Sin título

Jooo sorry me!!!! Llevo mucho retraso con el fic!!! Los estoy leyendo, pero siempre cuando no debo, y no me he parado a comentar, soy un desperdicio! perdóname, asi q este comentario tampoco va a ser en condiciones, Sólo q la escena del globo ha siod magnifica! La has contado geniall, nos ha subido a todas los calores de patricia, claro q normal, quien no los tendría notándole así tan cerquita!ayyys jejejeje Q me ha encantado, que me parecen perfectos tus capítulos, asi q solo puedo reiterar, lo mucho q me gusta como escribes, y la histria q estás creando!!!!

Y añadir, q la escena de ella poniendole nervioso a él, aun ha sido inclus mejor q la del globo, es bonito imaginar ese tipo de continuaciones a imagenes q sí hemos visto:)

No quería subir hasta mañana, pero hoy no he tenido un buen día, a parte de que hace dos días que el pángel está ausente y me deprime, como mi niña está pesimista lo adelanto para que al menos tenga pángel en mi fic,jiji cómo te cuido..

Espero que os guste.


Capítulo 23… ahora ya estamos en paz.

Y otra vez sábado, y otra vez sola en casa. Durante toda la semana estaba bien, contenta y ansiosa por verle y entretenida con el trabajo. Pero el fin de semana me desmoronaba, tenía demasiado tiempo para pensar. Me daba cuenta de que todas las ilusiones que me hacía con él durante la semana, se quedaban en eso, pura ilusión. Que él se iba a casa de su novia el viernes y yo me iba a mi casa, sola. Y no me sentía bien. Porque me sentía sola, tenía a mi familia, tenía mis amigos, pero me faltaba algo. Tenía treinta años y no tenía ni pareja ni hijos. Sentía como si sólo en mi vida profesional hubiera tenido éxito y me preguntaba si no había dado demasiada importancia a esta parte de mi vida y dejado de lado la personal. Siempre había sido de ideas fijas y desde niña había querido tener una familia y ahora me estaba dando cuenta que quizá no lo lograría.
Y ahora además estaba ilusionada con una relación que no tenía ni pies ni cabeza y que no llegaría a ningún sitio, porque Ángel tenía pareja y tenía la vida montada. Pero yo sólo deseaba que fuera lunes para verle y estar ese ratito con él. Y ya era un poco mayor para andarme con esas tonterías. Definitivamente hoy no tenía el día. Estuve todo el sábado tirada en el sofá y viendo las películas de serie B que ponían en televisión. El domingo no fue mejor, aunque las películas sí que mejoraron un poquito. Estaba esperando el lunes con ganas, porque creía que se solucionaría todo y al mantenerme ocupada evadiría todos esos pensamientos, pero esta vez no funcionó. Ni el programa, ni el público, ni él, mejoraron mi estado anímico. Aunque el martes fue mucho peor. Las cosas no habían mejorado, me sentía igual de desamparada que los días anteriores, pero ver esa noticia me acabó de destrozar. Joder lo que yo siempre había soñado, lo que ahora echaba de menos, Carlos lo consigue antes que yo. Él, que siempre había dicho que no quería nada de eso.
Terminé el programa como pude y me fui directa al coche.

**

Sabía que le pasaba algo, fui al parking y la esperé allí. Tenía que hablar con ella, ayer ya la noté rara, pero hoy ya había sido demasiado cantoso para no preguntarle. Estuve varios minutos esperando ahí afuera pero hacía mucho frío. Probé de abrir su coche, se había dejado la puerta abierta y aproveché para sentarme dentro.
La vi cuando se acercaba, arrastrando los pies y con la mirada perdida, definitivamente no estaba bien.
Entró en el coche, suspiró y puso la llave. ¡No me había visto! Le toqué el brazo para que se diera cuenta de que estaba ahí. Patricia gritó asustada y del respingo que dio se dio un buen golpe en la cabeza con el techo del coche.

-¡Ay!-se tocó la cabeza-¡joder qué susto me has dado! ¿Qué coño haces aquí?

-Quería hablar contigo.

-Pues avísame antes, no me des estos sustos que un día me vas a matar…

Yo sonreí pero me puso serio porque quería ir al grano.

-¿Qué te pasa?

Ella me miró por primera vez desde que estábamos en el coche pero poco después desvió la mirada.

-Nada-dijo casi sin voz.

-Patricia ¿qué te pasa?

No pudo ni contestar, las lágrimas empezaron a derramarse por sus mejillas, hasta que optó por taparse con las manos. Me asusté, nunca la había visto así. Me acerqué a ella y la abracé. Patricia dejó de taparse para abrazarme también. Estuvimos unos minutos así, abrazados, disfrutando de la compañía del otro, sin preocupaciones, sin intervenciones, ni preguntas, sólo el apoyo de estar los dos unidos, de sentirnos queridos. Hasta que fue capaz de dejar de llorar, aunque ahora respiraba de forma entrecortada.

-No llores Patricia.

-Es que no puedo más Ángel..-volvió a abalanzarse sobre mi y oí como rompía otra vez a llorar. La cogí de los brazos y la separé un poco de mí para mirarla a los ojos.

-Patricia no llores por favor, porque si lloras yo me muero-ella me miró e hizo el esfuerzo para parar de llorar.

Le sequé las lágrimas que le habían quedado por el camino con el pulgar.

-Cuéntame que te pasa..

Ella intentó hablar, pero no le salieron las palabras por culpa del hipo. Intenté ayudarla.

-¿Es por lo de la revista?

Ella me miró sorprendida y asintió. Esperé a que se recompusiera y empezara a hablar.

-Ángel es que ya tengo treinta años, y hay muchas cosas que quiero hacer y veo que se me está acabando el tiempo…

-Patricia, tienes toda la vida por delante y aún eres muy joven, no digas chorradas.

-¡Yo no quiero ir a pasear con mi hijo y que la gente piense que soy su abuela!-dijo socarrona-No pude evitar reírme de esa tontería- o lo que es peor, no tener hijos.

-Mírame-le cogí del mentón y la hice mirarme directamente a los ojos-tienes todo el tiempo del mundo para tener hijos, no te preocupes. Te conozco Patricia y cuando se te mete algo en esa cabeza siempre consigues hacerlo, eres muy cabezota y no pararas hasta conseguir lo que quieres.

-¿Y si no encuentro a nadie que me quiera?

Adoraba cuando le salía la vena infantil. Me daban ganas de cuidarla, mimarla y protegerla aún más.

-¿Cómo no vas a encontrar a alguien Patricia? Hasta ahora no has tenido suerte, pero te mereces a un hombre que te ame y quiera compartir toda su vida contigo y sé que vas a encontrarle. Sólo tienes que esperar a qué aparezca.-ojalá fuese yo pensé- y sino aparece iré yo a buscarle.

Patricia sonrió.

-Perdona este numerito, sé lo poco que te gusta hablar de estas cosas, sobre todo de niños. Debes pensar que tengo la crisis de los treinta y que lloro por chorradas.

Dudé unos segundos en contestarle, pero me di cuenta que necesitaba escucharlo.

-¿Te puedo contar un secreto? ¿Pero no se lo cuentes a nadie eh? tiene que quedar entre tú y yo.

Ella asintió. Luego negó y volvió a asentir.

-Bueno como ya sabes yo siempre he sido anti-niños-Patricia asintió atenta- y nunca había pensado en tener hijos. Pues desde hace un tiempo, cuando mis amigos me cuentan que van a ser padres, o simplemente cuando veo a Dani con la niña de Elena y esos jodidos ojos de felicidad que se le ponen, me sorprendo pensando en tener mis propios hijos.

-¿De verdad?

Yo asentí.

-Sólo hay que encontrar a la persona adecuada.

-¿Y por qué aún no os habéis decidido Emma y tú?

Me encogí de hombros. No supe qué contestarle. Porque nunca lo habíamos hablado y pensar en tener hijos y tenerlos era una cosa muy distinta. O quizá no era la persona adecuada. Intenté terminar ese tema.

