- Hasta los huesos.

Bienvenida Tucky Tuckyyyy! muchas gracias por leértelo todo súper rápido! y a las demás también, como siempre, gracias! <3

Capítulo 15:

Domingo. Para muchos un día cualquiera, un día más para pasar con la familia o para quedarse en casa sin hacer nada y descansar. Pero para ella, ese día era demasiado especial. Hace tres años que la había perdido, y hace tres años que una parte de su vida estaba incompleta. Y probablemente, lo estaría para siempre.

Se levantó de la cama con una sensación extraña de no querer hacerlo, pero por otra parte deseándolo. Abrió las cortinas dejando que la claridad del día inundara toda la habitación, aunque el cielo estaba lleno de nubes grises. Suspiró y sonrió melancólica, un día como ese no podía ser de otra forma.

Después de adecentar un poco el cuarto fue hacia la ducha y dejó que las gotas de agua le despejaran el cuerpo y la mente, y le dieran fuerzas para afrontar las horas restantes. Se entretuvo un rato y finalmente cerró el grifo. Se enrolló una toalla en el pelo y otra en el cuerpo y fue directa de nuevo al cuarto, a vestirse.

Abrió el armario y esta vez no le hizo falta tiempo para pensar que ponerse. Sacó unos pantalones negros, una camisa de un tono gris oscuro y un jersey de cuello alto negro. Los zapatos, que eran unos botines con algo de tacón, eran del mismo color aunque con algo de plateado por los laterales.

Otra vez en el baño se recogió el pelo en una coleta y se maquilló ligeramente, lo suficiente como para que no se le vieran las ojeras.

Cogió las llaves y el móvil y salió de casa mirando el reloj. El taxi la estaba esperando en la puerta.

**

El camino no fue muy interesante y mucho menos entretenido. A pesar de que el taxista le hablaba de mil cosas, ella no estaba pendiente. Miraba por la ventana con la mirada perdida, acordándose de todos los momentos que había vivido con ella, la primera vez que la conoció, la primera vez que habló con su madre…
Cuando se dio cuenta ya habían llegado, así que tras pagar se bajó del coche y caminó hasta su amiga. O al menos, hasta el lugar donde estaba físicamente.

Se sentó justo enfrente, en un banco de piedra. Y sonrió.
No sabe cuanto tiempo estuvo hablando, recordando todos los momentos que había vivido a su lado, todas las sonrisas que se habían regalado sin venir a cuento y todos los abrazos que les habían reconfortado justamente cuando lo necesitaban. También se arrepintió de todas las cosas que no le dijo, los “te quiero” que se había callado, de todas las peleas que habían tenido, aunque en realidad pensaba que eso las había hecho ser más fuerte ante los problemas. Y también le dio las gracias por haber existido, aunque para ella seguía viva. En todos los lugares en los que habían estado juntas, en todas las fotos que se habían sacado y en todos los recuerdos de los que nunca se olvidaría.

Sacó un sobre del bolso y lo colocó justo al lado de un montón de flores. Algunas eran de ella, otras de su familia. Lo había escrito poco a poco, aunque todas las palabras eran cortas para describir lo que había sentido en el momento en el que se enteró de lo que había pasado. Pero verdaderamente se sentía orgullosa de haberla tenido a su lado, y sólo por eso era capaz de sonreír hasta en un momento como ese.

Aunque esa sonrisa le duró poco. Inexplicablemente comenzó a llorar, y justo en ese momento gotas de agua mojaron su pelo, su ropa, incluso sus propias lágrimas. Y allí sentada, con las manos sobre las rodillas, comenzó a maldecir a la vida por haberle hecho aquello.

Al cabo de unos minutos escuchó unos pasos acercándose, pero no se dio la vuelta.

Ángel: ¿Es que ya ni sabes coger un paraguas cuando sales de casa? Creo que el cielo lleno de nubes suele dar bastantes pistas… -Ironizó como siempre, sentándose a su lado. Ella levantó la cabeza, mirándole. –
Patricia: ¿Cómo te has acordado? –Le preguntó sin apenas avergonzarse de nada. Ni de estar allí mojándose, ni de estar llorando. –
Ángel: ¿Qué importa eso? Anda, deja de llorar, que te pones fea. Además, estoy seguro de que ella no quiere que la recuerdes llorando.

Ella le sonrió, y se acercó un poco más. Él la rodeó con los brazos y le apartó un par de lágrimas que seguían resbalando por su rostro. Seguía lloviendo.

**

Ángel: ¿Nos vamos ya o quieres que cojamos una pulmonía?
Patricia: ¿Qué hora es?
Ángel: La hora de comer…
Patricia: ¿Y esa es exactamente…?
Ángel: Las tripas no entienden de números

Ella soltó una carcajada y se levantó, arreglándose un poco el pelo.

Comenzaron a caminar hasta la salida, mientras él abría el paraguas y la agarraba del brazo para meterla dentro.

