- Hasta los huesos.

Capitulazo. Hay muchas cosas destacables pero no me apetece ponerlas. Es más, no pensaba comentar, pero esto me ha obligado:

"Patricia: ¿Me dejas ir sola al cine, a ver si algún soltero se apiada de esta pobre rubia y la acompaña a ver una peli y lo que surja?
Ángel: Así no se piden las cosas… -Dijo susurrando, mirándola a los ojos. Y ella ante eso no podía hacer mucho, aunque siempre lo intentaba."
Lo que ha dicho ella ha sido buenísimo xDD ese "y lo que surja" es que me ha matado.
De lo que ha dicho él me gusta porque me parece una contestación muy inteligente. Eres muy ingeniosa.

Hay muchos aspectos en este capi más destacables que ese momento pero... me ha dado por ahí, qué le vamos a hacer. Mi antiguo yo, el que tenía fuerzas para vivir, te habría puesto una lista enorme de cosas destacables. Ya llegarán tiempos mejores...

Mmmmmm Mira, Claudia M. H. (después de meditarlo durante un rato [5 segundos] he decidido no poner los apellidos, pero que te sirva de reprimenda igual), tu lo que quieres eres matarnos, y me toca las narices que sigas a Hart Hanson (o como cojon se escriba)!!!

A que voy y te mato? Vale, esto no se lo cree nadie porque no puedo cargarme a la autora de este fic porque no sabriamos el final. Porque alguien que es tan amiga de p.a.t.r.ii, no puede no hacer un final que no sea feliz... pero jolin, tanto te cuesta hacernos feliz por un momento???? Haz como p.a.t.r.ii, un mundo perfecto, irreal, sí, pero perfecto en nuestra imaginación.

Bueno, en realidad me gusta que lo hagas de esperar, porque dicen que las cosas de palacio van despacio. O como digo yo, cuanto más tardan en llegar, o más tardan en conseguirse las cosas que deseamos, mayor es la recompensa. Y por esa misma regla de tres, el beso que se den debe ser super tierno, con amor, de esos que van a camara lenta, que la camara capta de cerca, ella agarradita de su cuello, y él cogiéndole con ternura. Ay dios mio, que romanticona soy... esto sabes culpa de quien es??? Del amor. Que como le dije a p.a.t.r.ii, soy una enamorada del amor.

Sabes lo malo? Que después de estos pedazo de capitulos, tenemos que volver a la vida normal, y nos damos cuenta que todos esos principes sólo estan en los cuentos, y que el mundo esta lleno de sapitos. En un futuro se convierten en nuestros principes, y no por ser perfectos, ni porque el beso que le damos lo convierte en eso, no. Sino porque el amor hacia ellos, es lo que hace que los veamos perfectos, y de acuerdo a nosotras...

Cómo somos las mujeres ¿eh? Mierda, me enrollo en mis pensamientos. Me pongo a pensar, y como aqui arriba esta todo vacio, pues las neuronas se desperdigan mucho... En fin, que tía... eso de que sus naricitas heladas choquen y se toquen, no se porque pero me enamora. Y lo que le pasa a Patri, yo pienso que algo parecido le pasa en la realidad. Pero es una teoría, quien quiera conocerla... ya sabe. Un mensaje xDDD.

Clau tia, te adoro y te odio a la vez. Q 18 capis ya son suficientes para ese beso. O que? tu vas a ser como en las telenovelas estas mierdosas que criticaste??? que en el "THE END" pone como imagen final el beso, no???!!! hjmm.

jjajaaajajajaja un besazo clauuuu!!! xDDD

Me lo había leído, pero no quería comentarte..pero ahora que busco una excusa para no estudiar pues me ha venido bien..xD
ná, en realidad si que quería comentarte, aunque nos hagas sufrir y esas cosas yo sigo pendiente de tu fic, porque me parece maravicioso y aunque sepa de antemano que tardaremos mucho en verlos juntitos de verdad, cada vez que surge una situación así entre ellos se me acelera el corazón y los pelillos de mis brazos se preparan para si tienen que actuar..ñaaah,
se han rozado la nariz jijij y ahorita van al cine..mmm el cine, un lugar perfesto para..uy perdón te he rozado la mano sin querer intentando coger las palomitas, uy perdón te he metido toda la lengua pq me había quedado con hambre.. y además nadie los vería y no habría pasado nada..puedes hacerlo, no se lo diremos al H.H...jijiji
SIGUEEEEE que lo haces genial:)

Vale, antes de que quieran matarme otra vez sólo voy a decir que el desenlace del capítulo (es decir, el empezar del otro) fue idea de Patri y sus puntitos... porque yo no sabía muy bien qué hacer... así que sea para bien o para mal, felicitaciones o quejas a ella! MUAAAJAJAJJAJAA

gracias,como siempre!

Capítulo 19:

-¡Tito! –Gritaba a primera hora de la mañana un travieso niño entrando por la puerta de globomedia. Su pelo negro relucía, y sus ojos desprendían un brillo propio de una felicidad plena. Mostraba su sonrisa, con un par de dientes empezando a asomar. –

Él, en cuanto escuchó los gritos de su sobrino y los pasos acelerados se levantó y abrió la puerta de la redacción para que pudiera verle mejor.

Ángel: ¿Cómo estás? Que temprano has llegado ¿no? –Preguntó una vez que el chiquillo se había sentado encima de él. –
Álvaro: Sí, es que mamá me ha traído súper temprano porque tenía que hacer cosas de mayores… -dijo despreocupado poniendo comillas. Ángel soltó una carcajada. –
Ángel: Vale, pues yo ahora tengo que trabajar… ¿quieres que te de papel y colores?
Álvaro: Eh, ¡que yo ya soy mayor! –exclamó bajando de sus rodillas y poniéndose de pie. – ¿Puedo ver a Dani?

Justo en ese momento su amigo entró por la puerta, y abrió los brazos para recibir al pequeño.

Dani: ¡Cuánto tiempo Alvarito! –Dijo revolviéndole el pelo, aún sabiendo que él odiaba ese gesto. El niño se peinó ligeramente con la mano. Lo obviaron totalmente. –
Álvaro: ¿Tú también tienes que trabajar? –Preguntó viendo como Dani se iba hacia el ordenador y se sentaba. A él no le quedó más remedio que asentir. – Pues vaya rollo…
Ángel: ¿Qué quieres hacer? –Le preguntó su tío. –
Álvaro: No te preocupes, yo voy a pedirle follos a Gonzalo
Ángel: ¡Se dice folios!
Álvaro: Ya, ya, ¡follos! ¡lo que yo dije!

Gritó saliendo por la puerta corriendo. En realidad no tenía ni la mínima intención de sentarse a pintar en una mesa toda la mañana. Le encantaba el sitio donde trabajaba su tío, ordenadores, cámaras… y sobre todo, chicas guapas.
Caminó hasta el pasillo donde las había visto la última vez, aún recordaba el bonito vestido que una de ellas llevaba, esa que salía en la tele con su tío, y que nunca dejaba de reírse.