-Mira Patricia, vas a encontrar al hombre adecuado, al hombre que te mereces y cuando lo encuentres vais a tener millones de hijos, que serán preciosos que te querrán con locura y tú marido te tendrá envidia por ello. Porque a las buenas personas sólo les pasan cosas buenas, y tú eres una de las personas más maravillosas que conozco.

Patricia sonrió.

-¿Sabes que cuando quieres eres muy cursi?

Yo arrugué la nariz para mostrar mi desacuerdo, pero estaba contento de que volviera a sonreír.

Patricia apoyó su cabeza contra mi hombro.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por estar aquí, por darte cuenta de que estaba mal sin tener que decírtelo, por preocuparte por mí y hacerme reír, por todo.

-De nada-le dije dándole un beso en la pelo-ahora ya estamos en paz.

Volvió a reírse.

- ¿Tú orgullo de macho quedó herido ese día verdad?

Los dos nos reímos.

-Un poco si la verdad-empecé a acariciarle el pelo y ella cerró los ojos.


Estuvimos varios minutos así, en silencio. Su respiración se había ralentizado y creí que sería buena idea llevarla a casa.

-¿Quieres que te lleve a casa?-no obtuve respuesta-¿Patricia?

La miré, estaba completamente dormida a pesar de la posición tan incómoda en la que estaba.
Estaba convencido que llevaba días sin dormir, preocupada por esto. La conocía demasiado bien como para equivocarme. La senté bien en el asiento y salí del coche. Abrí la puerta del conductor y la llevé al asiento del copiloto. La llevaría a casa y luego me pediría un taxi para volver a Globomedia y coger mi coche.
Estuve todo el viaje pendiente de ella por si se despertaba, pero no fue así. Llegamos a su casa y la tuve que coger en brazos porque me daba pena despertarla. Le cogí las llaves de su casa y la llevé hasta su cama. La tumbé en ella y le quité los zapatos, le desabroché los pantalones para que durmiese más cómoda. Me arrodillé a su lado, en el suelo al lado de su cama. Estaba preciosa durmiendo. Ella misma se había acurrucado, con los brazos y las piernas dobladas, como una niña pequeña. Tenía la boca entreabierta provocando que su respiración fuese un poco más fuerte de lo habitual sin llegar a ser un ronquido. Estuve varios minutos ahí sentado observándola hipnotizado por su belleza. No entendía como no había encontrado a nadie que la quisiese como se merecía, si era perfecta.
Se movió ligeramente y me convencí de que tenía que irme. Me acerqué a ella para ser valiente por una vez y decir en voz alta lo que sentía.

-Que duermas bien Patricia, no hace falta que busques mucho, aquí tienes a un tonto que está loco por ti, pero que no puede darte lo que buscas. Perdóname por no saber quererte como te mereces, soy un desastre ojalá pudiera cambiar las cosas.

Me levanté y antes de irme y mientras ella seguía dormida, me acerqué a sus labios y la besé en la soledad de su habitación, con la seguridad de que sólo yo conocería la existencia de ese beso robado.

AAAAAAAAAAAAAAAAI MADRE DEL AMOR HERMOSO!!!!! QUÉ PRECIOSURA ES ESTA????!
kajsgakljklbjaklbakl bueno bueno, me dejas impresionada, anonadada, vamos, que no quepo en mí... es que yo iba leyendo y decía: oh, que bonito... seguía leyendo y decía: pero qué bonito!! pero es que ya llego al final y no puedo decir nada!!!! ai ai, pero que amor en fin, que después de este comentario que no tiene ni pies ni cabeza (sólo tiene gritos varios y cosas sin sentido) sólo me queda decirte que sigas!!! que aquí estaré esperando a ver como sigue esto, y tengo una ligera idea.. MUAHAHAHAHAHA

Me has robado el corazón. Tuyo, entero pa tí.
De verdad, no sabes lo mucho que me has hecho sentir con este capítulo, y sabes qué? Que eres una puta diosa a la hora de plasmar los sentimientos, los temores de Patricia por quedarse sola, sin cumplir su sueño de ser madre y de formar una familia. Tan realista que me ha entrado ansiedad y todo.
Y que Ángel estuviese allí, apoyándola, brindándole su apoyo y ofreciéndole un abrazo y esas palabras tan tiernas aún me ha conmovido más.
Y cuando ya pensaba que todo era perfecto e inmejorable, tú lo superas con esa confesión de Ángel a una Patricia dormida, con ese beso robado...
Lo dicho, Cris, me has robado el corazón... Te quiero, petana!!!

Su niña, por la que ha subido capi, soy yo!!! (*ojitos de clau*gesto de orgullo*) Como te quiero cani!!!

Me daba cuenta de que todas las ilusiones que me hacía con él durante la semana, se quedaban en eso, pura ilusión.

Genial la parte de los miedos de Patri respecto a su futuro. Yo creo que algo se le debe pasar por la cabeza.
“Y ahora además estaba ilusionada con una relación que no tenía ni pies ni cabeza y que no llegaría a ningún sitio, porque Ángel tenía pareja y tenía la vida montada.”
Sí, definitivamente, creo que por la cabeza de Patri pasan estas cosas de verdad

La forma en que has enlazado el estado anímico de Patri con el tema de su ex, genial también

“-Patricia no llores por favor, porque si lloras yo me muero”
Dios! Qué maravilla! Esto me recuerda a los serrano, cuando Marcos confesó su amor a eva, que me marcó totalmente. Sólo lo vi una vez y lo recuerdo: “eva, no llores. Si lloras me muero. Porque te quiero. Te quiero desde el primer día”

“-¿Cómo no vas a encontrar a alguien Patricia? Hasta ahora no has tenido suerte, pero te mereces a un hombre que te ame y quiera compartir toda su vida contigo y sé que vas a encontrarle. Sólo tienes que esperar a qué aparezca.-ojalá fuese yo pensé- y sino aparece iré yo a buscarle.”
MAAACC, respuesta incorrecta. Me dirijo a Ángel si no te importa, que hoy se la tengo jurada: Que es eso de pensar que ojalá fuestes tú idiota? Deja de pensar lo que te gustaría y díselo! Dile que tú eres ese hombre, dile que la amas, jodido cobarde!

EL FINAL HA SIDO INCREÍBLE

Y ahora sólo puedo decir GRACIAS. Muchas gracias cari, por animarme ^^

No puedo decir mucho... este capítulo en especial, me ha llegado a la patata... en parte porque a veces se me pasa por la cabeza que a Patri le ocurre y en parte porque creo que yo estaría igual si me viera en su situación [yo sin niños no me quedo ni aunque me... *no se me ocurre ninguna razón grande*] y bueno... que Ángel ha estado perfecto, comprensivo y... ¡Sí que quiere tener hijos! No lo ha dicho claramente, pero se le ha "notao" xDD

Sigueeee

Uffff q preciosidad!!!!!! Creo q adoro los capitulos en los q ella está mal por lo q sea, da igual el motivo, como si es q se le ha roto una uña, y ahí está el caballero Martin siendo la persona más dulce y atenta del mundo aaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyy q me tocan la patata oye! `pero sí, eh? son mis preferidos, creo q mas q los de infierno...mira loq te digo! jaaja Mi pregunta es:¿estaba dormidita del todo?
Un besito y sigue haciendo capitulos tan preciosos por favor!

me has dejado sin palabras aiiiiii pero que cosa más bonita, el final me ha hipnotizado completamente
no se que decirte, que me encanta!! que adoro como escribes, aisss y que sigas

Subo rapidísimo porque aún tengo que ducharme y hacer la maleta, pero hay un moscardón que no deja de incordiarme para que suba, ñaa jiji te quierooo!!!
Espero que os guste.

Capítulo 24…bella durmiente y su príncipe.

Me desperté con una sonrisa en los labios, tenía la sensación de haber tenido un sueño precioso pero por más que lo intentaba no podía recordarlo. Me incorporé un poco en la cama y necesité varios minutos para saber dónde estaba, no recordaba como había llegado hasta mi casa, sólo recordaba las manos de Ángel tranquilizándome.