Patricia: Oye Ángel…
Ángel: ¿Qué?
Patricia: Prométeme que cuando me muera vendrás a verme y hablarás un poco conmigo.
Ángel: Pero si no vas a poder escucharme
Patricia: ¡Ángel!
Ángel: Bueno, vale, te lo prometo
Patricia: Que rápido has aceptado. –Contestó sonriendo, empujando a Ángel para sacarlo fuera del paraguas. – ¿Por?
Ángel: Bueno… me vendrá bien venir a verte de vez en cuando, y supongo que me sentiré mejor
Patricia: Ya, te vendrá bien y te sentirás mejor. –Dijo imitándole. –
Ángel: Si lo sé ni te contesto
Patricia: ¿Me invitas a comer? –Le preguntó mirándole, parpadeando muchas veces. –
Ángel: Sólo si esta vez pagamos a medias
Patricia: Vaaaaaale…

Y mientras seguían caminando en dirección al coche le miraba, y sólo podía reírse y agradecer tener a alguien como él a su lado. Ángel le pasó el brazo por su espalda, y ella, quizás por cosas como esta, ahora no maldecía tanto la vida.

ÚNICA, TÍA. TÚ ERES ÚNICA.
Es que... te lo dije ya por msn, tienes una capacidad de redacción, de descripción SUBLIME. Fantástico... Proporcionas unos detalles que tienen mucha lujosidad y eso le da un toque de realismo al fic muy interesante.
En serio, yo cada vez que te leo, me asombro más. Es que no es nada difícil para mí ponerme en la piel de la persona que describes y sabes qué es lo mejor? que ni siquiera usas un narrador en primera persona!!! Impresionante, de verdad, te adoro!!!

Y otro tema aparte son los puntazos que metes, que siempre acabo partiéndome de risa con tus capis, incluso cuando se intuye que van a ser tristones...

ARTISTAZA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Desde aquí te hago la ola!!!!

KeLa_13 escribió:ÚNICA, TÍA. TÚ ERES ÚNICA.
Es que... te lo dije ya por msn, tienes una capacidad de redacción, de descripción SUBLIME. Fantástico... Proporcionas unos detalles que tienen mucha lujosidad y eso le da un toque de realismo al fic muy interesante.
En serio, yo cada vez que te leo, me asombro más. Es que no es nada difícil para mí ponerme en la piel de la persona que describes y sabes qué es lo mejor? que ni siquiera usas un narrador en primera persona!!! Impresionante, de verdad, te adoro!!!

Y otro tema aparte son los puntazos que metes, que siempre acabo partiéndome de risa con tus capis, incluso cuando se intuye que van a ser tristones...

ARTISTAZA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Desde aquí te hago la ola!!!!

ale, te digo lo mismo que esta. me ha ahorrado currarme un comentario porque lo ha clavado.

aunque más lo has clavado tú
crack
genio
puto genio

sólo te pongo una pega y es que no sé por qué tiene que palmarla ella primero xDDD

Legna escribió:sólo te pongo una pega y es que no sé por qué tiene que palmarla ella primero xDDD

Nadie a afirmado eso, sólo es una posibilidad <3 y sino,para ahorrarte pensar.. PORQUE LO DICE HART HANSON, Y PUNTO. (aunque en bones era al revés... ¡QUÉ COÑO! ¡DEJA DE PROFANAR MIS CAPÍTULOS CON CUESTIONES ABSURDAS!)

pero desde el cariño, eh? gracias ^^ XDDDD

Clauuuuuuuuuuuuuuuuuuu(L)
Sabes que este capítulo de Bones es... cómo decirlo... OMG
Y tú lo has descrito de la mejor forma posible, cambiando el final porque a Patri le pega más pedirle a Ángel que fuera a verla y en Bones quedaba mejor que lo pidiera Booth... e incluso dijo que tuviera cuidado de no enterrarle vivo JAJAJAJAJAJA

Como dice Kela... narras de una forma que es facilísimo imaginarse la escena [aunque en este fic hay cosas que no hay que imaginarlas mucho si eres fan de la serie] pero me refiero a siempre, en todo lo que escribes... yo no soy capaz de describir las cosas tan genial como tú... creo que a mí se me da bien describir sensaciones y a ti se te da de puta madre eso y también los lugares... no me sé explicar... ¡eres grande! (L)

que capacidad para redactarlo todo a la perfección
lo has descrito todo genial, muy fácil de imaginar y leer
me encanta!

Ufff q bonito (sí, he vuelto un poco) me ha puesto los pelitos de punta, y me ha encantado ese encuentro tan de ellos, no sé si en al serie sería exactamente así, pero sea o no, está adpatado perfecto, voy a tener q verla! jajaja porq si es solo la mitad de bonita q esta historia, va a encantarme! Pues eso, me lo he imaginado perfectamente llegando él con su ironía, y haciéndole sonreír!! Que maravilloso tenerle siempre ahi, ¿no? ayy

Que cortitos son, dejas con muchas ganas de más, cabrona!