De pronto vio salir a una chica rubia, pero no era ella, era otra diferente. Caminaba pendiente de todo pero con prisa.

Berta: ¿Pero tú quién eres? –Le preguntó con una sonrisa, arrodillándose y poniéndose a su altura. –
Álvaro: No, ¿quién eres tú? ¿Y por qué trabajas con mi tío pudiendo ser mi profesora?

Berta soltó una carcajada y lo miró con ternura.

Berta: Así que eres el sobrino de Ángel, ¿no?
Álvaro: Sí, y a partir de ahora voy a pedirle que me traiga mucho para verte –Ella volvió a reírse. –
Berta: Bueno, ¿y qué haces aquí? ¿por qué no estás con él?
Álvaro: Me dijo que tenía que escribir no sé que cosa… pero en realidad yo creo que está jugando al buscaminas o algo parecido
Berta: ¿Pues quieres venirte conmigo?
Álvaro: ¿Dónde vas?
Berta: ¡A peinarme!
Álvaro: ¿Vas ahora a la peluquería? ¿Y te da tiempo de volver?
Berta: Está súper cerca, sólo tenemos que subir las escaleras
Álvaro: Ah bueno, vale, entonces te acompaño

Llegaron rápido, y ella pasó primero, haciendo que al niño le diera un poco de vergüenza entrar. Se quedó en la puerta mirando los dibujos de una de las puertas de enfrente, en muchos había una muñeca rubia dibujada con una sonrisa, y tenían letras grandes y muy llamativas.

Berta: ¿Álvaro?
Álvaro: ¡Ya voy!

Asomó su cabeza por la puerta y lo primero que vio fue un montón de secadores puestos sobre una mesa y un cajón lleno de pinzas y rulos. Luego alzó la vista y vio a otra chica rubia, parecida a la de los dibujos. La reconoció en seguida.

Álvaro: Ah, si está ella no quiero entrar
Berta: ¿Por qué? –Preguntó extrañada, mirándole a él y a Patricia alternativamente. –
Álvaro: Porque mi tío dice que está loca, y que a veces lo abraza tan fuertes que un día lo va a dejar sin aire. Yo no quiero que me pase eso.

Patricia soltó una carcajada y dejó su móvil sobre la mesa.

Patricia: ¿Eso dice Ángel? Voy a tener que hablar seriamente con él…
Álvaro: No, ahora no intentes convencerme, todos los psicópatas sois así
Patricia: Bueno, pues entonces no te doy un caramelo. –Dijo poniendo cara de pena. Luego sacó una bolsa de plástico llena de sugus del bolso y se comió uno. –
Álvaro: Bueno, a lo mejor mi tío no tiene razón, dice muchas tonterías. –Contestó tendiendo la mano hacia ella, mirando la bolsa insistentemente. –

Ambas se rieron. El niño se sentó sobre la silla que quedaba libre, y tras cada cosa que decía una sonrisa se dibujaba en el rostro de Patricia y de Berta, que lo atendían atentamente.

**

Ángel: ¿Dónde está Álvaro?
Gonzalo: ¿Álvaro? ¿Qué Álvaro?
Ángel: Mi sobrino
Gonzalo: ¡y yo que sé! ¿venía hoy?
Ángel: Sí… se va a enterar este.

Y tras dejar a Gonzalo totalmente confundido, salió por el backstage hacia la redacción otra vez. Lo buscó por todos los rincones, pero ni rastro de él. Justo cuando iba a volver a plató escuchó su voz al otro lado del pasillo.

Álvaro: ¿Me das otro caramelo?
Patricia: ¡Te los estás acabando tú todos!
Álvaro: ¡No haberme ofrecido!
Ángel: ¿Se puede saber dónde estabas? –Preguntó irrumpiendo en la conversación. –
Álvaro: Con Patri
Ángel: ¿Patri? ¿Patri? ¿Pero qué confianzas son esas?
Patricia: No te preocupes Ángel, si es una monada

Él la miró no muy convencido.

Ángel: ¿Podemos hablar un momento?
Patricia: Claro, dime. –Él, que no era así como pretendía hablar, le hizo disimuladamente una seña para que se apartaran un poco del niño. –
Álvaro: creo que quiere que vayáis a hablar solos… no te preocupes, yo me quedo aquí. –Sentenció sentándose en el suelo y sacando un coche del bolsillo de su pantalón. –

Ambos se rieron bajito y se alejaron.

Ángel: ¿de qué habéis hablado?
Patricia: De cosas…
Ángel: ¿¡De cosas!?
Patricia: Sí, no sé, me ha contado cosas del cole, de chicas, de su tío…
Ángel: ¿de su tío? ¿de mí? ¿qué te ha dicho de mí? –preguntaba nervioso. Ella esbozó una sonrisa y se apoyó en la pared. –
Patricia: Nada especial… simplemente no sabía que mis abrazos te asfixiaban. –Comentó soltando una carcajada. Él se acercó a ella casi inconscientemente. –
Ángel: bueno, lo haces con tanto entusiasmo… cualquiera diría que te intereso poco
Patricia: Ya, es que sé disimular muy bien. –Y conforme se acercaba, se iba poniendo más nerviosa. Aunque nunca dejaría que él lo adivinara. –
Ángel: ¿Tus ojos también disimulan?
Patricia: No sé, adivínalo…

La sonrisa de ella y la sonrisa de él. Ambas compenetradas, al igual que sus miradas. Reflejadas en el rostro del otro, a pocos centímetros. Y el cuerpo de ella casi aprisionado entre él y la pared. Y sólo pudo cerrar los ojos, dejándose vencer. Respirando hondo para no perderse en aquel mar de tentaciones.
Y después de eso vino algo esperado e inesperado a partes iguales.

Tú eres odiosamente una artista... pero eso no te da ningún derecho a dejarnos así... con la incertidumbre de saber qué va a pasar o qué no va a pasar! Pero tú en qué piensas? En matarnos a todas por las dudas?! Ni siquiera te has parado a compadecerte de las que nos vamos el Domingo... EXIJO AHORA MISMO UNA INDEMNIZACIÓN!!!!!! No me quedan uñas ni en las manos ni en los pies y es por tu culpa!!!!!!
Te crees que no sufrimos de ver cómo nos estás vacilando?? Algún día, bonita, tú y yo nos veremos las caras... y se te quedará pequeñita Madrid para correr, ya te lo advierto...
Las pilas y el ratón... no son cosa de las pilas... te están haciendo boicot... BOICOOOT!!! Lo entiendes???? Pues eso, que te quede bien clarito, Claudia... Pshé...

Y ahora, hablando del capítulo (del cual no pienso nombrar el final, ya te lo advierto... o me pondré negra otra vez) ME ENCANTA ALVARITO (Tuckylina, cuando leas esto... DÉJAME EN PAZ!!!!!!). Qué morro tiene el tío!!!! Es un encantooo jajajajajaja. Y esos puntazos que metes son tan tan tan... (sigo empeñada en no acabar los "tan..." suenan mejor así... Qué, qué pasa? Cada una tiene sus manías, tú tienes la manía de joderme y ponerme nerviosa con tu fic haciendo que piense que no se van a besar en la puta vida ya y yo tengo la manía de no acabar las frases... ¿falta de ingenio? Sor pusuesto).

