El amor es lo que tiene

Emm... vale... perdón, perdón, y perdón xD
Buscar inspiración no es lo mío, y menos ahora con tanto jaleo.. pero por fin he podido escribir esta tarde en un ratillo sólo decir que en este capítulo se me ha ido mucho la cabeza, y que es el último, sin contar con el epílogo.. al menos eso creo, a no ser que el epílogo se me haga muy grande y tenga que partirlo o algo xD
Como siempre, ¡¡Muchas gracias por leer!!

Capítulo 29:

Y cuando se dio cuenta, le estaba besando en frente de algunas miradas incrédulas…

-¡Patricia! ¡Patricia!

Comenzó a oír la voz de Gonzalo, y apresuradamente, se separó como pudo de Ángel y le miró avergonzada.

-¿Qué pasa Gon?
-¿¡Cómo que qué pasa?! ¡Tendrías que haber salido hace cinco minutos!
-¿Cómo?
-Está Pilar ya presentando para cubrirte, ahora no salgas, espérate a después de la publi… nos inventaremos cualquier cosa, pero intenta controlarte un poquito, que estamos trabajando. –Le dijo él con tono burlón –
-No… si… ya no volverá a pasar... –Contestó nerviosa. –

Gonzalo sonrió y se fue, resoplando.

-Te parecerá bonito… -Dijo Ángel intentando aguantar la risa por lo pálida que se le había quedado la cara. –
-Ha sido un lapsus, no te preocupes
-De todas formas no te culpo, no debe ser fácil tenerme aquí y quedarse sin hacer nada…
-¡Idiota!

Se levantó del sofá quitándose las arrugas del vestido y caminó con decisión hasta el plató, no sin antes darse la vuelta y mirarle desde la puerta. Le susurró un “te quiero” demasiado bajito con los labios sonriendo, y él, tras darse cuenta, también sonrió. Era como una niña grande…

oOo

El programa pasó enseguida y en cuanto ella se dio cuenta, estaba en su coche rumbo a casa. Llovía bastante fuerte, por lo que se le hizo más pesado el regreso, pero entre coches y atascos consiguió llegar casi una hora más tarde.

Abrió la puerta de casa y se tumbó en el sofá. Pretendía descansar un par de minutos, pero el cansancio pudo con ella y en cuanto bajó la guardia el sueño se apoderó de todo su cuerpo. Sólo el sonido del móvil pudo despertarla.

Esperaba un mensaje importante, quizás se había olvidado de hacer algo, eran pocas las tardes que tenía libres… pero a cambio de eso se encontró una llamada perdida de Ángel.

-¿Si?
-¿Ángel?
-Dime
-No, dime tú
-Has llamado tú, ¿no?
-No, lo has hecho tú primero
-Pero lo mío ha sido una llamada corta sin ninguna maldad…
-Pues te diré que tus intenciones han fallado porque me has despertado
-¡Oh, Dios mío! Pobrecita, creo que eres la persona en el mundo que se despierta por una llamada… te compadezco de verdad, ¿quieres que vaya a ver cómo estás?
-Eres imbécil
-Puede ser…
-¿En serio, no querías nada?
-Ahora que lo dices… a parte de dormir, ¿tienes algo que hacer?
-No, hoy no
-Pues entonces voy a tu casa, se me ha roto el radiador y me estoy congelando
-Que excusa más mala… a ver si lo que se va a romper va a ser mi puerta y no vas a poder entrar
-Entro por la ventana…
-Joder Ángel, que cabezón, para todo tienes respuesta
-Creo que eso se me ha pegado de alguien
-No, si encima de insultarme vas a venir a mi casa de ocupa… no tienes más cara porque sino sería más grande que tu cuerpo entero
-Graciosa…
-Yo siempre, bonito
-Te cuelgo que voy a salir ya, nos vemos ahora
-¡Hasta luego Lucas!