Me uno a eso de utilizar a Kela, bueno su comentario digo,xD aishh, yo quiero un hombre así, que me saque sonrisas cuando más lo necesite..si esq es un amor,jo odio tu fic porque cada vez que leo a parte de pensar que las escenas estas ahora me parecen más pangel ¿pangeles? bueno de Ángel y Patri que de B&B, a parte de eso, me entran ganas de ver la serie y me cada día que te leo, capi que veo..(que buena soy con las rimas).
Bueno nada, que eres una artistaza y que cada día me gusta más tu ficc, así que siguuee prontitooo:)

Tia, te requeteadoro.

No veo Bones, pero los capis que escribes son preciosos, y Ángel siempre aparece cuando ella más lo necesita. Y ays... eso del paraguas me recuerda al videoclip de una canción que no sé si conocerás, pero es preciosa : "Bad Day" de Daniel Powter. Si tienes un ratito miratelo, porque es genial.

Enhorabuena por tu don jodía, que escribes de maravilla chicharrera! xDDDD ¿Cuando sigues? *ojitos tuyos*

Ala, aquí dejo otro más.. que pensaba subirlo mañana pero es mi manera de darle las gracias a Tucky por una cosa que me ha pasado! *guiño guiño* (ahora pareceremos interesantes cuando en realidad es una mierd*... )

Capítulo 16:

Llevaba escribiendo aquel relato –porque ni siquiera era capaz de llamarlo libro – durante mucho tiempo. En los pocos ratos libres que tenía encendía el ordenador y dejaba que su imaginación volase, escribiendo palabras, frases, párrafos con un sentido que en el fondo, sólo él podía llegar a entender. Y ahora, después de muchísimo tiempo, habían decidido publicárselo. Estaba pletórico, y eso se reflejaba en el trabajo que hacía cada día.

Patricia: ¡Venga! ¿No vas a decirme de qué va? –Le preguntaba insistente, por décima vez en el día. –
Ángel: Mañana cuando vayas a comprarlo te enterarás, podrás esperarte 24 horas más ¿no?
Patricia: ¿Quieres que te haga chantaje? No importa de qué tipo sea, pero soy muy buena acojonando a la gente… -Él la miró de arriba a abajo sentado mientras escribía el guión y sonrió. – ¿De qué te ríes?
Ángel: No sabía que te interesaban tanto las cosas que hago cuando me aburro
Patricia: ¡Es un libro! Eres cruel, llevo aguantándote cuatro años y aún así ni siquiera me dices como se llama tu puta obra de arte… me las pagarás, ¡Ángel Martín!
Ángel: ¿Obra de arte? Por dios, si llega a las 150 páginas es un milagro…
Patricia: Todos sabemos que eres un genio, deja de hacerte el modesto… es como si yo quisiera cambiar que soy una de las mujeres más sexys de España… ¡pero no se puede! ¡No podemos cambiar quienes somos!

Él soltó una carcajada y siguió escribiendo.

Patricia: ¿Quieres que te traiga un café?
Ángel: Quiero que te vayas para que este genio pueda trabajar tranquilo… pero bueno, como sé que eso es imposible… con un café me vale
Patricia: ¡Idiota!

Y refunfuñando salió de la redacción, dando un portazo. Le miró pegando su cara completamente al cristal, provocando que él volviera a reírse. Luego observó el reloj y tras poner cara de estrés, desapareció por el pasillo. Al final el enano tenía razón y con la tontería se les había hecho tarde.

**

Después de terminar el programa y llegar a casa, se tumbó en el sofá y se dejó vencer por el sueño un par de horas. Estaba agotada.

Se despertó sobre las 8 y media, y tras mirar que en la nevera no tenía nada provechoso para cenar, llamó a un chino dándole la dirección de Ángel como destino y en cuanto colgó salió para allá, con una idea fija.

Por suerte no había mucho atasco y llegó casi a tiempo.

Ángel: ¿No tendrás tu nada que ver con esto, verdad? –Le preguntó justo al abrirle la puerta y ver su sonrisa. Esa que siempre ponía cuando había hecho alguna de las suyas. –
Patricia: ¿Yo? Seguro que los chinitos estos se han enterado de que vas a sacar un libro y te han querido regalar la cena
Ángel: Sí, seguramente
Patricia: Bueno, ¿me dejas pasar? Y de paso, si quieres invitarme a cenar yo te dejo… pero no hace falta que insistas, ¡hombre! –Decía mientras colgaba su abrigo y su bolso en el perchero de la entrada de su casa. –
Ángel: ¿Por qué acabo siempre dándote de comer y pagándote las cosas?
Patricia: Porque… ¿soy yo la que lava los platos después?

Se rieron y comenzaron a poner en la mesa todos los platos acompañados de la comida que habían pedido.