Te odio, Claudia... Te juro que te odio...

adoro a Álvaro!!!!! porque todos los niños son tan tremendamente adorables? xD que grande

"Álvaro: Porque mi tío dice que está loca, y que a veces lo abraza tan fuertes que un día lo va a dejar sin aire. Yo no quiero que me pase eso."



y el final... pero como se te ocurre dejarlo ahi!!!! no puedes jugar asi con nosotras!!!!!! sigueeeee

Jajajajaja jodido niño! Parece Shin-Chan

Álvaro: No te preocupes, yo voy a pedirle follos a Gonzalo
Ángel: ¡Se dice folios!
Álvaro: Ya, ya, ¡follos! ¡lo que yo dije!

Álvaro: No, ¿quién eres tú? ¿Y por qué trabajas con mi tío pudiendo ser mi profesora?

Álvaro: Bueno, a lo mejor mi tío no tiene razón, dice muchas tonterías. –Contestó tendiendo la mano hacia ella, mirando la bolsa insistentemente.

Álvaro: ¿Me das otro caramelo?
Patricia: ¡Te los estás acabando tú todos!
Álvaro: ¡No haberme ofrecido!

Álvaro: creo que quiere que vayáis a hablar solos… no te preocupes, yo me quedo aquí. –Sentenció sentándose en el suelo y sacando un coche del bolsillo de su pantalón. –

En cuanto se han apartado del crío han empezado a saco. Sí señor.
Y EN MENUDO MOMENTO NOS HAS CORTADO EL ROLLO!
Quiero máaaasss

Jajajajaja, porque no me extraña que si la señora PatriSia te ha ayudado salga un niño en este capitulo? xDDDD

Siempre es la que le da el tono tierno a los fics, jajajaja, y este capi hace más adorable este fic *ojitos tuyos*

Oye, tengo una idea... este niño esta muy espabilao... así que lo podríamos juntar con Leyre, la niña de Patri en Ohana, que es una ricura, y a ver que sale de esa relación jajajajajaja

Me encanta tu fic principalmente por algo, creo que te lo dije ya. Cada fic tiene la huella de su creadora. Patri tiene esa dulzura y ternura y se apoya en Leyre que todavía hace más bonita la estampa de la familia (podemos llamarlo ya así, familia). Y en tu fic, en tu fic los diálogos son tu fuerte. Tiene contestaciones ingeniosas, no sabes nunca por donde van a salir cada uno de los personajes. Quizás si tuviese que describir con una sola palabra tu fic, sería: IMPREDECIBLE. Y eso es lo que lo hace estupendo, porque no sabes que te vas a encontrar al leerlo.

Además me gusta la Patri segurisima de si misma en este fic. Porque en este fic no se une el termino "segura de si misma" con "Patri es dura con Ángel", sino que es ingeniosa, graciosa... es como un tipo de provocación. Me gustan mucho sus... ¿improvisaciones?

Bueno, yo me entiendo... vosotros/as seguramente no, pero yo me entiendo. VIVA!!! HURRA!!

SIGUE POR DIOR SIGUE, QUE ESE BESO TIENE QUE TENER DESCRIPCION!!! (Y CONTINUACIÓN, OF COURSE XDDDD )

KeLa_13 escribió:
Y ahora, hablando del capítulo (del cual no pienso nombrar el final, ya te lo advierto... o me pondré negra otra vez) ME ENCANTA ALVARITO (Tuckylina, cuando leas esto... DÉJAME EN PAZ!!!!!!).

Tia Karol... No serías tu quien le darías ese nombre como idea a Clau no???? Como hiciste con eso de Ruben (no recuerdo en que fic era), porque poneis los nombres que os pedis entre vosotras (BUENO, BUENO... ESTOY INTENTANDO ENTENDER LO QUE ACABO DE PONER Y NO TENGO NI ZORRA DE LO QUE PONE. Sé lo que quería decir... pero no lo dije xDDD, bueno, tu me entiendes)

Alvaro!!! Alvaro!!! Karol te quiere!!!xDDD. Merche, Karol quiere ser tu nueraaaaaa!!!!! xDDDD

tuckylina escribió:

KeLa_13 escribió:
Y ahora, hablando del capítulo (del cual no pienso nombrar el final, ya te lo advierto... o me pondré negra otra vez) ME ENCANTA ALVARITO (Tuckylina, cuando leas esto... DÉJAME EN PAZ!!!!!!).

Tia Karol... No serías tu quien le darías ese nombre como idea a Clau no???? Como hiciste con eso de Ruben (no recuerdo en que fic era), porque poneis los nombres que os pedis entre vosotras (BUENO, BUENO... ESTOY INTENTANDO ENTENDER LO QUE ACABO DE PONER Y NO TENGO NI ZORRA DE LO QUE PONE. Sé lo que quería decir... pero no lo dije xDDD, bueno, tu me entiendes)

Alvaro!!! Alvaro!!! Karol te quiere!!!xDDD. Merche, Karol quiere ser tu nueraaaaaa!!!!! xDDDD

Noo, no fui yooo!! INDIOTAAA JAJAJAJA

Pues yo no quiero a Merche como suegra...
Bagh, no hablo de mi vida privada en foros xDDDDDDDD. Que ni esto es Sálvame, ni yo la Esteban... xDDD

KeLa_13 escribió:

tuckylina escribió:

KeLa_13 escribió:
Y ahora, hablando del capítulo (del cual no pienso nombrar el final, ya te lo advierto... o me pondré negra otra vez) ME ENCANTA ALVARITO (Tuckylina, cuando leas esto... DÉJAME EN PAZ!!!!!!).

Tia Karol... No serías tu quien le darías ese nombre como idea a Clau no???? Como hiciste con eso de Ruben (no recuerdo en que fic era), porque poneis los nombres que os pedis entre vosotras (BUENO, BUENO... ESTOY INTENTANDO ENTENDER LO QUE ACABO DE PONER Y NO TENGO NI ZORRA DE LO QUE PONE. Sé lo que quería decir... pero no lo dije xDDD, bueno, tu me entiendes)

Alvaro!!! Alvaro!!! Karol te quiere!!!xDDD. Merche, Karol quiere ser tu nueraaaaaa!!!!! xDDDD

Noo, no fui yooo!! INDIOTAAA JAJAJAJA

Pues yo no quiero a Merche como suegra...
Bagh, no hablo de mi vida privada en foros xDDDDDDDD. Que ni esto es Sálvame, ni yo la Esteban... xDDD

Pues nena... si quieres a alvarito, no hay mas cojones que aceptar a merche... a no ser que la hagamos desaparecer y todo parezca un accidente xDDDDD jajajajajajajajjaja.

