PROPUESTA: Escena

Legna escribió:Y mira, tanto que dices que lo había leído medio foro, Clau no lo había hecho [Claudia, no hace falta que me des las gracias, de verdad]

qué quieres, hacerme sentir mal? es eso, verdad? vale, vale, ya sé que no soy nadie en este mundo cruel pero no hace falta que me lo estés recordando... y ahora me voy con... ah no, que no tengo amigos ni nadie que me quiera

PD: has visto lo que has hecho? te las cobraré algún día... algún día no muy lejano...
PD2: y ahora te offtopiqueo en tu tema, por lista

acabo de hacerme usuaria del foro y me ha dado por meterme y leer los fics, estan super bien, yo quiero escribir uno y tengo la idea pero me explico fatal jeje bueno cuando consiga explicarme y eso lo intentare jeje

Yo acabo de escribir uno que no me gusta NADA . Pero nada. Y lo peor es que es medio, en realidad, porque me apetece un montón escribirlo desde el punto de vista de Patricia, pero hoy ya no me da tiempo. Así que aquí os dejo mi cacadeprácticas que no vale para nada pero al menos así voy retomando un poco lo de escribir.

Ah, y una cosa, la canción que no deja de escuchar Ángel es esta: https://www.youtube.com/watch?v=ec0ZbevW2do


A Wonderland

One pair of candy lips and…
Your bubblegum tongue.
Take all your big plans and brake them.

This is bound to be awhile.

Creo que debo ser un gay escondido en el armario, o algo así. No es normal que escuche estas mariconadas. Y es menos normal aún que esté enganchado a esta canción desde hace días. Maldito John Mayer, maldito Your Body is a Wonderland. Apenas acabo de salir del despacho y ya he encendedido el iPod para ponerme la canción de marras.

No se por qué me pone de tan buen humor. En general, no se por qué estoy de tan buen humor últimamente. Llevo unos días sin parar de sonreír como un subnormal, saliendo por las tardes a dar paseos por parques, tocando más el piano… Coño, si al parecer escribo hasta mejores guiones. Debe ser la primavera. Y la cancioncita se me ha colado por alguna esquina y no sale. Me descubro tarareándola en el coche, con una sonrisa en los labios y dando golpecitos al volante al ritmo de la música.

Ya me da igual, no trato de resistirme. Me pongo los cascos y camino por el pasillo en dirección al ascensor. Son más de las seis y media, porque como mañana tenemos que hacer programa doble para adelantar el del jueves que viene, nos hemos quedado un poco más grabando algunos de los sketches de mañana. Pero ni por esas me voy a quedar yo sin mi sonrisa de retrasado mental al ponerme a John Meyer. La vida es genial, no tengo alergia al polen, de aquí a poco estaré de vacaciones, voy a conocer a Chuck Palahniuk en la feria del libro, hace sol, últimamente hacemos unos programas cojonudos y estoy pensándome cambiar de coche.

Llamo al ascensor cuando llego, pensando en lo embriagador que resulta poder hacer lo que me de la gana durante el resto de la tarde, y sin querer se me empieza a escapar una de las estrofas de la canción… Yo, cantando, por el amor de dios. Menos mal que no me ve na…

Noto un golpecito en el hombro y me giro inmediatamente, demasiado consciente de que me han oído cantar. Patricia está delante de mí, reprimiendo la risa, por lo que puedo ver. Frunzo el ceño y me quito los cascos. Adios John Meyer, lo siento, tengo que ir a rescatar mi dignidad.

- Estabas cantando – canturrea ella, con una sonrisa enorme.

- Estaba tarareando con la letra – me defiendo, aún con el ceño fruncido. Tengo la sensación de que voy a pagar caro este instante de libertad musical.

- Ya, claro – me dice, en tono condescendiente. Lo que me faltaba.

El ascensor se abre delante de nosotros y me meto, seguido por ella. Suspiro, resignado.

- Me he enganchado a una canción y la escucho a todas horas. Lo confieso. Ahora dime, ¿cómo vas a chantajearme? – le pregunto, dándolo por hecho desde ya. Pulso el botón del cero, que nos dejará en la planta baja.

- Hum… interesante pregunta. No me has dado tiempo a pensármelo. ¿Qué te parece lavarme el coche?

- Excesivo. Te puedo invitar a un autolavado, si quieres.

- Nah… ¿Y qué me dices de regar las plantas de mi casa durante las vacaciones?

- ¿Son cáctus?

- No – me contesta, riéndose.

- Entonces otra cosa.

Y ya estoy de nuevo, sonriendo como un estúpido. Es extraño, porque ya no estoy escuchando la canción.

- Entonces… - empieza de nuevo, pero un estruendo la interrumpe, y de pronto el suelo se tambalea a nuestros pies. Dejamos de sonreir los dos y nos miramos alarmados. El ascensor se ha parado.

