Una luz entre la oscuridad

no había visto que habías subido!! porque me ha avisado Legna que sino.. *3* y me encanta muchooooooo!! es preciosérrimo, y espero que Ángel no la cague ahora ¬¬ porque anda que...
sigue prontitoooooo!!

“Patricia se incorporó y se sentó encima de él frente a frente, con las rodillas a cada lado de sus piernas, lo miró unos instantes y se acercó a besarle, esta vez, de una manera más intensa que las anteriores”
Te iba a decir que me han dado escalofríos al leer esa parte. Pero ha sido aún más exagerao al leer esta otra:
“-Patri…
-Hazme el amor Ángel… - le dijo en un susurro antes de pasar a recorrer su cuello a besos – quiero sentirte – volvió a besar su cuello - perderme esta noche contigo - ahora sus labios - perdernos juntos por nuestros cuerpos y sentir tu piel junto a la mía – ahora solo esperaba una respuesta de él, con los ojos cerrados intentaba sentir algo mientras su respiración agitada se descargaba sobre él.”

Al acabar de leer el capi me ha pasado una cosa que no me había pasado antes, y es que al ver tu firma, por un momento he tenido la sensación de que todo lo que acababa de leer era real. Ha molado. Es que normalmente separo mucho la realidad de los fics. Habré leído cientos y sin embargo cuando les veo en el programa, me olvido por completo. Alguna vez he tratado de imaginar que alguna de estas historias era real en sus cabezas, pero tengo que hacer un esfuerzo intelectual grande (sí, soy un poco cuadriculada, me falta imaginación), y sin embargo con tu capi me ha pasado así de repente. Qué chahi ^^

No abandones el fic porque está genial!

Me encanta joderrr!!!
Yo creo que Ángel quería decir otra cosa con la nota que Patri no entendió... espero acertar jajajaja siguee:)

Muchísimas gracias!

9.

Al abrir la puerta de mi camerino lo vi sentado en aquel pequeño sofá. No tardó en levantarse, en cuanto me vio aparecer se acercó a mí y fue él quien cerró la puerta. Me obligó a apoyarme en ella mientras con sus manos puestas en la puerta al lado de mi cabeza cada vez lo sentía más cerca.

-Ángel, para por favor
-¿Se puede saber qué te pasa? ¿Qué es lo que te ha puesto así?
- Tú Ángel, tú – aproveché su despiste para escapar de sus brazos
-¿Te arrepientes de lo de anoche?
-Parece ser que eres tú el que te arrepientes… - me senté en el sofá encogiendo las rodillas sobre mi cuerpo, entonces se acercó y se sentó a mi lado
-Para nada, ya te dije ayer que no podría separarme de ti por mucho que quisiera

Entonces me levanté para ir a buscar al bolso la nota que me había dejado esta mañana, cuando la tuve entre mis manos me dirigí a él y se la enseñé, él la leyó en voz alta

-Será como si nunca hubiese existido… ¿Qué significa esto?
-Eso me gustaría saber a mí, anoche me dices que nunca te iba a perder y esta mañana me encuentro con eso

Entonces se rió, no entendía que es lo que le hacía tanta gracia, buscó un boli y escribió algo en la nota, entonces me la devolvió

-Léela de nuevo
- Será como si nunca hubiese existido, el pasado se ha olvidado y el presente somos tú y yo

Como había podido ser tan tonta, no se refería a lo de anoche…

Me senté encima de sus rodillas y lo besé, mis labios se fundían con los suyos, nuestras lenguas jugaban y se entrelazaban entre sí mientras sus dedos se deslizaban por mi piel trazando formas y poniéndome la carne de gallina.

Y el tiempo se paró en ese instante, no nos hacía falta nada. Todo era perfecto, sus manos sobre mi espalda, recorriendo mi piel, su mirada me lo decía todo, un silencio cómplice nos invadía completamente.

Coloqué mis manos tras su nuca y roce sus labios de nuevo con los míos, saboreándolos, intentando embriagarme con su sabor. Un enorme deseo me llenaba por dentro, algo completamente nuevo para mí, necesitaba tenerlo más cerca, en estos momentos no me hacía a la idea de tener que separarme un minuto de él, a su lado era tan feliz que todo lo demás no me importaba, solo quería pasar cada segundo a su lado, siendo feliz…

-Quiero estar siempre contigo… Siempre… - le susurré antes de acomodar la cabeza en su hombro- démonos una oportunidad

Y como si esas palabras fuesen lo que estaba esperando escuchar, buscó mis labios con deseo, pasión y un frenesí que todavía no había descubierto en él. Me atrajo más hacía si, impidiendo el paso del aire entre nuestros cuerpos.

A la que me di cuenta mi camiseta estaba reposando sobre el brazo del sofá y sus manos ya estaban en el cierre de mi sujetador mientras devoraba mi cuello efusivamente.

-Y lo de ir despacio? – le dije pícara
-Estoy completamente seguro que nada ni nadie estropeará lo nuestro

Sus labios me atraían, algo me impedía separarme de ellos y mi excitación era cada vez mayor. Sus manos me agarraban con fuerza la espalda, paseaba sus manos por ella, rascándome suavemente con sus uñas. Mi cuerpo se arqueó hacia atrás por el placer que me estaba produciendo y él lo aprovecho para recorrer con su lengua mis pechos, lamiéndolos con su lengua, besándolos, envolviéndose entre ellos.