Ayer me di cuenta de algo, mientras estaba apoyada en su hombro, me di cuenta de que lo necesitaba. Necesitaba su apoyo, le necesitaba a él, porque era el único que sabía tranquilizarme, él era el único que me conocía a la perfección y él también era de los pocos que conseguía hacerme reír cuando de verdad estaba mal. Me di cuenta que nunca podría separarme de él, aunque él no sintiera lo mismo que yo, me daba igual, al menos necesitaba esa parte de él, me conformaba con ser su amiga, porque en realidad ahora mismo no podría vivir sin él.

En ese momento sonó el despertador, había dormido demasiadas horas y me dolía la cabeza una barbaridad. Me levanté y fui directa al baño para darme una reparadora ducha, cuando pasé por el espejo tuve que retroceder, había una nota pegada.

“Buenos días bella durmiente, ¿qué tal ha dormido hoy la señorita? Espero que estés mucho mejor, te puse el despertador yo, así que espabílate porque creo que te he dejado dormir demasiado, esa carita que pones cuando duermes tuvo la culpa, nos vemos dentro de un rato, un besito jovencita.
pd: roncas.”

No pude dejar de sonreír mientras la leía. Al terminar, unas imágenes muy confusas vinieron a mi cabeza, escuchaba la voz de Ángel, sentía su respiración muy cerca de mí y finalmente notaba un roce húmedo en los labios. No sabía que éran esas imágenes, pero me parecían muy reales para ser un sueño. El ruido de la alarma por segunda vez, me hizo darme cuenta de que Ángel me había advertido de la falta de tiempo, corrí hasta mi habitación para apagarla y saber la hora que era. Joder, me había puesto el despertador una hora más tarde de la que yo solía ponerme. Hoy llegaría exageradamente tarde. Me di una ducha rápida y me fui directa a globomedia.
Nada más aparcar el coche, estaba delante de mí esperándome con una enorme sonrisa.

-¿No tienes trabajo hoy o qué?

-Si, pero puede esperar. Llegas tarde-dijo aún sonriendo.

-No sé por culpa de quién.

Se rió.

-Me diste penilla, parecías muy cansada y quería que te recuperases.

-¡Ya Ángel pero he dormido 16 horas seguidas!

-Bueno, eso es porque necesitabas descansar, sino te hubieras despertado tú solita. ¿Cómo estás?

-Mejor, gracias a ti.

Él me sonrió y se le subieron un poco los colores.

-Me alegro. ¿Vamos a trabajar?

Yo asentí.
Antes de empezar a andar, le abracé a traición. Él se quedó parado, con los brazos abiertos hasta que deslizó sus manos a mi espalda. Nos separamos al poco tiempo.

-¿Y eso?-dijo sorprendido.

Yo me encogí de hombros.

-No sé, me apetecía.

Él se me quedó mirando y finalmente me sonrió. Nos separamos cuando yo llegué a mi camerino, aún me quedaba todo por hacer y a él parte del guión para terminar. Así que nos despedimos con un saludo y lo perdí de vista por el pasillo. A los cinco minutos llamaron a la puerta. Me giré y le vi, sacando la cabeza por la ranura de la puerta.

-¿Qué quieres pesado?

-Saber cómo estás.

Me reí.

-Pues igual que hace cinco minutos.

Él se rió.

-Vale, así ya puedo irme. ¿Si te pones triste avísame vale?

Me volví a reír.

-Vale.

Él cerró la puerta y yo corrí hasta maquillaje y vestuario, hoy llegaba muy tarde. Cuando estaban dándome los últimos retoques y ya había pedido miles de disculpas, llamaron a la puerta, sonreí al pensar que podía volver a ser él. Miré por el espejo y le vi otra vez sacando la cabeza. Nuestras miradas se encontraron a través del espejo. Sonreí.

-¿eh? Hola era para preguntarle una cosa a Patricia-dijo Ángel un poco cortado a la chica que me maquillaba y le miraba sorprendida-la chica asintió y dejó de maquillarme, él se acercó y se puso delante de mí-¿estás bien?-dijo sin poder contenerse la risa.

-¡Que sí! ¡Vete ya!-grité sonriendo.

-Vale, vale.

Se fue y la chica siguió con lo suyo. Oí la puerta segundos después, no me lo podía creer, aunque esta vez no sacó la cabeza, sólo gritó.

-¿Seguro?

-¡Qué te vayas te he dicho!-grité, vi como se cerraba la puerta.

Por culpa de Ángel, la maquilladora me había pintado media mejilla con el pintalabios.
Llegué al plató justo para empezar, tuve que correr un poco para empezar a tiempo.
Empezamos el programa, hoy estaba mucho mejor gracias a él, pero eso me preocupaba más. Porque me asustaba depender tanto de él.
A la primera pausa, tuve que ir al lavabo corriendo porque con las prisas no había ido en toda la mañana. Cuando volvía por el pasillo me lo encontré. Le vi las intenciones.

-¡Ni se te ocurra decir nada!-le amenacé-estoy bien-él se rió-¡estás muy tonto hoy Ángel Martín eh!

-No quería decirte nada egocéntrica, sólo es que..-se acercó a mí y con su pulgar me acarició el labio, me ruboricé al instante, no esperaba ese contacto, cerré los ojos por unos instantes-tienes un poco corrido el pintalabios.-volví a abrirlos, avergonzada de mis pensamientos.

Me llamaron por el pinganillo porque quedaban segundos para volver a empezar así que como llevaba haciendo todo el día fui corriendo hasta el plató.

El programa fue mucho mejor que el del día anterior. Cuando terminamos quería esperar a Ángel para agradecerle que me hubiese llevado a casa, pero cuando salí, su coche ya no estaba.
Así que decidí ir al gimnasio que hacía mucho tiempo que no iba.
La semana me pasó volando, Ángel estuvo todos los días preocupado por mí y aunque no venía cada cinco minutos a preguntarme como estaba como el primer día, si que le veía más atento y siempre pendiente de mí, y yo claro, encantada.
El jueves, cuando terminamos, lo pillé por banda porque aún no había tenido tiempo de devolverle el favor e invitarle un café por lo menos para agradecerle las molestias que había tenido. Ángel aceptó aunque me dijo que tenía un poco de prisa, así que fuimos al bar de al lado de globomedia.

El moscardón también te quiere a ti. Y a tu fic, que después de tantos capis conserva la magia especial que pocos tienen.

Aish menos mal que Patri recuerda algo. Ojalá más tarde él le confiese que la besó mientras dormía, y ojalá tenga la valentía de repetirle lo que le dijo.

“Me di cuenta que nunca podría separarme de él, aunque él no sintiera lo mismo que yo, me daba igual”
Espero que si ambos no han llegado ya a esta conclusión, lo hagan cuando el programa vaya a terminar y tengan que separarse.

Lo de la nota ha sido una cucada: “espabílate porque creo que te he dejado dormir demasiado, esa carita que pones cuando duermes tuvo la culpa” y la post data muy inesperada jajajaja

“Antes de empezar a andar, le abracé a traición. Él se quedó parado, con los brazos abiertos hasta que deslizó sus manos a mi espalda”
Qué escena más deliciosa! (estrellita…. *guiño*guiño*)

Qué mono él asomándose al camerino a los 5 min y yendo a buscarla a maquillaje para asegurarse de que está bien. Y qué sesi la escena del pintalabios, por dior!

Tengo unas ganas enormes de que continúes. Ya sabes por qué…

ayyy como siempre perfecto!!!! cada capi es único
me ha encantado la PD de la nota xD
y el momento pintalabios ha sido
y que mono Ángel preguntandole todo el rato como está, aisssss

Capitulo delicioso, sí señor (no puedo comprar este adjetivo, verdad? poruq em eparece deliciosa en sí la palabra jajaja)

He soltado una risa con lode de pd: roncas! jajajaja no sonririslla sino q si mi madre hubiera estado aquí al lado definitivamente habría pensado que tengo un problema.