- ¿Pero qué coño…? – se me escapa, entre dientes. Mi tarde había pintaba muy bien. Esto no está pasando.

- Mierda, ¿estamos a 26?

- Sí , ¿y? – le contesto, sin entender qué tiene eso que ver con que el ascensor haya pasado de largo el segundo piso pero no quiera llegar al primero.

- ¿No viste la nota? Están haciendo la revisión eléctrica. Supongo que han debido tocar algo que no debían.

¿Pero estamos de broma? ¿Revisión eléctrica a las siete de la tarde? ¿Estos tipos no trabajan solo por la mañana? Me empiezo a poner nervioso. Y no lo entiendo, porque nunca he tenido claustrofobia. Patricia, en cambio, parece completamente relajada.

- No te preocupes, enseguida lo arreglarán. A lo mejor han cortado la luz para algo – me dice ella. Creo que empieza a notar que me estoy poniendo tenso.

- Vale… vale. No pasa nada.

Nos quedamos en silencio. El ascensor sigue tan quieto como si nunca jamás se hubiera movido y yo me dedico a observarlo. Dos paredes metalicas a los laterales, la puerta delante y un espejo detrás. Una luz en el techo, el suelo negro… Un panel con botones… Ajám… Los zapatos de Patricia tienen un poco menos de tacón de lo normal. Y son azules. El azul es un color bonito. Sí. Las piernas… no, más arriba, el vestido es azul también, por supuesto. Un minivestido de los suyos… Me encantaría saber de estas cosas para poder apreciar si va a la moda, aunque seguro que lo va. ¿Se llevan ahora los vestiditos con fruncido en el pecho? ¿Y como con encajes en las mangas? No se, a mí me parece más un camisón… Vaya, y aquí está su cara. Me fijo en el lunar que tiene en la mandíbula como si fuera lo más fascinante del mundo. Tengo que distraerme. Vaya, si se ha soltado el pelo. Antes lo llevaba recogido, ¿no? Ya no me acuerdo.

- ¿Qué miras?

- ¿Eh? – por dios, es verdad, llevo un rato sin dejar de mirarla. Me siento repentinamente incómodo. A saber qué habrá pensado -. Nada… trataba de distraerme. Y no hay mucho que mirar aquí que no seas tú.

Ella se limita a enarcar una ceja y yo trato de arreglarlo.

- Quiero decir, no es que te mire porque no haya nada más que mirar… Es decir, hoy vas muy mona y eso… - le digo, sin saber si no la estoy cagando más. En realidad yo la veo igual que siempre pero a las chicas siempre les gusta que les digan que están guapas, lo se.

- ¿Mona?

- Sí, no se… como siempre.

Ella se echa a reír y no entiendo por qué hasta que me doy cuenta de que estaba casi balbuceando, como un chaval de trece años. Me contagia la risa y no puedo evitar relajarme.

- Lo siento – le digo, aún sonriendo -. Nunca me había quedado encerrado en un ascensor y creo que me pone un poco nervioso.

- ¿Nunca? Vaya, a mí me pasa todos los días – me dice con tono socarrón –. Pero bueno, yo tengo ventaja.

- ¿Por qué? – le pregunto, dando por sentado que me soltará alguna como que ella es mas alta y puede salir por el techo. En realidad es un alivio haberme quedado encerrado con ella, si me llega a pasar esto solo me da algo.

- Yo tengo como acompañante al mejor humorista de este país. Aunque tarden en rescatarnos, no creo que me aburra.

Siento como si me hubiera bebido un vaso de agua caliente. Una calidez extraña me recorre y me baila en el estómago. Se que lo dice porque a veces le gusta decirles cosas bonitas a la gente, aunque sean mentira. Así es ella. Me quedo en silencio. Le devolvería el cumplido pero no se me ocurre nada que decirle que no sepa ya. De modo que me quedo callado, algo cohibido sin saber por qué. Es cierto que Patricia a veces les dice estas cosas bonitas a la gente, pero ya no lo hacía nunca conmigo. No desde hace años.

El silencio empieza a ponerme nervioso de nuevo, de modo que lo rompo.

- Escucha, sigue chantajeándome. Lo que sea, pero no te quedes callada.

Y eso que yo no he sido nunca claustrofóbico. Empiezo a hacerme mayor.

- Hum… de acuerdo… ¿me harías la colada una semana? – me dice, con una sonrisa burlona.

- Ni de broma. Solo de imaginarme la cantidad de ropa que debes tener me agoto.

- ¿Y si me regalas algo?

- ¿Algo como qué?

- Una rosa por cada minuto que pasemos encerrados – me dice, con un brillo dulce en los ojos que no se porqué noto.

