Una luz entre la oscuridad
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Una luz entre la oscuridad
Después de no sé cuanto tiempo aquí vengo con un fic -.-' que no está ni siquiera acabado, así que no sé si hago bien en empezar a subirlo, y estoy pensando si dar o no al botón de enviar. Se lo estube pasando a Legna para que lo leyera, pero he cambiado una cosilla que no me convencia mucho, igual la he cagado ahora, pero bueno... jajaja El título igual lo cambio, porque no se como lo seguiré, en fin aquí os dejo el primer capi que mas que capitulo sería un prólogo si os gusta seguiré
1
Su cuerpo desnudo yacía boca abajo sobre aquel colchón, solo una fina sábana blanca cubría su perfecta silueta manteniendo descubiertos sus delicados brazos. Su respiración hacía tiempo que se había pausado y su fino rostro descansaba plácidamente sobre el almohadón.
Él la observaba desde la puerta, apoyando su brazo en el marco de esta y pasando los dedos de sus manos por su frente descubierta. Le parecía todo tan extraño, verla allí, después de todo, pasada aquella tarde tan tormentosa para ambos. Sin poder evitarlo se acercó a ella sigilosamente para no despertarla y se sentó a su lado sobre la cama. Pudo ver su belleza más de cerca, ese tono celestial de la noche la hacía todavía más bella. Acercó una de sus manos muy suavemente hacia la sábana y la deslizó con cuidado hasta el final de su espalda, dejándola al descubierto.
Su mente se nubló por completo, ya no podía siquiera pensar y un repentino impulso le hizo acercarse más a ella… sus labios estaban a escasos centímetros de la piel de su espalda y empezó un recorrido con ellos mientras su lengua les acompañaba…
…
Llegué a casa agotado, hoy el programa había sido un desastre, Patricia no se encontraba bien, no me lo había dicho, pero no hacía falta, hacía días que estaba así, después de tanto tiempo junto a ella conocía cada signo de su cara, cada sonrisa, cada mirada suya… Y hoy parecía estar peor que estos días atrás, lo noté y no pude concentrarme, me costaba verla así, tan distraída, sin ese brillo en sus ojos, con esa sonrisa fingida…
Caí rendido sin fuerzas sobre el sofá, pensando en ella… Ese enfriamiento que había entre nosotros desde hace un tiempo atrás me impedía acercarme a ella y ayudarle, preguntarle que le pasaba e intentar hacerle olvidar sus problemas.
No sé que nos estaba pasando, era un enfriamiento mutuo, fue poco a poco, algo casi impredecible, pero ahí estaba, no se podía negar. No sé que ha sido el causante de ello, porque de repente nos cuesta tanto mirarnos, reírnos juntos…
Ojala supiera que nos pasa, ojalá pudiera volver el tiempo atrás, ver cómo ha ido evolucionando todo y darme cuenta del porqué de esto. La nostalgia ha invadido mi mente, esos momentos tan mágicos que siempre hemos compartido y ahora se han esfumado como el viento.
Y me cuesta, me cuesta aceptar que ha de ser así, no sé por qué y no pretendo entenderlo, pero parece ser que es lo correcto, cada uno a lo suyo, no hay más.
Entre esos veloces pensamientos que pasaban sin cesar por mi mente me quedé dormido, hasta que pasadas unas horas una sensación extraña me despertó. El sonido del timbre tras un escalofrío por mi espalda me hizo levantar del sofá.
Caminé sin fuerzas hasta la puerta, dormir no me había sentado muy bien, al mirarme en el espejo de la entrada pude ver mi cara de cansancio y malas pulgas, aún así tuve que abrir la puerta sin poder llegar a imaginarme lo que me esperaba al otro lado.
1
Su cuerpo desnudo yacía boca abajo sobre aquel colchón, solo una fina sábana blanca cubría su perfecta silueta manteniendo descubiertos sus delicados brazos. Su respiración hacía tiempo que se había pausado y su fino rostro descansaba plácidamente sobre el almohadón.
Él la observaba desde la puerta, apoyando su brazo en el marco de esta y pasando los dedos de sus manos por su frente descubierta. Le parecía todo tan extraño, verla allí, después de todo, pasada aquella tarde tan tormentosa para ambos. Sin poder evitarlo se acercó a ella sigilosamente para no despertarla y se sentó a su lado sobre la cama. Pudo ver su belleza más de cerca, ese tono celestial de la noche la hacía todavía más bella. Acercó una de sus manos muy suavemente hacia la sábana y la deslizó con cuidado hasta el final de su espalda, dejándola al descubierto.
Su mente se nubló por completo, ya no podía siquiera pensar y un repentino impulso le hizo acercarse más a ella… sus labios estaban a escasos centímetros de la piel de su espalda y empezó un recorrido con ellos mientras su lengua les acompañaba…
…
Llegué a casa agotado, hoy el programa había sido un desastre, Patricia no se encontraba bien, no me lo había dicho, pero no hacía falta, hacía días que estaba así, después de tanto tiempo junto a ella conocía cada signo de su cara, cada sonrisa, cada mirada suya… Y hoy parecía estar peor que estos días atrás, lo noté y no pude concentrarme, me costaba verla así, tan distraída, sin ese brillo en sus ojos, con esa sonrisa fingida…
Caí rendido sin fuerzas sobre el sofá, pensando en ella… Ese enfriamiento que había entre nosotros desde hace un tiempo atrás me impedía acercarme a ella y ayudarle, preguntarle que le pasaba e intentar hacerle olvidar sus problemas.
No sé que nos estaba pasando, era un enfriamiento mutuo, fue poco a poco, algo casi impredecible, pero ahí estaba, no se podía negar. No sé que ha sido el causante de ello, porque de repente nos cuesta tanto mirarnos, reírnos juntos…
Ojala supiera que nos pasa, ojalá pudiera volver el tiempo atrás, ver cómo ha ido evolucionando todo y darme cuenta del porqué de esto. La nostalgia ha invadido mi mente, esos momentos tan mágicos que siempre hemos compartido y ahora se han esfumado como el viento.
Y me cuesta, me cuesta aceptar que ha de ser así, no sé por qué y no pretendo entenderlo, pero parece ser que es lo correcto, cada uno a lo suyo, no hay más.
Entre esos veloces pensamientos que pasaban sin cesar por mi mente me quedé dormido, hasta que pasadas unas horas una sensación extraña me despertó. El sonido del timbre tras un escalofrío por mi espalda me hizo levantar del sofá.
Caminé sin fuerzas hasta la puerta, dormir no me había sentado muy bien, al mirarme en el espejo de la entrada pude ver mi cara de cansancio y malas pulgas, aún así tuve que abrir la puerta sin poder llegar a imaginarme lo que me esperaba al otro lado.
Re: Una luz entre la oscuridad
Ohhhhhhhh, por fin nuevo fic!!! =3333
y nada, después de esta grata sorpresa, tengo que decirte que me ha gustado mucho ^^ como siempre, dejando con ganas de más..si es que..pero bueno, no soy la más indicada apra quejarme de eso XD así que sigue en cuanto puedas!!!
y nada, después de esta grata sorpresa, tengo que decirte que me ha gustado mucho ^^ como siempre, dejando con ganas de más..si es que..pero bueno, no soy la más indicada apra quejarme de eso XD así que sigue en cuanto puedas!!!
cLau-90- Mensajes : 625
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Localización : -
Re: Una luz entre la oscuridad
Esta muy bien pero porque te quedas ahí ....... quiero saber quien está detrás de esa puerta aunque ya me lo imagino mmm pero bueno no tardes en seguirlo
atenea- Mensajes : 212
Fecha de inscripción : 01/02/2010
Edad : 30
Re: Una luz entre la oscuridad
Tiene muy buena pinta!!! , me gusta que lo hayas empezado en el momento en que estaban tan mal..^^ sigue cuando puedas que me has dejado con la intriga.
copito- Mensajes : 136
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
Anda, justamente pensaba mandarte un privado para preguntarte por el fic. Que vas a tu ritmo eh! xD Me alegro de que por fin te hayas decidido
De este capi, me gusta mucho la forma en que has descrito la escena y cómo se siente él.
“Ese enfriamiento que había entre nosotros desde hace un tiempo atrás me impedía acercarme a ella y ayudarle, preguntarle que le pasaba e intentar hacerle olvidar sus problemas.”
“Y me cuesta, me cuesta aceptar que ha de ser así, no sé por qué y no pretendo entenderlo, pero parece ser que es lo correcto, cada uno a lo suyo, no hay más.”
De este capi, me gusta mucho la forma en que has descrito la escena y cómo se siente él.
“Ese enfriamiento que había entre nosotros desde hace un tiempo atrás me impedía acercarme a ella y ayudarle, preguntarle que le pasaba e intentar hacerle olvidar sus problemas.”
“Y me cuesta, me cuesta aceptar que ha de ser así, no sé por qué y no pretendo entenderlo, pero parece ser que es lo correcto, cada uno a lo suyo, no hay más.”
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
Gracias a todas! Bueno, aquí dejo el 2º capi, a ver si me pongo a escribir, que lo he colgado para obligarme a ello jajaja
2.
-Patricia…
No supe que más decir, la miré, mi vista hizo un recorrido desde sus pies subiendo poco a poco, llevaba unos pantalones vaqueros y una sencilla camisa color beige. Finalmente vi su rostro, triste, pálido, sus ojos brillaban más de lo normal debido a las lagrimas y no supe qué hacer ante su demacrado aspecto.
De un empujón me apartó de la puerta sin decir nada y entró dentro. Cuando cerré la puerta y me dirigí al salón ahí estaba ella, sentada en el sofá, secándose las lágrimas. Pero esa imagen cambió al verme, se levantó apresuradamente intentando evitar que la viera así.
-¡Te odio Ángel! – me levantó la voz y se fue acercando a mí, descargó su rabia pegándome en mi pecho con sus puños - ¡te odio! ¡te odio!
Sus lágrimas volvieron a brotar y ya casi sin fuerzas se derrumbó frente a mí. La abracé, sentí la necesidad de protegerla… Ella simplemente se dejaba abrazar, con sus manos encogidas sobre mi pecho la rodeé con mis brazos acercándola más a mí. Acaricié suavemente su pelo para intentarla calmar.
-Ven, siéntate en el sofá, tranquila…
Ella no opuso resistencia, la sujeté por la cintura y la acompañé hasta el sofá con una sensación muy extraña recorriendo mi cuerpo. Escondió su cabeza en mi hombro estallando en sollozos mientras con una de sus manos se sujetaba con fuerza al otro.
No quería interrumpir su llanto, no sabía lo que estaba pasando por su cabeza
-Espera, voy a por un vaso de agua…
Pero mi intención de levantarme fue inútil, ella se agarró con más fuerza a mí y no quise dejarla sola
-Tranquila… - le acaricié el brazo que pasaba sobre mi pecho
Al cabo de unos minutos su llanto se calmó y antes de caer rendida en un profundo sueño, nuevamente esas palabras se repitieron
-Te odio…
…
Aparté el brazo que estaba en contacto con mi cuerpo y me levanté dejándola suavemente acostada en el sofá, aún caían unas delicadas gotas de sus ojos y el sufrimiento se reflejaba en su rostro. Besé su frente y fui a la cocina a preparar algo de cenar.