Patricia: ¿No tienes vino? –Preguntó poniendo sus particulares morritos. –
Ángel: Así que intentas sacarme información emborrachándome… empezamos mal
Patricia: ¿Yo? ¡Yo jamás haría eso! Parece que no me conoces
Ángel: Espera, que está en la cocina
Patricia: Bueno, te acompaño

Y mientras caminaban, se fijó que en un lado de la encimera tenía un libro que le resultó curioso y a la vez le llamó la atención. Aprovechó su distracción y se acercó a leer la portada. No tenía las letras muy claras así que, antes de volver a mirarlo por el rabillo del ojo y controlar que no la estaba viendo, lo abrió por la primera página. Una gran sonrisa se dibujó en su rostro de repente.
Ni pudo ni quiso reprimirla.

“A ella, la que además de ser mi compañera, me ha enseñado que la inocencia y la ilusión nunca deben perderse.”

Cerró rápidamente el libro y se quedó allí apoyada, mirándole. Él, que justo acababa de sacar las copas la vio con la mirada perdida en el suelo, sonriendo.

Ángel: ¿Qué pasa?
Patricia: Nada. Vamos, que la comida se va a enfriar
Ángel: A ti que más te da, si la pagué yo, como siempre
Patricia: Bueno, ya está el señorito quejándose otra vez… de verdad, ¡que aunque por como te vistas lo parezcas no eres pobre!
Ángel: Deja de decirme eso o te echo y te dejo sin cenar
Patricia: Pareces mi padre… “vete a tu cuarto y te quedas sin cena”. –dijo poniendo la voz más grave. –
Ángel: Eso también se lo dicen a los perros…
Patricia: Haré como si no hubieses dicho nada

Él se rió, y se sentaron a cenar en el sofá del salón. Se contaban mil cosas, y entre risas y tonterías, el tiempo pasaba más rápido.

A las doce todavía seguían en aquel sofá, y aunque ella realmente deseaba descansar, lo miraba a los ojos y no era capaz de hacer otra cosa que sonreír. Porque simplemente no le hacía falta otra cosa para saber lo tenía todo, aunque nadie lo supiera.

VIVAAAAAAAS TÚ!!

La dedicatoria... es que me enamora esa dedicatoria... No me extraña que se le quede cara de imbécil, sonrisa bobalicona y de todo, es que... vamos... muérome del gustazo!
JAJAJAJA, me ha encantado lo de que mande comida china a casa de Ángel!!! Jajajaja, en serio, me parto cada vez qeu lo leo!!!

"Ángel: ¿Por qué acabo siempre dándote de comer y pagándote las cosas?
Patricia: Porque… ¿soy yo la que lava los platos después?"

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Este tipo de cosas es una de las razones por las que te adoro. Eres única con estos puntazos.


Me voy, que acaba de empezar mi canción favorita, la de ECDL... Sí, mujer, esa que dice así: Y eso es lo que quieeerooo BEEEESOOOOOS!!!
Y después de este mensaje subliminal... Jiji... SIGUEEEE

Oys oys oys!!!! Clau, sí, *guiño, guiño* xDDD

Q chachi, no hacia falta agradecermelo, pero cuando hablamos de tu fic ya son palabras mayores xDDDD jajajaja.

Me encanta la dedicatoria del libro *ojitos tuyos*, las palabras muy bien escogidas.

Me encanta cuando se describen sentimientos de ambos (de patri y de angel) en los fics, pero más todavía me gustan los diálogos entre ellos, y en tu fic... en tu fic son diálogos con humor inteligente, humor ácido, con sus piques, o con sus juegos de palabras, pero que llevan un juego de provocación (sexual, of course), que me encanta.

Te requeteadoro!! xDDD jajaja bieeen me enganchaste, lo conseguiste eh? jum... xDDD

Qué buena la escena de ella con la cara pegada al cristal. Mola la relación que tienen.

La jugada del chino muy chachi, pero arriesgada… ¿y si no estaba en casa? Eh, eh?!! Eehhh!

Pero lo mejor la dedicatoria

aiss la dedicatoria
pero que monos que son
me encanta! sigue

Creo que la táctica de leer los fics seguidos no es buena..xD que gente más maravillosa.. cuando termino de leer me queda el gusanillo de querer más..ñaaai, lo hacéis adrede verdad? subís el mismo día para que luego la espera sea más larga ¡JOÍAS(como dice mi profe de psicología)!
jiji sólo voy a decir una thing.

"A ella, la que además de ser mi compañera, me ha enseñado que la inocencia y la ilusión nunca deben perderse.”

A mí, me dedican un libro con ese escrito y vamos le como la boca al instante, aunque Patri es una señorita(que se zumbaba a dos a la vez, pero una señorita) y no hace esas cosas, aunque lo de la sonrisa en los labios..(tus ojitos) jiji y quién no,con esa dedicatoria. Son tan monos.. y lo del cristal la imagen mental muy graciosa, muy típico de Patri..xD

Venga, que ya hacía tiempo que no subía ^^
gracias a todas!!! y diría que felicidades a los José, pero como estoy 99% segura que aquí no hay ninguno...