- No te cabrían en el coche – respondo automáticamente, y nos miramos en silencio durante unos cuantos segundos. Creo que empiezo a entender las cosas.

Patricia solía ser una de mis mejores amigas, o al menos así lo veía yo. Cuando Sé lo que hicisteis era un programa todavía nuevo, cuando aún no había pasado nada… Era como si nos hubiéramos conocido desde siempre. Y, reconozcámoslo, teníamos una química aplastante, como dos imanes rehuyéndose para no chocar. Hace dos años de eso. Las cosas se empezaron a torcer, mi vida entera se empezó a torcer, discutía con todo el mundo, el trabajo me empezó a parecer casi odioso, y las cosas con Patricia empezaron a ir también mal. Hubo un día que discutí con mi novia y salió el nombre de Patricia y cuando se lo quise contar a ella me dijo que ella tenía sus propios problemas con su novio y al final… Ya ni recuerdo qué pasó. Un día nos dijimos de todo, y al día siguiente no nos hablábamos. Y fueron pasando los días y la ira empezó a desvanecerse y apareció la añoranza y ya no era mi hermana pequeña, era casi una desconocida para mí. Me arrepentí de las cosas que le dije, pero ella no parecía hacerlo, así que la ira reaparecía de vez en cuando, haciéndome olvidar que, en el fondo, la echaba de menos. A pesar de verla todos los días.
Y nos metimos en esa rutina. Durante meses, ni nos mirábamos. Casi me acostumbré. Sé lo que hicisteis dejó definitivamente de ser el programa que yo tanto había querido, y el tiempo pasó.

Ya no sentía ira ninguna. Casi no sentía ni la añoranza. Y un día, hace unas semanas, nos equivocamos repasando el guión y le dio la risa, y me la contagió, y pareció como si hubiéramos roto un silencio larguísimo. Y poco a poco las cosas mejoraron. Me empezó a hablar de nuevo de su vida, y yo a ella de la mía, y empezamos de nuevo a bromear, y los imanes empezaron a buscarse de nuevo y casi sin darme cuenta la había recuperado. La había echado de menos más de lo que había imaginado.

Y ahora empiezo a entender lo que me está diciendo. Que quiere volver a decirme cosas bonitas de vez en cuando, como se las dice a las demás. Que quiere que le vuelva a regalar rosas, y este año serán 31. Que por su parte todo está olvidado y que me ha echado de menos como yo a ella. Me está diciendo que lo siente.

- La idea del regalo me gusta – le digo, bajando un poco la voz. Me apoyo en la pared de detrás, la del espejo, y entonces empieza a sonar mi móvil. Lo cojo enseguida, preguntándome por qué he sido tan estúpido de no pensar en llamar a alguien en cuanto nos hemos quedado encerrados. Es Dani, que me estaba buscando, según él. Le cuento donde estamos, que estamos encerrados y que necesitamos que nos saquen de aquí. Él se parte de la risa, yo prometo matarle, y él a cambio me promete que va a hablar con los electricistas para que lo arreglen. Miro a Patricia con aire aliviado -. Nos sacarán de aquí en una media hora. Así que, ¿qué regalo quieres?

Ella no parece tan aliviada como yo. Se muerde el labio inferior, pensativa, y noto que está dudando. Respira hondo y se acerca a mí.

- Esto. Un beso tuyo.

Oigo su susurro pero no lo entiendo hasta que su cuerpo está contra el mío y siento sus labios. El corazón se me para, la respiración se me corta, mi cuerpo se paraliza por completo y yo solo puedo sentir como sus labios atrapan los míos y los besan. No lo entiendo. No entiendo nada. Me siento desnudo de repente, como si ella fuera adivina y se hubiera dado cuenta de antemano de todo. De que no tengo claustrofobia, de que solo estaba nervioso por tenerla tan cerca, de que volver a hacerla reír me da fuerzas para venir aquí cada mañana. De que me gusta la canción de John Mayer porque me recuerda a ella. De que solo sonrío desde que ella ha vuelto a mí.

Diría que lo sabía desde antes que yo, porque yo lo acabo de descubrir, y ella va un paso por delante. Ella ya me está besando.

Mi boca responde a la suya con tanta ternura que me asusto. Enredo una mano en su pelo esponjoso y suave y respiro su aliento en medio del beso. Es tan dulce que marea. Dejo de pensar en todo lo que no es ella, dejo incluso de preguntarme por qué está besándome, me dejo llevar.

Los besos se aceleran, sus manos me buscan, y las mías la encuentran. Nuestra ropa desaparece. Su cuerpo es lo más hermoso que he visto jamás. Me da un vuelco el corazón y la canción de John Mayer me viene brevemente a la cabeza. Ahora entiendo a ese tipo. Ha debido verla a ella.