Un gemido se me escapó cuando noté sus dientes mordiendo suavemente mis pezones y un sentimiento irrefrenable me hizo devorar sus labios de nuevo mientras le desabrochaba con ansia los botones de su camisa. Me deshice de ella y me quedé embobada mirando su torso desnudo, lo acaricié suavemente con mis manos y le abracé, me aferré a él, rodeé con mis manos su cuerpo y apoyé mi cabeza en su hombro, noté sus manos en mi espalda, sintiendo el cariño que me estaba transmitiendo por su piel.

Sentí algo indescriptible, algo que me hacía estremecer, un sentimiento de confianza y paz me invadía, sentir su pecho desnudo contra el mío era algo auténticamente único.

-Te quiero – susurré abatida en su oído – nunca me había sentido así, quiero sentirte Ángel, te necesito

Y de nuevo nuestros labios juntos, nuestras lenguas unidas y ese sentimiento que me llenaba completamente de felicidad. Mis manos bajaron hasta sus pantalones, desabroché el botón de sus vaqueros sin dejar de mirar sus ojos, donde me quedé atrapada no sé cuánto tiempo, él me ayudó a quitárselos y pronto también desaparecieron los míos.

Y dio un giro, me tumbó sobre el sofá colocándose él sobre mí, me miró intensamente mientras su mano bajaba peligrosamente hacía el interior de mis muslos, no pude evitar morder mi labio inferior y volver a acercarme a su boca, momento que aprovechó para recorrer mi sexo con sus dedos. Se me escapó un sonoro gemido y besó mi cuerpo hasta que su lengua hizo el mismo recorrido que había hecho antes sus dedos.

No lo resistí más

-Ángel por favor…

Y no esperó, su cuerpo también le pedía a gritos que lo hiciera, y nos unimos. Se introdujo en mi de una forma suave, cuándo lo noté completamente dentro nuestros gritos se encontraron y el ritmo fue aumentando conforme nuestras respiraciones se iban ahogando a cada segundo que pasaba hasta que llegamos al clímax los dos.

Descansé sobre su pecho y todavía encima de él sintiéndolo dentro de mí, me iba quedando poco a poco dormida mientras él acariciaba mi pelo.

…..

Me desperté a las 2 de la mañana en mi cuarto, todo me indicaba que había vivido un sueño… pero tan real… aún podía sentir su olor sobre mi piel, pero entonces ¿Qué es lo último que había vivido realmente? Lo último que sentí antes de cerrar los ojos fueron las manos de Ángel sobre mi pelo y diciéndome te quiero…

Entonces escuché un ruido que provenía de la cocina, me asusté ¿ladrones? Me levanté en silencio y me acerqué poco a poco sin hacer el más mínimo ruido hacía allí, pero ese cuerpo oscuro se chocó contra mí, chillé lo más que pude cuando me cerró la boca con una de sus manos.

Dios! y ese final??? No me lo esperaba para nada.
Qué ha sido un sueño y qué no?? Y quién está en su casa??
Sigue prontoo!!

Siempre te leo pero se me olvida comentarte, entre exámenes y demás... >.< pero leo, leo! y me encanta Ü este capítulo ha sido más bien de transición, o eso me ha parecido a mí, pero al final me ha dejado muy o.O xD espero que Patricia no haga ninguna locura por acordarse de eso... y que lo que le tenga que decir Ángel sea bueno! <3
sigueee

Ayyy!!
No me enteré del capítulo anterior y ya me he puesto al día ^^
Me han encantado los dos, aunque como dice Clau, este era más de transición (¿quién es capaz de decirle algo así a Patri? MENUDO IDIOTO!!)

Siguee ^^

Thank you!

11.

Me asomé a la puerta y saludé para que se diera cuenta que había llegado, enseguida, ya estaba tocando la puerta de mi camerino. Cuando entró luché por guardar el aliento en mi interior, por tener los labios sellados e intentar que no se diera cuenta de mi pequeña recaída. En cuanto cerró la puerta fui corriendo a abrazarle, rodeé con fuerza su espalda intentando reprimir las lágrimas que peleaban por salir. Porque cuando parecía que podía conseguir ser feliz, cuando Ángel me lo da todo, un estúpido recuerdo consigue fastidiarlo todo…

Tengo miedo, miedo a fastidiarlo todo, y como me dijo Dani, a hacerle sufrir ¿Y si esto solo ha ocurrido porque es la única persona en la que confío, la única persona que realmente me comprende y me hace sentir bien? ¿Y si esto solo es cariño y agradecimiento por cuidar de mí…?

Pero me niego a pensarlo, no después de cómo me hace sentir, de todos esos sentimientos que solo él ha sido capaz de descubrir en mí, sé que le quiero, pero también sé que puedo estar equivocada.

Me separé de él en cuanto me di cuenta de su asombro ante mi efusivo abrazo. Le sonreí y le di un beso rápido.

-Que querías cariño? Me has tenido toda la mañana con la duda – intenté preguntarle con normalidad
-Quería proponerte algo… - le miré con una sonrisa y está vez fue él quién me rodeo con sus brazos después de enseñarme dos billetes de avión – ¿qué te parece que este fin de semana nos vayamos a Nueva York?

Levanté la cabeza de su pecho y mis ojos se juntaron con los suyos, brillaban con una fuerza sorprendente. Levantó una de las manos que descansaba sobre mi cintura y me acarició la mejilla con la yema de sus dedos, poco a poco fue descendiendo hasta mi mandíbula sin dejar de apartar su mirada de la mía. Comenzó a inclinar el rostro hacía mí hasta que nuestros labios se rozaron, se tocaron con timidez, con calma, sintiéndose.