Capítulo 17:

Aquel día no estuvo en su camerino ni veinte minutos. Maquillaje, peluquería, vestuario, y un montón de sketches que grabar. Aunque se lo pasaba como una niña.

Berta: ¿Cuánto falta para el fin de semana? –Le preguntó a su amiga mientras pasaba por delante de la mesa. –
Patricia: Estamos a lunes… -Dijo, dando un gran soplido. –
Berta: Lo sé, pero podrías decírmelo con más ánimo a ver si me lo creo un poco.

Y tras soltar una carcajada de las suyas, desapareció tras el backstage. Ella siguió repasando el guión hasta la hora de empezar.

**

Durante la sección de Ángel estuvo bastante tranquila, riéndose, participando. Hasta un momento en el que tuvieron que levantarse para meter un sketch grabado. Supuestamente salían fuera del plató, así que como siempre, se quedaron en el backstage esperando a que terminara para poder volver a entrar. Tras escuchar los aplausos, Patricia salió primero y Ángel después.

Y hasta ese momento no sabía lo que era una buena caída, y no era porque no le hubiera pasado nunca. Se tropezó con los escalones del plató cayendo boca abajo, y prácticamente al instante sintió su cuerpo encima.

Silencio. Una de esas situaciones que tanto odiaba, simplemente porque no sabía como salir airosa, porque no era capaz de controlar sus actos. No pudo moverse, pero la realidad es que tampoco lo habría intentado sino llega a ser porque al mirar alrededor se encontró con un público expectante y unas cámaras grabando. Se dio la vuelta sobre sí misma para intentar levantarse y se encontró con sus ojos mirándola fijamente, y su corazón acelerado en su pecho chocaba contra el de ella, logrando casi ir al mismo ritmo. Él vio su pelo revuelto, y por un instante pensó lo preciosa que estaría todas las mañanas al levantarse. Notó su aliento acelerado.

Patricia: Ángel… - Le dijo susurrando, haciendo fuerza para levantarlo. –

Había hecho un amago de levantarse pero sin querer se apoyó en su muslo descubierto, y no pudo resistirse a acariciar aquella suave piel lentamente, por el lado en el que nadie, al menos las cámaras, podía verles.
Ella, todavía sorprendida, seguía sin hacer nada. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, haciendo que imperceptiblemente arqueara su espalda. Justo después, rompiendo aquella magia, se fue poniendo en pie poco a poco y le tendió la mano para levantarla.

Y aunque pensara que habían estado horas en aquel suelo tan sólo habían perdido un par de segundos. Se colocó el vestido y se arregló el pelo, controlándose, respirando, buscando una explicación de lo que había pasado. Pero sabía que perdía el tiempo, nunca la encontraría. O quizás sí, pero tenía miedo de descubrirla.

**

Al terminar el programa ella subió hacia su camerino para cambiarse. Ni siquiera se planteaba hablar con él, estaba acostumbrada a vivir ese tipo de situaciones, y con el tiempo habían aprendido a hacer como si no pasara nada y a tratarlo como en cualquier otra hora del día o en cualquier momento. Aunque esta vez había ido un poco más lejos.

Se abrochó la cremallera de la chaqueta y tras abrir la puerta, lo vio apoyado en la pared mirándola.
Suspiró profundamente.

Patricia: ¿Qué pasa?
Ángel: Parece que no tienes ganas de verme… si hoy nada más nos hemos visto un ratito. –Contestó riéndose. –
Patricia: Que gracioso. –Dijo ella poniendo una cara chula –
Ángel: ¿Te llevo?
Patricia: ¿qué te pasa hoy? –Y no puedo evitar reírse – me esperas, te ofreces para llevarme a casa aun teniendo yo mi coche aquí…
Ángel: Bueno, no te preocupes, que yo me voy y ya está
Patricia: No tonto, no es eso –dijo agarrándole del brazo, frenándole – es que hoy tengo que hacer cosas

Ángel levantó una ceja y vio como ella se sentaba en las escaleras, apoyando su cabeza en las rodillas. La acompañó.

Ángel: Eso es bueno, no todo el mundo puede decirlo
Patricia: Sí, y doy gracias… pero a veces siento que no tengo tiempo ni para mí ni para mis caprichos, y que si todo esto se acabara de repente por cualquier razón me quedaría sin nada. No sé que lugar ocupa ahora cada cosa en mi vida. Mi familia está lejos, muchos de mis amigos también y básicamente lo único que me queda es ocupar el tiempo con el trabajo, que me llena, pero necesito algo más.
Ángel: ¿Y yo?
Patricia: ¿Tú qué? –Dijo sonriendo nostálgica. –
Ángel: ¿Qué lugar ocupo en tu vida?