Le colgó riéndose y volvió a recostarse en el sofá, colocándose la manta encima.

-

El timbre sonó y tuvo que levantarse a regañadientes, con la manta alrededor del cuerpo y con los pelos revueltos.

-Me parece que he despertado a alguien. –Dijo Ángel al otro lado de la puerta, con una mirada entre tierna y graciosa. –
-¿Tú crees? –Preguntó ella restregándose los ojos. –
-Anda, acuéstate otra vez, yo no molesto
-No, ¡ahora vamos a salir a dar una vuelta!
-Ah, ¿vas a sacar a la perra de paseo?
-Me refería a ti y a mí –Le dijo dándose la vuelta y mirándole haciéndose la enfadada. –
-Vaya, que pena, si tuviera ganas aceptaría encantado
-Te noto muy simpático hoy, pero sabes que no estoy de broma
-¿En serio vas a obligarme a ir? –Preguntó Ángel acomodándose en el sofá. –
-Por supuesto. –Le contestó riéndose. – Me voy a arreglar un poco y nos vamos.

Al cabo de un rato, Patricia estaba tirando de él para salir de casa.

-Venga, si nos lo vamos a pasar muy bien, ¡tengo una idea genial! –Gritó como una niña pequeña. –
-Tus ideas me dan miedo la mayoría de veces, lo sabes

Comenzaron a andar, era de noche y las calles estaban preciosas iluminadas. La gente paseaba despreocupada, sonreían y la mayoría no podían dejar de mirar escaparates. A ella le parecía increíble como tan sólo por ser Navidad las personas dejaban sus diferencias a un lado y se juntaban para pasar aunque fuera una simple tarde agradable.

Metió sus manos dentro de su abrigo negro, y le miró. Supo que estaba muriéndose de frío, y después de sonreírle se aferró a su brazo.

-¡Mira, Ángel! ¡Un papá Noel! –Comenzó a gritar tirando de él. –
-¡Patricia! Relájate, sólo es un señor con mucho tiempo libre
-Que poco espíritu, por favor… ¡vamos, corre!

No pudo negarse porque en cuanto Patricia empezó a correr le llevó tras ella. Era imposible.

-¡Hola, señor papá Noel!
-Estás tarada… muy tarada. –Le susurró Ángel intentando disimular delante de aquel hombre. –
-¿Tiene unos caramelos para este enano gruñón y para mí?
-¡Pero no vale que se las des todas! –Gritó una niña que estaba sentada en el suelo. –
-No, claro que no, eso es trampa. –Contestó Patricia riéndose y siguiéndole el juego. –
-Toma guapa, dos de fresa
-¡Muchas gracias! Espere… ¿me deja ese folio y ese rotulador que tiene a su lado? –Ángel la miró extrañado, mientras intentaba abrir el caramelo. Al menos tenía distracción. –
-Sí, claro. –El señor disfrazado estiró su brazo para que Patricia pudiera alcanzar a cogerlos, y luego les sonrió amablemente por acercarse. – Gracias
-¡Gracias a usted, papá Noel! –El hombre volvió a reírse, y luego continuó hablando con los pequeños que se acercaban a hablar con él. –

Después de despedirse, se dirigieron hacia un pequeño muro que había muy cerca de donde estaban.

-Mira, voy a hacer una locura
-¿Tú? ¿Una locura? ¿Quién eres y dónde está Patricia Conde? –Contestó irónico. –

Patricia escribía en el folio unas letras muy grandes, y al terminar se lo trabó en la espalda con un botón del abrigo. Cuando Ángel lo leyó la miró sorprendido y la agarró por el brazo.

-¡¿Estás loca!?
-Va, Ángel, ¡vamos!

Y así, ella se escapó corriendo ante su mirada. Estaba realmente loca, pero le encantaba, y era lo que necesitaba para su monótona vida. Se dio cuenta de que ya le llevaba mucha ventaja, y comenzó a correr detrás de ella para alcanzarla.