No había prisa, solo sentimientos, solo ganas de sentirnos, de saborearnos. Nuestros labios fueron abriéndose lentamente hasta que las lenguas se encontraron. Nos necesitábamos, al menos yo necesitaba sentirle, me costaba tanto tener que separarme de sus labios, daría todo por pasar el resto de mi vida junto a él.

Por un momento mis miedos se esfumaron, no tenía dudas en que eso era lo que quería, tenerlo, estar junto a él, me sentía tan bien a su lado…

-¿Y bueno, que me dices? – me dijo aún con los ojos cerrados manteniendo nuestras frentes pegadas
-Que te quiero, que claro que me voy contigo, no se me ocurre mejor forma de pasar este fin de semana que a tu lado

Nos despedimos con un beso, luego quedaríamos para arreglarlo todo, Ángel fue a continuar con el guión mientras yo me preparaba para el programa.

…

Cuando el programa acabó Ángel ya me esperaba en mi camerino, sentado en el sofá con los billetes en la mano. Se levantó y cogió una de mis manos

-Vámonos Patri, vayámonos ya, volemos lejos para estar por fin juntos sin escondernos
-Pero… para cuando son los billetes? aún me he de preparar la maleta y todo
-No hay tiempo, el vuelo sale en pocas horas, ahora cogeremos mi coche, vamos rápido a tu casa, luego a la mía y cojamos lo básico, no necesitamos nada más

No me dejó decir nada, me dio un beso fugazmente antes de empezar a correr mientras sostenía mi mano. Llegamos a su coche con la respiración acelerada y Ángel puso rumbo hacia mi casa.

Una vez allí la prisa nos perseguía, así que cogí una maleta no muy grande, poniendo un par o tres de prendas, me cambié para ir algo más cómoda en el avión, me preparé rápidamente el neceser, cogí los documentos que necesitaba y a la que me di cuenta ya estaba en casa de Ángel, con las mismas prisas y la misma rapidez.

En poco más de una hora ya estábamos en el aeropuerto y no pasó mucho tiempo más cuando ya estábamos despegando, había sido todo muy precipitado y no había tenido tiempo ni de pensar realmente lo que estaba haciendo, pero tenía la sensación de hacer lo correcto, estar con él, eso es lo único que quiero, no me importa dónde.

…

Las 7 horas de vuelo las pasamos la mayor parte del tiempo durmiendo y en cuanto nos dimos cuenta, ya estábamos aterrizando, nos esperaba un maravilloso fin de semana por delante para nosotros solos, donde podríamos disfrutar cada segundo juntos, sin miedos, sin preocupaciones…

Cuando bajamos del avión, en Nueva York aún eran las 10 de la noche, pedimos un taxi y nos fuimos al hotel que había reservado Ángel, por lo que vi, le habría costado una pasta.

Subimos a la suite y solo abrir la puerta Ángel me arrimó contra la pared robándome un ardiente beso que acabé regalándole, no sé si por lo que habíamos dormido ya en el viaje o por el ambiente de aquella ciudad, todo indicaba que esa noche iba a ser algo movidita.

que lo sea, QUE LO SEA!!! xDDDDDDDD
me encanta, que manera de describir un beso tan bonita tienes, jodía! (es que eso me ha llamado mucho la atención )
es genial, sigue prontito que quiero leer ya el siguiente capi movidito

Noche movidita, WE, noche movidita, WA( 8 ) (es una canción que me acabo de inventar, ¿qué pasa? si la hubiese llevado a eurovisión hubiésemos ganado, que lo sepan!!)

Me gusta muchoooo!!
Y Clau tiene razón en que describes muy bien los besos
Siguee

No he revisado el capi, así que no se como estará. A ver si ahora que he terminado los exámenes puedo subir capítulos un poco más seguido ^^ Gracias!

12.

En ese mismo instante solo me preocupaba besar sus labios, impregnarme de ellos, quedarme con todo su sabor. Entre besos la tumbé en la cama, necesitaba hacerle el amor en ese preciso instante, necesitaba sentir su amor, compartir algo tan íntimo con ella, solo con ella.

Parece mentira cuanto puedo llegar a perderme cuando la tengo cerca, cuando siento su aroma, cuando acaricio su piel. Me gusta cuando nuestros labios se complementan juntos, cuando nuestras lenguas luchan por enredarse, cuando un simple roce de nuestra piel llega a despertar en mí el sentimiento más profundo o cuando su pelo sedoso se enreda entre mis dedos haciéndome estremecer a cada segundo.

No entiendo como he podido perder tanto el tiempo, como no quería darme cuenta de todo lo que Patricia estaba creando en mí, todo por cobardía, por ese algo nuevo a lo que tanto temía.

-¿Qué pasa Ángel?

Me había quedado absorto mirándola, sus ojos, su boca, esos lunares que tanto me gustan… con mis manos enredadas en su pelo y mi cuerpo encima del suyo, le sonreí y volví a buscar sus labios.