Cuando volví al salón con la cena sobre una bandeja encontré el sofá vacío, pero supe que no se había ido, algo me lo decía. Dejé la bandeja sobre la mesa y fui a buscarla
De nuevo escuché ese amargo sonido, procedía del baño, tras la puerta pude escuchar de nuevo a Patricia llorando, estaba viviendo la situación más extraña que me había pasado en tiempo.
-Patricia ¿estás bien? – le pregunté tras golpear la puerta y sentí como hacía el esfuerzo de contener sus lágrimas
-¿Tu me ves bien?
Si, había sido una pregunta un poco estúpida por mi parte, pero no tenía ni idea de qué hacer.
La escuché vomitar desde el otro lado de la puerta y sin pedir permiso entré. Estaba sentada frente al wáter, de cara a la taza, me acerqué y le aparté el pelo, cosa que ella ni siquiera se había preocupado en hacer, entonces me miró intentando sonreirme, que aunque no le salió, sé que lo intentó sinceramente. Le ayudé a levantarse y le mojé un poco la frente con agua fría
-Gracias… - me dijo casi en un susurro sin apartar sus ojos de los míos – me dejas sola un momento por favor…
-Claro, estaré en el salón, he preparado algo para cenar
-No tengo hambre…
Me fui al sofá y comí un poco, la verdad yo tampoco tenía mucha hambre, tenía el estómago cerrado, esta situación estaba siendo demasiado para mí.
Fui a llevar las cosas a la cocina y al volver ya estaba de nuevo ahí sentada, con un aspecto realmente triste.
Me acerqué a ella y me senté a su lado, apartando el pelo un poco manchado que se había quedado en su cara.
-¿Quieres ir a la cama y descansar? Ya es tarde, tranquila, yo dormiré aquí
-Yo Ángel… no te odio…
-Shhh, lo sé, vamos, te enseñaré donde está mi habitación y si quieres puedes ducharte antes
-Si, estoy horrorosa verdad? – dijo al fin mostrando su sonrisa
-Claro que no, tú nunca puedes estarlo, eres preciosa, pero seguro que te sentará bien, vamos
Le acompañé hasta la ducha y le dejé una toalla
-¿Quieres que te traiga algo de ropa?
-Si no te importa…
Fui a mi habitación y abrí el armario, la verdad es que no tenía mucho que dejarle, pero encontré una camiseta de propaganda que seguro le quedaría perfecta de camisón. Toqué la puerta del baño y en cuanto me dio permiso para pasar se la deje para que se cambiara y me fui al salón a descansar.
-Ángel… - abrí los ojos al escuchar su voz – debería irme a casa mejor, no quiero molestar después de cómo me he portado
Iba con la toalla envolviendo su cuerpo y mi camiseta en la mano, el pelo aun lo tenía algo húmedo
-No, quédate, estaré mucho más tranquilo si lo haces, venga, ve a dormir
-Gracias… buenas noches – me perdí en su silueta hasta que desapareció tras la puerta
…
Su cuerpo se erizaba por esa sensación que estaba sintiendo y poco a poco fue abriendo los ojos ante una sensación de incertidumbre. Giró la cara extrañada con los ojos aún somnolientos y rápidamente se encogió sobre la cama tapándose con esa fina sábana.
La miró, le miró, se miraron y Patricia no supo que decir
-Lo siento Patricia, yo… perdóname de verdad, no sé lo que me ha pasado
-Ángel
De un impulso se giró y le abrazó
-Perdón…
Agachó la vista al suelo, se fue al salón y se acostó de nuevo en el sofá, sabía que no iba a poder descansar mucho esa noche, pero al menos quería intentarlo…
2.
-Patricia…
No supe que más decir, la miré, mi vista hizo un recorrido desde sus pies subiendo poco a poco, llevaba unos pantalones vaqueros y una sencilla camisa color beige. Finalmente vi su rostro, triste, pálido, sus ojos brillaban más de lo normal debido a las lagrimas y no supe qué hacer ante su demacrado aspecto.
De un empujón me apartó de la puerta sin decir nada y entró dentro. Cuando cerré la puerta y me dirigí al salón ahí estaba ella, sentada en el sofá, secándose las lágrimas. Pero esa imagen cambió al verme, se levantó apresuradamente intentando evitar que la viera así.
-¡Te odio Ángel! – me levantó la voz y se fue acercando a mí, descargó su rabia pegándome en mi pecho con sus puños - ¡te odio! ¡te odio!
Sus lágrimas volvieron a brotar y ya casi sin fuerzas se derrumbó frente a mí. La abracé, sentí la necesidad de protegerla… Ella simplemente se dejaba abrazar, con sus manos encogidas sobre mi pecho la rodeé con mis brazos acercándola más a mí. Acaricié suavemente su pelo para intentarla calmar.
-Ven, siéntate en el sofá, tranquila…
Ella no opuso resistencia, la sujeté por la cintura y la acompañé hasta el sofá con una sensación muy extraña recorriendo mi cuerpo. Escondió su cabeza en mi hombro estallando en sollozos mientras con una de sus manos se sujetaba con fuerza al otro.
No quería interrumpir su llanto, no sabía lo que estaba pasando por su cabeza
-Espera, voy a por un vaso de agua…
Pero mi intención de levantarme fue inútil, ella se agarró con más fuerza a mí y no quise dejarla sola
-Tranquila… - le acaricié el brazo que pasaba sobre mi pecho
Al cabo de unos minutos su llanto se calmó y antes de caer rendida en un profundo sueño, nuevamente esas palabras se repitieron
-Te odio…
…
Aparté el brazo que estaba en contacto con mi cuerpo y me levanté dejándola suavemente acostada en el sofá, aún caían unas delicadas gotas de sus ojos y el sufrimiento se reflejaba en su rostro. Besé su frente y fui a la cocina a preparar algo de cenar.
Cuando volví al salón con la cena sobre una bandeja encontré el sofá vacío, pero supe que no se había ido, algo me lo decía. Dejé la bandeja sobre la mesa y fui a buscarla
De nuevo escuché ese amargo sonido, procedía del baño, tras la puerta pude escuchar de nuevo a Patricia llorando, estaba viviendo la situación más extraña que me había pasado en tiempo.
-Patricia ¿estás bien? – le pregunté tras golpear la puerta y sentí como hacía el esfuerzo de contener sus lágrimas
-¿Tu me ves bien?
Si, había sido una pregunta un poco estúpida por mi parte, pero no tenía ni idea de qué hacer.
La escuché vomitar desde el otro lado de la puerta y sin pedir permiso entré. Estaba sentada frente al wáter, de cara a la taza, me acerqué y le aparté el pelo, cosa que ella ni siquiera se había preocupado en hacer, entonces me miró intentando sonreirme, que aunque no le salió, sé que lo intentó sinceramente. Le ayudé a levantarse y le mojé un poco la frente con agua fría
-Gracias… - me dijo casi en un susurro sin apartar sus ojos de los míos – me dejas sola un momento por favor…
-Claro, estaré en el salón, he preparado algo para cenar
-No tengo hambre…
Me fui al sofá y comí un poco, la verdad yo tampoco tenía mucha hambre, tenía el estómago cerrado, esta situación estaba siendo demasiado para mí.
Fui a llevar las cosas a la cocina y al volver ya estaba de nuevo ahí sentada, con un aspecto realmente triste.
Me acerqué a ella y me senté a su lado, apartando el pelo un poco manchado que se había quedado en su cara.
-¿Quieres ir a la cama y descansar? Ya es tarde, tranquila, yo dormiré aquí
-Yo Ángel… no te odio…
-Shhh, lo sé, vamos, te enseñaré donde está mi habitación y si quieres puedes ducharte antes
-Si, estoy horrorosa verdad? – dijo al fin mostrando su sonrisa
-Claro que no, tú nunca puedes estarlo, eres preciosa, pero seguro que te sentará bien, vamos
Le acompañé hasta la ducha y le dejé una toalla
-¿Quieres que te traiga algo de ropa?
-Si no te importa…
Fui a mi habitación y abrí el armario, la verdad es que no tenía mucho que dejarle, pero encontré una camiseta de propaganda que seguro le quedaría perfecta de camisón. Toqué la puerta del baño y en cuanto me dio permiso para pasar se la deje para que se cambiara y me fui al salón a descansar.
-Ángel… - abrí los ojos al escuchar su voz – debería irme a casa mejor, no quiero molestar después de cómo me he portado
Iba con la toalla envolviendo su cuerpo y mi camiseta en la mano, el pelo aun lo tenía algo húmedo
-No, quédate, estaré mucho más tranquilo si lo haces, venga, ve a dormir
-Gracias… buenas noches – me perdí en su silueta hasta que desapareció tras la puerta
…
Su cuerpo se erizaba por esa sensación que estaba sintiendo y poco a poco fue abriendo los ojos ante una sensación de incertidumbre. Giró la cara extrañada con los ojos aún somnolientos y rápidamente se encogió sobre la cama tapándose con esa fina sábana.
La miró, le miró, se miraron y Patricia no supo que decir
-Lo siento Patricia, yo… perdóname de verdad, no sé lo que me ha pasado
-Ángel
De un impulso se giró y le abrazó
-Perdón…
Agachó la vista al suelo, se fue al salón y se acostó de nuevo en el sofá, sabía que no iba a poder descansar mucho esa noche, pero al menos quería intentarlo…
Re: Una luz entre la oscuridad
Me encanta !
Pero ¿por qué está así Patricia?
Espero que continues pronto ^^
Pero ¿por qué está así Patricia?
Espero que continues pronto ^^
Re: Una luz entre la oscuridad
Pregunto lo mismo que aniKah ¿porque se ha puesto asi Patricia?
Esta genial siguelo
Esta genial siguelo
atenea- Mensajes : 212
Fecha de inscripción : 01/02/2010
Edad : 30
Re: Una luz entre la oscuridad
3.
Me tumbé en el sofá con la intención de descansar, pero los pensamientos asaltaban mi mente impidiéndome dormir. Y es que me sentía impotente y en parte culpable, algo le pasaba a Patricia, había aparecido en mi puerta llorando, diciéndome que me odiaba y encima luego yo voy y… no sé que me ha pasado
Me duele tenerla tan lejos, a cientos de kilómetros de mí y es que aunque este durmiendo en mi propia cama, pudiendo escuchar entre el silencio su respiración, hay tanta distancia entre los dos… Ojalá pudiera localizar lo que hace tiempo se perdió entre nosotros y saber lo que le pasa, demostrarle que puede confiar en mí, que puedo ayudarle.
…
Hoy me había levantado con el pie izquierdo, todo me salía mal, desde que Dani se fue de mi vida para siempre no lograba tener ni un solo buen día y me torturaba cada día con eso, si había hecho bien dejándolo escapar. Pero no podía seguir mintiéndome a mí misma, desde hacía un tiempo ya no era lo mismo entre nosotros, no sentía lo mismo por él.