Q magnifico este hombre, tan preocupado por ella, y lo falta de cariño q estoy yo ayyyyyyyyyyyyyyyy jajaja creo q leer fic de angel me ahce daño emocionalmente!!! En este lo has hecho tan atento y encantador que... (no se me ocurre la segunda parte de la comparación)

Bueno para acabar, sigue prontito porfi porfi, cada vez me gustan más tus capitulos!

jajajajaja me ha encantado todo, pero con lo de las pd he muerto! no me lo esperaba para nada y me ha hecho mucha gracia xD

También me he reído mucho con Ángel preguntándole si estaba bien cada 5 minutos jajajaja es genial, en serio... me encanta tu fiic *_* quiero seguir leyendo más y mááás!

QUIÉROTEEEEE!! QUIÉROTE MUUUUCHOOOO!!! COMO SI FUERA ESTE CAPI EL ÚLTIMOOO CAPIIIII!!!
QUIÉROTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE, QUIÉROTE MUCHOOOOOO!!!! COMO SI FUERA FEBREROOOOOO LA ÚLTIMA VEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEZ...

Ya, perdón, me ha salido la vena musical...
Tía, me tocas la fibra sensible con cada capi... POR QUÉÉÉ!?!??! Por qué no existen hombres tan... DULCES como Ángel??? (Y sin novia, porfaplis!!). Necesito que lo sigas, Copón!!! Necesito que ella sepa que sí fue real ese beso robadoo!!!! Ahhhh!!! Me estás haciendo sufrir, perraaaa-golfaaaa!!!!
Cuándoo, cuááándo???? Dime cuándo seguirááás... dime cuándo, cuándo cuándoooo!!! (
Vale, que sí, que ya parooo!!! Mañana, verdad? que te vendrá el subidón del Flash Mob...
ñaaaaaaaaaai!!! TE QUIEROOOOOOOOOOO

wiii subo capi, porque hoy me he aburrido mucho y he adelantado,jiji bueno este es casi todo dialogo, pero hay muchas cosas ahí... espero que os guste.. por cierto, aviso que ya quedan poquitos capítulos para terminar..
pd:No os asustéis al principio, no os habéis perdido capi ni nada, simplemente que el capi comienza ya con la conversación empezada (cosas de estar a la última en temas literarios xDD) ña en realidad me apetecía empezar así.xD
Disfruten.

Capítulo 25…el café siempre sale caro.

Volvió a reírse.

No sé porqué había sacado el tema, sabía que intentaría convencerme.

-Vamos Ángel ¿qué te cuesta?

Ni muerto iba a hacerlo.

-¡Qué no coño, que no quiero, que bailando soy un pato mareado!

Se rió a carcajada limpia. Estábamos apartados de la otra gente pero eso no evitó que la poca gente que estaba en el bar se girase hacia nosotros.

-¡Si ya te han visto alguna vez!

-Que no insistas más Patri, yo dije que sería el que pondría un poco de cordura en este programa de locos.

-¡Pero hacemos 700 programas Ángel! no se hacen todos los días…

-Que no…-dije ya exasperado.

-Venga va, aunque sólo sean unas vueltecitas…-me miró con cara de pena-¡venga hazlo por mí!-ahí ya puso ojitos de cordero degollado y no pude resistirme.

-Joder, está bien, está bien, lo haré… ¡pero no te emociones que sólo serán unas vueltecitas eh!

Ella sonrió satisfecha y asintió.

-Ay mierda, pero sólo tienes una semana para aprendértelo ¿podrás hacerlo?

La miré cerrando los ojos y le saqué la lengua, tampoco bailaba tan mal, dar un par de vueltas a la bailarina no sería tan difícil ¿no?

Estuvimos hablando de un montón de cosas, nos reímos y hablamos de cosas serias, adoraba charlar con ella porque siempre teníamos algo que contarnos y me sentía cómodo hablando de cualquier cosa con ella.

-Oye, por cierto…yo no ronco.

Me reí porque estábamos hablando de la última fiesta de Miki que me perdí y no venía a cuento.

-Sí que roncas, te oí yo cuando te llevé a casa.

-¡Mentira!-dijo socarrona-¡nunca nadie se me ha quejado de eso!

-Porque seguro que tienen miedo a decírtelo o ¿es que nunca te has preguntado porque tus ligues nunca repiten más de una noche?

Patricia puso morritos y se cruzó de brazos.

-Es broma tonta, no roncas, sólo respiras un poco fuerte…-le dije acariciándole el brazo.

-Pero eso es porque estaba profundamente dormida…-dijo intentando justificarse.

-Si ya lo sé Patri-me reí- no hace falta que me des explicaciones.

-Esa noche soñé contigo- me cortó.

Me puse nervioso, no sabía qué quería decir con eso, ¿y si no estaba dormida cuando le di el beso? Intenté que no se notara nada.

-¿Sí? ¿Y qué soñaste?

-Bueno es que no sé si fue un sueño-había bajado los ojos, creo que le estaba costando tanto como a mí hablar de eso, tenía miedo de equivocarse-o fue real-levantó los ojos y me miró directamente a los míos-quería que me lo dijeses tú.

No sabía si decirle la verdad o mentirle. Nos quedamos los dos con la mirada clavada en la del otro, sin pestañear.

-Patricia yo…

En ese momento sonó mi móvil.

-Cariño ¿qué pasa?-contesté un poco aturdido.

-¿Dónde coño estás Ángel?

-Tomando un café con Patricia...-sabía que no le iba a gustar, pero no quería mentirle-es que hemos salido pronto hoy y..

-Habíamos quedado.

Mierda se me había olvidado por completo. Miré a Patricia y me miraba preocupada.

-Bueno ahora vendré. ¿Qué hora es?

-Llegas dos horas tarde.

-Joder no me había dado cuenta de la hora qué era, ahora vengo.

-No hace falta que vengas, quédate con ella.

Y me colgó.

-Joder, lo que me faltaba…-dije para mi mismo, llevábamos unos días sin parar de discutir y hoy no sería una excepción.

Miré a Patricia que estaba cabizbaja entretenida con la cucharita de mi café.

-Lo siento Patricia tengo que irme..

Ella me miró y me sonrió levemente.

-Claro Ángel no pasa nada, ha sido culpa mía, me habías dicho que tenías prisa y te he entretenido perdona.

-Cállate boba.

Nos levantamos de la mesa, fuimos a pagar, aunque nos invitaron como siempre y salimos a fuera.

-Bueno guapa nos vemos el lunes ¿vale?

Ella me sonrió e hizo el movimiento de irse. Yo la cogí por el brazo.

-Ey, ey ¿ni dos besos ni nada? Después dicen que soy yo el que no es cariñoso.

Ella volvió a sonreír, esta vez con más énfasis. Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla aunque no sé si fue ella o fui yo pero el beso estuvo más cerca de la comisura de mis labios de lo normal.

Cuando nos despedimos, y ya no podía verla fui corriendo hasta el coche, me esperaba una discusión fuerte, y no sabía si tenía ganas de arreglarlo o no. Llegaba un punto que todo me daba igual, demasiadas broncas últimamente. Aunque decidí intentarlo.
Llegué a su casa media hora más tarde.

-Vamos Emma déjame entrar.

Estaba muerto de frío, intentando que Emma abriera completamente la puerta para poder entrar.

-Te he dicho que no vinieras. ¿Ya te has cansado de estar con ella?

-¿Qué dices? No metas a Patri en esto.

Abrí la puerta como pude y entré.

-Vete, Ángel no tengo ganas de discutir.

-Y yo tampoco, pero escúchame, lo siento, el tiempo se me ha tirado encima y no me he dado cuenta de la hora que era.

-Ya si claro… ¿Y estabais los dos solos tomándoos un café no?¿Por qué Dani, Miky y el resto no estaba con vosotros? Por eso no sabías ni la hora qué era, cuando estás con ella no hay nadie más ¿verdad?