Silencio. Otra vez esa incomodidad y otra vez esas ganas de perder la coherencia por unos minutos y de decir, y sobre todo hacer, lo que se le pasaba por la cabeza. No le miró, simplemente se apoyó sobre su hombro y volvió a suspirar, esta vez cerrando los ojos. Tampoco le contestó por el miedo a escucharse diciendo esa respuesta que tanto temía, o simplemente porque ni la sabía.

Él, al sentir su contacto, apoyó su cabeza sobre la de ella. Respirando su aroma, impregnándose de toda la ternura que para él significaba aquel momento. Ver a la mujer fuerte que no tenía dudas y que tenía casi toda su vida planeada de aquella manera le hizo pensar, y quizás sí le necesitaba un poco más de lo normal. Porque se dio cuenta de que aquel comportamiento muchas veces era un escudo, y ahora que él era el único que podía romperlo, lo haría.
Sólo por hacerla feliz.

Después de unos minutos, ella rompió el silencio.

Patricia: Al final no ha hecho falta ni que me llevaras para que te diera la charla ¿eh? –Comentó en bajito, aún apoyada en él. –
Ángel: ¿Qué charla? Ah, ¿pero hemos hablado? –Preguntó gracioso. –
Patricia: No, yo creo que no…

Y tras levantarse, lo ayudó a él y se dirigieron hacia sus coches para marcharse a casa. Era bastante tarde.

Patricia: Ya no me da tiempo a llegar a la hora, estarás contento
Ángel: Haberme dicho desde el principio que te venías conmigo…

Ella soltó una carcajada y comenzó a andar hacia su mini, dándole la espalda. Justo antes de subir se giró y se despidió de él con la mano.

Otro día más en el que pensaba que se estaba dejando conocer demasiado, y otro día más en el que sentía que no había vuelta atrás. Pero quizás era mejor así, y a pesar de todas las consecuencias, merecía la pena. Porque sin darse cuenta empezaba a formar parte de ella, y ni siquiera le había dado permiso. Al fin y al cabo, a él no le hacía falta.

Dios, te imaginas que pasa realmente lo que has puesto????!!!!

Eso de que salga Angel y se caiga encima de Patri, uy y de pensar que pueden hacer esas cosas sin que les veamos (esa caricia del muslo) jajajajaja, santo Dios.

*MILES DE OJITOS TUYOS*

Y la última frase...

"Porque sin darse cuenta empezaba a formar parte de ella, y ni siquiera le había dado permiso. Al fin y al cabo, a él no le hacía falta."

Me quedo con esto del capi, me encanta eso de ni siquiera darle permiso, pero que el no lo necesita.

Siento este comentario tan sosete, pero es que los petardos no me dejan concentrarme... Es todo ruido... ¬¬ Ay, hoy que es el día del padre y nos haces este regalazo de capitulo. Nos has hecho a todos padres y madres xDDD. ¿cuando sigues? *ojitos*

aissss que bonito!!!!! *-*
cuando le ha acariciado el muslo, ay dios
y el final ya... muero
me encanta!!!!

PERO ESTO QUÉ EES?!?!?!?!?! ¿¿¿¿Veeees?????
No metes besos, ni infierno ni nada de eso... PERO ES QUE TAMPOCO TE HACE FALTA!!!!
Ay, santo dios, si algún día pasase eso... este forito se quedaría solito con los monos de nuestros perfiles... porque EVIDENTEMENTE muchas moriríamos...

Creo que ya es repetitivo que te diga que me encanta la manera de escribir que tienes... pero como te quiero: JODÍA!!!! QUÉ BIEN LO EXPRESAS TODO, ONDIAAA!!!

P.D.: OYE BONITAAA, VAS A TENER QUE AÑADIR UNA ESCENAAAAAAAAAA!!!!!!!! LA DEL 8 DE ABRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Esa escena de la caída quedará eternamente grabada en mi mente. Pasa eso y me muero. Nosotras seguro que sí nos habríamos dado cuenta del tocamiento de muslo xD Da igual que no lo capte la cámara... no se nos escapa una jejeje

Leí este capi hace un rato así que no voy a destacar frases porque ya me da pereza, pero te digo lo mismo que te he dicho por msn: este capi es mi favorito de todos los que has hecho, porque añade un nuevo elemento. Hasta ahora has demostrado lo bien que se te da describir escenas como la de la caída, pero esta vez además has implicado sentimientos, que también se te dan estupendamente. Nadie diría que eres un ser despiadado sin corazón

Vivaaa

Mi escena favorita es la de "fuego en el hielo", Clau lo sabe y además creo que coincidimos... así que... ¡SOMOS CHACHIS!