Y ese día fue el peor de todos, el despertador no sonó, el coche no me arrancaba y llegué tarde a trabajar, no podía más, otro día me hubiera tomado el día con humor, hubiera borrado todo con una amplia sonrisa, pero no pude, no ese día…
El programa y los espectadores fueron los que lo pagaron, no me gusta que mis problemas afecten a mi trabajo, pero ese día no pude evitarlo y Ángel… estaba preocupado, pude notárselo, pero nuestra relación hace tiempo que se había enfriado inexplicablemente y no se atrevió a preguntarme nada, de algún modo lo agradecí, no me apetecía dar explicaciones a nadie.
Cuando término mi día de trabajo cogí el coche y me fui directa a casa, no me apetecía hacer nada, solo descansar… Pero cuando entré por la puerta volví a ver las cosas de Dani por casa, y como cada día, era una nueva recaída, pero hoy no pude más, le envíe un mensaje para que todo esto acabara definitivamente, cuanto antes mejor. No nos habíamos enfadado, ni mucho menos, con él nunca podría hacerlo, pero es todo muy reciente y de momento es mejor que no nos veamos, que por un tiempo no sepamos nada el uno del otro, dejar pasar el tiempo un poco para que todo se tranquilice y volver a ser amigos.
“Dani por favor, ven a mi casa y llévate tus cosas, no puedo seguir viéndolas día a día, me duele, me traen demasiados recuerdos, besos”
Pensé en salir a la calle mientras él se llevaba sus cosas, pero al final decidí no hacerlo, tal vez ese sería el último día que nos viéramos hasta que pasara un tiempo y bueno, me gustaría despedirme debidamente de él, siempre hemos sido buenos amigos y no quiero que las cosas acaben mal.
Es cierto que le deje yo, nuestra relación ya no era la misma, pero han sido muchos momentos juntos, quizás demasiados para poder olvidarlos, por eso quiero hacer las cosas fáciles, no solo para mi, para los dos, estoy segura que dentro de unos cuantos meses, tendremos la misma bonita amistad que hemos tenido durante años, todo es cuestión de tiempo, de adaptarnos a vivir solos.
A los pocos minutos el móvil me sonó, un mensaje
“Ahora mismo voy para allá”
Limpié un poco la casa mientras llegaba y a la que me di cuenta ya estaba entrando por la puerta de casa. Nos quedamos mirando unos segundos y nos saludamos con dos besos
-Gracias por venir
-De nada, tenía que hacerlo, es lo mejor para ti según dices
-Para los dos Dani…
-Está bien, tranquila, seré rápido
-Quieres que te ayude?
-No hace falta, puedo solo
Desde que no estábamos juntos estaba muy borde conmigo, en cierto modo podía llegar a entenderlo, pero había veces que realmente me hacía sentir mal, esta razón es la que seguramente hacía que estuviera tan derrotada psicológicamente.
Miré la tele mientras él recogía, aunque no prestaba atención a lo que ponían, estaba más pendiente a sus movimientos, después de tanto tiempo juntos… no quería que todo acabara así, en cuanto terminó me acerqué a la puerta a despedirme de él.
-Bueno… que lo siento mucho Dani, de verdad… yo es que no sé, no…
-Déjalo vale? No vayas de buena por la vida, no conmigo, sé cómo eres
-Por eso que sabes cómo soy deberías saber que no me gustaría que tu y yo…
-Que te calles vale! Que no me vengas con cuentos! Que eres como todas, que cuando te cansas de alguien le dejas
-No es así y lo sabes, me duele que pienses eso
-Y a mí me duele que me dejes por un enano de mierda que solo te has encaprichado de él y cuando lo consigas y te canses de él lo dejarás como haces con todos
-Pero qué coño estás diciendo Dani! Porque metes a Ángel en todo esto!
-Porque él tiene la culpa de todo!
-No te entiendo
-Ya lo harás… Me voy, toma las llaves, si todo va bien, no volveré a pisar esta casa
Y al salir tras un portazo, mis lágrimas empezaron a aflorar
No quería que todo esto acabara así, no pensaba que pudiera hacerlo… Y sin saber porque, cuando me di cuenta, ya estaba frente la casa de Ángel, no estaba allí para contarle nada, ni siquiera sabía que estaba haciendo en su casa y sin saber por qué descargué mi rabia contra él, aunque fuera el que menos se lo merecía en ese momento.
…
Una extraña sensación me despertó de aquel sueño, cuando me quise dar cuenta los labios de Ángel estaban recorriendo mi espalda, me asusté, me vino a la mente lo que Dani me había dicho esa tarde y no supe qué hacer, pero no quería estropearlo todo por algo que él no había provocado, él no tenía la culpa de nada, así que simplemente le abracé, tuve la necesidad de hacerlo
Me tumbé en el sofá con la intención de descansar, pero los pensamientos asaltaban mi mente impidiéndome dormir. Y es que me sentía impotente y en parte culpable, algo le pasaba a Patricia, había aparecido en mi puerta llorando, diciéndome que me odiaba y encima luego yo voy y… no sé que me ha pasado
Me duele tenerla tan lejos, a cientos de kilómetros de mí y es que aunque este durmiendo en mi propia cama, pudiendo escuchar entre el silencio su respiración, hay tanta distancia entre los dos… Ojalá pudiera localizar lo que hace tiempo se perdió entre nosotros y saber lo que le pasa, demostrarle que puede confiar en mí, que puedo ayudarle.
…
Hoy me había levantado con el pie izquierdo, todo me salía mal, desde que Dani se fue de mi vida para siempre no lograba tener ni un solo buen día y me torturaba cada día con eso, si había hecho bien dejándolo escapar. Pero no podía seguir mintiéndome a mí misma, desde hacía un tiempo ya no era lo mismo entre nosotros, no sentía lo mismo por él.
Y ese día fue el peor de todos, el despertador no sonó, el coche no me arrancaba y llegué tarde a trabajar, no podía más, otro día me hubiera tomado el día con humor, hubiera borrado todo con una amplia sonrisa, pero no pude, no ese día…
El programa y los espectadores fueron los que lo pagaron, no me gusta que mis problemas afecten a mi trabajo, pero ese día no pude evitarlo y Ángel… estaba preocupado, pude notárselo, pero nuestra relación hace tiempo que se había enfriado inexplicablemente y no se atrevió a preguntarme nada, de algún modo lo agradecí, no me apetecía dar explicaciones a nadie.
Cuando término mi día de trabajo cogí el coche y me fui directa a casa, no me apetecía hacer nada, solo descansar… Pero cuando entré por la puerta volví a ver las cosas de Dani por casa, y como cada día, era una nueva recaída, pero hoy no pude más, le envíe un mensaje para que todo esto acabara definitivamente, cuanto antes mejor. No nos habíamos enfadado, ni mucho menos, con él nunca podría hacerlo, pero es todo muy reciente y de momento es mejor que no nos veamos, que por un tiempo no sepamos nada el uno del otro, dejar pasar el tiempo un poco para que todo se tranquilice y volver a ser amigos.
“Dani por favor, ven a mi casa y llévate tus cosas, no puedo seguir viéndolas día a día, me duele, me traen demasiados recuerdos, besos”
Pensé en salir a la calle mientras él se llevaba sus cosas, pero al final decidí no hacerlo, tal vez ese sería el último día que nos viéramos hasta que pasara un tiempo y bueno, me gustaría despedirme debidamente de él, siempre hemos sido buenos amigos y no quiero que las cosas acaben mal.
Es cierto que le deje yo, nuestra relación ya no era la misma, pero han sido muchos momentos juntos, quizás demasiados para poder olvidarlos, por eso quiero hacer las cosas fáciles, no solo para mi, para los dos, estoy segura que dentro de unos cuantos meses, tendremos la misma bonita amistad que hemos tenido durante años, todo es cuestión de tiempo, de adaptarnos a vivir solos.
A los pocos minutos el móvil me sonó, un mensaje
“Ahora mismo voy para allá”
Limpié un poco la casa mientras llegaba y a la que me di cuenta ya estaba entrando por la puerta de casa. Nos quedamos mirando unos segundos y nos saludamos con dos besos
-Gracias por venir
-De nada, tenía que hacerlo, es lo mejor para ti según dices
-Para los dos Dani…
-Está bien, tranquila, seré rápido
-Quieres que te ayude?
-No hace falta, puedo solo
Desde que no estábamos juntos estaba muy borde conmigo, en cierto modo podía llegar a entenderlo, pero había veces que realmente me hacía sentir mal, esta razón es la que seguramente hacía que estuviera tan derrotada psicológicamente.
Miré la tele mientras él recogía, aunque no prestaba atención a lo que ponían, estaba más pendiente a sus movimientos, después de tanto tiempo juntos… no quería que todo acabara así, en cuanto terminó me acerqué a la puerta a despedirme de él.
-Bueno… que lo siento mucho Dani, de verdad… yo es que no sé, no…
-Déjalo vale? No vayas de buena por la vida, no conmigo, sé cómo eres
-Por eso que sabes cómo soy deberías saber que no me gustaría que tu y yo…
-Que te calles vale! Que no me vengas con cuentos! Que eres como todas, que cuando te cansas de alguien le dejas
-No es así y lo sabes, me duele que pienses eso
-Y a mí me duele que me dejes por un enano de mierda que solo te has encaprichado de él y cuando lo consigas y te canses de él lo dejarás como haces con todos
-Pero qué coño estás diciendo Dani! Porque metes a Ángel en todo esto!
-Porque él tiene la culpa de todo!
-No te entiendo
-Ya lo harás… Me voy, toma las llaves, si todo va bien, no volveré a pisar esta casa
Y al salir tras un portazo, mis lágrimas empezaron a aflorar
No quería que todo esto acabara así, no pensaba que pudiera hacerlo… Y sin saber porque, cuando me di cuenta, ya estaba frente la casa de Ángel, no estaba allí para contarle nada, ni siquiera sabía que estaba haciendo en su casa y sin saber por qué descargué mi rabia contra él, aunque fuera el que menos se lo merecía en ese momento.
…
Una extraña sensación me despertó de aquel sueño, cuando me quise dar cuenta los labios de Ángel estaban recorriendo mi espalda, me asusté, me vino a la mente lo que Dani me había dicho esa tarde y no supe qué hacer, pero no quería estropearlo todo por algo que él no había provocado, él no tenía la culpa de nada, así que simplemente le abracé, tuve la necesidad de hacerlo
Re: Una luz entre la oscuridad
Creo que durará poco este fic, que deprimente... xD
4.
-Despierta dormilona – note una ligera presión sobre mi brazo - Patricia…
Poco a poco fui abriendo los ojos, la sonrisa de Ángel fue lo primero que vi.
-Venga guapa arriba, yo me voy a ir a trabajar ya, ve arreglándote, procura estar preparada sobre las 10, vendrá un taxi a por ti.
Me dio un beso en la frente y desapareció por la puerta, cuando me quise dar cuenta estaba detrás de él, tapada con la sábana
-Espera Ángel
-Dime – desvió la vista hacia mí y cerró de nuevo la puerta
-¿Puedo ir contigo?