Una de mis manos se introdujo bajo su camisa, presionando su cintura suavemente, mientras, la otra seguía perdida entre su melena, apretando su pelo con delicadeza. Mis labios se separaron de los suyos por un momento, pasando a besar su cuello, su clavícula… Le quité la camisa que ya me estaba empezando a molestar y seguí con los besos sobre su piel, recorriéndola por completo mientras levantaba la vista de vez en cuando para observar su cara, me encanta ver cada uno de sus gestos, de sus expresiones, su sonrisa, la manera en la que entrecierra sus ojos…

Besé su cintura por encima de los pantalones, introduje mis dedos en ellos y se los fui bajando poco a poco hasta que dejé sus piernas desnudas. Me cogió del cuello de la camisa y me subió para poder besarme mientras se deshacía de ella, desabrochando cada uno de los botones sin apartar sus labios de los míos.

Una vez se hubo desecho de ella, acarició mi torso con sus manos, pasando por los brazos y bajando hasta llegar a mi culo, cuando me lo apretó con sus manos me hizo enloquecer por completo. Me miró traviesa y la ataqué de nuevo, besándola con desenfreno y deshaciéndome esta vez de su sujetador para pasar a recorrer sus pechos con mi lengua. Los sobé y jugué con ellos mientras notaba como Patricia cada vez se ponía más caliente y a cada segundo que pasaba su respiración se hacía cada vez más ahogada.

Puso sus manos en el botón de mi pantalón y me lo desabrochó mientras recorría mi cuello con su lengua, mordiéndolo suavemente de vez en cuando y haciendo más hincapié en mi nuez.

Ya solo nos separaba una fina capa de ropa por debajo de nuestra cintura y el bulto que sobresalía de mis calzoncillos ya era bastante considerable, sin esperar mucho tiempo más acabamos los dos completamente desnudos.

Toqué su sexo ya algo húmedo con mis dedos y pude escuchar un tímido jadeo. Volví a besar sus labios de nuevo mientras mis dedos seguían recorriendo la parte interior de sus muslos. Los coloqué en su monte de Venus y fui bajando poco a poco, acariciando su clítoris y paseando mis dedos por sus labios menores.

Bajé hasta sus piernas y le ayudé a abrirlas más para que esta vez, fuera mi lengua la que lo hiciera, que fueran mis labios los que besaran su zona más íntima mientras ella con sus manos acariciaba mi pelo y me aferraba más a ella. Tras la lengua, introduje mi dedo índice, metiéndolo y sacándolo, acompañándolo más tarde con mi dedo corazón. Me encanta verla gemir de esa forma, intentando reprimir sus gritos, intentando con todas sus fuerzas aguantar su excitación.

Y luego fue ella la que me hizo disfrutar. Por primera vez desde que empezamos fui yo quién estaba boca arriba sobre la cama, con las manos de Patricia sobre mi pene y su lengua acompañándolas, lamiéndolo en toda su extensión mientras buscaba mi mirada. Lo introdujo en su boca en casi toda su prolongación mientras con sus movimientos cada vez más rápidos me estaba llevando a la locura

-Patricia… - suspiré como pude

Levantó la cabeza y me regaló una de sus sonrisas, sabía perfectamente lo que quería y ella también lo estaba deseando. Subió su cuerpo sensualmente de rodillas sobre la cama, mi miembro estaba ya rozando su intimidad y no esperó mucho más para que estuviera completamente dentro suya, mientras el ritmo cada vez se volvía más frenético, los gemidos y jadeos más estridentes y la pasión y la locura, se hacía un hueco en toda la habitación.

Su orgasmo después del mío dio la velada por finalizada. Aún con la respiración acelerada se tumbó a mi lado, cerré los ojos, la abracé, la besé y noté como mi piel se perfeccionaba contra la suya

Ooooh!!! Bravo! Bravísimoo!! Cuánto echaba de menos una escena como ésta. Qué contenta me has puesto! (no buscar el doble sentido a esta frase. O sí…)

Pero al margen del brillante infierno, me quedo con esta frase:
“No entiendo como he podido perder tanto el tiempo, como no quería darme cuenta de todo lo que Patricia estaba creando en mí, todo por cobardía, por ese algo nuevo a lo que tanto temía.”
UNA PUTA VERDAD COMO LA COPA DE UN PINO. Precisamente estaba hablándolo antes con tuckylina y ella me ha dicho eso mismo ^^
Así le subís el pángel a cualquiera!

TOMA!!!!
Yo me uno a eso que han dicho por arriba de que detallas los besos de una manera alucinante...

Me encanta tu infierno. Dicho así suena... raro, incluso mal, pero yo me entiendo. Pero bueno, para que me entiendas tú también (porque es para ti y esas cosas xDDD) me refiero a que lo plasmas todo de una manera tierna y sentida ("sentida: dícese de cuando algo lleva mucho sentimiento detrás". ¿Sabes? Me acabo de inventar la traaducción by toah la face... de hecho incluso empiezo a pensar que es algo que sólo se dice en Valencia...), pero quiero decir que es muy pasional, muy detallado todo, y me encanta no sabes cuánto. Lo hace todo más fácil.

Ayyyyys, sigue con muchos capis así!!!!!!!! *ojitos de Clau*

Me encantaa, ya sabía yo que seguiría con algo así xDDDDD
síguelo!^^

Me había olvidado por completo del fic, perdón -.-' y gracias!

13.

Cuando abrí los ojos vi la cara de Patricia mirándome. De pie encima de la cama y con un pie a cada lado de mi cuerpo estaba haciéndome fotos con el móvil, su sonrisa en ese mismo instante me hablaba sola y era lo más bonito que podría encontrarme al despertar. Estiré mis brazos y cogió una de mis manos. Le di un pequeño impulso y la hice caer encima de mí. Sonreí antes de besarla.