La gente les miraba, sobre todo aquel papel que llevaba escrito “Quiero a Ángel Martín” y mientras se reían y les veían pasar corriendo continuaban con sus compras.

Él logró ponerse a su altura, y se agarró de su brazo para frenarla.

-¿Quieres ir más despacio? –Preguntó casi sin aire mientras seguía corriendo. –
-Me olvidaba de que eres un viejete…
-Te digo una cosa, cualquier persona que me conozca y me esté viendo ahora mismo se preguntará porque he tenido tantos años escondido a mi hermano gemelo
-Yo sólo te digo que prepares 3 euros porque este domingo me quiero comprar la “cuore”. –Le respondió soltando una carcajada. –

Y mientras llamaban la atención de todo el mundo, seguían hablando y riéndose como si fueran dos críos que querían recuperar todo el tiempo que habían perdido.

Que se te va a ir!!!! A mi me ha gustado mucho!!! Ya te digo, q sería incapaz de hacer una Patricia así tan loca, por eso me encanta la tuya, con ese toque infantil y alocado, disfruto leyendo cosas distintas, y tú lo bordas eso!!!!

¿Tan prontito acaba? Pido un epílogo enorme q tengas qpartirlo en dos o tres o cuatro... jajaja

jo, ya solo queda el epílogo?
me ha encantado el capi! aiss que loquita Patri
"Quiero a Angel Martín"

Hey, una cosa os voy a decir... a mí no me importaría que saliese Pilar a presentar el sumario si fuese, claro está, porque a Patricia le ha dado un ataque violador hacia Ángel...

Dios, es que Patricia está tan loca... jajajaja. Mira que ir cara al Papá Noel y pedirle caramelos jajaja... y luego lo del folio, ahí me has matado, Clau "Quiero a Ángel Martín".

"Te digo una cosa, cualquier persona que me conozca y me esté viendo ahora mismo se preguntará porque he tenido tantos años escondido a mi hermano gemelo
-Yo sólo te digo que prepares 3 euros porque este domingo me quiero comprar la “cuore”. "
Me partooooooooooooooooooooooo. Es que ese trocito es buenísimooo!!! Artissstaaaaaaaaaaaaaaa

JAJAJAJAJAJAJA yo ya te había dicho que me encanta, pero es que lo he vuelto a leer y me he vuelto a descojonar con la misma puta frase de la cuore JAJAJAJAJAJA

Qué risa más tonta me entra cada vez que la leo xDDDD

¡Artista!

ME HA ENCANTADOOOOOOOOOOO!
que monooos por dios
me gusta como escribes!!

joooo, sólo el epilogo???qué penilla..
wiii lo del folio ha sido.. aaaish me encanta
también destacaría el momento que ha dicho kelita de la cuore jajaja muy bueno.

Y esto :

-Mira, voy a hacer una locura
-¿Tú? ¿Una locura? ¿Quién eres y dónde está Patricia Conde? –Contestó irónico. –

Adoro el rollo que se traen entre ellos dos, es adorable.^^

Bueno, aquí está el último capi... ^^ pero que no cunda el pánico, porque esta gran persona, escritora, artista, súper trabajadora y listísima (... ) será partícipe dentro de poco (esperemos) de un fic conjunto muy muy peculiar y sobre todo muy muy muy muy muy bonito... no desvelaré nada más, ahora se fastidian y esperan! MUAHAHAHAHA como me gusta ser mala...