Alvaro, Merche, y el perro de porcelana de medio metro del hall de entrada xDDD

PD: Porcelana, que no porccelona xD (karol tu me entiendes)

tuckylina escribió:

KeLa_13 escribió:

tuckylina escribió:

KeLa_13 escribió:
Y ahora, hablando del capítulo (del cual no pienso nombrar el final, ya te lo advierto... o me pondré negra otra vez) ME ENCANTA ALVARITO (Tuckylina, cuando leas esto... DÉJAME EN PAZ!!!!!!).

Tia Karol... No serías tu quien le darías ese nombre como idea a Clau no???? Como hiciste con eso de Ruben (no recuerdo en que fic era), porque poneis los nombres que os pedis entre vosotras (BUENO, BUENO... ESTOY INTENTANDO ENTENDER LO QUE ACABO DE PONER Y NO TENGO NI ZORRA DE LO QUE PONE. Sé lo que quería decir... pero no lo dije xDDD, bueno, tu me entiendes)

Alvaro!!! Alvaro!!! Karol te quiere!!!xDDD. Merche, Karol quiere ser tu nueraaaaaa!!!!! xDDDD

Noo, no fui yooo!! INDIOTAAA JAJAJAJa

Pues yo no quiero a Merche como suegra...
Bagh, no hablo de mi vida privada en foros xDDDDDDDD. Que ni esto es Sálvame, ni yo la Esteban... xDDD

Pues nena... si quieres a alvarito, no hay mas cojones que aceptar a merche... a no ser que la hagamos desaparecer y todo parezca un accidente xDDDDD jajajajajajajajjaja.

Alvaro, Merche, y el perro de porcelana de medio metro del hall de entrada xDDD

PD: Porcelana, que no porccelona xD (karol tu me entiendes)

Sí, te entiendo. JAjajaja. Pero también entiendo que no quiero un dálmata de porcelana en mi casa... si acaso uno de verdad (es mi sueño, un dalmatita...*ojitos de Clau*) Y hablando de Clauuu... sabes que nos va a matar???

KeLa_13 escribió:

tuckylina escribió:

KeLa_13 escribió:

tuckylina escribió:

KeLa_13 escribió:
Y ahora, hablando del capítulo (del cual no pienso nombrar el final, ya te lo advierto... o me pondré negra otra vez) ME ENCANTA ALVARITO (Tuckylina, cuando leas esto... DÉJAME EN PAZ!!!!!!).

Tia Karol... No serías tu quien le darías ese nombre como idea a Clau no???? Como hiciste con eso de Ruben (no recuerdo en que fic era), porque poneis los nombres que os pedis entre vosotras (BUENO, BUENO... ESTOY INTENTANDO ENTENDER LO QUE ACABO DE PONER Y NO TENGO NI ZORRA DE LO QUE PONE. Sé lo que quería decir... pero no lo dije xDDD, bueno, tu me entiendes)

Alvaro!!! Alvaro!!! Karol te quiere!!!xDDD. Merche, Karol quiere ser tu nueraaaaaa!!!!! xDDDD

Noo, no fui yooo!! INDIOTAAA JAJAJAJa

Pues yo no quiero a Merche como suegra...
Bagh, no hablo de mi vida privada en foros xDDDDDDDD. Que ni esto es Sálvame, ni yo la Esteban... xDDD

Pues nena... si quieres a alvarito, no hay mas cojones que aceptar a merche... a no ser que la hagamos desaparecer y todo parezca un accidente xDDDDD jajajajajajajajjaja.

Alvaro, Merche, y el perro de porcelana de medio metro del hall de entrada xDDD

PD: Porcelana, que no porccelona xD (karol tu me entiendes)

Sí, te entiendo. JAjajaja. Pero también entiendo que no quiero un dálmata de porcelana en mi casa... si acaso uno de verdad (es mi sueño, un dalmatita...*ojitos de Clau*) Y hablando de Clauuu... sabes que nos va a matar???

Yes, I know!! Y supongo que el resto tmb por ocupar su fic xDDD. Pero no importa, un charco nos separa y tenemos ventaja sobre ella xDDD

Ventaja de una hora, pero vivimos el mismo presente... Ser peninsular no es una ventaja en este caso... jum... Maldita sea... Yo quiero conocer a Manolo!!!!

¬¬ están jugando con fuego, sólo digo eso... el poder del fic está en mis manos y así vamos mal MUAAAAJAJAJAAJAJAJ

Qué dice esta loca de Manolo? El del bombo? Anda Kela, deja de offtopiquear el fic de Clau que lo manchas!!!

Y tu chicharrera!!! si subieses más a menudo... se evitarian colapsos de este tipo xDDDD. Pero yo te quiero igual e??? y tambien a tu fic, tus personajes, sus dialogos, sus amores correspondidos...

Vaya, todo, menos a sus besos... PORQUE COMO TODAVIA NO SE LO HAN DADO!!!!

Me cagüen... hjmmmm, tendré que espabilarlos yo xDDD.

sigue sigue

pongo otro, recuerdo lo más importante: NO MATARME, PORQUE SINO NO SABRÁN COMO TERMINA
este es más larguete, al menos comparado con los demás... =)

Capítulo 20:

La sonrisa de ella y la sonrisa de él. Ambas compenetradas, al igual que sus miradas. Reflejadas en el rostro del otro, a pocos centímetros. Y el cuerpo de ella casi aprisionado entre él y la pared. Y sólo pudo cerrar los ojos, dejándose vencer.
Respirando hondo para no perderse en aquel mar de tentaciones.
Y después de eso vino algo esperado e inesperado a partes iguales.

**

Álvaro: ¿Os vais a enrollar? –Preguntó justo al lado de ellos. – Lo digo para taparme los ojos…

Ella soltó una carcajada y se tapó la cara con las manos, y él simplemente se giró avergonzado. Había aprendido a controlarse, pero hasta cierto punto. Ya no le servía ponerla nerviosa, porque al final también él acababa estando igual. Tampoco le servía mirarla fijamente, porque se perdía en sus ojos continuamente. Y sobre todo cada vez se atrevía a tocarla menos.

Patricia: Yo creo que tu tío si quería besarme, lo que pasa que no le he dejado
Álvaro: ¿Eres de las mujeres esas que llevan los pantalones?

Ella volvió a reírse.

Patricia: Sí cariño, y tu tío es un pringao. –Dijo de forma chula. –
Ángel: Oye, ¡que sigo aquí!
Patricia: Ángel, tengo una mala noticia y otra buena
Ángel: No me vaciles…
Patricia: La buena es que ya son las tres y media, la mala es que vamos a tener que dejar lo de enrollarnos para otro momento
Ángel: ¡Patricia!
Patricia: Seguro que me está buscando Gonzalo, ¡hasta después chiquitín! Bueno, ¡chiquitines!

Y desapareció por el ascensor riéndose mientras se colocaba el flequillo.

Álvaro: Tenías razón en que está loca… pero también en lo de que es muy buena
Ángel: No se lo habrás dicho, ¿no?
Álvaro: Lo primero sí, pero lo segundo era un secreto… ¿o no te acuerdas?
Ángel: Claro que me acuerdo… ¿quieres que vayamos luego a comer?
Álvaro: ¿Con ella?
Ángel: Si quieres la convencemos
Álvaro: ¡Vale!