-Lo de anoche fue…
-Perfecto

Nuestros rostros casi pegados, nuestras miradas perdidas en los ojos del otro y miles de sentimientos volando por nuestros cuerpos. Una caricia en su mejilla, una sonrisa cómplice, invadidos de felicidad mientras dejábamos que el tiempo nos llevara a algún lugar donde solo estuviéramos nosotros dos. Hablando sin abrir los labios, sonriendo sin hacerlo, soñando despiertos uno frente al otro.
Mi mano encajaba perfectamente en su mejilla, nuestras miradas convivían juntas, se necesitaban.

-T’estime

*
Me desperté pasadas las 10 de la mañana y Ángel todavía seguía dormido, hacía papel a su nombre, parecía un angelito durmiendo. No pude evitar robarle un beso y la tentación de hacerle fotos me venció. Cogí el móvil de encima de la mesita y subida encima de la cama comencé a hacérselas, estaba tan gracioso que no pude resistirme. Cuando se despertó y me vio cogió una de mis manos y me hizo caer encima suya para besarme, es lo que estaba deseando hacer desde que me había despertado y como siempre, acabé perdida en su mirada, disfrutando de cada contacto con su piel.

-T’estime

Y justo cuando nombró esa palabra, un horrible recuerdo llegó de nuevo a mi mente ¿por qué en ese preciso instante, por qué no podía olvidarlo?

“Y a mí me duele que me dejes por un enano de mierda que solo te has encaprichado de él y cuando lo consigas y te canses de él lo dejarás como haces con todos”

Y esas palabras seguían atormentándome, pero no podía contárselo a Ángel, no sabía cómo podía reaccionar.

-¿Te pasa algo cariño?
-Sí
- No me asustes…
-Nada tontín, que soy inmensamente feliz a tu lado

Y de nuevo sus labios contra los míos, demostrándome una vez más que me quiere, que haría lo que fuera por mí y es que sé que me quiere, que yo también lo quiero con toda mi alma, pero tengo tanto miedo a hacerle daño.

Dani ya sabía que sentía algo por Ángel cuando ni yo misma me había dado cuenta y si acertó en eso ¿por qué no puede ser verdad que acabe cansándome de él, que le deje y termine haciéndole daño…? A él no, a él no puedo hacerle eso, no me lo perdonaría nunca.

-¿Sabes dónde te voy a llevar hoy? – Me despertó de mis pensamientos, hace minutos que estábamos sobre la cama, abrazados
-¿Dónde? – giré a mirarle ilusionada
- Al zoo del Bronx, seguro que te va a encantar
Me giré para ponerme boca abajo en la cama, apoyar las manos sobre su pecho y poder besarle mejor, de una forma apasionada, convenciéndome a mi misma que todo iba a salir bien, que mis sentimientos no podían estar equivocados y todo lo que estaba sintiendo era real, un amor real, de esos que duran toda la vida y aunque no sé si me convencí del todo, lo hice durante esos minutos que duraron pegados nuestros labios.

-Como sigas así no sé si podré salir del hotel, me vuelves loco…

Me cogió el pelo con una de sus manos y se dio la vuelta, dejándome a mí de espaldas al colchón y él sobre mi cuerpo, besando mis labios y mi cuello.

-Ángel… tenemos que irnos ya…
-Shhh, uno rapidito
-Que no, que ya son las 11 y entre que nos arreglemos y todo…
-No me puedes dejar ahora así – dijo señalando sus partes
-Venga, una duchita de agua fría – le di un último beso acariciando peligrosamente su zona y me levanté corriendo encerrándome en el baño
-Patricia… sal Patri…
-¿Sal? No sé, busca un salero
-Venga cariño
-Me he de duchar
-¿Y si nos duchamos juntos para ir más rápidos?

Abrí la puerta y lo vi enfrente esperando, con su miembro erecto delante de mí y sus manos puestas en él. No pude resistirme, le cogí de la nuca y lo metí adentro conmigo, yo también lo estaba deseando.

y tú dejas esto así y yo ahora tengo que dejarte seguir viviendo, no???? ¬¬
pero que injusta es la vida, señor!! SIGUE MUJER, SIGUE! NO TE CORTES, si el capi te queda más largo pues no pasa nada!!!
me encanta <333

Creía que ya te había comentado!
Pero veo que no! Yuhuuuu, tengo lagunas en la memoria y creo que he hecho cosas que en verdad no he hechooo!!!

QUÉ OS PASA A LA GENTE CON LA MANÍA DE DEJAR LAS COSAS A MEDIAAAS?!!??!?!?!?!
Mujeeeer, si era uno rápidito... PLÁSMALOOOO!!!!!!!
Un cosa te voy a decir, artista: mucha gente pierde la cabeza por cosas así, mira el Quijote... es que quieres que acabemos viendo gigantes donde sólo hay molinos??

Vale, ahora en serio... Tú manera de detallar cada gesto, cada mirada, beso y/o caricia... es... BRUTAL, te juro que me encanta...
Sigue, ARTISTAZAAAAA

Los dos primeros párrafos los he tenido que añadir, no tenía planeado describir la escena de la ducha, pero por miedo a morir, aunque poco, supongo que os saciaré un poco el apetito jajaja Gracias!
A partir de ahora subiré más seguido que para el día 4 de julio he de acabar el fic que no estaré durante 2 semanas y quiero acabarlo ya

14.