-Pero… si es muy pronto aún, y yo me tengo que ir ya
-No tengo ropa Ángel, y no puedo ir a trabajar con tu horrorosa camisa, he de pasar por casa
-Oye! que tampoco estaba tan mal! Además ni siquiera te la has puesto, pero está bien, si no quieres aparecer por el trabajo con mi horrible camisa, esa que tan cara me costó… te acerco a tu casa en un momento y te cambias allí, pero rápido que me voy!
-Si, si, gracias, en un minuto estoy aquí
…
-Si, en cuanto pueda estaré allí, gracias tio
Montamos en mi coche y nos dirigimos a su casa, solo mi camisa le cubría y miraba la calle a través de la ventanilla con la misma mirada triste de anoche.
Todo esto me resulta tan extraño… Ni siquiera ha dicho nada en todo el trayecto, pero al fin paré frente a su casa
-Lo ves como no era tan horrorosa? Si te queda bien y todo!
-Ya bueno, está bien…
-Patricia ¿estás bien? Sabes que puedes confiar en mí
-Tranquilo, estoy bien
-¿Segura?
-Si…
-Está bien, aunque no me lo crea no insisto más, en un momento nos vemos, tienes coche, no?
-Sí si tranquilo… Hasta ahora
-Adiós
Cuando ella despareció tras el portal, me fui a trabajar, algo le pasaba, no tenía la menor duda
…
Cuando entré en casa ya no quedaba ni rastro de Dani, estaba todo tan vacío, ¿y si no había hecho lo correcto? Igual me había precipitado, ver la casa sin sus cosas se me hacía muy extraño, tal vez mis sentimientos solo estaban algo confusos…
Con unas lágrimas deslizándose sobre mis mejillas fui directa a la ducha y me vestí, no quería pensar más en eso. Me puse frente el espejo, no me reconocía, ni por dentro ni por fuera, me peiné, me eché agua fría por el rostro y me di unos toques de maquillaje, entonces, me observé detenidamente, no existía maquillaje para poder tapar lo que mi cara reflejaba y no pude evitar hablar a esa imagen reflejada ante mí
-Por qué Patricia, por qué te sientes así, realmente vales tan poco? Dani tiene razón, solo sirves para hacer sufrir a la gente…
…
Y ahí estaba, observándose, intentando esperar una sencilla y fácil respuesta que le hiciera pensar que estaba haciendo lo correcto, intentando respirar con normalidad sin éxito evidente
-Pero no te quedes en silencio… - dijo en un susurro apretando sus manos sobre el mármol del lavabo y dejando caer sus lágrimas con la cabeza agachada sobre él.
Cuando consiguió cesar su llanto bajó al parking garaje a por su coche camino a globomedia para empezar su jornada laboral.
Se dirigió a su camerino y al poco rato alguien golpeaba la puerta
-Pasa
-Hola Patri
-Ah hola, Ángel…
-¿Cómo estás?
-Bien Ángel, bien
-Tu cara no dice lo mismo
-Ángel por favor, no tengo ganas de discutir, vete…
-¿Por qué no me cuentas que te pasa? ¿Por qué no dejas que te ayude?
-Por favor Ángel…
-Está bien me voy, pero sabes que puedes contar conmigo siempre, recuérdalo
-¿Aunque lleve meses sin sentirte cerca? ¿Aunque rechaces mis acercamientos y rehúyas mis miradas inexplicablemente? – dije fijando mi mirada en la suya, entonces, él la apartó mirando el suelo
Sé que no era el mejor momento para reprocharle lo que lleva pasando tiempo atrás, pero no podía seguir escuchando que se preocupaba por mi cuando hace tiempo que parece haberlo dejado de hacer. Y su silencio me dolía, no sabes cuánto…
-De verdad Ángel, déjalo, vete…
Y cuando desapareció tras la puerta, las lágrimas empezaron a salir con fuerza ¿Por qué ahora se preocupa por mí? ¿Por qué no antes? ¿Por qué tuvo que ser justo anoche cuando lo sentí tan cerca? ¿Por qué no otro día?
Y el recuerdo me seguía atormentando, solo durante el programa logré mantener mi mente alejada de mis recuerdos. Al terminar me monté en el coche y me fui a casa.
Los días pasaban y mi mente insistía en recordarme todo, con detalle, haciendo pasear mis lágrimas cada vez que le apetecía. Ángel volvía a preocuparse por mi cada día, a pesar de mis constantes rechazos y mi vida poco a poco parecía estar volviéndose cada vez más y más difícil.
¿Qué ocurriría si este agujero no llegaba a cerrarse nunca? ¿Y si las heridas jamás se curaban? ¿Y si el daño era permanente, irreversible?
4.
-Despierta dormilona – note una ligera presión sobre mi brazo - Patricia…
Poco a poco fui abriendo los ojos, la sonrisa de Ángel fue lo primero que vi.
-Venga guapa arriba, yo me voy a ir a trabajar ya, ve arreglándote, procura estar preparada sobre las 10, vendrá un taxi a por ti.
Me dio un beso en la frente y desapareció por la puerta, cuando me quise dar cuenta estaba detrás de él, tapada con la sábana
-Espera Ángel
-Dime – desvió la vista hacia mí y cerró de nuevo la puerta
-¿Puedo ir contigo?
-Pero… si es muy pronto aún, y yo me tengo que ir ya
-No tengo ropa Ángel, y no puedo ir a trabajar con tu horrorosa camisa, he de pasar por casa
-Oye! que tampoco estaba tan mal! Además ni siquiera te la has puesto, pero está bien, si no quieres aparecer por el trabajo con mi horrible camisa, esa que tan cara me costó… te acerco a tu casa en un momento y te cambias allí, pero rápido que me voy!
-Si, si, gracias, en un minuto estoy aquí
…
-Si, en cuanto pueda estaré allí, gracias tio
Montamos en mi coche y nos dirigimos a su casa, solo mi camisa le cubría y miraba la calle a través de la ventanilla con la misma mirada triste de anoche.
Todo esto me resulta tan extraño… Ni siquiera ha dicho nada en todo el trayecto, pero al fin paré frente a su casa
-Lo ves como no era tan horrorosa? Si te queda bien y todo!
-Ya bueno, está bien…
-Patricia ¿estás bien? Sabes que puedes confiar en mí
-Tranquilo, estoy bien
-¿Segura?
-Si…
-Está bien, aunque no me lo crea no insisto más, en un momento nos vemos, tienes coche, no?
-Sí si tranquilo… Hasta ahora
-Adiós
Cuando ella despareció tras el portal, me fui a trabajar, algo le pasaba, no tenía la menor duda
…
Cuando entré en casa ya no quedaba ni rastro de Dani, estaba todo tan vacío, ¿y si no había hecho lo correcto? Igual me había precipitado, ver la casa sin sus cosas se me hacía muy extraño, tal vez mis sentimientos solo estaban algo confusos…
Con unas lágrimas deslizándose sobre mis mejillas fui directa a la ducha y me vestí, no quería pensar más en eso. Me puse frente el espejo, no me reconocía, ni por dentro ni por fuera, me peiné, me eché agua fría por el rostro y me di unos toques de maquillaje, entonces, me observé detenidamente, no existía maquillaje para poder tapar lo que mi cara reflejaba y no pude evitar hablar a esa imagen reflejada ante mí
-Por qué Patricia, por qué te sientes así, realmente vales tan poco? Dani tiene razón, solo sirves para hacer sufrir a la gente…
…
Y ahí estaba, observándose, intentando esperar una sencilla y fácil respuesta que le hiciera pensar que estaba haciendo lo correcto, intentando respirar con normalidad sin éxito evidente
-Pero no te quedes en silencio… - dijo en un susurro apretando sus manos sobre el mármol del lavabo y dejando caer sus lágrimas con la cabeza agachada sobre él.
Cuando consiguió cesar su llanto bajó al parking garaje a por su coche camino a globomedia para empezar su jornada laboral.
Se dirigió a su camerino y al poco rato alguien golpeaba la puerta
-Pasa
-Hola Patri
-Ah hola, Ángel…
-¿Cómo estás?
-Bien Ángel, bien
-Tu cara no dice lo mismo
-Ángel por favor, no tengo ganas de discutir, vete…
-¿Por qué no me cuentas que te pasa? ¿Por qué no dejas que te ayude?
-Por favor Ángel…
-Está bien me voy, pero sabes que puedes contar conmigo siempre, recuérdalo
-¿Aunque lleve meses sin sentirte cerca? ¿Aunque rechaces mis acercamientos y rehúyas mis miradas inexplicablemente? – dije fijando mi mirada en la suya, entonces, él la apartó mirando el suelo
Sé que no era el mejor momento para reprocharle lo que lleva pasando tiempo atrás, pero no podía seguir escuchando que se preocupaba por mi cuando hace tiempo que parece haberlo dejado de hacer. Y su silencio me dolía, no sabes cuánto…
-De verdad Ángel, déjalo, vete…
Y cuando desapareció tras la puerta, las lágrimas empezaron a salir con fuerza ¿Por qué ahora se preocupa por mí? ¿Por qué no antes? ¿Por qué tuvo que ser justo anoche cuando lo sentí tan cerca? ¿Por qué no otro día?
Y el recuerdo me seguía atormentando, solo durante el programa logré mantener mi mente alejada de mis recuerdos. Al terminar me monté en el coche y me fui a casa.
Los días pasaban y mi mente insistía en recordarme todo, con detalle, haciendo pasear mis lágrimas cada vez que le apetecía. Ángel volvía a preocuparse por mi cada día, a pesar de mis constantes rechazos y mi vida poco a poco parecía estar volviéndose cada vez más y más difícil.
¿Qué ocurriría si este agujero no llegaba a cerrarse nunca? ¿Y si las heridas jamás se curaban? ¿Y si el daño era permanente, irreversible?
Re: Una luz entre la oscuridad
Eh eh eh ehh ! De deprimente nada, que yo te leo Pero se me pasó comentar el último capítulo, que cabecita la mía
La historia me gusta, pero ver a Patricia tan deprimida es ...
Espero que lo sigas, y que no le des un final rápido, que yo te sigo, aunque no ayude en mucho
La historia me gusta, pero ver a Patricia tan deprimida es ...
Espero que lo sigas, y que no le des un final rápido, que yo te sigo, aunque no ayude en mucho
Re: Una luz entre la oscuridad
Anda, pero si lo has cambiado un montón! Me gusta mucho!!!
Esto es clave:
“-Y a mí me duele que me dejes por un enano de mierda que solo te has encaprichado de él y cuando lo consigas y te canses de él lo dejarás como haces con todos
-Pero qué coño estás diciendo Dani! Porque metes a Ángel en todo esto!
-Porque él tiene la culpa de todo!
-No te entiendo
-Ya lo harás… Me voy, toma las llaves, si todo va bien, no volveré a pisar esta casa”
Sé que es del capi anterior, pero me has matado.
Esta genial, en serio te lo digo. Tú sigue escribiendo porque merece la pena.
Esto es clave:
“-Y a mí me duele que me dejes por un enano de mierda que solo te has encaprichado de él y cuando lo consigas y te canses de él lo dejarás como haces con todos
-Pero qué coño estás diciendo Dani! Porque metes a Ángel en todo esto!