-Joder que no es eso, simplemente Patri ahora mismo necesita a un amigo, a alguien que la escuche, lleva unos días triste y al darme cuenta quería animarla un poco, sólo eso.

Vi como su cara se contraía y hacía una mueca de rabia. Algo de lo que le había dicho no le había gustado nada.

-¡Yo llevo dos semanas mal y ni te has dado cuenta de eso!

-¿Estás mal? ¿Qué te pasa? ¿Por qué no me has dicho nada?

Ella hizo una risa exageradamente burlona.

-Ahora ya no importa Ángel. Seguro que Patricia no ha tenido que decirte nada para que lo notaras, pero claro tu novia tiene que decirte cuando está deprimida porque tú no te das ni cuenta, estás demasiado ocupado ligando con ella. ¡La señorita Conde un día te pone cara de perro pachón y ya estás babeando detrás de ella como un imbécil para saber qué le pasa!-gritó fuera de sí-¡Seguro que sólo se le habían roto las medias o, no, calla, mucho peor seguro que le habían puesto el flequillo en el lado que no le gustaba!-terminó de chillar, parecía a ver perdido completamente el norte.

Sus palabras estaban llenas de rabia contenida, pero no por eso me molestaron menos.

-Yo no voy detrás de nadie y no desprecies a Patricia porque no sé lo merece y si la conocieras mejor seguro que no dirías eso-intenté continuar pero ella me cortó.

-¡Ah claro, perdona, no tengo el gusto de conocerla tan bien como tú!

-Patricia no tiene nada que ver en lo que nos está pasando-quizá un poco sí, demasiado pensé- mira Emma, paso, paso de responderte, estoy harto, estoy muy cansado de todo esto-hice una pausa, quería que ella se calmara- yo venía aquí a pedirte disculpas, pero veo que no estás dispuesta a aceptarlas, ni siquiera a escucharme, así que hablamos cuando estés más tranquila y dispuesta a hablar como dos personas adultas.

-Genial. Ahora seguro que Patricia estará contenta, ha conseguido lo que quería.

Cerré la puerta dando un sonoro portazo, para dejarle claro mi cabreo. Fui hacia el coche golpeando el suelo a cada paso que daba, como si él tuviera la culpa. Odiaba que metiese a Patricia en todo esto y aún me cabreaba más que dijera de forma muy sutil que Patricia disfrutaba con nuestras peleas.
Quizá tenía que haber tenido un poco más de paciencia, quizá tenía que haberle dicho lo siento otra vez, pero estaba cansado, ya no tenía fuerzas para luchar por un amor que poco a poco iba desapareciendo, al menos, hoy no.
Estuve varios minutos sentado en el coche con el motor apagado, necesitaba serenarme, estaba lleno de impotencia porque me encontraba en una situación difícil, donde no sabía por donde tirar, al menos no sin dañar a alguien.
Cuando llegué a casa, me tumbé en el sofá y me puse a ver una película que Dani me había dejado, era de lo poco que conseguía alegrarme un poco y distraerme de mis quebraderos de cabeza, a parte de ella claro.

“Perdona si te he causado problemas, era lo último que quería después de alegrarme toda la semana, un beso chiquitín, no te olvides de practicar un poco el baile este fin de semana.”

ya quedan pocos capis? joooo
menudo mosqueo se ha pillado Emma...
y que monos Angel y Patri, si es que cuando está con ella se le olvida todo

Joeeeeeee!
Me ha gustado muchísimo pero tenía la esperanza de que Patricia le preguntara por el beso... o más bien, me encantaría que le hubiese dicho que "al menos en sueños" besa muy bien... quedaría genial porque Ángel se quedaría en plan:

Que penita la bronca con la novia, la verdad... es un poco dura la muchacha, no?? es él el único que llega tarde alguna vez a un sitio?? nah, es broma... en el fondo la entiendo...

Aiiis... pocos capítulos no, por dios!!
sigue!!

Yo a Emma la entiendo. Si mi novio se va con otra chica y olvida que ha quedado conmigo, y encima la mira como Ángel mira a Patri, le meto una paliza y después le dejo. Bueno, en realidad yo lo haría sin necesidad de que quedara con ella; con las miradas me basta. Aunque también entiendo que a un hombre como a Ángel no se le puede dejar.

"Cuando nos despedimos, y ya no podía verla fui corriendo hasta el coche, me esperaba una discusión fuerte, y no sabía si tenía ganas de arreglarlo o no"

"Quizá tenía que haber tenido un poco más de paciencia, quizá tenía que haberle dicho lo siento otra vez, pero estaba cansado, ya no tenía fuerzas para luchar por un amor que poco a poco iba desapareciendo, al menos, hoy no"

Cielo, llega un momento difícil... ¿qué hacer ahora? No lo sé, lo que hagas tú estará bien seguro, pero hazlo ya porque llevo dos capis esperando a que llegue cierto momento y no llega! te haces de rogar, pero en el fondo es una virtud: la paciencia. Estás aguantando mucho sin liarles y eso tiene mucho mérito y requiere mucha imaginación.

off-topic: Lo hemos conseguido locaaaas!!! Día 18 weeee!!!

Subo capi megalargo, lo pongo en dos partes, no sé, no estoy muy convencida del resultado,..ñaaa, bueno espero que os guste un poquitín al menos.

Capítulo 26… ¿Bailamos?

1ra parte

Estuvimos el lunes, martes y miércoles un poco raros, yo aún seguía sin hablar con Emma y a Patricia la veía un poco distante, como si se sintiera culpable de nuestra discusión. Aunque siempre nos acabábamos mirando y sonriendo, pero entre que yo no tenía la cabeza para hacer un buen guión y la situación en la que estábamos, los programas salieron bastante mal.
Pero no estaba dispuesto a perderla a ella también, a ella no.
Por la tarde del miércoles me esperé a que terminaran de ensayar el baile para hablar un rato con ella, o al menos esa era la intención. Estaba apoyado en la pared cuando todos los chicos empezaron a salir, Alberto, Mario y Rober pasaron por mi lado distraídos bromeando con lo malos que eran y la poca gracia que tenían para bailar. Luego salió Patricia dando saltitos y bailando al ritmo de la canción que tarareaba, aunque parecía en su mundo, ella sí que me vio y me saludó sonriendo.

-Hola chiquitín. ¿A quién esperas aquí tan solito?

-A ti. Quería hablar un rato contigo.

Ella me sonrió.

-¿Y por qué no has entrado a ensayar un rato con nosotros?

-Me daba vergüenza.

-¡Pero si Mario y Rober son peor que tú!

-Pero es que ellos no tienen sentido del ridículo.

-Bueno también es verdad-se rió-¿Ya te has aprendido los dos pasos de baile que tienes que hacer?

-Aprendido sí, pero no me sale nada bien, no tengo gracia para bailar.

-Seguro que sí va-Patricia me cogió por el brazo y me estiró hasta la sala donde habían ensayado que ya no quedaba nadie, ella me miró sonriendo y me hizo un gesto para que le mostrara lo que sabía.
Yo cerré la puerta, no había nadie cerca, pero por si acaso. Le enseñé lo que tenía que hacer, intentando hacerlo lo mejor posible, pero ella empezó a reírse sin parar a carcajadas. Yo me detuve un poco dolido.

-Ángel..

-¿Qué? ¿Tan mal lo he hecho?

Ella volvió a reírse aunque esta vez más calmada, porque se dio cuenta que a mí no me había hecho gracia.

-No, no es eso. Pero es que esto no son ni pasos de baile Ángel-me miró burlona-sólo tienes que dejarte llevar por las bailarinas. Seguro que estabas tan tenso cuando te lo estaban enseñado que te ha parecido la cosa más complicada del mundo. Tienes que tranquilizarte un poco y ya está.

-¿Sí?

-Claro que sí, no tienes que hacer nada, sólo dejarte llevar y seguir los movimientos que ellas empiezan.

-¿Segura?

Ella asintió.

-Enséñame.