En fin, que aquí les dejo con el capi, y como siempre muchas gracias por leer y por seguir el fic!! que son unos soles todas snifff, sniffff... vale, vale, les dejo leer ya xD

Capítulo 30 (epílogo):

-¡Buenos días princesa! –Susurró al oído de la niña mientras la destapaba y rodaba las cortinas de su habitación. La claridad inundó todos los rincones y ella se estregó los ojos, refunfuñando. –
-Jo mami, siempre me haces lo mismo… yo quiero dormir un poquito más
-Bueno, entonces no haremos juntos la tarta como siempre. –Le respondió, sabiendo que la pequeña iba a levantarse. –
-¡No! ¡Espera! Ya me levanto. –Dijo mientras, dando un pequeño brinco sobre la cama, se quitaba el pijama. – Mira, ya me estoy quitando el pijama… y ahora voy a coger la ropa limpita… ¿ves? ¡Estoy despierta!
-Anda, termina de vestirte y baja a la cocina, que ya lo tengo todo preparado. –Dijo riéndose. –
-¡Sí! ¡A la orden!

Ella volvió a reírse, y se dirigió al dormitorio. Apoyada en la puerta vio como él seguía durmiendo, y se acercó lentamente.

-Ángel, despierta, ya sabes que toca hoy… es 5 de octubre, no sé si te acuerdas -Le dijo entre risas, muy bajito, mientras le acariciaba el pelo. –
-Si me despiertas así vas a tener que cerrar la puerta y posponer la mañana de Arguiñano…
-Idiota. –Contestó soltando una carcajada. – ¡Venga, corre, que vamos a hacer la tarta! ¡Yupi! ¡¿Quién cumple años hoy?!
-¡Yo! –Contestó la niña desde la puerta, ya vestida. – Y papá es malo y no se levanta, no quiere que me haga mayor y me vaya de casa… ¿verdad papi? Tranquilo, si todavía queda mucho para que me emanice
-Se dice emancipar cariño –Contestó Patricia riéndose. – Y también es nuestro cumple, no te olvides… ¡Lista! Que seguro que quieres comerte la tarta tú sóla
-Ya me levanto, pesadas… -Refunfuñó viendo todo el jaleo que estaban armando. – No sé quien es más cría de las dos
-¡No me insultes! –Gritó Ana con los brazos en jarra. – Yo ya soy mayor
-Te dije que iba a ser mejor comprar un perro Patricia. –Dijo Ángel para picarla. –
-No entiendo porque no tengo de papá a Brad Pitt… ¡Sí este ya se está quedando calvo y todo!

Ángel le sacó la lengua, y la niña reaccionó exactamente igual. Luego, se fue a la cocina tarareando una canción mientras Patricia iba tras ella.

Él no tardó en llegar con unos vaqueros y un jersey negro.
Desde que Ana había nacido era tradición que el día de sus cumpleaños prepararan la tarta los tres juntos, aunque siempre la hacían de diferentes sabores y formas. Era su peculiar manera de celebrar el 5 de octubre de cada año.

-¿Y dónde está mi regalo? –Preguntó mientras sacaba con dificultad las fresas de la nevera. –
-Sorpresa sorpresa…
-Y espero que tú tengas algo para nosotros, renacuaja –Puntualizó Patricia. La niña puso sus peculiares morritos, una expresión que había aprendido expresamente de su madre. –

Patricia comenzó a batir las yemas de los huevos con el azúcar en un bol azul, y mientras Ángel y la niña se dedicaron a encender el horno y a cubrir un recipiente de cristal de mantequilla.

-¡Pero no te comas la mantequilla!
-Está rica, ¿quieres? –Le preguntó Ana mientras le mostraba el dedo cubierto de ella. –
-No nos va a durar nada
-Que síiiiii… -Contestó mientras ponía los ojos en blanco. – Eres un pesado
-¿Segura?

La miró con las cejas alzadas y ella supo lo que venía ahora. En un par de segundos se encontró sobrevolando la cocina, mientras no podía parar de reír.

-¡Bájame! ¡Mami, dile que me baje! –Patricia no dejaba de mirar la escena, y sonreía con cierta ternura al ver en lo que se había convertido su vida. – ¡Ya está bien! ¡No tiene gracia!
-Retira lo que has dicho entonces
-¡Chantajista! ¡Asesino! ¡Perturbado! ¡Eres un pederasta!
-¿Pero dónde ha aprendido todas esas palabras? –Le preguntó a Patricia aún con la niña a cuestas.
-La culpa no es mía. –Le contestó poniendo las manos en alto. –

Ángel la bajó y, después de ponerla de pie en el suelo, salió corriendo hacia el salón.