Tenemos toda la tarde, y tenemos este sitio para los dos. Y solo tengo una cosa que hacer, descubrirme, descubriéndola. Una milla por cada centímetro de su piel como porcelana. Un par de labios de golosina y su lengua de chicle. Y si quiere amor, lo haremos. Buceando en un mar de sábanas. Le diré que coja todos sus planes y los rompa, porque esto nos va a llevar un rato. Su cuerpo es mi País de las Maravillas.

Y ella quiere amor, y lo hacemos.

Y cuando termina estamos desnudos contra el espejo y yo aún no se lo que ha pasado. Aún no lo entiendo. Sólo se que estoy temblando tanto como ella. Sólo se que jamás me había sentido así. Tan completo, tan vacío, tan asustado y tan feliz. Solo se que cuando mis labios se acercan a su oído solo tengo una cosa que decirle.

- Eres mi País de las Maravillas.

Inexplicablemente, ya no estoy nervioso.


Dani me llama poco después y me dice que diez minutos después estaremos fuera. Cuando le cuelgo miro a Patricia, aún desnuda, entre mis brazos. Estamos sentados en el suelo y ya tengo la respiración tranquila de nuevo, y mi corazón ha recuperado su ritmo habitual. No hemos dicho una sola palabra. Hasta que ella rompe el silencio.

- Te he echado de menos, Ángel – susurra.

- Y yo a ti – le respondo, aún más bajo.

- No podía dejar de pensar en ti, en que debías odiarme, en que ya nunca nada sería igual… Volví con Dani y aún así yo seguía pensando en ti a todas horas… Intenté alejarme más…

Deja de hablar y yo soy de pronto consciente de lo que me está diciendo. Que siente algo por mí, que lleva sintiéndolo mucho tiempo. El estómago se me encoge. ¿Por qué me hace tan feliz oírle decir esto? ¿Por qué?

Porque la quieres, gilipollas.

Le acaricio la espalda, tranquilo y con una sonrisa en los labios.

- Estoy aquí, y no voy a marcharme. Te lo prometo.

Porque no se qué va a pasar ahora, no se si esto va a ser algo irrepetible o si no voy a poder separarme de ella nunca más, no se si mañana nada será lo mismo. No se nada, excepto que, como diría John Mayer, si ella quiere su cabeza no volverá a tocar la almohada sin mi mano debajo. Solo se que ahora mismo, la quiero más que a nada en el mundo. Que este ascensor es nuestro secreto y que le dejo sellarme los labios con besos.



Y creo que ella también me quiere. Porque al día siguiente, cuando estamos en el programa y no puedo evitar escribirle una notita, ella me dice que sí.


Mi pequeño País de las Maravillas… ¿cortamos la luz esta tarde?

OH DIOOOOS, JOHN MAYER
OH DIOOOOOOOS, TREQUANDA VOLVIENDO A ESCRIBIR (te ha amenazado legna, verdad?)
OH DIOOOOOOOOOOOOS, ¿POR QUÉ TODO ES TAN BONITO?
OH DIOOOOOOOOOOOOOOOOOS, ¿POR QUÉ SIGO ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS?

en fin.... que me ha gustado muchísimo, ya había olvidado como escribías y ahora acabo de volver a comprender porque me enganchaste a esto del pángel poquito a poco con tu increíble noche tras noche es sencillamente genial!

he dicho ya que escribes súper guay y que adoro a John Mayer? pues eso

Pues estoy leyendo el resto de los fics y son TAN BUENOS que me da verguenza haber subido esta patraña, he dicho
Prometo mejorar, de verdad.

Y por cierto flipo con vuestros diálogos . Es que me parecen todos super realistas. Mencantamencantamencanta

Me sumo a Clau!!! OH DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Puta diosa!!!! PUTÍSIMA DIOSAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ERES TAN GRANDE QUE CHUCK NORRIS A TU LADO NO EXISTE, COÑOOO!!!!!!!!

Noche tras nocheee!!!!!!!!!! INCOMPARABLE, en serio.

Y esta escena... BUAH, es que me encanta tu manera de escribir y por mi madre te pido que no dejes de hacerlo! (Tengo que ponerle un altar a Legna por amenazarte, porque está claro que lo ha hecho...)

Patrañaa??? Pero qué dices, muchachaa?!

Ayyy, has dicho que es medio?? O sea que queda otro medio.. Vamos, que no está acabado... YUHUUUU!!!!
Ayy, estoy deseando que escribas máás! No te sientas obligada eh, eso sólo por Legna... xDDD

¿PATRAÑA? ¿PATRAÑA?
Patraña el libro de Karmele Marchante y sus juguetes sexuales... ¡QUE LO SEPAS!
Es perfecto... perfectísimo, diría yo... no he escuchado la canción de Jhon Mayer porque no estoy sola, pero mañana en cuanto pueda conectarme me la pongo ^^ ME HA ENCANTADO.