Entramos en la ducha ya sin ropa, abrí el grifo y el agua empezó a mojar nuestros cuerpos. Mi boca devoraba su hombro, sus manos se aferraban a mi espalda y un sentimiento irrefrenable nos excitaba por momentos. Nuestros labios compenetrándose, nuestras lenguas jugando juntas y entre esos besos mis dedos recorriendo su sexo ya húmedo. Subió una de sus piernas y la enrolló en mi cintura, la apoyé contra la pared y empezó el movimiento, mi miembro ya dentro de ella, saliendo y entrando, primero lentamente, hasta ir aumentando cada vez más las envestidas. Sus gritos me volvían cada vez más loco, sus manos apretaban con más fuerza mi piel y el agua resbalaba sobre nosotros aumentando la excitación con el tacto de nuestra piel.

El agua recorría nuestra cara, dificultándonos los jadeos y la respiración. Con sus manos en mi pelo y las mías sobre su cintura, llegamos al clímax, resbalando unidos hasta el suelo de la ducha y juntando nuestros labios con el corazón latiendonos a un ritmo irregular.

A la 1 salimos de casa, la ducha se alargó más de lo que esperábamos. Dejamos el zoo para la tarde y fuimos a un restaurante a comer algo, ni siquiera habíamos desayunado y el estómago ya nos empezaba a reclamar alimento.

Entramos en un restaurante de apariencia normal e intensamente iluminado. Las paredes eran de color beige y el suelo estaba cubierto por azulejos con tonos del mismo color. Aquel sitio resultaba muy acogedor y enseguida vino un camarero a atendernos.

Nos defendimos de malas maneras con nuestro inglés y a los pocos minutos ya teníamos la comida en nuestros respectivos platos.

Pasamos la comida tranquila, hablando, riendo, mirándonos en silencio, jugando con nuestros pies bajo la mesa y juntando nuestras manos sobre ella.

Al salir pedimos un taxi que nos llevó hasta el zoo. Una vez me dijo que a los 10 años fue la última vez que visitó uno y me hacía tanta ilusión revivir ese momento junto a ella… desde pequeña siempre le habían gustado mucho los animales y sabía las ganas que tenía de volver al zoológico.

Me cogió la mano con fuerza y entramos dentro. Me encantaba verla feliz después de todos los meses que la tuve que ver tan débil, no siendo ella. Sonreía y señalaba cada animal como si fuese esa niña de 10 años que fue hace tiempo al zoo.

Me senté en un banco mientras Patricia se fue a observar más de cerca los flamencos. Suspiré, mis pensamientos estaban volando hacía ella, igual que lo hacía su pelo. Ya no tenía miedo, ese miedo que siempre me había perseguido, esto es lo que quiero, estoy completamente seguro, pasar el tiempo a su lado, junto a ella, compartir cada minuto a su lado. Aunque no haya leído muchas historias de amor, creo que estoy viviendo una de ellas.

En un instante la tuve a mi lado, abrazando mi brazo con los suyos y apoyando su cabeza en mi hombro

-Son preciosos… ¿no te acercas a verlos?
-Prefiero quedarme aquí contigo
-¿Y si vamos juntos?

No pude decirle que no, la besé antes de levantarnos cogidos de la mano y acercarnos a ellos. Los flamencos pasaron a un segundo plano cuando se puso enfrente de mí, la cogí por la cintura y besé sus labios sin prisa, disfrutando de ellos, parece mentira lo que llego a necesitarlos, lo que me gusta sentirlos junto a los míos.

Pasamos la tarde recorriendo cada rincón de aquel zoo, descubriendo animales y observando algunos que jamás podríamos haber imaginado verlos tan de cerca. Hicimos fotos, les dimos de comer a escondidas y entre risas, carantoñas e ilusión la noche empezaba a ser la protagonista.

Pedimos un taxi y buscamos un lugar para cenar, después de hacerlo y antes de volver al hotel, aprovechamos la noche para pasear por la ciudad, de noche era más bonita incluso que a plena luz del día.

Las luces lo iluminaban todo, fuimos por el puente de Brooklyn y paseamos por central Park. Caminábamos por las enormes calles y disfrutábamos el uno del otro. Envolví su cuerpo con mis brazos para protegerla de la brisa y paramos en medio de la acera para abrazarnos. Recorrí sus inadvertidas ojeras con la punta de mis dedos.

-Pareces cansada ¿volvemos al hotel?

No me dijo nada, pero con su mirada y el gesto de su cara me lo dijo todo, la atraje hacía mis brazos y nos fuimos ya a descansar.
Solo entrar por la puerta caímos rendidos sobre el colchón, con nuestros cuerpos enredados, abrazándose y entrelazándose juntos.

Besé de nuevo sus labios, no sé cuantas veces lo había hecho ya ese día. Nos quedamos tumbados, abrazados, sintiendo nuestra respiración

-¿Te ha gustado el zoo cariño?
-Ha sido genial… hace tiempo que no estaba tan a gusto, que no me lo pasaba tan bien y disfrutaba tanto. Te quiero Ángel, no sabes todo lo que provocas en mí y por eso quiero decirte algo, no puedo seguir así, con todo esto recorriendo mi mente, no puedo más, le he estado dando vueltas esta tarde mientras paseábamos y…
-¿Que pasa pequeña? Me estás asustando…

Me parece muy bien que hayas descrito la escena de la ducha para no morir pero dejandolo asi te sigues poniendo en peligro jaja

Me encanta; siguelo pronto

Sí, sigues estando en la lista de amenazas... Pshé, será posible esto...