-Venga, ya está, ya no te lo hago más
-¡Mentira!
-Te lo digo en serio
-No, seguro que no
-¿Quieres dejar a mamá haciendo sola la tarta? ¿A que no? –Le preguntó asomándose detrás del sofá y teniéndole la mano. –
-Bueeeno…

Al cabo de un rato el bizcocho ya estaba preparado, y la niña estaba encargándose de batir la crema de fresas. Ángel y Patricia la miraban desde la mesa.

-Mírala que bien lo hace
-Sí, ya verás como se le vaya la batidora… va a parecer que tenemos la cocina de tarta de fresa
-Con ella un mundo bello ves… tarta tarta de fresaaaa…
-Como su nombre dulce eeeees… ¡tarta de fresa! –Canturreó Ana sonriendo. –
-Sois igualicas… –Ambas comenzaron a mirar a Ángel fijamente. – ¿Qué pasa? ¿Tengo que seguir? Pues no pienso hacerlo

Se rieron y Patricia se dirigió a la encimera a terminar de preparar toda la tarta, mientras la niña se sentaba encima de Ángel y le revolvía el pelo, haciéndole rabiar.

oOo

-¿Cuándo nos vamos al aeropuerto? –Preguntó Ana a sus padres masticando el último trozo de tarta. Ya eran las 6, y tenían todas las maletas preparadas en la entrada. –
-Acabo de llamar al taxi, vendrá enseguida… ¿Tienes ganas de irte?
-¡Sí! ¡Italia, Italia, Italia, Italia! –Gritó levantándose para poner el plato en el lavavajillas. –

Una pita les interrumpió. El taxi estaba en la puerta.
Cogieron todas las maletas, no sin antes revisar que no se les olvidara nada, y se marcharon al aeropuerto.

Después de casi una hora y media lograron subir al avión, ya que el vuelo llevaba retraso. Ana se empeñó en ponerse en la ventanilla, así que a Patricia le tocó ir en el centro y a Ángel al otro lado.

-Perdona papi, pero es que mami me lee cuentos…
-¡Yo también puedo leértelos! Pero nunca me lo has pedido –Contestó ofendido desde el asiento. –
-Claro, porque la primera vez que lo hiciste le dijiste que Winnie The Pooh era un cursi –Dijo Patricia mirándole y riéndose. –
-No es culpa mía, no aguanto a ese oso
-¿Cómo se puede tener algo contra Winnie the Pooh? Tienes quejas hasta de los dibujos cariño

Ángel puso cara de enfado y llamó a la azafata para pedir algo de comer. De pronto, el avión comenzó a despegar y Ana se agarró fuerte de su madre. Patricia sonrió, y le respondió dándole la mano mientras seguía hablando con Ángel.

-¡Mira! Salgo en una revista –Gritó la niña con una sonrisa. –
-A ver… -Patricia le cogió la que tenía en la mano, y efectivamente, no sólo salía ella sino que salían los tres. Suspiró. – Pues a mí no me gusta
-Porque aquí tenías unos pantalones de chándal –Le dijo poniendo sus morros. –
-¡Esa cara es mía!
-Se siente…
-Ya verás, cuando pueda hacerte cosquillas te arrepentirás. –Contestó haciendo su risa malvada. –

Ana le sonrió y siguió leyendo la revista.