-Porque él tiene la culpa de todo!
-No te entiendo
-Ya lo harás… Me voy, toma las llaves, si todo va bien, no volveré a pisar esta casa”
Sé que es del capi anterior, pero me has matado.
Esta genial, en serio te lo digo. Tú sigue escribiendo porque merece la pena.
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
¡Yo también te leo! ¡y me encanta!^^
este capi me ha gustado mucho, no puedo explicar por qué, pero me ha gustado mucho XD quizás es porque entiendo la situación de los dos, o porque la cosa se va poniendo más interesante.. <33 bueno, estoy deseando seguir leyendo! que seguro que al final Patri se deja ayudar...mucho...
este capi me ha gustado mucho, no puedo explicar por qué, pero me ha gustado mucho XD quizás es porque entiendo la situación de los dos, o porque la cosa se va poniendo más interesante.. <33 bueno, estoy deseando seguir leyendo! que seguro que al final Patri se deja ayudar...mucho...
cLau-90- Mensajes : 625
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Localización : -
Re: Una luz entre la oscuridad
Yuhuuuu!!!!!! Da gusto meterse en el forito después de tanto tiempo desaparecida y ver un nuevo fic tuyo!!!!!
Ayyys, me encanta! Me lo he leído todo del tirón y me dejas preocupada por Patri, porque vale, le duele lo de Dani y tal, pero anda que subir y "arramblarla" con Ángel... Eso es importante... quiero decir, si la emprende a leches con él es porque sí que significa algo para ella, no creo que sea sólo porque Dani le haya dicho eso... (Bien, empieza a irse mi olla pa Camboya...)
Lo que me da más coraje es que Ángel intente ayudarla y ella le rechace constantemente... que a ver, la chica tiene razón desde el punto de vista de que Ángel ha estado rarito durante tanto tiempo, pero por lo menos ahora se preocupa por ella y... ¡¡¡¡ARRÉGLALO O EMPEZARÉ A DESVARIAR MÁÁÁS!!!!
Me encanta! ^^
Ayyys, me encanta! Me lo he leído todo del tirón y me dejas preocupada por Patri, porque vale, le duele lo de Dani y tal, pero anda que subir y "arramblarla" con Ángel... Eso es importante... quiero decir, si la emprende a leches con él es porque sí que significa algo para ella, no creo que sea sólo porque Dani le haya dicho eso... (Bien, empieza a irse mi olla pa Camboya...)
Lo que me da más coraje es que Ángel intente ayudarla y ella le rechace constantemente... que a ver, la chica tiene razón desde el punto de vista de que Ángel ha estado rarito durante tanto tiempo, pero por lo menos ahora se preocupa por ella y... ¡¡¡¡ARRÉGLALO O EMPEZARÉ A DESVARIAR MÁÁÁS!!!!
Me encanta! ^^
KeLa_13- Mensajes : 343
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
Jajaja vale, ahora que veo que me leéis parece que me anima un poco a escribir jeje gracias!
5
Patricia no está bien, por mucho que me quiera hacer creer lo contrario su rostro le delata. Tal vez cualquier otra persona, con esa sonrisa forzada podría llegar a creérselo, pero no yo, es demasiado tiempo juntos para que a estas alturas pretenda engañarme.
Y lo peor de todo es que no quiere decírmelo, que está pasando por esto sola, no quiere ni que me acerque a ella y no la culpo, después de tanto tiempo comportándome como un completo imbécil con ella no puedo de un día para otro pretender que vuelva a ser todo como antes.
Pero necesito llegar a ella de alguna forma, quiero creer que no es demasiado tarde para poder hacer las paces, para que me perdone, no quiero estar más tiempo atrapado en el suelo, quiero volar y quiero que ella lo haga conmigo, quiero salvarme, quiero salir de aquí, de este lugar en el que estoy y al que nunca debí llegar. No comprendí en su momento todo lo que ella era para mí y eso me perjudicó, alejándome poco a poco de su lado y destruyéndome sin darme cuenta en mi interior. Y ahora me doy cuenta que todo ha cambiado desde aquel día…
“Caminaba distraído hacía redacción cuando la escuché en su camerino. No pude evitar detenerme frente a él, la puerta estaba entreabierta y me asomé para verla. Ahí estaba, con los cascos puestos y cantando como una loca, como la misma loca del programa, ese personaje que con tanto cariño había creado para ella. Me quedé como un tonto mirándola y sonriendo, me encantaba verla así, y es que desde el primer día su sonrisa iluminaba cada rincón, eso era algo que me encantaba de ella. Y como mujer lista que siempre ha sido, se había dado cuenta que estaba ahí, así que disimuladamente se fue acercando a la puerta y sin que me diera cuenta la abrió sin poder evitar caer encima suya.
Su rostro estaba a escasos centímetro del mío y por primera vez, el tiempo se paró para mí. Era un sentimiento extraño, jamás había estado a tan poco espacio de sus labios y algo dentro de mí estaba deseándola besar. Me di cuenta que siempre había sido así, que siempre había sentido una atracción hacía a ella, pero nunca pensé que fuera tan fuerte, tan atrayente y peligrosamente adictiva.
Sentí pánico, miedo, ella me miraba deseosa, sus ojos se penetraban en los míos y tuve que vencer la tentación, algo que me costó horrores. Me levanté como pude y sin decir nada me fui…”
Jamás he intentado mencionar aquel día y sentí la necesidad de alejarme todo lo que podía para evitar caer ante sus encantos, ante ella, la que siempre me había vuelto loco y sin saberlo había descubierto algo en mí.
Desde entonces he intentado alejarme, no mirarla, mantener las distancias y evitar que pasara algo que pudiera hacerme daño, pero ya no puedo más, la necesito, quiero protegerla y que vuelva a sonreír como siempre, me niego a seguir viéndola mucho más tiempo como ahora, como si todo le diera igual, como si su mundo ya no tuviera sentido… si no quiere escucharme, tendré que hacerlo de otra forma… tengo que pensar una manera, un método de acercarme a ella sin que me pueda rechazar, sin que pueda poner una excusa para no escuchar lo que le quiero decir.
*
Abrí la puerta del piso y me fui directa al sofá, solo quería cerrar los ojos y desaparecer, aquel día no tenía fuerzas para nada más. Quedé rendida al poco tiempo, algo que no pensaba poder lograr, hasta que pasadas pocas horas el sonido del timbre me despertó…
Me desperecé y me levanté sin ganas para ir a abrir, pero para mi sorpresa no había nadie al otro lado, cerré la puerta confusa cuando me di cuenta de la presencia de un papel en la entrada, me agaché a recogerlo y me fui con él a sentarme de nuevo al sofá, entonces lo leí
“Sé que esta pluma no debería estar dejando correr su tinta sobre el papel, afrontando lo que yo no he sido capaz de desafiar, pero es lo único que he logrado hacer hasta ahora para mostrarme ante ti, para dejarte ver lo presente que estas en mi vida, día a día. La tinta se va agotando poco a poco, con cada una de las palabras que te regalo desde lo más profundo de mí ser, como le pasa a mi corazón con cada segundo que pasa y no te tiene cerca, viéndote reír, contagiando tu alegría e ilusión a cada uno que te rodea…”
No ponía remitente, pero inconscientemente mi mente pensó en Ángel
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Patricia no está bien, por mucho que me quiera hacer creer lo contrario su rostro le delata. Tal vez cualquier otra persona, con esa sonrisa forzada podría llegar a creérselo, pero no yo, es demasiado tiempo juntos para que a estas alturas pretenda engañarme.
Y lo peor de todo es que no quiere decírmelo, que está pasando por esto sola, no quiere ni que me acerque a ella y no la culpo, después de tanto tiempo comportándome como un completo imbécil con ella no puedo de un día para otro pretender que vuelva a ser todo como antes.
Pero necesito llegar a ella de alguna forma, quiero creer que no es demasiado tarde para poder hacer las paces, para que me perdone, no quiero estar más tiempo atrapado en el suelo, quiero volar y quiero que ella lo haga conmigo, quiero salvarme, quiero salir de aquí, de este lugar en el que estoy y al que nunca debí llegar. No comprendí en su momento todo lo que ella era para mí y eso me perjudicó, alejándome poco a poco de su lado y destruyéndome sin darme cuenta en mi interior. Y ahora me doy cuenta que todo ha cambiado desde aquel día…
“Caminaba distraído hacía redacción cuando la escuché en su camerino. No pude evitar detenerme frente a él, la puerta estaba entreabierta y me asomé para verla. Ahí estaba, con los cascos puestos y cantando como una loca, como la misma loca del programa, ese personaje que con tanto cariño había creado para ella. Me quedé como un tonto mirándola y sonriendo, me encantaba verla así, y es que desde el primer día su sonrisa iluminaba cada rincón, eso era algo que me encantaba de ella. Y como mujer lista que siempre ha sido, se había dado cuenta que estaba ahí, así que disimuladamente se fue acercando a la puerta y sin que me diera cuenta la abrió sin poder evitar caer encima suya.
Su rostro estaba a escasos centímetro del mío y por primera vez, el tiempo se paró para mí. Era un sentimiento extraño, jamás había estado a tan poco espacio de sus labios y algo dentro de mí estaba deseándola besar. Me di cuenta que siempre había sido así, que siempre había sentido una atracción hacía a ella, pero nunca pensé que fuera tan fuerte, tan atrayente y peligrosamente adictiva.
Sentí pánico, miedo, ella me miraba deseosa, sus ojos se penetraban en los míos y tuve que vencer la tentación, algo que me costó horrores. Me levanté como pude y sin decir nada me fui…”
Jamás he intentado mencionar aquel día y sentí la necesidad de alejarme todo lo que podía para evitar caer ante sus encantos, ante ella, la que siempre me había vuelto loco y sin saberlo había descubierto algo en mí.
Desde entonces he intentado alejarme, no mirarla, mantener las distancias y evitar que pasara algo que pudiera hacerme daño, pero ya no puedo más, la necesito, quiero protegerla y que vuelva a sonreír como siempre, me niego a seguir viéndola mucho más tiempo como ahora, como si todo le diera igual, como si su mundo ya no tuviera sentido… si no quiere escucharme, tendré que hacerlo de otra forma… tengo que pensar una manera, un método de acercarme a ella sin que me pueda rechazar, sin que pueda poner una excusa para no escuchar lo que le quiero decir.
*
Abrí la puerta del piso y me fui directa al sofá, solo quería cerrar los ojos y desaparecer, aquel día no tenía fuerzas para nada más. Quedé rendida al poco tiempo, algo que no pensaba poder lograr, hasta que pasadas pocas horas el sonido del timbre me despertó…
Me desperecé y me levanté sin ganas para ir a abrir, pero para mi sorpresa no había nadie al otro lado, cerré la puerta confusa cuando me di cuenta de la presencia de un papel en la entrada, me agaché a recogerlo y me fui con él a sentarme de nuevo al sofá, entonces lo leí
“Sé que esta pluma no debería estar dejando correr su tinta sobre el papel, afrontando lo que yo no he sido capaz de desafiar, pero es lo único que he logrado hacer hasta ahora para mostrarme ante ti, para dejarte ver lo presente que estas en mi vida, día a día. La tinta se va agotando poco a poco, con cada una de las palabras que te regalo desde lo más profundo de mí ser, como le pasa a mi corazón con cada segundo que pasa y no te tiene cerca, viéndote reír, contagiando tu alegría e ilusión a cada uno que te rodea…”
No ponía remitente, pero inconscientemente mi mente pensó en Ángel
Re: Una luz entre la oscuridad
muy buen capitulo.......solo puedo decir eso xk me e kedado sin palabras
reboltosa05- Mensajes : 59
Fecha de inscripción : 03/02/2010
Edad : 32
Localización : ciudad real
Re: Una luz entre la oscuridad
Qué escena más bonita la del camerino...