Me alegra eso de que vayas a subir más seguido, pero ... 4 DE JULIO? Por qué este fic ya tiene fecha de finalización?!?!?! Nooooooo!!!!! Venga, voy a hacerle un homenaje a estrellita: PLATAFORMA PARA UN FIC ETERNOOOOO!!!!!!

Me ha encantado la visita al zoo... yo hace tiempo que tampoco voy y de repente me han entrado ganas de ver monos, leones, gorilas... y de cantar la canción de "estaba el cocodrilo y el orangután, las pequeñas serpientes y el águila real..." Si no la conoces, tranquila, avísame y te hago un recital porque ahora no se me va de la cabeza...

Y ahora pasamos a lo serio: QUÉ COJONES LE QUIERE DECIR?!!!!
No, claro, es que tú coges, nos dejas con la incógnita y te marchas tan feliz... Dejas a Ánge asustado y a mí sin uñas... MUY BONITO, MUY BONITO.

Sigueeee, por DioooooooR!!!!!!

Te has quedado sola en la plataforma Kela, pero gracias jajajaja y no, no conozco la canción xD Nah, ya tiene fecha de finalización, ya estoy escribiendo el epílogo, no hay marcha atrás, pero bueno, si me viene la inspiración divina intentaré hacer otro (no lo digo muy alto por si acaso)
Este capi es mucho más corto que los demás, pero creo que sabréis perdonarme

15.

-Que te quiero y tengo miedo
-¿Pero miedo a qué?
-A perderte… a cansarme de ti, me lo advirtió Dani la última vez que lo vi y no paro de darle vueltas, puede que tenga razón Ángel. Cada vez que me ocurre algo bueno en la vida acabo perdiéndolo y no quiero perderte, a ti no… Cuando no estás necesito de ti, es como si me perdiera, necesito tu aroma, tu sabor, sentirte a mi lado. Quiero que lo nuestro dure para siempre, o si no que yo deje de existir cuando esto llegue a acabar.
-Eso no va a pasar
-¿Y cómo lo sabes? ¿Cómo estás tan seguro de que todo esto no acabará mal?
-Porque te quiero, porque me acabas de decir que tu también y eso es lo único que importa – Ángel cogió mi mano y la puso junto a la suya sobre mi corazón – porque escucho tu corazón latir con fuerza cuando estoy cerca de ti, escúchalo, escucha a tu corazón… el te dará la respuesta que buscas

Me limpió las lágrimas de las mejillas con los labios, me rozaba con ellos el pelo, la frente, la punta de la nariz. Cada beso era como si aplicara una descarga eléctrica a mi corazón. El sonido de mis latidos parecía llenar por completo la habitación, y lo escuché, escuché lo que mi corazón decía.

Aunque estaba segura que la inseguridad seguía presente en mis ojos, una sonrisa se extendió por mi rostro.

Rozó con la yema de su dedo mi labio inferior y un hormigueo empezó a subirme por la piel hasta llegar a mis mejillas, donde noté un ligero y desconocido rubor. En ese momento, su boca estuvo sobre la mía mientras sus manos memorizaban mi cara, al igual que lo estaban haciendo las mías y durante los segundos escasos que sus labios estuvieron libres, susurró mi nombre.

-Prométeme que no me dejarás Ángel, dime que pase lo que pase siempre estaremos juntos
-No hace falta, puedes confiar en que no lo haré. A tu lado he conocido lo mejor que tiene la vida, eres un sueño para mi, un sueño hecho realidad, mi sueño, mi vida… eres todo lo que podría desear. Antes de conocerte mí vida era como una noche sin luna, muy oscura, solo había estrellas, pequeños puntos de luz que me hacían seguir adelante. Entonces apareciste hace unos años entre esa oscuridad, como una estrella fugaz, encendiendo la noche, llenándola de brillo. Mis ojos quedaron cegados por esa luz, la luz que tú desprendías, la que ha llenado mi vida y ya no puedo ni quiero dejar de ver. Jamás te dejaré.

Le di un beso con el corazón latiéndome a un ritmo irregular, acelerado, mientras mi respiración se transformaba en un jadeo frenético y mis manos se movían avariciosas por su rostro. Noté su cuerpo contra cada curva del mío y me sentí muy contenta de habérselo contado, de haber escuchado a mi corazón, porque no me hubiera perdonado perder todo lo que él me da.

Y finalmente acabamos rendidos sobre aquella cama, quedándome con una sensación de paz y tranquilidad que hace tiempo estaba buscando. Por fin estaba convencida de que el rumbo que estaba tomando mi vida era el correcto.

biien ya se ha dao cuenta que si que quiere a angeel
era un poco corto, pero intenso jeje
muy buen fic sigue porfas ARTISTA

pangel_94_love escribió:biien ya se ha dao cuenta que si que quiere a angeel
era un poco corto, pero intenso jeje
muy buen fic sigue porfas ARTISTA

Exacto. Corto pero intenso.

Kela no se ha quedado sola con la plataforma. YO ME UNO!!!