Pero esta escena, ¿en Bones fue la de la cámara aquella en la que entraban y él le preguntaba que por qué cerraba los ojos o es la de cuando explota el experimento de Hodgins y ellos no quieren quedarse encerrados? Supongo que la primera, porque en la segunda la pega contra la... *baba* pared y... *baba* vale vale, me voy a hacer pis xD

aaaiii que monas son todas... ¡las quiero más que la mantequilla al pan! en serio, ¿qué sería este fic sin sus comentarios? nothing de nothing!!! que es quee..es queee.... sonn las mejores hombreeeee! y.....y.... vale, hago la pelota porque no quiero morir después de este capítulo... pero piénsense bien el comentario, que una en caliente dice muchas tonterías... y luego las cosas se piensan y no son lo que parecen...
y nada, sobre todo, paciencia, mucha paciencia.....

*Clau se esconde debajo de la cama*

¡encantada de haberlas conocido! fue bonito mientras duró...

Capítulo 18:

Y después de otro día normal de trabajo, sólo les quedaba descansar y reírse en el bar de siempre, a la hora de siempre y en la mesa de siempre.
Se habían ido todos y Patricia miraba a Ángel, a Dani y a Berta alternativamente, mientras escuchaba atenta algunas tonterías que contaban. Aunque en realidad se concentraba más en el hielo que se iba deshaciendo poco a poco en su copa.
Desde hace algunos días se mostraba un tanto indiferente a todo, y a él le preocupaba, porque le había dejado acercarse mucho, y ahora no sabía como no preocuparse por ella y como no estar atento por si necesitaba algo.

Aprovechó que Dani y Berta estaban distraídos con sus cosas para hablar.

Ángel: ¿Qué pasa? –Le preguntó muy bajito. –
Patricia: ¿eh?
Berta: Yo sé lo que le pasa a esta mujer –Contestó Berta interrumpiendo, entre risas. – Exactamente… cree que se le está haciendo tarde para todas las cosas que quiere, o quería hacer, y no entiende qué le ha podido pasar si lo tenía todo tan claro… pero Patri, no seas tonta, en cuanto menos te lo esperes encontrarás el amor de verdad, ese que es para toda la vida, y verás como todo tiene sentido…
Patricia: Parece mentira que tú me estés diciendo eso. –Le dijo a su amiga riéndose, bebiendo del vaso que llevaba mirando toda la noche – Yo ya no creo en esas cosas, al final no todo es tan fácil como parece
Ángel: Siempre hay alguien para cada uno. –Interrumpió de repente, mirándola. –Alguien con quien deseas pasar el resto de tu vida… sólo tienes que darte cuenta, nada más. Estoy seguro.
Patricia: ¿Tú también crees en esas cosas? –Contestó ahora mirándole a él, fijamente, como si pudiera encontrar alguna respuesta de lo que se preguntaba en sus ojos. –
Ángel: Sí… -y simplemente encogió los hombros de forma graciosa – no sé, hay gente que se enamora a los sesenta y pico años… y sigue siendo igual de bonito
Patricia: Que ánimos
Ángel: Que pesimista eres cuando quieres –Refunfuñó dándole la espalda, poniendo una voz muy graciosa, igual que la que ponía ella cuando se quejaba. –

Patricia soltó una carcajada viendo su reacción de niño pequeño. De pronto, extrañada por no oír ninguna conversación de fondo, miró hacia el frente y ninguno de sus dos amigos estaba.

Después de discutir por ver cómo se repartían la cuenta y dejar el dinero, salieron del local entre risas y acordándose de toda la familia de Dani y de Berta, como casi siempre. Ella, helada de frío, se aferraba lo máximo posible a su abrigo y a su bufanda. Él lo notó y le pasó el brazo por encima para darle un poco más de calor.

Patricia: ¿Vamos al cine? –le preguntó de bocajarro. –
Ángel: ¿Ahora? –Contestó él con otra pregunta. Miró su reloj. –
Patricia: ¡Son las 11 y media! Nos da tiempo de llegar a las 12…
Ángel: ¿Pero no prefieres estar calentita durmiendo?
Patricia: ¡No! –Gritó en medio de la calle cruzándose de brazos. – ¡¡¡Quiero ir al cine ya!!!!
Ángel: Venga, ve, nos vemos el lunes

Ella le miró, y después de poner una expresión muy graciosa siguió caminando, ignorándole.

Ángel: ¿Pero no te vas a despedir de mí? –Le preguntó con los brazos en jarra mientras ella seguía alejándose. –
Patricia: ¡Déjame!

Él comenzó a caminar rápidamente y la alcanzó en pocos segundos. La rodeó por la espalda con un brazo, y con otro le tapó los ojos.
Patricia no se estaba quieta, y tenía que sujetarla con fuerza para que no se le escapara. Estaban demasiado pegados como para que ella no se diera cuenta. Se giró y consiguió ponerse de frente a él, pegada a la pared.