No me creo que hayas vuelto a escribir... eres GENIAL.
Escribirás más, ¿verdad? ¿VERDAD?

Ainnss... si ya no va a escribir nadie más habría que hacer votaciones... yo lo dejo caer, que me hace ilusión votar xDDD

Se me había pasado este hilo u.u'
Ahora mismo voy a leer todos los fics que me faltan, solo he leído el de Trequanda que ... DIOOOSSSSSS ! Es perfecto ! Sigues escribiendo tan perfectamente como en los otros fics
Me encanta que hayas vuelto

OH DIOS MIO!!!! Es precioso!!!!!! Como puedes decir que es una mierda!!!!???? Jodida artista!!!!

Y con John Mayer... esa canción no la había escuchado, pero va a empezar a formar parte de mi reproductor a la que termine de escribir este comentario!

Me ha encantado de principio a fin. Los chantajes que va proponiendo Patricia, las respuestas de Ángel... la última propuesta y como, a partir de ahí, enlazas con lo que puede haber pasado entre ellos... y lo que ha podido sentir Ángel con el distanciamiento de su relación.

Pero sobretodo, me gustado muchísimo la parte final, donde utilizas la notita del programa del jueves. Ese detalle me ha matado.

Estaba yo ayer por la noche leyendo esta maravilla de fic cuando llegó mi padre a acostarse y me tuve que ir (es que sólo tengo un ordenador con internet a pesar de que el router es supuestamente inalámbrico, y está en la habitación de mis padres). No podía esperarme hasta el día siguiente. Así que guardo el fic en el pen y me voy al salón para enchufarlo en el portátil (sin internet, se entiende). Mi madre tiene la tele puesta. Odio leer con ruido, pero paso de estresarme. Me abstraigo. Termino el fic y se me empañan los ojos. Intento pensar en otra cosa antes de que a mi madre se le ocurra mirarme. Ves, todo lo que hago por leerte?
He ido marcando en rojo las cosas más destacables. Y estoy viendo que aquí hay mas rojo que negro (y no exagero), y como no sé qué cosas escoger (no se me da bien sintetizar), ya te pasaré el texto si quieres para que veas lo que me ha gustado.
Así en general te diré que me encanta cómo plasmas la personalidad de Ángel, tanto en la narración como en la conversación. La narración en primera persona mola. Genial lo de usar pequeños detalles y ejemplos para expresar su estado de ánimo.
Me gusta cómo nos has metido en la cabeza de Ángel, describiendo cómo percibe lo que ve. Cómo se apoya en su historia para darse cuenta de lo que siente Patricia y lo que siente él. Cómo reacciona.
Y me he emocionado porque has relacionado todo eso con su situación actual, con lo que pasó el jueves. Perdón, EL JUEVES. Que ya sabemos que no es un jueves cualquiera. Es EL jueves. 27 de mayo de 2010.

A partir de ahora te voy a tener como una esclava escribiendo. Te lo advertí

dios, has hecho emocinarme
pero como puedes decir que no te gusta nada!!!!
es...es... es perfecto! si es que lo clavas, has de seguir escribiendo, tienes un don
y la canción me ha encantado, ya se está descargando
aisss es que lo has hecho todo tan real, con lo que el jueves pasado pasó...
excelente

wala! Ha aparecido Trequanda y todo! Esto debe ser que el pangel tb ha resurgido de sus cenizas. jajajaja Contigo quería yo hablar que me metiste en la mierda del mundo de los fics, y luego te fuiste sin decir nada, eso no se hace! jajaja

Genial el de Kela, y magnífico el tuyo.
Es que ya os lo han dicho todo y no me gusta repetir. Me han encantado los dos, y ante vuestros encantos y dotes para la escritura me rindo.
Me alegra q Legna te ponga a escribir, todos se lo agradeceremos. UN beso

wiii, después de tropecientos años sin aparecer, vuelvo.. no para comentar, sino para subir (si así de egoísta soy muahah) en realidad lo hago porque sigo las normas de mi pesada favorita a raja tabla..primero escribo luego me leo los vuestros y como está requetepesada en que comente a ciertas personas y por curiosidad también pues dejo aquí mi aportación, que en realidad es más por leer lo de los demás que la simple historieta que he hecho que no da mucho de sí..Así que mañana comento a los vuestroos!