Y lo que él le ha escrito...
Me encanta! Sigue!
Y lo que él le ha escrito...
Me encanta! Sigue!
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
Jooo me siento idiota por no haberte comentado antes!
Sé lo que desmotiva que te comente poca gente y que luego sepas que te están leyendo y además les gusta (¿qué les costará dejar un pequeño comentario? pensaba yo antes xDD) Yo he leído el fic enterito y me está encantando! Si no he comentado antes es porque hace tiempo que me va mal internet y quería ponerte algo decente, no sé, algo que te haga escribir con más ganas... en serio, me gusta mucho la historia, no te desmotives!
Sé lo que desmotiva que te comente poca gente y que luego sepas que te están leyendo y además les gusta (¿qué les costará dejar un pequeño comentario? pensaba yo antes xDD) Yo he leído el fic enterito y me está encantando! Si no he comentado antes es porque hace tiempo que me va mal internet y quería ponerte algo decente, no sé, algo que te haga escribir con más ganas... en serio, me gusta mucho la historia, no te desmotives!
p.a.t.r.ii- Mensajes : 440
Fecha de inscripción : 01/10/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
Cuanta razón p.a.t.r.ii jajaja
Gracias a todas!
6
Los días pasaban, las semanas les seguían y una nota me seguía llegando cada día, aún no había hablado con Ángel de esto y él tampoco me había insinuado nada, y aunque estaba segura de que era él, quise continuar con este pequeño regalo que me hacía. Desde que todo término con Dani, esto es lo único que ha conseguido que quiera que vuelva a amanecer, para poder leer de nuevo una de sus notas. Aún recuerdo cuando recibí la segunda de ellas
"El estridente sonido del despertador me despertó como cada mañana, la pereza y las ganas de seguir durmiendo se apoderaban de mí. Me levanté a regañadientes con ese recuerdo todavía recorriendo mi mente, me duché, desayuné y arreglé unas cosas que me quedaban por hacer en casa cuando me di cuenta que se me estaba haciendo tarde.
Me puse el bolso, las zapatillas y pase por el baño a darme los últimos retoques, cuando iba a salir por la puerta me di cuenta de que en el suelo había otro papel, en ese momento el tiempo iba en mi contra y no me entretuve más, lo recogí y lo metí sin más dilación en el bolsillo de mis pantalones, cerrando la puerta tras de mí y dirigiéndome a globomedia.
Cuando llegué fui directa a maquillaje y vestuario, después con un poco más de calma me pase por redacción a ver como estaba el ambiente hasta que llegué a plató, me senté en la silla y estuve entretenida pintándome las uñas y enviando algún que otro mensaje hasta que empezó el programa.
Fue un programa entretenido y con la sensación de que las 2 horas habían pasado demasiado rápido me cambié y fui hacia el parking.
Cuando metí una de mis manos en el bolsillo noté el tacto del papel, lo saqué y vi que era el que esa mañana estaba en la puerta, me había olvidado completamente de él. Así que mientras seguía con mis pasos hasta el coche fui leyéndolo.
“Hola princesa, por segunda vez me dirijo a ti con miedo, no sabiendo que pasa por tu cabecita. Soy demasiado cobarde para enfrentarme a algo de lo que no estoy seguro como puede acabar, solo espero que me sigas dando la oportunidad de quererte, de cuidarte y protegerte a escondidas sin que te puedas dar cuenta”"
Era la segunda nota que recibía y sin saber por qué, esas palabras me hacían sentir especial, me daban fuerzas para seguir adelante dejando a un lado mis miedos.
Y ahora gracias a ellas, he conseguido volver a sonreír…
Quiero darle las gracias, necesito decirle que sé que es él quién ha hecho todo esto, el que ha conseguido borrar todo lo oscuro que había en mi mente y ha logrado que vuelva de nuevo mi felicidad.
*
Ver esa sonrisa en su rostro sin ser fingida es lo más bonito que puedo encontrar cada mañana al ir a trabajar. No sé si es producida por mis notas, si su vida ha cambiado y ha conseguido ser feliz, pero no me interesa el motivo, ella está bien y es lo único que me importa.
*
-Hola – digo entrando en el baño mientras él se lavaba las manos
-Hola… ¿Qué haces aquí?
-Venía a hablar contigo… si tienes tiempo claro
-Bueno, ahora iba a volver con el guión, pero si no me quitas mucho tiempo podemos ir un rato a la cafetería…
-No tranquilo, es un minuto, aquí mismo te lo puedo decir
-Pues tú dirás – dijo tras secarse las manos y apoyarse de espaldas sobre el lavabo
-Verás, solo quería darte las gracias
-¿A mí? ¿Por qué?
Me apoyé en el lavabo más alejado del que se encontraba él y seguí hablando
-Verás quería darte las gracias por… por…
-¿Si?
-Da igual – dije después de unos minutos en silencio y sin poder evitar agachar mi cara tras un suspiro – simplemente gracias
Me miró con cara de confusión al no darle un porque, no sé que me pasó, pero no pude hacerlo. Se quedó mirándome unos segundos y mis ojos sin quererlo se perdieron con los de él, poco a poco se fue levantando del lavabo y sin dejar de mirarme se fue acercando a mí, mi corazón se aceleraba por momentos y cuando estuvo delante mía no pude evitar cerrar los ojos, entonces note su mano sobre una de mis mejillas, regalándome una pequeña caricia sobre ella y con su dedo pulgar acariciando suavemente mis labios que se encontraban entreabiertos, cuando abrí los ojos él ya no estaba frente a mí a pesar de seguir sintiendo su caricia, giré la cabeza y lo vi salir por la puerta, antes de cerrarla y desaparecer me regaló una de sus tímidas sonrisas.
Y aún sigo sintiendo ese pequeño roce estando aquí en casa, tumbada en el sofá, mirando a la nada y pensando en él…
Gracias a todas!
6
Los días pasaban, las semanas les seguían y una nota me seguía llegando cada día, aún no había hablado con Ángel de esto y él tampoco me había insinuado nada, y aunque estaba segura de que era él, quise continuar con este pequeño regalo que me hacía. Desde que todo término con Dani, esto es lo único que ha conseguido que quiera que vuelva a amanecer, para poder leer de nuevo una de sus notas. Aún recuerdo cuando recibí la segunda de ellas
"El estridente sonido del despertador me despertó como cada mañana, la pereza y las ganas de seguir durmiendo se apoderaban de mí. Me levanté a regañadientes con ese recuerdo todavía recorriendo mi mente, me duché, desayuné y arreglé unas cosas que me quedaban por hacer en casa cuando me di cuenta que se me estaba haciendo tarde.
Me puse el bolso, las zapatillas y pase por el baño a darme los últimos retoques, cuando iba a salir por la puerta me di cuenta de que en el suelo había otro papel, en ese momento el tiempo iba en mi contra y no me entretuve más, lo recogí y lo metí sin más dilación en el bolsillo de mis pantalones, cerrando la puerta tras de mí y dirigiéndome a globomedia.
Cuando llegué fui directa a maquillaje y vestuario, después con un poco más de calma me pase por redacción a ver como estaba el ambiente hasta que llegué a plató, me senté en la silla y estuve entretenida pintándome las uñas y enviando algún que otro mensaje hasta que empezó el programa.
Fue un programa entretenido y con la sensación de que las 2 horas habían pasado demasiado rápido me cambié y fui hacia el parking.
Cuando metí una de mis manos en el bolsillo noté el tacto del papel, lo saqué y vi que era el que esa mañana estaba en la puerta, me había olvidado completamente de él. Así que mientras seguía con mis pasos hasta el coche fui leyéndolo.
“Hola princesa, por segunda vez me dirijo a ti con miedo, no sabiendo que pasa por tu cabecita. Soy demasiado cobarde para enfrentarme a algo de lo que no estoy seguro como puede acabar, solo espero que me sigas dando la oportunidad de quererte, de cuidarte y protegerte a escondidas sin que te puedas dar cuenta”"
Era la segunda nota que recibía y sin saber por qué, esas palabras me hacían sentir especial, me daban fuerzas para seguir adelante dejando a un lado mis miedos.
Y ahora gracias a ellas, he conseguido volver a sonreír…
Quiero darle las gracias, necesito decirle que sé que es él quién ha hecho todo esto, el que ha conseguido borrar todo lo oscuro que había en mi mente y ha logrado que vuelva de nuevo mi felicidad.
*
Ver esa sonrisa en su rostro sin ser fingida es lo más bonito que puedo encontrar cada mañana al ir a trabajar. No sé si es producida por mis notas, si su vida ha cambiado y ha conseguido ser feliz, pero no me interesa el motivo, ella está bien y es lo único que me importa.
*
-Hola – digo entrando en el baño mientras él se lavaba las manos
-Hola… ¿Qué haces aquí?
-Venía a hablar contigo… si tienes tiempo claro
-Bueno, ahora iba a volver con el guión, pero si no me quitas mucho tiempo podemos ir un rato a la cafetería…
-No tranquilo, es un minuto, aquí mismo te lo puedo decir
-Pues tú dirás – dijo tras secarse las manos y apoyarse de espaldas sobre el lavabo
-Verás, solo quería darte las gracias
-¿A mí? ¿Por qué?
Me apoyé en el lavabo más alejado del que se encontraba él y seguí hablando
-Verás quería darte las gracias por… por…
-¿Si?
-Da igual – dije después de unos minutos en silencio y sin poder evitar agachar mi cara tras un suspiro – simplemente gracias
Me miró con cara de confusión al no darle un porque, no sé que me pasó, pero no pude hacerlo. Se quedó mirándome unos segundos y mis ojos sin quererlo se perdieron con los de él, poco a poco se fue levantando del lavabo y sin dejar de mirarme se fue acercando a mí, mi corazón se aceleraba por momentos y cuando estuvo delante mía no pude evitar cerrar los ojos, entonces note su mano sobre una de mis mejillas, regalándome una pequeña caricia sobre ella y con su dedo pulgar acariciando suavemente mis labios que se encontraban entreabiertos, cuando abrí los ojos él ya no estaba frente a mí a pesar de seguir sintiendo su caricia, giré la cabeza y lo vi salir por la puerta, antes de cerrarla y desaparecer me regaló una de sus tímidas sonrisas.
Y aún sigo sintiendo ese pequeño roce estando aquí en casa, tumbada en el sofá, mirando a la nada y pensando en él…
Re: Una luz entre la oscuridad
DIIIIIIIIIIIOS...
