ella. Recorrió el contorno de su cuerpo con sus dedos, empezando por su rostro. A pesar de no haberse separado ni un segundo desde que estaban juntos, sus cuerpos aún reaccionaban al contacto del otro. Su corazón aún perdía el control cuando sus manos recorrían sus cuerpos, sus mentes aún sentían los besos como si fuesen el primero. No perdían esa magia, esa magia que siempre había estado allí, desde el primer día que se vieron, y que aún permanecería allí hasta el final de sus días. Porque el amor que sentían el uno por el otro era de esos amores de película, que son eternos y que cualquier persona sueña encontrar pero que muy pocos logran hacerlo. Porque sus miradas aún brillan cuando se ven reflejadas en los ojos del otro, porque sus cuerpos aún vibran al sentirse, por todo eso, la magia seguía allí.
Ángel le dio un último beso antes de poner rumbo a la ducha para salir cuanto antes. Miró en el armario qué podía ponerse y se dio cuenta de algo, Patricia tenía más ropa suya que él en su propio armario. Cogió lo primero que le gustó y entró en el baño. En el baño, el panorama no era distinto, miles de potingues, cremas y maquillaje acampaban libremente por su baño que se había quedado minúsculo. Eso sí, siempre todo guardado a la perfección y con un orden fuera de lo común. Eran muy distintos, en todo, había muy pocas cosas en las que coincidieran y a veces se preguntaba como dos personas tan diferentes podían estar juntas. No importaba que a Patricia le gustase demasiado el mundo de la moda y los eventos públicos para él, ni que a Ángel le gustase bromear de cualquier cosa y para Patricia había ciertos límites, ni que a ella no le gustase Al pacino, ni que él fuese un poco dejado, ni siquiera que Ángel hiciera ruiditos mientras comía, ni que ella fuera más de teatro y él más de cine. Nada importaba. Porque había una razón. Porque se amaban y sólo eso importaba, porque a veces, y sólo a veces, cuando el amor es tan grande, es suficiente para que una pareja sea feliz y estén juntos para siempre. Es algo que sólo ocurre de vez en cuando, a pocos, que son afortunados de encontrar el amor de su vida.
Porque a pesar de las diferencias, se complementaban, él le daba esa estabilidad que ella tanto había buscado y ella le daba a él, esa inocencia y locura que le faltaban alguna vez.
Porque eran como el ying y el yang, como Romeo y Julieta, como el Doctor Gutiérrez y Mariló, como el enano y la loca. Eran Ángel y Patricia.
El título del fic es: "Bocados de realidad"
Capítulo 36.
Se levantaba otra vez con el brazo adolorido pero en vez de molestarle, le gustaba tener esa sensación, saber que Patricia había dormido acurrucada contra su cuerpo, le reconfortaba y le daba seguridad. Con la mano palpó la parte del colchón en la que tenía que estar ella para despertarla pero Patricia no estaba ahí. Al darse cuenta del ruido de la ducha junto con los gritos de ella su rostro se relajó y dibujó una sonrisa inconcientemente. Se levantó perezoso para ir dirección al baño para escuchar bien la canción que ella cantaba a gritos, aunque sabía perfectamente cual era porque llevaba todo el fin de semana con esa dichosa canción, se acercó y abrió la puerta lentamente sin hacer demasiado ruido.
-…Te quiero vida mía, te quiero noche y día, no he querido nunca así, te quiero con ternura..
- …con miedo, con locura sólo vivo para ti, yo te seré siempre fiel…
Patricia sacó la cabeza de la cortina de la ducha y le miró enfadada.
-¡La estoy cantando yo!
Ángel se rió y continuó.
- … pues para mi quiero en flor ese clavel de tu piel y de tu amor…cariño es que me la sé de memoria llevas todo el fin de semana cantando la misma.
-Porque es preciosa.
Patricia volvió a sumergir su cabeza debajo del chorro de la ducha y siguió cantando y Ángel se dirigió a la cocina a preparar el desayuno.
Cuando ella salió, Ángel estaba comiendo creppes con chocolate.
-¿Quieres?
-¿Tú sabes cuantas calorías lleva eso?
Ángel puso los ojos en blanco.
-¿Tú sabes a cuantas revoluciones va mi coche?-Patricia negó con la cabeza sin entenderle- pues te has contestado tú misma.
Ella le sacó la lengua y cogió unas tostadas para untárselas con queso y mermelada.
Estuvieron comiendo y charlando, después de tres semanas de estar juntos Ángel quería salir aunque sólo fuera a dar una vuelta por las afueras de Madrid, Patricia no estaba muy convencida pero finalmente cedió.
Ángel la cogió de la cintura y la apretó contra su cuerpo con los ojos fijos en los de ella. Recorrió el contorno de su cuerpo con sus dedos, empezando por su rostro. A pesar de no haberse separado ni un segundo desde que estaban juntos, sus cuerpos aún reaccionaban al contacto del otro. Su corazón aún perdía el control cuando sus manos recorrían sus cuerpos, sus mentes aún sentían los besos como si fuesen el primero. No perdían esa magia, esa magia que siempre había estado allí, desde el primer día que se vieron, y que aún permanecería allí hasta el final de sus días. Porque el amor que sentían el uno por el otro era de esos amores de película, que son eternos y que cualquier persona sueña encontrar pero que muy pocos logran hacerlo. Porque sus miradas aún brillan cuando se ven reflejadas en los ojos del otro, porque sus cuerpos aún vibran al sentirse, por todo eso, la magia seguía allí.
Ángel le dio un último beso antes de poner rumbo a la ducha para salir cuanto antes. Miró en el armario qué podía ponerse y se dio cuenta de algo, Patricia tenía más ropa suya que él en su propio armario. Cogió lo primero que le gustó y entró en el baño. En el baño, el panorama no era distinto, miles de potingues, cremas y maquillaje acampaban libremente por su baño que se había quedado minúsculo. Eso sí, siempre todo guardado a la perfección y con un orden fuera de lo común. Eran muy distintos, en todo, había muy pocas cosas en las que coincidieran y a veces se preguntaba como dos personas tan diferentes podían estar juntas. No importaba que a Patricia le gustase demasiado el mundo de la moda y los eventos públicos para él, ni que a Ángel le gustase bromear de cualquier cosa y para Patricia había ciertos límites, ni que a ella no le gustase Al pacino, ni que él fuese un poco dejado, ni siquiera que Ángel hiciera ruiditos mientras comía, ni que ella fuera más de teatro y él más de cine. Nada importaba. Porque había una razón. Porque se amaban y sólo eso importaba, porque a veces, y sólo a veces, cuando el amor es tan grande, es suficiente para que una pareja sea feliz y estén juntos para siempre. Es algo que sólo ocurre de vez en cuando, a pocos, que son afortunados de encontrar el amor de su vida.
Porque a pesar de las diferencias, se complementaban, él le daba esa estabilidad que ella tanto había buscado y ella le daba a él, esa inocencia y locura que le faltaban alguna vez.
Porque eran como el ying y el yang, como Romeo y Julieta, como el Doctor Gutiérrez y Mariló, como el enano y la loca. Eran Ángel y Patricia.
copito- Mensajes : 136
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Sin título
por dios pero que cosa mas bonita...
Angel cantando la canción...
y todo lo último que has narrado... precioso
si es que son tal para cual
espero que pronto escribas más, que lo haces genial!
Página 9 de 10. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
Página 9 de 10.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.