Sentí como mi corazón luchaba con fuerza por salírseme del pecho al verla acercarse hacia mí con una sonrisa de medio lado. Me las había ingeniado para no encontrármela fuera del programa, ni siquiera en los pasillos, redacción o en el parking, llevaba más de cuatro meses consiguiéndolo, pero parecía habérseme acabado la suerte.
Era la sexta vez que intentaba olvidarla y parecía que esta vez era la definitiva. Llevaba muchas noches sin soñar con ella, todo ese amor que antes sentía ahora se había convertido en odio y rencor hacia ella. Y después de cuatro meses sin apenas hablarnos todo esto, lo habían convertido en indiferencia. El movimiento de su pelo, junto a su perfume hicieron que volviese a ese estado de malestar y rabia que hacía tanto tiempo que intentaba controlar. Pero no quería tener ni un sentimiento hacía ella, ni siquiera de odio. Para mí, Patricia Conde ya no existía.
Al ver que ella tenía intenciones de subir en el mismo ascensor que yo, intenté salirme.

-Creo que es mejor que suba por las escaleras.

La mano de Patricia me impidió salir y con una sonrisa me miró divertida. Parecía que aquella situación le resultaba graciosa, me molestaba que se tomara las cosas tan a la ligera, parecía que estar mal conmigo no le importaba en absoluto, que le fuera indiferente o incluso le divirtiera y eso me jodía aún más.

-¿Por? ¿Te molesto?-dijo con una sonrisa traviesa.

La miré por primera vez a los ojos.

-Sí.

Se le escapó una risita sarcástica y me miró apenada, parecía que le entusiasmaba esa nueva situación entre nosotros, como si después de tanto tiempo arrodillado a sus pies, le gustase verme con un poco de dignidad.

- Mira, Ángel he intentado pedirte perdón por lo que hice, pero no te dejas, no coges mis llamadas, no contestas mis mensajes..-hizo una pausa y clavó sus ojos en los míos como si me culpase de no haberla perdonado- me comporté muy mal contigo pero..

-Por favor, no sigas, no quiero hablar de ello nunca más-pulsé el botón para que se abriesen las puertas y salir, no quería seguir ahí metido con ella.

-No voy a dejarte ir hasta que hablemos-contestó seria. Pulsó todos los botones del ascensor a la vez para que las puertas no se abrieran.

-Eres idiota-la aparté sin ningún tipo de delicadeza y apreté con fuerza otra vez el botón de las puertas.

-Y tú un imbécil-Patricia se sorprendió de mi brusquedad pero a los segundos estábamos peleándonos por pulsar los botones, hasta que el ascensor hizo un ruido muy raro y se paró. Del susto instintivamente Patricia me cogió la mano y yo se la apreté con fuerza sin darme cuenta. Ella me miró y me sonrió y yo se la aparté con una mueca.

-¿No vas a perdonarme nunca verdad?-preguntó con firmeza.


-No.

Patricia volvió a reírse aunque con cierto aire de resignación.

-¿No me echas de menos?-pregunto con tono burlón.

-No-contesté enfadado, aunque no pude mirarla a los ojos.

Ella me miró entretenida, para averiguar si esa respuesta era verdad.

-Pues yo si te he echado de menos-contestó reflexiva, me molestaba que lo dijera como si no significase nada, como si no le diera importancia.

Le miré confuso, a pesar de haberlo dicho de esa forma tan vacía, era el primer signo de afecto que me demostraba, siempre había sido muy reservada con sus sentimientos y rara vez mostraba signos de debilidad, como si mostrando sus verdaderos sentimientos tuviese más posibilidades de que le hicieran daño. Un cierto sentimiento de nostalgia invadió mi mente que a los pocos segundos intenté quitarme de la cabeza, no se lo merecía.
Patricia había aprovechado mi ensimismamiento para pulsar botones sin ton ni son, cómo si estuviese jugando.

-No toques que lo vas a..-no terminé la frase porque en ese momento se apagó la luz y sólo nos quedamos con las de emergencia-estropear más.

Aunque sólo veía su silueta pude adivinar una sonrisa triunfante en su rostro.

-¿Estarás contenta no?-le grité-¡ya has conseguido lo que querías!

Ella asintió divertida y se sentó en el suelo del ascensor.

-Siempre consigues lo que quieres-dije más para mi mismo que para ella. Intenté abrir las puertas del ascensor, pulsar el botón de emergencia o llamar por teléfono, pero no tuve éxito en ninguna ocasión.

-Eso no es verdad..-contestó enfadada-yo no quiero que me odies y sin embargo…

La miré sorprendido, por segunda vez en poco tiempo había demostrado que yo le importaba algo, aunque sólo fuera un poquito. Pero no le contesté, estuvimos en silencio mucho tiempo, quizá no fue tanto pero estar sin decirnos nada en un lugar tan reducido alargaba los minutos en horas y las horas en siglos.
Me estaba comportando como un crío, sabía que nunca podría olvidarme de ella, ni siquiera haciéndome lo que me había hecho había sido capaz de odiarla hasta el punto de apartarla totalmente de mí.
Mis pies ya no podían aguantar mi peso y cada vez me sentía peor, sabía que Patricia se sentía mal, al fin y al cabo hubo una época en la que habíamos sido inseparables y finalmente me senté a su lado resignado.