Y tras chocarse las manos sonriendo, bajaron a plató casi corriendo.

**

Álvaro: ¿Me das una? –Le preguntó mirándola con cara de pena, justo después de terminarse de comer todas las de su plato. –
Patricia: Claro, toma, te doy la mitad

El niño se apoderó del plato de Patricia y miró a Ángel sonriendo. Él observaba la situación con rigor.

Álvaro: Mi tío necesita una novia. –Ambos miraban al crío, que seguía comiendo. –
Ángel: ¿Ahora también vas a encargarte de mi vida sentimental?
Álvaro: Seguro que Patricia podría serlo. –Ángel no contestó, simplemente lo miró con cara de enfado. De esas que te advierten que no sigas por ese camino. – ¿Pero qué tiene de malo querer que seas feliz?

Touché. Y ante eso, no podía responder. Y no podía hacerlo porque en el fondo sabía que el niño tenía razón, que sería más feliz con alguien al lado, aunque ya sabía quién era ese alguien. Y le daba tanto miedo reconocerlo, que aparentaba no necesitarla.

Patricia: No le hables así Ángel, si seguro que no lo hace con mala intención
Álvaro: Además, mírala… es increíble
Patricia: ¡Sí! ¡Soy increíble!

Gritó guiñándole un ojo al pequeño, riéndose. Ángel estaba sorprendido de la facilidad que había tenido Patricia para ganarse a su sobrino, realmente se le daban muy bien los niños. Todo lo contrario que a él.

Ángel: Venga, va, termina que se nos va a hacer tarde, tu abuelo debe estar ya fuera esperando
Patricia: ¿Ha venido tu padre?
Ángel: Sí, y después de lo de la última vez espero que sepas comportarte…
Patricia: ¡Oye! No fue culpa mía… tu padre fue demasiado listo

**Flashback**

Caminaba a toda prisa por el pasillo con dirección a plató. Se arreglaba el pelo con una mano mientras que con la otra se estiraba el vestido, y se regañaba cada vez que oía los tacones chirriar contra el suelo. Lo odiaba, era muy desagradable.

Ángel: ¿A dónde vas tan rápido? –Preguntó agarrándola del brazo y metiéndola en un pequeño cuarto. Cerró la puerta con el pie. –
Patricia: ¡Ángel! ¡Joder, qué susto!
Ángel: ¿Te acuerdas de todo?
Patricia: Sí. Fechas, regalos, vacaciones…
Ángel: Tampoco te pases, que sea creíble no quiere decir que llevemos casados diez años

Ella se echó a reír y por primera vez miró a otro sitio que no fueran sus ojos.

Patricia: Ya, ya, lo sé… todavía no me puedo creer que quieras engañar a tu padre

Él la miró con una ceja alzada. Luego echó un vistazo rápido al reloj, y abrió la puerta para que ella saliese primero.

Ángel: Ahora voy yo. Espérame.
Patricia: No tardes cariño. –Le contestó bromeando. –

Y aquello le sonó tan bien como raro. Pero una sonrisa se había dibujado inconscientemente en su rostro.

**

Dejó su neceser sobre la mesa, y disimuladamente, no podía dejar de mirar hacia las sillas del público para buscar al padre de Ángel. Cuando lo localizó le sonrió, y luego se sentó a subrayar el guión.

Al rato lo vio a aparecer a él por la puerta. Llamó a su padre con la mano y lo hizo bajar hasta plató.

Francisco: Dile a Patricia que venga, ¿no?
Ángel: Sí, bueno, es q
Patricia: ¡Hola! –Dijo saliendo de la nada, poniéndose al lado de Ángel pasándole la mano por el hombro, y posteriormente dándole dos besos a su padre. – ¿Qué tal?
Francisco: Bien, bien, pero os digo una cosa… no hace falta que me hagáis el paripe
Ángel: ¿cómo?
Francisco: Que sí, que ya sé que tú nunca estarías con alguien como ella…

Ambos se miraron.

Patricia: Vaya, al menos podría usted haber disimulado, que me he aprendido un par de fechas por gusto… -contestó soltando una carcajada. –
Francisco: ¡Trátame de tú!

Estuvieron hablando un rato más hasta que Patricia tuvo que volver a la mesa para repasarse el guión. Ángel había dejado la mayoría de sketches preparado el día anterior, así que tenía bastante tiempo para hablar con su padre.

Ángel: ¿Cómo has sabido que pretendíamos engañarte? –Le preguntó sentándose en el sofá justo a su lado. –
Francisco: Soy tu padre Ángel… no me pegas con una mujer así
Ángel: Ya, claro… -sonreía nervioso, dándose la vuelta para no mirarla a ella, que estaba en la mesa. –
Francisco: Aunque he de decirte que me encantaría, es guapa, tiene dinero, es inteligente… oye, ahora que lo pienso… ¡deberías estar con ella! ¿qué clase de educación te hemos dado tu madre y yo?

Ángel soltó una carcajada dándole un pequeño golpe en el hombro.

Ángel: Ella no querría nunca a alguien como yo. Y además trabajamos juntos.
Francisco: Cuando dos personas se quieren tienen que estar juntos Ángel. Recuerda eso siempre.
Ángel: Per

Gonzalo les interrumpió con un grito y tras despedirse de su padre, se marchó al backstage.

**Fin blashback**

Ángel: Es que no sabes disimular…
Patricia: ¡Cállate! –Se arrodilló a la altura del niño, poniéndole la chaqueta. – Bueno cariño, la próxima vez que vuelvas nos vemos otra vez, ¿vale?

Álvaro le dio un abrazo, y ella sonrió con ternura. Le encantaba ese niño, y le recordaba mucho a Ángel.

Ángel: bueno, venga, que se va a su casa, no a la China…
Patricia: Que poca sensibilidad joder
Ángel: ¡No digas eso delante del niño!
Álvaro: Parecéis un matrimonio…
Ángel: Anda, ¡tira!

Y ayudándolo a subir al coche, se despidieron de él con un tierno beso.

Se miraron. Ella comprendió de nuevo que a veces no hacía falta tenerlo todo, que con muy poquito bastaba para ser plenamente feliz. Y aquella mañana lo había descubierto, ese niño se la había ganado demasiado. Y Ángel también, cada día un poco más. Y comenzaba a tener miedo de no poder reprimirse, de depender tanto de una persona que ni siquiera sabía lo que se le pasaba por la cabeza y de que todo saliera mal. Porque cuando se es feliz, siempre hay algo que lo cambia todo.

Le sorprendió su mano entrelazándose con la suya. Suave, un poco fría.

Ángel: ¿Vamos?
Patricia: Sí… claro.