-Aquí dice que somos felices. ¿Tú lo eres, mami? –Le preguntó mientras sacaba un bollo sin gluten de la maleta. –
-¿Yo? Pues claro que sí.
-Yo también, sobre todo cuando fastidio a papá
-Te estoy oyendo… -Contestó Ángel adormilado. –
-¡Huy! –Ana se tapó la boca con las manos, y después de encoger los hombros, empezó a dejarse dormir apoyada en el cristal. –

-Se ha quedado dormida
-Ya veo… bueno, entonces voy al baño. –Respondió Ángel guiñándole un ojo. –
-¡Ángel! ¿En un avión? –Preguntó exaltada. –
-¿Qué pasa? Tengo ganas de mear
-Ah, era eso… -Ángel levantó una ceja y luego empezó a reírse. – Tu siempre tan bien hablado
-Sí, ahora cambia de tema… que te he visto las intenciones
-Me está entrando sueño –Respondió Patricia tapándose la cara con las manos y apoyándose en el hombro de su hija. –
-Pues entonces como esta noche no tendrás sueño ya lo solucionamos…

Y sonriéndole, se marchó.
Patricia vio como se alejaba y luego le dio un tierno beso a su hija en la frente.

Definitivamente, se sentía muy feliz, demasiado. Y tenía miedo, porque no le gustaba depender tanto de nadie. El pensar que si le arrebataban todo eso se hundiría le producía pánico, pero al fin y al cabo, es lo que tiene el amor. No podía pedir nada más.
Y sintiéndose afortunada, notó como Ángel la cogía de la mano justo antes de caer rendida en los brazos de Morfeo.

FIN

oishhhh que pena que se haya acabado, pero ha sido precioso!!!
jaja Ana es igualita a Patri
Me ha encantado como has descrito la relación que tienen los tres, que monerias ^^ y encima cumplen los años los tres el mismo dia *_*
Si si si pronto nuevo fic! y compratido! que ganas de ver de que se trata
en fin, que me ha encantado todo el fic, de principio a fin, artista!

vale, definitivamente Marti tenía razón y debo tener el instinto ese maternal acentuado, por eso de la edad jaajaja! Dejad de meter hijas en los fics por favor! q me enamoro de ellos! vale? y me da pena q se acaben. Q revoltosilla es AnA, NO?jajaja pobre Angel, doblePatricia a aguantar... Ha sido precioso, y me daría mucha pena sino fuera porq veo q hay otro en camino, y con cada uno q escribes te superas Un besito!

Jo, voy a echar de menos tu fic... y los puntazos que metes en ellos...
Ays, me lo leí ayer y no comenté, soy así: idiota
Anaaaa!!! Me encanta ese nombre, mi tía se llamaba así. Me ha hecho mucha gracia lo de "salgo en una revistaa" y lo de que le pregunte a Patri si es feliz... Qué tierna, todo ese trocito me ha encantado jajajaja.
Me da más tristeza cuando acabáis un fic... jo, es que se les coge tanto cariño... Pero bueno, me quedo con que dentro de nada saldrá otro muuuuaaaajajajaja. Así me gusta, muuuy bieen!!

Por último, no quiero romper la tradición: artiiiistaaaa!!!!!!Un besazooooooooo

Llevo varíos días leyendo tu fic y acabo de terminar.
Me ha encantado Es precioso, adoro cuando al final Patricia va con el papel diciendo que le quiere y cuando cenan por Berta y Dani. El epílogo es super bonito también.
Enhorabuena!^^

Kiraa gracias... gracias a ti me he dado cuenta que me faltaba leer el último capi.
¡¡¡CLAAAAAU!!! PERDÓOONAMEEE, jo no había visto tu epílogo.. ains que despiste..
bueno comento rápido que voy con un año de retraso..
como estrellita diré que no me pongáis más niñas porque me enamoro y encima estoy sensible y cuando estoy sensible tendría millones y millones de hijos y aún soy joven para tanto niño. Aish, pero Ana es una niña traviesa preciosa, Patri y Ángel son uns padrazos y bueno el detallito del 5 de octubre me ha tocado la patata..(tantos iconos y nunca encuentro un icono que me satisfaga..)
Me ha encantado tu fiiic!