-No te odio Patricia-ella giró la cabeza hacia mí y me sonrió levemente-nunca he sido capaz de odiarte.

Vi como sonreía complacida por mi respuesta, llevaba meses alejado de ella y había olvidado lo hipnótica y perfecta que podía ser su piel. Las luces de emergencia le daban un toque exótico y aún le hacían más hermosa. Nuestros ojos se buscaron como hacía tiempo que no lo hacían y ese calorcillo que llevaba tiempo sin aparecer volvió por arte de magia. Su rostro ya no parecía insolente ni divertido, ahora me miraba con ternura y con ese aire travieso que tanto me gustaba.
Sin darnos cuenta nuestros rostros se acercaron como lo habían hecho nuestras palabras, cerré los ojos, preso por la magia del momento y la sentí. Primero su olor, luego su cálido aliento y por fin su sabor. Nuestros labios se juntaron, se reconocieron y recordaron cada rincón que habían olvidado. Me separé ligeramente de ella, tenía dudas, no quería volver a sufrir por su culpa, no podría volver a soportarlo.

- pero…

Sus labios me callaron, con otro beso. Cerré los ojos y profundicé el beso, me acerqué arrastrándome por el suelo hacia ella y puse mis manos sobre sus caderas y ella las puso sobre mi cuello para hacer el beso más intenso. Bajé mis manos para acariciar sus piernas pero di un respingo al notar una vibración.

-Patricia estás vibrando

Sentí como se reía en mis labios.

-Tampoco me pones tanto..-contestó divertida.

-¡No en serio, estás vibrando!-mis manos siguieron el movimiento, hasta encontrarse su iPhone en el bolsillo. Ella me apartó con brusquedad y lo intentó coger, pero yo fui más rápido aunque el teléfono dejó de sonar-¡Tenías cobertura y no has dicho nada!

Ella me miró y vi como por unas décimas de segundo se ponía colorada, aunque supo disimularlo con una sonrisa inocente.

-No me había dado cuenta-contestó serena.

Yo la miré inquisidoramente.

-¿Hay alguien ahí?-gritó una voz desde fuera.

Miré a Patricia que me miraba asqueada, parecía como si le hubieran esgarrado los planes. Grité que nos sacaran.

A los pocos minutos nos habían sacado del ascensor. Primero salió Patricia a paso ligero, tuve que correr unos metros para alcanzarla, la agarré por el brazo y la obligué a girarse.

-¿Sabías desde un principio que tenías cobertura no?

Ella me miró divertida y sonrió.

- Como tú bien has dicho, sea como sea, siempre consigo lo que quiero.

Me miró desafiante, para averiguar si había entendido el doble sentido de sus palabras y yo le di la respuesta que esperaba en sus labios.

OYE OYE que yo no te he presionado para que comentes a nadie. Sólo os aviso de que LA GRAN Trequanda ha subido, y a partir de ahí DOY POR HECHO que le vais a comentar.

Ya me habías pasado la mayor parte del fic así que ya te lo analicé paso por paso. Sólo añadir que me gusta mucho cómo lo has acabado, enlazándolo con la idea de que ella siempre consigue lo que quiere. Aish... si es que él a veces parece de hielo pero patri consigue que se derrita.
Destaco unas cuantas verdades que has soltado:

"Era la sexta vez que intentaba olvidarla y parecía que esta vez era la definitiva."

"Pero no quería tener ni un sentimiento hacía ella, ni siquiera de odio."

"Del susto instintivamente Patricia me cogió la mano y yo se la apreté con fuerza sin darme cuenta."

"-Pues yo si te he echado de menos-contestó reflexiva, me molestaba que lo dijera como si no significase nada, como si no le diera importancia."

"-Siempre consigues lo que quieres-dije más para mi mismo que para ella."

"estuvimos en silencio mucho tiempo, quizá no fue tanto pero estar sin decirnos nada en un lugar tan reducido alargaba los minutos en horas y las horas en siglos."

"Me estaba comportando como un crío, sabía que nunca podría olvidarme de ella, ni siquiera haciéndome lo que me había hecho había sido capaz de odiarla hasta el punto de apartarla totalmente de mí."

"-No te odio Patricia-ella giró la cabeza hacia mí y me sonrió levemente-nunca he sido capaz de odiarte."

-"¿Sabías desde un principio que tenías cobertura no?

Ella me miró divertida y sonrió.

- Como tú bien has dicho, sea como sea, siempre consigo lo que quiero.