Tía... ME ENCANTA... Simplemente... estoy enviciada joder
Sigueeee!
Tía... ME ENCANTA... Simplemente... estoy enviciada joder
Sigueeee!
p.a.t.r.ii- Mensajes : 440
Fecha de inscripción : 01/10/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
ualaaaaa!!! digo lo mismo que aquí la mujer de arriba, me encanta!! *___* tengo muchas ganas de ver como sigue y de seguir leyendo momentos tan bonitos como estos... porque serán bonitos verdad? ^^
cLau-90- Mensajes : 625
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Localización : -
Re: Una luz entre la oscuridad
Perdón, perdón, perdón. No he podido escribir nada en esta semana, tenía que estudiar :S
7
Un ruido en la entrada se apodera de mis pensamientos y me hace saltar del sofá. Me dirijo apresurada hasta la puerta al ver un papel en el suelo, antes de cogerlo abro la puerta rápidamente con la esperanza de verle, pero no está… Así que vuelvo a entrar desilusionada, me agacho a recogerlo y lo leo
“Cierra las ventanas, apaga las luces, desconecta tu móvil y no des un paso más…quiero que disfrutemos juntos, que nadie nos moleste esta noche, cierra los ojos…”
-Ciérralos… - un susurro en mi oreja me hizo estremecer por completo, intenté girarme, pero no me lo permitió – ciérralos…
Cerré los ojos como él me pidió y me cogió las manos desde detrás, uniéndolas y abrazándome por la cintura, apoyó el mentón en mi hombro y me dio un corto beso en la yugular
-Deberías cerciorarte de cerrar bien la puerta – dijo mientras acariciaba mi cintura y seguía hablándome entre susurros – no sabes que desarmada persona podría entrar y hacerte daño…
-Y que pasaría si alguien me hiciera daño? – por fin me decidí y rompí el silencio en un casi inaudible sonido, mi corazón bombeaba con demasiada fuerza como para comportarme de una manera normal, sentir su piel rozándome era algo que me hacía perder el sentido
-Ábrelos ya… - dijo girándome y poniéndose frente a mi
-Nadie, escúchame bien – cogió mi barbilla e hizo que le mirara a los ojos - nadie te hará nunca daño mientras yo esté aquí para impedirlo, nadie… - ahora pasó a acariciar mi mejilla – no voy a permitir que nunca más vuelva a desaparecer esa preciosa sonrisa de tu rostro
-Perdóname – dije sin poder evitar que un lágrima descendiera por mi piel – perdóname por comportarme así aquella noche, yo…
-Shhh, tranquila, no pasa nada, todo está olvidado vale? No quiero verte nunca más llorar, dime que nunca te refugiarás en ti misma, que si alguna vez te vuelve a pasar algo contarás conmigo para todo…
-Pe… pero… como sabes que me pasó algo? Pero si por primera vez la prensa no ha dicho nada y…
-No podías esconderlo Patricia, pero olvidémoslo, tú ya lo has hecho, lo he notado en tu mirada todos estos días y no quiero que vuelvas a sufrir por algo ya pasado….
-Y si lo he olvidado ha sido todo gracias a ti, por eso esta mañana yo…
-Lo sé…
Los dos sonreímos y bajamos la vista avergonzados, tras unos segundos de silencio un tanto incómodo me decidí a romperlo
-Te quedas a cenar? Vamos siéntate, te traigo una cerveza
-No tranquila, no quiero nada – cogió mi mano impidiendo que me fuera y me atrajo hacia él, después apartó un mechón de pelo que cubría mi cara y lo acomodó tras la oreja –solo quiero que estés conmigo
-¿Por qué haces esto Ángel? ¿Por qué me cuidas, por qué me haces sentir así? No lo soporto, no entiendo por qué hace semanas estabas tan frío conmigo y ahora haces esto… Tus notas…
-Solo quiero que estés bien…
…
Sin darse cuenta ya estaban sus bocas a escasos centímetros mientras ellos hablaban entre murmullos hipnotizados por el brillo de sus ojos
-…que no vuelvas a estar mal, no quiero que nadie nunca te vuelva a hacer sentir así, no podría soportarlo, no otra vez… no voy a permit…
-Shhh – dijo ella posando el dedo índice sobre los labios de Ángel – bésame por favor…
Cerró los ojos, apoyó la frente contra la de él y las manos sobre su pecho mientras seguía pidiéndole un beso
Y él se dejó llevar…
Sus labios entreabiertos se movían pausadamente contra los de ella, como si pudiera romperse con facilidad
Se separó uno escasos centímetros de ellos y le volvió a hablar como hacía desde que entró por la puerta, entre susurros…
-Déjame cuidar de ti esta noche, cuidarte como no fui capaz de hacer aquel día… - le hablaba con los ojos cerrados, muy pausadamente, notando su respiración y con las manos en su cintura la volvió a besar, primero en la mejilla y poco a poco se fue acercando hacia la comisura de sus labios hasta que los besó, de nuevo de una forma muy tranquila y dulce y por primera vez enredando sus lenguas lentamente, saludándose, dándose a conocer…
Cuando se dieron cuenta ya estaban en el sofá sentados, Patricia encima de él, colocada de costado, su cabeza apoyada en el hombro mientras se acariciaban las manos en un silencio donde se lo decían todo. Ángel olió su pelo y después lo besó, se sentía feliz, siempre había soñado estar así con ella, pero por cobardía nunca se había atrevido a dar el paso, por fin sentía que estaba haciendo las cosas bien.
-Ángel… - él se sobresaltó por el tono en que pronunció su nombre, el silencio que antes les acompañaba parecía desaparecer volviendo el ambiente un tanto hostil
-Dime – dijo sin poder esconder el miedo que en unos segundos le había invadido ¿y si estaba siendo todo muy precipitado? Lo que estaba pasando le parecía tan irreal… poder estar así con ella hace unas semanas le hubiera parecido una auténtica insensatez, el único cambio es que por más que le siguiera pareciendo una locura, en ese mismo momento estaba dispuesto a arriesgarse.
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Un ruido en la entrada se apodera de mis pensamientos y me hace saltar del sofá. Me dirijo apresurada hasta la puerta al ver un papel en el suelo, antes de cogerlo abro la puerta rápidamente con la esperanza de verle, pero no está… Así que vuelvo a entrar desilusionada, me agacho a recogerlo y lo leo
“Cierra las ventanas, apaga las luces, desconecta tu móvil y no des un paso más…quiero que disfrutemos juntos, que nadie nos moleste esta noche, cierra los ojos…”
-Ciérralos… - un susurro en mi oreja me hizo estremecer por completo, intenté girarme, pero no me lo permitió – ciérralos…
Cerré los ojos como él me pidió y me cogió las manos desde detrás, uniéndolas y abrazándome por la cintura, apoyó el mentón en mi hombro y me dio un corto beso en la yugular
-Deberías cerciorarte de cerrar bien la puerta – dijo mientras acariciaba mi cintura y seguía hablándome entre susurros – no sabes que desarmada persona podría entrar y hacerte daño…
-Y que pasaría si alguien me hiciera daño? – por fin me decidí y rompí el silencio en un casi inaudible sonido, mi corazón bombeaba con demasiada fuerza como para comportarme de una manera normal, sentir su piel rozándome era algo que me hacía perder el sentido
-Ábrelos ya… - dijo girándome y poniéndose frente a mi
-Nadie, escúchame bien – cogió mi barbilla e hizo que le mirara a los ojos - nadie te hará nunca daño mientras yo esté aquí para impedirlo, nadie… - ahora pasó a acariciar mi mejilla – no voy a permitir que nunca más vuelva a desaparecer esa preciosa sonrisa de tu rostro
-Perdóname – dije sin poder evitar que un lágrima descendiera por mi piel – perdóname por comportarme así aquella noche, yo…
-Shhh, tranquila, no pasa nada, todo está olvidado vale? No quiero verte nunca más llorar, dime que nunca te refugiarás en ti misma, que si alguna vez te vuelve a pasar algo contarás conmigo para todo…
-Pe… pero… como sabes que me pasó algo? Pero si por primera vez la prensa no ha dicho nada y…
-No podías esconderlo Patricia, pero olvidémoslo, tú ya lo has hecho, lo he notado en tu mirada todos estos días y no quiero que vuelvas a sufrir por algo ya pasado….
-Y si lo he olvidado ha sido todo gracias a ti, por eso esta mañana yo…
-Lo sé…
Los dos sonreímos y bajamos la vista avergonzados, tras unos segundos de silencio un tanto incómodo me decidí a romperlo
-Te quedas a cenar? Vamos siéntate, te traigo una cerveza
-No tranquila, no quiero nada – cogió mi mano impidiendo que me fuera y me atrajo hacia él, después apartó un mechón de pelo que cubría mi cara y lo acomodó tras la oreja –solo quiero que estés conmigo
-¿Por qué haces esto Ángel? ¿Por qué me cuidas, por qué me haces sentir así? No lo soporto, no entiendo por qué hace semanas estabas tan frío conmigo y ahora haces esto… Tus notas…
-Solo quiero que estés bien…
…
Sin darse cuenta ya estaban sus bocas a escasos centímetros mientras ellos hablaban entre murmullos hipnotizados por el brillo de sus ojos
-…que no vuelvas a estar mal, no quiero que nadie nunca te vuelva a hacer sentir así, no podría soportarlo, no otra vez… no voy a permit…
-Shhh – dijo ella posando el dedo índice sobre los labios de Ángel – bésame por favor…
Cerró los ojos, apoyó la frente contra la de él y las manos sobre su pecho mientras seguía pidiéndole un beso
Y él se dejó llevar…
Sus labios entreabiertos se movían pausadamente contra los de ella, como si pudiera romperse con facilidad
Se separó uno escasos centímetros de ellos y le volvió a hablar como hacía desde que entró por la puerta, entre susurros…
-Déjame cuidar de ti esta noche, cuidarte como no fui capaz de hacer aquel día… - le hablaba con los ojos cerrados, muy pausadamente, notando su respiración y con las manos en su cintura la volvió a besar, primero en la mejilla y poco a poco se fue acercando hacia la comisura de sus labios hasta que los besó, de nuevo de una forma muy tranquila y dulce y por primera vez enredando sus lenguas lentamente, saludándose, dándose a conocer…
Cuando se dieron cuenta ya estaban en el sofá sentados, Patricia encima de él, colocada de costado, su cabeza apoyada en el hombro mientras se acariciaban las manos en un silencio donde se lo decían todo. Ángel olió su pelo y después lo besó, se sentía feliz, siempre había soñado estar así con ella, pero por cobardía nunca se había atrevido a dar el paso, por fin sentía que estaba haciendo las cosas bien.
-Ángel… - él se sobresaltó por el tono en que pronunció su nombre, el silencio que antes les acompañaba parecía desaparecer volviendo el ambiente un tanto hostil
-Dime – dijo sin poder esconder el miedo que en unos segundos le había invadido ¿y si estaba siendo todo muy precipitado? Lo que estaba pasando le parecía tan irreal… poder estar así con ella hace unas semanas le hubiera parecido una auténtica insensatez, el único cambio es que por más que le siguiera pareciendo una locura, en ese mismo momento estaba dispuesto a arriesgarse.