Patricia me miró sorprendida, pero asintió y fue hasta a la mini cadena y le dio al play. Estuvo buscando la canción que me tocaba bailar. Yo estaba un poco nervioso nunca había bailado con ella. Cuando encontró el trozo de canción que era se levantó y se puso en frente de mí, poniéndome las manos delante para que se las cogiera.

-Tranquilo-dijo sonriendo, si tranquilo iba a estar yo. No me había dado cuenta, pero Patricia estaba muy guapa, la tenía a pocos centímetros de mí, llevaba unos vaqueros y una camiseta escotada de tirantes que me hacía la vida imposible, además debido a las horas que llevaba ensayando tenía el pelo revuelto y respiraba por la boca de forma acelerada y por el cansancio, tranquilo iba a estar yo provocándome como me provocaba.

Patricia empezó a moverse y sin darme cuenta estaba dando vueltas, yendo arriba y abajo y pasando por debajo de su brazo, parecía mucho más fácil de lo que las palurdas esas me habían hecho bailar.
Estuvimos un rato haciendo el tonto, con Patricia era imposible quedarse quieto, ella empezaba a bailar y a hacer el payaso y me cogía del brazo para que la siguiera. Al principio me resistía pero al final me rendí. Patricia siempre llevaba el ritmo y yo la seguía, pero ahora ya me movía con cierta gracia y desparpajo. De repente ella se paró y me miró de forma traviesa.

-Ángel...

-¿Qué...?

-¿Bailamos mi parte? Es que hay un trozo que no me sale y quería practicarla un poco-la miré, sabía perfectamente que se sabía el baile de pe a pa, estaba convencido que quería verme bailar de verdad, con pasos más complicados que dar una vuelta o dar un paso adelante y otro atrás. Pero sabía que nada de lo que le dijese le haría cambiar de opinión- Haz lo que yo te diga ¿vale?

Yo asentí.

-Mira primero tienes que aparecer por detrás, con la mano izquierda te apoyas en mi hombro y con la otra la bajas por todo mi cuerpo.
Yo le hice caso. Puse mi mano sobre su hombro y con la otra rocé sutilmente todo su cuerpo con la otra. Primero el cuello, luego bajé por sus pechos, donde mis manos temblorosas continuaron nerviosas hasta su vientre.

-Ángel..-dijo con la voz temblorosa- no tenías que tocarme, sólo pasar la mano por delante de mí.

Yo sonreí, porque la había notado nerviosa.

-Perdón.

Ella me miró y entrecerró los ojos.

-Ahora tienes que ponerte a mi izquierda, cogerme y ponerme de caras a ti y agarrar mi pierna que yo me tiraré hacia atrás.

Seguimos así durante un rato, tocándonos, rozándonos con la excusa del baile, yo los había visto ensayar un par de veces y nunca hubiera pensado que un baile pudiera ser tan excitante. Dos cuerpos pegados, tocándose sudorosos con movimientos frenéticos y con miradas demasiado profundas.

-Ahora quédate quieto-yo le hice caso. Ella se puso delante de mí, de espaldas con su cuerpo pegado al mío-pon las manos en mi cintura.

Antes de que pudiera hacer nada, ella ya me había cogido las manos y me las había puesto sobre su cintura.

-Ahora nos movemos un poco..-aún tenía sus manos sobre las mías que posaban sobre su cintura y empezó a hacer movimientos de cadera muy lentos, demasiado lentos. Teníamos los cuerpos muy pegados y podía intuir que ella notaba mi excitación de mi pantalón pero ella seguía pegada ahí rozando aún más su trasero con mi sexo. Repetimos ese movimiento varias veces hasta que mis manos se habían colocado en su vientre, por debajo de su camiseta y estábamos más pegados que al principio. Tenía los ojos cerrados, oía nuestras respiraciones agitadas aunque la mía intentaba acallarla detrás de su pelo. Sin darme cuenta mis labios pasaban por su cuello, acariciando y rozando su piel, que se estremecía a mi paso. Nos movíamos hipnotizados con una música que hacía rato que había dejado de sonar

Un sonoro aplauso hizo que nos separásemos al instante de un salto. Patricia se puso bien el flequillo y la camiseta. Berta nos estaba mirando riéndose y aplaudiendo. Ninguno de los dos nos habíamos dado cuenta de su presencia.

-¡Bravo! Joder enano, no conocía esa faceta tuya de bailarín y seductor-yo no sé ni qué le contesté, tenía la cabeza en otro sitio-bueno perdón si he interrumpido algo, pero Patri es que te estábamos buscando porque nos vamos todos los bailarines-Berta hizo una pausa y me clavó la mirada-a cenar.¿Quieres venir? Bueno Ángel si quieres venir también puedes…

-¿Eh? vale, vamos, ¿Ángel te vienes?

-No, no mejor me voy a casa que estoy cansado.

Berta asintió y Patricia me miró un poco decepcionada.

-Por cierto Patri os habéis equivocado, este último paso se hace en dos tiempos, no en ocho-dijo Berta riéndose.

Miré a Patricia y ella estaba asesinando a Berta con la mirada.

-¿Eh? ah, bueno no me acordaba…-contestó avergonzada y con la cara completamente roja.

No pude evitar sonreír.

-¿Nos vamos?

-Sí.

-Adiós Ángel-dijeron las dos, hice un movimiento para despedirlas, miré a Patricia irse y antes de cruzar la puerta se giró y nuestras miradas se encontraron.

Por fin me había dado cuenta y mi cabeza se había dado por vencida. Mi corazón hacía mucho tiempo que había dejado de luchar contra sus sentimientos para entregárselos a ella, pero mi cabeza, mi cabeza no me dejaba, pero es que ya no tenía más excusas, ya no había nada ni nadie que me lo impidiera.







(Iros al baño o a tomar un vasito de agua, para descansar y seguid, no es bueno leerlo todo de golpe..)

2nda parte.



-¿Estás en casa?

-Sí ¿por?-contestó una voz seca por el teléfono.

-Ábreme, estoy en la puerta.

Emma me abrió y me dejó pasar. Nos miramos y nos dimos un abrazo, llevábamos seis días sin saber nada del otro, sin llamarnos, sin hablar. Nunca antes habíamos estado tanto tiempo así.

-¿Qué nos ha pasado Ángel?

No tenía una respuesta para complacerla.

-No lo sé.

-Has estado seis días sin decirme nada.

-Lo sé. Necesitaba pensar.

-¿Qué tenías que pensar?

- En ti, en mi y en lo mejor para los dos. Llevamos unos meses horribles y estamos llegando a un punto que nos estamos haciendo mucho daño y no quiero terminar así, me importas demasiado. Quizá sea sólo yo, pero es que si seguimos así no puedo prometerte que no empiece a alejarme más y más de ti hasta terminar olvidándome porqué un día te quise. Y no quiero que me ocurra eso, no quiero que algo tan bonito como ha sido nuestra relación se transforme en odio-sabia que mis palabras le dolían, pero se merecía saber la verdad, se lo debía- y aunque me duela, quiero terminar antes de acabar destrozando ese amor que teníamos, porque no te lo mereces, porque necesito seguir queriéndote y no se si sería capaz si siguiéramos juntos.

-¿Hay alguien más no?-noté su desesperación en sus palabras, necesitaba saber que no era culpa suya- ¿Hay alguien que te ha hecho cambiar tus sentimientos por mi?-había empezado a llorar, aunque su voz seguía serena.

Yo asentí cabizbajo. Tenía que contárselo porque necesitaba una explicación de porque no podía seguir con ella, del porqué mis sentimientos habían cambiado, ella no había tenido nada que ver.

-¿Estás enamorado de Patricia?

Levanté la cabeza, y ella me sonrió con tristeza. Yo volví a asentir.

-Lo sabía, he sido una tonta, no sé como no me he dado cuenta hasta ahora. ¿Desde cuando sientes algo por ella?