Me miró desafiante, para averiguar si había entendido el doble sentido de sus palabras y yo le di la respuesta que esperaba en sus labios."

aixx el final me ha encantado
bueno el final y todo, aunque me he quedado con la intriguilla de que es lo que le había hecho Patricia jeje pero bueno, eso en si es lo de menos
genial

Tía, qué grande eres! No vale la pena destacar nada porque Legna ya lo ha hecho por todas... pero aún así, yo te juro que te adoro!!
Ayyys, me ha gustado mucho lo zorrilla que es la Patri (zorrilla en el sentido de lista, no en sentido de puta)... Si es que los hombres son más simples...
La descripción del besito ha sido... tan... tan... JODIDAMENTE HERMOSA!!!!!

"Patricia estás vibrando

Sentí como se reía en mis labios.

-Tampoco me pones tanto..-contestó divertida."

JAJAJAJAJAJAJAJA, puta craaaaaaaaaack!!! me parto contigoooo!!! Me encantaaaa, como todo lo que escribes

Llevo toda la tarde leyendo, creo que voy a soñar con ascensores el resto de mi vida y si no hay un Ángel dentro de él no voy a subir nunca más a uno.
Buah, me han encantado, diría muchas cosas pero creo que estoy mezclando fics, jajaja soy lo peor, me había propuesto apuntarme detallicos de cada fic, pero me he olvidado.
A ver intentaré decir algún detallico que se me haya quedado, Karmen eras la primera n¿? la excusa del viaje de su vida ha sido genialoso jiji me ha encantado, todo muy cuco.
Estrellita: no recuerdo nada concreto..xD, lo siento, sé que me ha encantado, he intentado copiarme del comentario d kela xo esq quedaría muy cantoso..me ha gustado el estilo desenfadado y menos sentimental, no sé si me explico, me gusta ver puntos de vista diferentes y éste me ha gustado especialmente.
Estrellita 2: JO-DER, brutal, me has dejado flipadísima jeje con el uno me has encantado pero con este te has superado, de verdad, tus razonamientos, la explicación de su relación me ha enamorado, aish a parte de estas explicaciones me ha encantado patri celosona y no sabes lo que me he reído con lo del bocadillo de chorizo jajaj te adoro!
Guanchitos: Siempre he dicho que me gustan más los fics realistas, pero tengo esta vez tengo que hacer la boca pequeña porque la rubia loca me ha enamorado, si señoer, eres una crack!
Clau: aish no sé qué decirte..me he quedado embobada leyendo tu fic, cuando seas una escritora famosa nos darás las gracias por haberte animado con tus primeros pinitos como escritora??jiji es que no sé qué decirte.. me asombra tu talentooo.. sigue asíiiii!

Patri: aish, muy amoroso, no sé desde que escribiste Ohana no puedo dejar de verte como un osito de mimosín achuchable y cuco que escribe cosas preciosas y adorables..me ha encantado las cosquillicas en la tripa, muy sensual, y el infiernitooo ooooh, genialosooo..

Kela: qué decir de mi niña bonita?? aish perfectosoo, los diálogos, siempre están tus puntazos que me encantan y dan ese toque tan tuyo, y bueno la evolución de la historia..(ojitos de clau) y lo que me ha encantado, el detallico de que quería verle los ojos cuando le hacía el amor...:S y el brillo de sus ojitos aish me ha encantadooooo!! te adorooo:)

Legna:.... ah no perdona, que no lo ha escrito..(copito se da un golpecito en la frente)qué confusión más tonta..

COPITOOOOOOOO!!
A mí también me ha encantado el tuyo!!
Me he quedado con las ganas de saber el por qué del cabreo pero bueno, no importa... te lo perdono por ser tan chachi xDD Y... yo solo puedo decir una cosa: QUE ARTE TENEMOS TODAS, COPÓN.

Creo que todas nos hemos quedado con ganas del por qué del cabreo así que EXIJO segunda parte!!!!!! ¬¬ (....... y todos me toman por el pito del sereno)

eso, que me ha encantado mucho, el final ha sido muy JUASSSS, QUE AMORESSSSS! <3 (yo me entiendo) y ya echaba de menos algún fic tuyo ^^ genialoso!!!

Me he dejado a Trequanda para el final porque se merece un comentario a parte....
mm..vale no, xD eso me lo ha dicho patri para que quedara bien, gracias patri!, se me ha olvidado comentarte..soy lo peor xD pero es que estaba siguiendo las pautas de kela y ella aún no te había comentado y ha pasado lo que ha pasado, he estado a punto de dejarme a kela pero luego lo he visto..PERDÓN, PERDÓOOOOOOOOOOOOOOOOOOOON!! me ha encantado tu fic, todo genial, no sé qué destacar, el momento en que se queda embobado mirándola de arriba a bajo para quitarse los nervios, la explicación de su distanciamiento, la forma tan sútil de pedirle el beso como regalo, aishhh me ha encantado, sigue escribiendoooo y te mandoo un beso y una disculpa x no haberme olvidadoooo!!