Me cago en el crío y en su estampa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Muy mono, muy espabilao y muy gracioso… pero jodidamente asqueroso, por dios!!!!!!!!! Cómo les interrumpe en esos momentos?!?!?!? EN ESOOOS!?!?!? JUSTO CUANDO ESTÁN A PUNTO DE COMERSE LA BOCA?!?!?! Lo has hecho adrede y te odio por ello. 
“Patricia: La buena es que ya son las tres y media, la mala es que vamos a tener que dejar lo de enrollarnos para otro momento”
Me meoooooooooooooooooooooooooooo…. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Bueno, mira, en realidad el niño queda ABSOLUTAMENTE perdonado porque después en la comida se pone a intentar liarlos…. Que si noo… a la cama lo mandaba sin cenar!!!! Pshé!

“Touché. Y ante eso, no podía responder. Y no podía hacerlo porque en el fondo sabía que el niño tenía razón, que sería más feliz con alguien al lado, aunque ya sabía quién era ese alguien. Y le daba tanto miedo reconocerlo, que aparentaba no necesitarla.”

He dicho antes que te odio? Vale, era mentira… Ya te dije que una de las cosas que más me apasionan de tus fics es esas frases tan jodidamente espléndidas que metes… como la que te acabo de señalar. Eres única apostillando de esa manera y me encanta, porque cuando menos te lo esperas ahí están esas frases para rematar una escena tan bien escrita… Olé tu arte para concretar en dos frases lo que sienten. ARTISTA!!!!!!!!!!!!!

“Se miraron. Ella comprendió de nuevo que a veces no hacía falta tenerlo todo, que con muy poquito bastaba para ser plenamente feliz. Y aquella mañana lo había descubierto, ese niño se la había ganado demasiado. Y Ángel también, cada día un poco más. Y comenzaba a tener miedo de no poder reprimirse, de depender tanto de una persona que ni siquiera sabía lo que se le pasaba por la cabeza y de que todo saliera mal. Porque cuando se es feliz, siempre hay algo que lo cambia todo.”

Y esto es otro magnífico ejemplo de lo que te decía… ays, mi filósofa.. ya tendrás tiempo para estudiar esa asignatura en bachiller y cogerle cariñomanía a Platón, Hume, Kant, Descartes, Aristóteles, Sócrates y sus madres en carrito…

“Porque cuando se es feliz, siempre hay algo que lo cambia todo”. No sé explicarte por qué (quizá por lo sincera y real que me parece) pero con esta frase me has matado mucho. Me ha encantado, sí señóh!!!!! ARTISTA!!!!

Y eso de que al final se cojan la manitaaa, oooyyys, oyyyys oooooooooooyyyyyyyyssssss!!!!!!!

¿qué es ese final? ¿qué es ese final? (miles de tus ojitos) aishh con lo que me gusta hacer manitas jjiji aish, no sé ese final me ha encantado bueno y todo el capi.
Al principio jiji si es que son.. pero bueno otra escenita que me deja sin respiración una milésima de segundo pensando que quizá esta vez pase algo o ni siquiera por eso, simplemente porque están demasiado cerca y me pongo demasiado en el papel de los personajes y me imagino lo que sienten en ese momento..aish,,,qizá ya son demasiados fics xDD
siguueeeee, que me encanta, el niño me ha encantado jiji y karol calla que no era el momento vale??! ya llegará

"Álvaro: ¿Os vais a enrollar?"
jajajaja ya me imaginaba yo que les interrumpiría, pese a esto, me sigue encantando Alvarito xD
ya llegará el momento y por como lo describes todo, te perdono, que eres una artista!
“Porque cuando se es feliz, siempre hay algo que lo cambia todo”.
que gran verdad...

Capítulo 21:

Ángel: ¿Puedo pasar?
Patricia: Sí, bueno, espera un momento…
Ángel: ¿sí o no?
Patricia: Que sí, pero espera, es que tengo que recoger aquí una cosa
Ángel: No sabía que tu camerino era kilométrico…
Patricia: Imbécil
Ángel: ¿Falta mucho?
Patricia: ¡Ángel!
Ángel: Es que me aburro…

Ella le abrió, y sin tan siquiera mirarlo siguió recogiendo un par de prendas del suelo. Él caminó como pudo hasta el pequeño sofá.

Ángel: Deja eso, anda, que tienes visita. –Patricia resopló y se sentó a su lado, cogiendo el portátil de la mesilla. –
Patricia: Bueno, vale, tú ganas… ¿qué quieres?
Ángel: ¿yo?
Patricia: Pudiendo estar en tu casa ahora mismo no te vas a quedar aquí por amor al arte…
Ángel: En realidad venía para preguntarte una cosa…
Patricia: ¿sí?
Ángel: ¿Qué es esto? –Le preguntó enseñándole una revista que había tenido desde el principio en la mano, pero de la cual ella no se había percatado. Su dedo marcaba especialmente una pregunta de su entrevista. –
Patricia: ¿Qué es qué?
Ángel: Pensaba que tu verdadera pasión era trabajar conmigo, y que esto era secundario…

Ella soltó una carcajada que inundó la habitación.

Patricia: Bueno, sí, claro, eso también…
Ángel: ¿qué haces con el portátil? –Preguntó arrebatándoselo de las manos. –
Patricia: ¡Oye!

Comenzaron a forcejear hasta que Patricia se rindió al ver que Ángel se puso de espaldas a ellas con el ordenador. Miraba lo que hacía por el hueco del hombro.

Patricia: Ahí no vas a poder entrar, necesitas la contraseña…
Ángel: ¿y te crees que eso es un problema para mí? –Le preguntó tecleando rápido. Ella miraba sorprendida. –
Patricia: ¡¿Pero cómo te la sabes?!
Ángel: Reconoce que no eres muy original… tu flor favorita…
Patricia: Oye, que pasa, pues nadie la sabe
Ángel: Nadie excepto yo…

Se giró y la vio apoyada en su hombro, mirando fijamente la pantalla del ordenador con cara de fastidio. Sus perfectos lunares, las preciosas arrugas que se formaban en sus labios, sus largas pestañas, un mechón de pelo fuera de lugar… todo parecía incitarle y le hacía quedarse absorto. Y que lo hiciera tan cerca era peligroso.

Ella se percató del silencio y sin girar la cara lo miró. Las arrugas de sus labios desaparecieron al sonreír.

Patricia: ¿Qué? ¿Tengo algo?

Y quiso girarse y no contestar, pero no pudo. Llevó una mano hasta su pelo y le pasó por detrás de la oreja el mechón que tenía sobre un lado de la cara. Despacio, como si le fuera la vida en ello y como si con un movimiento brusco pudiera romperla.
Ella se quedó quieta, con los ojos cerrados.

Patricia: ¿No se te ocurre otra forma mejor para que no me entere de cómo sabes mi contraseña?
Ángel: Sólo pretendo que veas como tus métodos de seguridad son nefastos para mi inteligencia… –Contestó gracioso, llevando de nuevo la mano a las teclas. –
Patricia: Vale, ¿y en español?

Se rieron.

Al cabo de un rato, se oían las mismas risas, pero esta vez cerrando la puerta y alejándose del camerino.