Patricia: ¿Me dejas ir sola al cine, a ver si algún soltero se apiada de esta pobre rubia y la acompaña a ver una peli y lo que surja?
Ángel: Así no se piden las cosas… -Dijo susurrando, mirándola a los ojos. Y ella ante eso no podía hacer mucho, aunque siempre lo intentaba. –
Patricia: No te lo voy a pedir por favor, me parece absurdo
Ángel: Muy bien, entonces nos quedaremos aquí toda la noche. –Al oír eso intento escapar, pero él la atrapó con sus piernas y colocó sus dos brazos a cada lado de su cabeza, para que no pudiera irse. Se miraron como últimamente lo hacían, diciéndolo todo pero sin decir nada. –
Patricia: Vale, vamos a hacer una cosa… tú me dejas salir y dejamos lo del cine para otro día
Ángel: ¿Quién te ha dicho que yo lo quiera dejar para otro día?
Patricia: ¿Entonces qué coño hacemos aquí?

Y por más que buscó una respuesta ingeniosa para seguir con la conversación no la encontró. Lo intentó, pero no pudo. No pudo pensar en otra cosa que no fuera en sus labios tan cerca de él, sus ojos mirándole atentamente, sus mejillas un tanto coloradas, su pelo un poco revuelto y su respiración algo acelerada. Y se fue acercando, con miedo, con dudas, completamente indeciso, pero demasiado hipnotizado. Ella llevó sus manos hacia el pecho de él, intentando autoconvencerse de que al menos habría intentando alejarle. Se rindió completamente cuando sintió su fría nariz sobre la suya.

Pero igual que en todos esos momentos, de pronto algo ponía cordura.

Patricia: ¿Sí? –Contestó mandándole a callar, entre risas. –

Y él, sin alejarse, la miraba con una sonrisa ingenua. Se aclaró la voz y se separó, dejándola hablar.

**

Ángel: ¿Has terminado ya? –Preguntó un poco molesto desde la acera por haber estado esperando bastante rato. –
Patricia: No te enfades, soy una mujer ocupada

Se levantó y la miró por el rabillo del ojo.

Patricia: ¡No me mires así!
Ángel: Como me sigas entreteniendo no vamos a llegar, son casi las doce

Ella le miró sonriendo y se acercó. Y apoyó su cabeza en el hombro de él, como si eso le sirviera para pedirle perdón por todo y por nada. Aunque en realidad odiaba ese poder que tenía sobre ella y que le impedía reaccionar para enfrentar y aceptar todo lo que estaba pasando.

tranquila, yo no te voy a matar, solo a descuartizarte y a enterrarte en algún lugar donde nadie pueda encontrarte ^^
jaja nah, si me ha encantado
estoy aprendiendo a tener paciencia estoy segura que la espera valdrá la pena
genial!

ARTISTA. ERES UNA ARTISTA. Y PUNTO. Y el/la que me diga lo contrario... le meto un cate.

Pese a que me entran instintos asesinos, es que no puedo odiarte ni siquiera un poquito... porque qué quieres que te diga? Me escribes cosas así:

"No pudo pensar en otra cosa que no fuera en sus labios tan cerca de él, sus ojos mirándole atentamente, sus mejillas un tanto coloradas, su pelo un poco revuelto y su respiración algo acelerada. Y se fue acercando, con miedo, con dudas, completamente indeciso, pero demasiado hipnotizado"

... y me desarmas... Se me va el cabreo y el odio hacia tu brillante persona...

Qué cabritos Dani y Berta! jajajajaja. Se piran y les dejan solitos (CHACHI) pero haciéndoles pagar... (me hacen eso a mí y... y... y si son ellos pago encantada).

Ahora tengo que decir algo que si no lo digo reviento: PERO TÚ DE QUÉ VAS, ASQUEROSA??? Nos dejas con el calentón puesto y aleee, como si nada... y encima la tía perra dice que se esconde debajo de la cama o no sé qué mierdas, pues te digo una cosa, cariño mío... SAL DE AHÍ ABAJO QUE VAS A SACAR TODAS LAS PELUSAS P'AFUERA!!!! Jáááá!!!!

Será posible que no se tenga en cuenta el trabajo de una ama de casa que sacrifica un sueldo (con los sueldazos que cobramos las mujeres ¬¬) por cuidar a nuestros hijos para que luego nuestros hijos ni se den cuenta de nada!!!! Que no tenéis corazón!!!

Dicho esto... SIGUE, QUE ME MUEROOOO

Que tonta estoy, debería haber previsto q ibas a hacerlo, escondiendote ya de antemano: cobarde!!!! pero ha estado tan cerquita esta vez, cabrona! maldito telefono!!!! (era el telefono, verdad? ajajaj) Tenemos el fic de la ternura y esta va a ser el de: uycasi! jajajaja

Gracias por hacer la tarde de domingo más amena, con tu encantadora forma de describir cada escena, cada capitulo, me gusta este fic, porq tiene ese otro toque, cada capitulo es como diapositivas, como momentos de una historia, y me encanta!