-No lo sé-suspiré, y por una vez fui sincero conmigo mismo y con ella-creo que desde siempre, desde el primer momento en que la vi, pero creía que sería pasajero, un amor imposible, adolescente, creía que no afectaría a nuestra relación y por eso me convencía a mi mismo que no sentía nada por ella, pero no ha desaparecido, sino que poco a poco ha ido a más, cada día mi amor por ella crecía y desgraciadamente hacía que a ti te quisiese un poco menos. Ese amor me ha absorbido por completo y no he podido evitarlo. Lo siento mucho Emma. Nunca había pensado que las cosas fuesen a terminar así.

-No lo sientas Ángel, yo también he tenido parte de culpa, no he sabido mantener nuestro amor. O quizá ya desde un principio no tenía ninguna posibilidad, pero no lo vi. Estaba tan enamorada de ti, que estaba cegada por ese amor y me impedía darme cuenta de la realidad, que estabas enamorado de otra. Sólo veía los gestos amables y cariñosos que tenías conmigo, pero no quería darme cuenta de los gestos que le hacías a ella que eran mucho más significativos. Aunque lo tuviera delante, no lo veía, si que veía algo raro, vuestra química era imposible de pasar por alto, pero llegabas a casa, estabas feliz conmigo y yo veía que me querías. Pero no me querías lo suficiente y poco a poco te he perdido y no me he dado cuenta.

-Emma yo lo siento, siento no haber sabido quererte suficiente-intenté acercarme a ella para abrazarla, verla ahí llorando me destrozaba el corazón.

-No, no por favor, no te acerques.

-Emma, aunque no estemos juntos quiero que estés en mi vida.
-Ya lo sé, pero yo necesito tiempo, necesito estar alejada de ti. Porque ahora no puedo ser tu amiga. Espero que lo entiendas.

Yo asentí, lo entendía perfectamente, aunque me dolía que estuviese así, pero más me dolía empezar a odiar a alguien a quién había querido tanto. Me despedí con un beso en la frente rápido.

-Lo siento.

LA VICTORIA ES DE PATRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!! muajajajajajajaja

Genial!!!!!!!!!!!!!!!!!! q exictante el baile, por una vez diré: maldita Berta! (perdon patrii)Volveran a ensayarlo verdad? eh? eh? dime q sí por favor! tb pueden bailarlo así en horizontal! jajajaja Perfectísimo copito, y lo siento Emma, no me das pena! já! aun dudba de si habia alguien más? que es? ciega? jajajajaja!!! No puedes dedicarte por completo a seguir escribiendo capitulazos como este? Es que ya quiero más!!!! por favorrrrrr

por primera vez yo tambien diré... grrrrrrrr Berta!!!! ¬¬ jajaja con lo excitante que estaba siendo todo y lo ha tendo que fastidiar
aiss por fin ha elegido aunque me ha dado penilla Emma... me cae bien, que le vamos a hacer xD
genial! sigue!!!!

MAMONAAAAAAA, JAPUTAAAAA!!!! ¿pero cómo se te ocurre dejarnos así? eres cruel... MUY CRUEL... pero te adorooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! que escena más...más...más....... mmm... ¿DÓNDE ESTÁN LOS ADJETIVOS CUANDO SE LES NECESITA? en fin.. que espero que la próxima vez que pongas escenitas de este tipo acaben, por el bien de nosotras y el de ellos, claro.. venga, ya te quiero ver escribiendo!!!! sin parar!! juas, ya queda poco, lo presiento... (y sí, yo soy más buena que Aramís Fuster... porque sino... mal vamos)

estrelitha escribió:y lo siento Emma, no me das pena! já! aun dudba de si habia alguien más? que es? ciega? jajajajaja!!!

Eso mismo pienso yo. Pero no sólo en el fic...

Dios! Qué excitante lo del baile! Aaaahhh Lo has descrito a la perfección.
“-Por cierto Patri os habéis equivocado, este último paso se hace en dos tiempos, no en ocho-dijo Berta riéndose”
jajajaja toma puntazo!!

Genial la conclusión de él después de la primera parte.

Insuperable la explicación de él a Emma, una sinceridad aplastante la suya, y como teoría es ORO. Destaco una parte pero es todo destacable:
“y aunque me duela, quiero terminar antes de acabar destrozando ese amor que teníamos, porque no te lo mereces, porque necesito seguir queriéndote y no se si sería capaz si siguiéramos juntos”

Cari... necesitamos que escribas como si fueras el negro de Ana Rosa Quintana. Estoy súper emocionada con este fic... en serio. Bueno, tú ya lo sabes, que no paro de mandarte sms para que escribas por las tardes porque cuando estudio se me va la cabeza a tu fic, y hoy te he acosado bastante... te quierooo (casi toda la culpa es del fic, no te creas tan importante, ya sabes que soy una interesada de mierda)

Ñaaaaa!!!!!!!!!!
Menudo baile se estaban marcandooo!!!! Qué... qué bien lo has explicado pedazo de zorrona!!!! Qué excitanteeee!!! Me ha encantado, tía, me ha encantado con todas las malditas letras!
Necesito que sigaaas!!!!! Tú te crees que puedes dejarnos así?? Y encima ángel ya ha mandado a paseo a Emma (a mí tampoco me da pena, pobrecilla, creo que si se pasase por aquí se deprimiría...)
SIGUE COPÓÓN!!!!!!!!!!

Subo, perdonen, he desaparecido unos días, carnaval ya se sabe.. no sé cuando podré ponerme al día con los vuestros, pero subo que no quiero teneros tanto tiempo sin subir, seguramente estaré una semana para colgar el siguiente porque me voy a Madrid el Martes y hoy y mañana estaré todo el día haciendo cosas..
Este capi no me gusta, en teoría tenía que ser algo que no es, porque como soy idiota y sigo la realidad, salió una noticía que me jodió todo el plan, así que lo he cambiado ligeramente bastante xD, espero que os guste y no os desespereis mucho jiji pero es que si el capi es así es por culpa de Patri que va a cenar con quién no debe me cagún la leche xD bueno nada.. que intentaré escribir el lunes por la noche a ver si puedo subir antes de irme, aunque no prometo ná.


Capítulo 27…planes rotos.

Cerré la puerta con cuidado y mirando por última vez esa casa. Sentía que por primera vez en mi vida había actuado con el corazón y aunque me sentía un poco triste por dejar a alguien que me había querido tanto, sabía que era lo mejor y lo que tenía que hacer.

Estuve tentado, muy tentado de ir a su casa esa misma noche, a contarle todo lo que sentía por ella. Pero otra vez me invadió el miedo, vale me había dado cuenta de que estaba enamorado de Patricia pero ella nunca me había dicho que ella lo estuviera de mí. No quería fastidiarlo, esta vez no. Además habían salido a cenar todos los del flashmob y seguramente todavía no estaría en casa. Así que aproveché para quedarme en casa tranquilo, pensando en el día siguiente, a pesar del alboroto que habría quería hablar con ella, al menos para contarle que ya no estaba con Emma para ver cómo reaccionaba.
Pero el jueves me esquivó, estuve toda la mañana buscándola pero cuando no estaba en maquillaje, estaba en producción y cuando no grabando un sketch. Durante el programa me parecía muy poco serio decirle que teníamos que hablar y luego después del programa imposible porque aún les quedaban horas de ensayo para el baile.
Me fui un poco molesto a casa, hoy no se había dignado a buscarme, ni hablar conmigo ni a preguntarme cómo llevaba el baile, estaba muy ocupada ya lo sé, pero tenía demasiadas ganas de hablar con ella y me frustraba cada minuto que pasaba sin ella.