**

Patricia: yo no me vuelvo a quedar más tiempo aquí, siempre me lías –le dijo parándose en frente de uno de los bancos de la acera, con el café en la mano. – y encima esto, que debe estar malísimo
Ángel: Al menos la compañía es buena
Patricia: ¿Buena? Ángel… no me agradan mucho las ardillas
Ángel: ¿Te dejo aquí sola y vuelves a casa en taxi?
Patricia: Si le dices al taxista que traiga chaqueta me parece bien…

Él se rió y le puso la suya por encima de sus hombros, sabiendo a qué se refería.

Se sentaron. Patricia se llevó el vaso de café a la boca, cuando sintió la mano de Ángel sobre él. Lo miró. Él la miraba.

Ángel: Está caliente…

Apartó la mano lentamente después de un par de segundos.

Patricia: ¿No se te ocurre otra forma mejor de evitar que bebiera? Por ejemplo… ¿avisándome?
Ángel: Demasiado normal
Patricia: Ya, ya veo. –Sopló un poco sobre el café haciendo que el humo cambiara de dirección y dio un sorbo. Él también. –
Ángel: Por cierto… ¿me has dado un beso en la mano?
Patricia: ¿Qué? ¡Claro que no!
Ángel: Yo he sentido un beso
Patricia: Eso es mentira
Ángel: Me has dado un besito…
Patricia: ¿¡Para qué iba yo quererte dar un beso en la mano?
Ángel: No lo sé, tú sabrás, pero lo has hecho…
Patricia: Ya no sabes que inventarte…
Ángel: ¿¡Encima lo niegas?!

Y discutiendo, se fue haciendo de noche. Y mirándose el sol comenzó a desaparecer para dejar paso a la luna, que esa noche estaba llena. Y riéndose comenzaban a verse las pocas estrellas que el humo de la ciudad dejaba.
Y sin saberlo, queriéndose. Y sin saberlo, deseando que esa noche tardara mucho en transformarse en día.

el momentito café!!!
me encantaaaaa

"Ángel: Por cierto… ¿me has dado un beso en la mano?
Patricia: ¿Qué? ¡Claro que no!
Ángel: Yo he sentido un beso
Patricia: Eso es mentira
Ángel: Me has dado un besito…
Patricia: ¿¡Para qué iba yo quererte dar un beso en la mano?
Ángel: No lo sé, tú sabrás, pero lo has hecho…
Patricia: Ya no sabes que inventarte…
Ángel: ¿¡Encima lo niegas?!"

jajaja aisssss
es increible como traspasas las escenas de B&B a pangel

Vale, a ver... lo primero de todo gracias a todas!! ^^ y lo segundo... miles de perdoneeeeeeeeeeees XDD (no me puedo creer que no haya subido ninguno en ABRIL...) es que me quedé "atascadilla" con un capi, a pesar de tener la idea de cómo seguir.. y entre eso y que ayer mi PC tuvo un pequeño problema (asqueroso hijo de satanás) pues me he tenido que pasar al portátil, así que he tenido que escribir otra vez el capítulo, con lo que me acordaba... pero bueno, que después de tomarme mi hiatus personal (juasjuas, no sé como soy capaz de hacer chistes con este duro calvario que he pasado) aquí vuelvo!! intentaré escribir rapidito para no tenerl@s mucho tiempo sin leer... <3

ala, ya me callo y pongo el capi! y como no, me vuelve a tocar encerrarme en la despensa... perdón si hay faltas de ortografía pero aquí tengo el word 2007 y... para ahorrar palabras sólo diré que empiezo a odiar ligeramente más a la tecnología

Capítulo 22:

Guardaba las llaves del coche en el bolsillo mientras abría la puerta del jardín y subía por las escaleras un tanto rápido. Había intentado darse la mayor prisa posible desde su llamada.
Escuchó unos pasos al otro lado, y una débil voz que tosía secamente sin cesar.
Patricia: ¿Sí?
Ángel: ¿Por qué preguntas quién es si miras por la mirilla?
Patricia: Porque eres tan pequeño que no se te ve… -comentó riéndose. –
Ángel: Vale, ¿puedes hacer el favor de abrirme? Al menos si no quieres morir atragantada con tu propia tos

Ella no contestó y le abrió la puerta, sin mirarle, volviéndose directamente hacia el salón. Ángel atravesó el claro y estrecho pasillo, y tras dejar su chaqueta sobre el perchero vio como ella se acostaba en el sofá tapándose con una manta.

Ángel: ¿tienes mucha fiebre? ¿Quieres algo de comer? ¿Agua? ¿El termómetro lo tienes a mano?
Patricia: 39, no, no, sí
Ángel: ¿Por qué no puedes contestarme normal? ¿Vas a volverme loco hasta estando enferma?
Patricia: Siempre voy a volverte loco. –Le contestó traviesa, riéndose mientras se acariciaba el pelo. Ángel se quedó absorto unos segundos mirándola. –
Ángel: Venga, voy a hacerte un vaso de leche para que te tomes esto
Patricia: ¿Me has comprado todas las que te dije?
Ángel: Sí. –Contestó subiendo el tono de voz, ya que se alejaba a la cocina. –

Luego se asomaba de vez en cuando por la puerta para ver qué hacía. Primero revolver entre la bolsa que había traído con medicinas, luego mirar hacia la televisión haciéndole caso omiso, y finalmente, se había quedado dormida sobre las mantas, y con medio cuerpo en el suelo.

Sonrió de medio lado al verla, y luego se dirigió de nuevo hacia el salón, con el vaso de leche en la mano. Lo dejó sobre la mesa de cristal, y simplemente se dedicó a contemplarla a ella por un instante. Y en esos momentos era cuando más sentía que la necesitaba. Necesitaba ver esa cara a su lado todas las mañanas, ver como dormiría, como pondría muecas al soñar con cosas bonitas, y como se abrazaría a él al tener pesadillas de esas que sientes que te arrebatan toda la felicidad en un segundo. Y luego la tranquilizaría al despertar, susurrándole, acariciándole el pelo, prometiéndole que siempre estaría ahí. La colocó bien en el sofá, y luego le colocó con cuidado la manta por encima.

Y todo eso, que parecían simples pensamientos, hizo que tuviera una pequeña idea.
Cogió su portátil, que lo había dejado en su bolso junto a la chaqueta, y lo encendió quitando el volumen para no despertarla.

No sabía cómo había permitido que todo eso pasase. Siempre había sido capaz de guardar las distancias, de hablar con ella sin acercarse demasiado y sin meterse en sus problemas personales para no dejar que también le afectaran. Hasta que todo fue cambiando, incluso hasta el punto de no imaginarse su vida sin ella. Y era muy simple y muy absurdo, pero a la vez muy complejo. Había roto su coraza, ella había sido capaz de descubrir cómo hacerlo feliz, cómo lograr que estuviera tranquilo, cómo hacerle sentir bien. Tenía locura pero también tranquilidad, era mujer pero también niña, era impulsiva pero también precavida. Y para él era felicidad, pero también frustración. Y no se había dado cuenta, porque todo pasó muy rápido, o quizás demasiado lento. Tanto como para no notarlo, tanto que le confundía. Se imaginaba a sí mismo antes de conocerla, pero ya no se veía igual. Y quizás se dio cuenta porque cuando quieres no lo notas tanto, pero cuando amas todo eso te hace daño. Y cuando la quería no tenía los mismos miedos ni las mismas inseguridades. Y cuando la quería no le dolía tanto verla feliz con otros. Y cuando la quería no la deseaba con esas ansias. Pero ahora, cualquier paso que intentaba dar hacia adelante se convertían en dos hacia atrás.