Jops, a ver si me pongo a escribir ya el final que quedándome solo el epílogo aún me pillará el toro (si, lo voy a acabar ya jajajaja pero gracias, eso del fic eterno sube mucho la moral)
Aquí dejo otro capi

16

Un contacto en mi mano me hizo despertar. Ángel me miraba extraño, una mirada que no sabría describir, impaciente, esperando algo. Miré mi mano, sentía algo raro en ella. No sé qué expresé con mi cara en ese momento, pero mi mirada se quedó clavada en mi dedo anular mirando a Ángel con alteración.

-Cásate conmigo
-¿Qué?
-Quiero que nos casemos, que si te quieres casar conmigo
-Ángel…
-¿Quieres?

Estaba demasiado dormida para contestar a algo así, todo esto me había pillado por sorpresa. Cierto que ya llevábamos casi un año juntos, que ese viaje a Nueva York consolidó nuestra relación, que se podría decir que vivimos juntos y que no hay duda que nos queremos mucho más de lo que cualquiera pudiese llegar a imaginar, pero… ¿casarnos? ¿Ahora?

-Dime que no quieres, pero dime algo por favor.
-Ángel yo…
-No tenemos porque casarnos en este preciso instante, ni dentro de dos meses, ni tres… Solo quiero estar el resto de mi vida a tu lado, haciéndote feliz y en un futuro… casarnos, cuando tú quieras, cuando tú prefieras, sin prisas, sin agobios
-Si
-¿Si?
-Si Ángel, me casaré contigo, pero más adelante, todavía…
-Claro que sí, cuando quieras - me cortó antes de poder terminar la frase - Te quiero… - dijo pegando su frente a la mía y besando mis labios dulcemente, con calma
-Y yo – dije en cuanto mi boca estuvo libre

Siempre había querido casarme, desde pequeñita soñaba con mi príncipe azul, con ese hombre que me haría feliz el resto de mi vida. Sé que Ángel es ese hombre, no tengo la más mínima duda sobre ello, pero también soy consciente de lo que eso supondría, de todo lo que me tocaría perder, el programa, parte de mi vida… lo nuestro saldría a la luz y no quiero imaginarme todo el revuelo que se formaría, como trataría nuestra relación la prensa, aún no estoy preparada, no quiero poner en peligro lo que tenemos, quiero casarme con él, pero todo a su debido tiempo.

-Me voy a preparar algo de desayunar, vale? – Asentí y me dio un beso antes de irse

Me levanté a los pocos minutos de que se fuera y caminé hacía la cocina, rodeé la mesa y me acerqué a él. Estaba sentado en una silla esperando a que se calentara la leche, me abrió los brazos y yo me senté en su regazo. Me apretó más fuerte contra su pecho acomodando mi cabeza bajo su barbilla. Presioné los labios contra su cuello y me besó la parte superior de la cabeza soltando después un suspiro.

-¿Estás bien?
-Claro cariño – dijo abrazándome más fuerte
-Te encuentro raro ¿Seguro?
…

Llevaba tiempo pensando en cómo decírselo, indagando por mi mente, por lo que mi corazón sentía. Nunca había estado tan seguro de algo y a la vez con tanto miedo, todos mis planes, todo lo que siempre había pensado, lo que había querido se había ido al traste al conocerla. Nunca había pensado en casarme, ni siquiera se me hubiese pasado por la mente hace unos años, es algo que veía muy lejos, que no iba conmigo, hasta que la conocí. Pensaba que ella también querría, que no dudaría tanto ante mi pregunta. He tenido que decirle que no tenemos porque casarnos ahora, que no hay prisa, es cierto que no la hay, pero realmente estaba convencido de hacerlo, en pocos meses.

La leche saliéndose del cazo me libró de contestarle, se levantó de mis rodillas y fui a apagar el fuego. No quería mentirle dos veces, con una había sido suficiente, y es que realmente me arrepentía de habérselo pedido, algo en mi estómago me ardía, consumía poco a poco la felicidad de todos estos meses juntos, no, no estaba bien, para nada. La seguía queriendo, de eso no tenía la más mínima duda, la amaba, lo seguía siendo todo en mi vida, pero a pesar de todo, no podía evitar sentirme así, sentir como algo se desviaba del camino que recorría sin mirar atrás, de ese que tan seguro estaba de que era el correcto y las dudas, los miedos, las indecisiones que siempre había tenido volvieron a mí. Dudaba si el recorrido que seguía estaba siendo el correcto o si por el contrario me había equivocado y me tocaría dar marcha atrás, perdiendo todo lo que había avanzado. Sin darme cuenta, parecía estar al principio del todo, teniendo que volver a decidir el rumbo que debía tomar mi vida.

Desayunamos en silencio, compartiendo miradas, esas miradas que siempre habían estado junto a nosotros, ese brillo especial que todavía no habíamos perdido y estaba seguro que jamás lo haríamos. Y es así, cuando la miro, cuando la tengo frente a mí cuando me doy cuenta de que a pesar de todo, de sus dudas, de las mías, de nuestras diferencias… que no podemos estar el uno sin el otro, que lo que sentimos logra superarlo todo y eso es lo que importa, que seamos felices juntos.

Ese domingo Patricia había quedado para comer con unas amigas suyas, así que aproveché toda la tarde para preparar algo especial y demostrarle que no me importaba ese tiempo que me pedía para casarnos, me conoce demasiado bien y sé que se ha ido preocupada. Quería demostrarle que lo único que me importa era estar a su lado, da igual cómo, quiero estar con ella.

Escuché abrir la puerta y fui rápidamente a darle la bienvenida.