Me desperté a las diez de la mañana, era viernes y podía levantarme más tarde de las siete de la mañana, aún no me había acostumbrado. Me tomé la mañana con tranquilidad, por la tarde pasaría por el programa a verlos y así terminaríamos de preparar la actuación para ir después todos juntos al Vaguada. Estaba nervioso, había corrido la voz y entre el equipo se decía que habría mucha gente en el centro comercial.
Se me hizo raro ver el programa desde fuera, con los cámaras y los regidores, estaban todos nerviosos, ya tenían la cabeza puesta en el flashmob. Cuando terminó el programa, con prisas todo el equipo empezó a llevar las cosas al centro comercial, cámaras, focos, micros, confeti y vestuario. Fue todo un caos de principio a fin, llegamos muy tarde, se nos había tirado el tiempo encima, estábamos preparando los últimos retoques y Rober aún corría pidiendo ayuda con algún paso, un caos. Además, había mucha más gente de la que nos habíamos podido imaginar.
Cuando estábamos en la tienda a punto de salir, Patricia estaba esperando para hacer la primera prueba, la veía nerviosa, aunque aparentaba tranquilidad yo sabía que no era así. Era de lo más curioso porque cuando más nerviosa estaba más quieta y concentrada se ponía, en cambio cuando estaba relajada y a gusto no paraba quieta.

-Todo saldrá bien, lo harás genial Patricia.

Ella me miró distraída y me sonrió.

Pidieron silencio y empezó el pitido de la alarma de la tienda.
Patricia salió decidida, pero al poco rato volvió, había bailado al revés, con las cámaras de culo. Volvió riéndose como una loca, yo suspiré tranquilo, aunque pareciese mentira parecía que esto le había servido para tranquilizarse y darse cuenta que no pasaba nada si se equivocaba. A partir de ahí fue ella misma. Todo el mundo tenía los ojos puestos en ella y no defraudó. Íbamos parando y entre baile y baile organizábamos todo el cotarro. Patricia estaba espléndida, se notaba lo mucho que estaba disfrutando, cada movimiento, cada paso de baile que daba parecía mejor que el anterior. A mí me tenía ensimismado con sus movimientos y cada pausa sin darme cuenta la seguía como un idiota, me atraía su seguridad y su desparpajo y crecían mis ganas de hablar con ella. Pero era imposible, porque había miles de personas pidiendo fotos, autógrafos y gritando e íbamos de un lado para otro. Sólo teníamos tiempo de mirarnos y sonreírnos de vez en cuando y decirnos dos palabras contadas.

-Te he visto bien en la segunda prueba-me dijo ella burlona.

-Me gustaba más cuando bailaba contigo-le contesté guiñándole el ojo.

Ella se rió tapándose un poco la boca porque al lado estaba la bailarina, aunque con el murmullo de la gente dudo que escuchara nada.

Si las dos primeras tomas lo hice increíble, la tercera, la buena, no tenía palabras. Estaba convencido que había nacido para esto.
En cuanto tuve un segundo, mientras el resto levantaba el cartel de “mira quién baila también” aproveché ya que estábamos un poco separados de la otra gente para hablarle.

-¿Patricia luego podremos hablar? hay algo que quiero contarte.

Ella me miró y sonrió.

-Claro.

Miré al equipo y alguien no sostenía bien su cartel, joder ni esto sabían hacer bien. Así que muy a mi pesar me despedí de ella, para ir a arreglarlo.

-Vale, luego hablamos.

Ella asintió y me acarició el hombro para despedirse, yo le devolví el gesto tocándole la mano de forma cariñosa.

Terminamos de grabar y cómo no, Patricia volvió a ser el centro de atención haciendo el payaso, primero con el bailarín, como odiaba a ese tío, y luego con miki bailando a “su estilo”. Estuve un rato embobado mirando lo que hacía ella, hasta que Dani me dio un golpe para que levantásemos a Alberto e hiciésemos nosotros también el tonto.
Al poco rato, vi pasar a Patri como un relámpago delante de mí y la seguí, no quería perderla de vista, hoy no se me escaparía, a medio camino Patri se metió en la muchedumbre y tuve que ayudarla a salir de allí, la guié con la mano en su cintura para que fuese para el otro lado.
Cuando salimos por la puerta de atrás, en los pasillos, nos entrevistaron los informativos de la sexta, cuando terminé ya la había perdido, no sé como pero la había perdido. Aceleré un poco el ritmo y la vi no muy lejos de mí, charlando animadamente con Miki.

-¡Patri!-grité.

Los dos se giraron y se detuvieron para que yo pudiera alcanzarlos.

-¿Supongo que te acuerdas que mañana tenemos cena en mi casa?
Se me había olvidado por completo, últimamente les había dado por hacer cenas en casa de Miki y después de no ir a las dos últimas, me parecía de mal gusto decir que no a esta también.

-Sí claro, ¿a qué hora tenemos que ir?

-Pues no lo sé, a las nueve, nueve y media. Si quieres se lo puedes decir a Emma, que no somos muchos mañana, la gente un sábado no le gusta quedar con los del trabajo.

No quería que Patri se enterara que había cortado con Emma así delante de Miki.

-Amm vale, pero no creo que venga.

-Bueno como quieras.

Los tres empezamos a caminar hacia la salida hablando de la exquisita comida que nos haría Miki el día siguiente.

-Bueno yo me tengo que ir que he quedado para cenar-dijo Patri distraída buscando su coche.

Joder, ni siquiera se acordaba que le había dicho que tenía que hablar con ella, había pensado en invitarla a cenar y explicárselo todo, no sabía qué habría pasado, ni siquiera si me hubiera atrevido a decírselo, pero me había olvidado de la vida social tan ajetreada que tenía Patricia.

-Vale, pues nos vemos mañana-contesté un poco molesto, me había roto todos los planes, y ni siquiera se había dado cuenta, ni me había preguntado de que quería hablar. Fui hasta el coche, parecía que hablar con Patricia a solas era muy complicado y me costaría más de lo que pensaba.
Estuve toda la noche dando vueltas en la cama pensando con quién había ido a cenar, ahora que yo tenía las cosas tan claras me jodía pensar que ella no quisiera lo mismo.
A las tres y media, cuatro de la mañana recibí un mensaje.

“Chiquitín, no creas que me he olvidado de ti, sé que querías hablar conmigo, pero es que hoy no tenía tiempo de nada. Mañana en la cena guárdame un sitio a tu lado y así podremos hablar tranquilamente, un besito.”

Con ese mensaje, conseguí conciliar el sueño.

Cuando me di cuenta eran más de las diez menos cuarto, llegaba tardísimo, y lo que más me cabreaba era que no podría sentarme al lado de Patricia porque seguramente ella también llegaría tarde. Fui corriendo hasta el portal y a medio camino me encontré a Patricia en la misma situación que yo, ella llevaba una botella de cava y corría con el abrigo en la otra mano. Al vernos, los dos nos sonreímos.

-¡Llegamos muy tarde Ángel!-me dijo llamando al timbre.

-¡Lo sé, Miki nos va a matar!-contesté.

-Ah, bueno eso no importa, a mí ya me conocen-dijo ella riéndose, nunca, durante estos cuatro años de trabajar juntos había llegado puntual a una cena o comida de trabajo.-pero yo quería sentarme a tu lado y seguro que ahora no tendremos dos sitios que estén de lado.

Yo me quedé mirándola, me hacía ilusión saber que ella había pensado exactamente lo mismo que yo. Ella me sonrió.
No fue una sonrisa distinta, no me miró diferente, ni siquiera fue una de sus mejores sonrisas. Pero en aquel momento lo supe. Ahora que no estaba atado a nadie, ahora que no me daba miedo conocer mis sentimientos era una tontería seguir fingiendo. Ya no me importaba nada más, ni miedos, ni trabajo, ni excusas. Sólo ella. Así de simple.

-Patricia estoy enamorado de ti.

Me miró incrédula sin saber a cuento de qué venía eso, ni yo mismo sabía porque se lo había dicho así y ahora. Había miles de formas y miles de lugares más románticos que el portal de casa de Miki. Pero había sentido que era el momento. Su rostro cambió, dejó de mirarme sorprendida para mirarme de una forma muy inquietante, sus ojos empezaron a brillar de una forma muy intensa y me dio la sensación de que llevaba mucho tiempo esperando esas palabras, aunque sabiendo que algún día saldrían de mi boca. Sólo fue capaz de sonreírme porque en ese momento Miki abrió la puerta.