Miró el reloj del portátil y el vaso de leche alternativamente. Se hacía tarde, y la leche se enfriaba. Cogió el vaso y dio un sorbo, mirándola, pidiéndole disculpas por haber tardado tanto y por haberla dejado dormir.

Aquella noche de lluvia, después de haber pensado muy bien cómo y qué hacer, se dirigió a su casa. Por el camino iba pensando en que cara pondría ella después de que el pronunciase aquellas palabras que tanto le habían costado aceptar, que le diría, simplemente que pasaría después de todo. Porque arriesgaba mucho haciendo aquello, muchísimo. Elegir entre una relación de trabajo o su propia felicidad. Difícil. Pero nadie puede estar toda la vida así, arrepintiéndose de algo que no ha hecho por miedo, o arrepintiéndose de haberlo hecho y haber fallado. Y al menos, él prefería haberlo intentado.

Un estornudo le desconcentró. Pensó en levantarse, pero vio como ella inconscientemente se sonaba con un kleenex que tenía en la mesilla. Volvió a sonreír, siempre tan impredecible…

Tocó el timbre nervioso, impaciente, colocándose la chaqueta y aclarándose la voz. Si hace unos meses le hubieran dicho que iba a estar allí dispuesto a hacer lo que tenía pensado, no se lo hubiera creído. Pero así era él.

Escuchó unos tacones al otro lado de la puerta, y al cabo de un par de minutos la vio. Preciosa, perfecta.

-Tenemos que hablar… –Le dijo sin preámbulos, pasando al pasillo. –
-¿De qué? –Contestó ella, dándole la espalda para mirarse en el espejo. –
Él la sorprendió por detrás agarrándola de la cintura y dándole la vuelta. Se encontraron cara a cara.

Se acercó a su rostro y pegó su frente a la de ella. Pudo ver como la ponía nerviosa, como no podía dejar de mover sus manos sin saber cómo colocarlas y como sus ojos evitaban mirarlo, sin éxito.

Y después de torturarla acercándose lento y despacio, la besó. La besó colocando sus manos en su cadera, con miedo pero intentando mostrarse decidido, para no estropearlo. La besó como deseaba hacerlo desde hace tiempo, con cuidado pero pretendiendo decirle todo lo que se le estaba pasando por la cabeza en ese mismo instante. Todo lo que significaba para él, todo lo que le había enseñado y lo que le había dado. Ella, que se había quedado completamente quieta y sin saber cómo reaccionar pasó a poner sus manos sobre la nuca de él, profundizando el beso.

Le tocó la frente con su mano para saber si tendría mucha fiebre, aunque nunca se le había dado bien eso de cuidar a gente enferma. Optó por, con cuidado, ponerle el termómetro. Esperó.

La ropa comenzaba a sobrar. Creyó haber oído que tenía prisa, pero no le hizo caso. Hoy no. Empezó a quitarle el vestido, primero una asilla, y luego la otra. Despacio, besando y acariciando cada parte de su cuerpo que dejaba descubierta. Y mientrasla miraba, para ver cada expresión de placer que le regalase. Quería ver si todo sería igual que cómo se lo había imaginado. Ella por su parte comenzó a quitarle la camisa, acariciando cada parte de su torso, haciendo pequeños círculos en su ombligo y recorriendo su espalda con la palma de sus manos.
-No podemos hacer esto… -Le susurró aceler

Patricia: ¿Ángel? –Preguntó sin abrir los ojos, despertándose por el pitido del termómetro. –
Él cerró rápidamente el portátil, y se acercó a comprobar la fiebre marcada.

Ángel: Ahora tienes 38…

Ella cruzó los brazos enfadada, y él entendió lo que tocaba hacer ahora.

Te lo he dicho antes por msn y te has reído de mí... Pero te lo voy a repetir: no dejes de escribir NUNCA. Haznos ese favor y háztelo a ti misma. En serio... Vales. Vales mucho. Me encanta el desparpajo, la facilidad que tienes para redactar, describir, narrar, para ponernos en situación de esa manera tan... tan grande, coño! Lo tuyo es puro arte, cariñet. Te lo digo yo! Jáá! Que se aparten Danielle Steel, Nora Roberts y todas esas aficionadillas que llega Claudia Apellido1 Apellido2 Nestlé!!!!!!!

Lo que ha escrito Ángel es simplemente... BUAH. Te adoro. Me ha encantado de una manera... es que me dejas sin palabras coño.

Bueno, sí, leyendo el final me dejas con unas cuántas palabras: ZORRA. MALA PÉCORA. Pero cómo se te ocurre dejarlo ahí? Lo que le tocaba hacer?????? QUÉ COÑO LE TOCABA HACER!?!?!??! PERO ESTO QUÉ ES!?!?!?!?! no tienes corazón, bonita... no tienes corazón y haces que el mío salte por la boca! VAS POR AHÍ PROVOCANDO Y ALGÚN DÍA TE DAREMOS TODAS UNA PALIZA!!! pero suave, para enterarnos del siguiente capi... jum...

Te odio. Y lo sabes.

Qué fuerte qué fuerte qué fuerte.

La escena de Ángel cuidándola es preciosa, pero lo que ha escrito... DIOS, eso es más que precioso. Y está escrito de una forma tan perfecta, que me das miedito
Lo siento, tengo que ponerlo:

No sabía cómo había permitido que todo eso pasase. Siempre había sido capaz de guardar las distancias, de hablar con ella sin acercarse demasiado y sin meterse en sus problemas personales para no dejar que también le afectaran. Hasta que todo fue cambiando, incluso hasta el punto de no imaginarse su vida sin ella. Y era muy simple y muy absurdo, pero a la vez muy complejo. Había roto su coraza, ella había sido capaz de descubrir cómo hacerlo feliz, cómo lograr que estuviera tranquilo, cómo hacerle sentir bien. Tenía locura pero también tranquilidad, era mujer pero también niña, era impulsiva pero también precavida. Y para él era felicidad, pero también frustración. Y no se había dado cuenta, porque todo pasó muy rápido, o quizás demasiado lento. Tanto como para no notarlo, tanto que le confundía. Se imaginaba a sí mismo antes de conocerla, pero ya no se veía igual. Y quizás se dio cuenta porque cuando quieres no lo notas tanto, pero cuando amas todo eso te hace daño. Y cuando la quería no tenía los mismos miedos ni las mismas inseguridades. Y cuando la quería no le dolía tanto verla feliz con otros. Y cuando la quería no la deseaba con esas ansias. Pero ahora, cualquier paso que intentaba dar hacia adelante se convertían en dos hacia atrás.

Oooooh, síiii, sigueee