Re: Una luz entre la oscuridad
Preciosa la escena del beso entera. Genial, en serio
Y el final…
“Lo que estaba pasando le parecía tan irreal… poder estar así con ella hace unas semanas le hubiera parecido una auténtica insensatez, el único cambio es que por más que le siguiera pareciendo una locura, en ese mismo momento estaba dispuesto a arriesgarse.”
Y el final…
“Lo que estaba pasando le parecía tan irreal… poder estar así con ella hace unas semanas le hubiera parecido una auténtica insensatez, el único cambio es que por más que le siguiera pareciendo una locura, en ese mismo momento estaba dispuesto a arriesgarse.”
Legna- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 08/12/2009
Re: Una luz entre la oscuridad
Perdón por tardar tanto en subir, pero ultimamente no tengo tiempo de escribir, no he escrito nada más, pero bueno, tampoco quiero abandonar mucho el fic
8.
-Dime…
-¿Qué significa todo esto Ángel? ¿Que se supone que debo pensar de esto? Estoy demasiado confusa…
-Shhh – él la abrazo con fuerza y le dio un beso en la mejilla – no digas nada ahora, disfrutemos de este momento
-Prométeme que mañana nada cambiará por favor, prométemelo, tengo miedo que volvamos a estar como antes, no soportaría perderte de nuevo
-Tú nunca me has perdido Patri…
-Pero he sentido que sí, que ya no te importaba, y no sabes cómo duele…
-Te prometo que eso jamás volverá a pasar y sabes por qué?
Ella negó con la cabeza
-Porque después de esto no puedo, porque podría perderme en este momento para siempre, estar contigo es lo más valioso que tengo y no quiero volverlo a perder, te echaría demasiado de menos como para poder permitírmelo, solo quiero estar contigo, como ahora, podría estar así eternamente, abrazándote, sintiendo tu corazón tan cerca del mío
Patricia se incorporó y se sentó encima de él frente a frente, con las rodillas a cada lado de sus piernas, lo miró unos instantes y se acercó a besarle, esta vez, de una manera más intensa que las anteriores
-¿Cómo puedes ser tan perfecto?
-Creo que te has equivocado de persona pequeñaja
-Yo creo que no…
Sus manos fueron a desabrochar los botones de su camisa sin dejar de mirarle a los ojos un solo instante
-Patri…
-Hazme el amor Ángel… - le dijo en un susurro antes de pasar a recorrer su cuello a besos – quiero sentirte – volvió a besar su cuello - perderme esta noche contigo - ahora sus labios - perdernos juntos por nuestros cuerpos y sentir tu piel junto a la mía – ahora solo esperaba una respuesta de él, con los ojos cerrados intentaba sentir algo mientras su respiración agitada se descargaba sobre él.
Entonces sintió unas manos en su cintura, las posó suavemente, de una manera lenta y cariñosa
-Tinc temó nena << tengo miedo, "nena">>
-¿Miedo a que Ángel? ¿Por qué miedo? – dijo todavía con los ojos cerrados, puso sus manos sobre la cara de él y rozaron sus narices
-A que todo se estropee ahora que todo parece ir bien… ¿Por qué no vamos poco a poco?
Y Patricia se abrazó a él con fuerza, contacto al que él le respondió de igual manera
-No temas por eso, nada lo estropeará, estoy segura ¿sabes? Eres el primer hombre que me rechaza una noche de placer – se rió apoyada en su hombro y le cogió la mano para besársela
-¿Si? Vaya ¿y cómo se supone que me debo sentir?
-Profundamente desolado por dejar escapar una oportunidad como esta, de esas que solo pasan una vez en la vida
-Bueno, confío en que no se me haya escapado del todo
La miró con una tímida sonrisa en sus labios a la cual ella respondió con un beso y él continuó durante minutos mientras se decían te quiero sin necesidad de palabras.
-Me tengo que ir ya… - la miro tiernamente mientras le peinaba el pelo con una de sus manos
-¿Por qué no te quedas aquí esta noche?
-Mañana nos vemos vale?
-Vaaale – le acarició la mejilla, le dio un pico y se apartó de encima de él para que se pudiera levantar
Se fueron los dos de la mano hasta la puerta de la entrada y se quedaron mirándose un instante
-Gracias – dijeron los dos a la vez
Solo sonrieron y se acercaron hasta que sus labios estuvieron juntos
-No me lo hagas mas difícil… me tengo que ir…
-No tienes porque hacerlo…
-Es lo mejor por ahora, poco a poco, no te vayas a aburrir tan fácilmente de mi
-Eso nunca podría suceder
-Mañana nos vemos princesa
-Te echaré de menos
Se separaron del abrazo en el que se envolvían mientras hablaban y se dieron un último beso antes de que Ángel saliera por la puerta.
Cerró la puerta y dejo deslizarse sobre ella hasta quedar sentada en el suelo, todo en ese tiempo junto a él había sido tan extraño y especial… Sólo quería que el tiempo pasara rápido, que el sol volviera a salir y pudiera verle para sentir de nuevo sus labios.
Se preparó una cena ligera y se fue a acostar, demasiadas emociones por hoy. Ya encima de la cama perdida en sus pensamientos, el móvil vibró avisando de un nuevo mensaje recibido, alargó el brazo para cogerlo y lo leyó
“Perdón por no quedarme esta noche a tu lado, pero mañana hay un programa que hacer y no podría conciliar el sueño teniéndote tan cerca, estaría mirándote a ti la mayor parte del tiempo, descansa, estaré cuidándote en sueños”
…
Abrió los ojos antes de que el despertador sonara, tal vez las ganas de verlo habían sido la causa de ello.
Dudó un momento de todo lo que recordaba su mente y temía que todo hubiese sido un sueño, real, pero al fin y al cabo un sueño, así que no dudo en mirar su móvil para ver si todo había ocurrido de verdad.
Se levantó de la cama mucho más contenta y aliviada, se desperezó en cuanto estuvo en pie y se dirigió al baño, su reflejo hoy era mucho más radiante que otros días y su sonrisa y su mirada relucían con fuerza.
Se arregló lo más rápido que pudo, cuanto más pronto saliera de casa, antes lo podría ver, pero algo le hizo entretenerse cuando llegó a la entrada, de nuevo un papel blanco en el suelo, idéntico al que le dejaba Ángel todas las mañanas, porque continuaba con aquello? Para nada le importaba, desde el primer día intuyó que esas notas tenían un significado especial, pero después de lo de anoche, pensaba que dejaría de hacerlo, no esperó un segundo más y lo leyó
“Será como si nunca hubiese existido”
¿Que se supone que significaba aquello? Era la nota más corta que nunca le había dejado y también las más clara y contundente, como debía interpretar aquellas palabras grabadas sobre el papel. ¿Acaso quería dejar en el olvido todo lo que compartieron anoche? ¿Pero por qué?
Pasaron por su mente todos los momentos que anoche compartieron y simplemente con aquellas 6 palabras parecía que todo había pasado muy rápido y en un tiempo muy lejano.
Se dejó caer al suelo arrugando el papel entre sus manos, sin poderlo evitar, una lágrima se deslizaba sobre su mejilla.
Y con un ánimo completamente distinto al que sentía hace apenas unos minutos, no tuvo más remedio que ir a trabajar.
No se encontró con él en toda la mañana, cosa que agradeció gratamente, solo tuvo que enfrentarse a él cuando lo nombró para que entrara a plató
-…con todos ustedes, Ángel Martín!
…
Apareció como de costumbre, incluso un poco más risueño de lo que recordaba, intenté no mirarle cuando hablaba, tenía que intentar olvidarme de lo de anoche, aunque eso me resultaba mucho más difícil.
Noté como él buscaba mis miradas, como con cada minuto que pasaba y yo intentaba pasar desapercibida ante su presencia, él estaba más inquieto, hasta que en un video, escribió algo en mi guión
“¿Te pasa algo?”
Como después de lo de este mañana podía preguntármelo, tan normal, como si nada…no tarde en contestarle, en cuanto él se fue a hacer un sketch al chroma
“¿Qué pretendes Ángel, porque te gusta verme sufrir? Si anoche no hubieses venido todo hubiera seguido igual, siendo simples compañeros de trabajo y ahora… ahora yo no puedo…”
Cuando lo leyó me miro sin comprender y antes de acabar su sección me escribió una última anotación
“Estaré esperándote en tu camerino, ven en cuanto acabes, creo que tenemos que hablar seriamente”
8.
-Dime…
-¿Qué significa todo esto Ángel? ¿Que se supone que debo pensar de esto? Estoy demasiado confusa…
-Shhh – él la abrazo con fuerza y le dio un beso en la mejilla – no digas nada ahora, disfrutemos de este momento
-Prométeme que mañana nada cambiará por favor, prométemelo, tengo miedo que volvamos a estar como antes, no soportaría perderte de nuevo
-Tú nunca me has perdido Patri…
-Pero he sentido que sí, que ya no te importaba, y no sabes cómo duele…
-Te prometo que eso jamás volverá a pasar y sabes por qué?
Ella negó con la cabeza
-Porque después de esto no puedo, porque podría perderme en este momento para siempre, estar contigo es lo más valioso que tengo y no quiero volverlo a perder, te echaría demasiado de menos como para poder permitírmelo, solo quiero estar contigo, como ahora, podría estar así eternamente, abrazándote, sintiendo tu corazón tan cerca del mío
Patricia se incorporó y se sentó encima de él frente a frente, con las rodillas a cada lado de sus piernas, lo miró unos instantes y se acercó a besarle, esta vez, de una manera más intensa que las anteriores
-¿Cómo puedes ser tan perfecto?
-Creo que te has equivocado de persona pequeñaja
-Yo creo que no…
Sus manos fueron a desabrochar los botones de su camisa sin dejar de mirarle a los ojos un solo instante
-Patri…
-Hazme el amor Ángel… - le dijo en un susurro antes de pasar a recorrer su cuello a besos – quiero sentirte – volvió a besar su cuello - perderme esta noche contigo - ahora sus labios - perdernos juntos por nuestros cuerpos y sentir tu piel junto a la mía – ahora solo esperaba una respuesta de él, con los ojos cerrados intentaba sentir algo mientras su respiración agitada se descargaba sobre él.
Entonces sintió unas manos en su cintura, las posó suavemente, de una manera lenta y cariñosa
-Tinc temó nena << tengo miedo, "nena">>
-¿Miedo a que Ángel? ¿Por qué miedo? – dijo todavía con los ojos cerrados, puso sus manos sobre la cara de él y rozaron sus narices
-A que todo se estropee ahora que todo parece ir bien… ¿Por qué no vamos poco a poco?
Y Patricia se abrazó a él con fuerza, contacto al que él le respondió de igual manera
-No temas por eso, nada lo estropeará, estoy segura ¿sabes? Eres el primer hombre que me rechaza una noche de placer – se rió apoyada en su hombro y le cogió la mano para besársela
-¿Si? Vaya ¿y cómo se supone que me debo sentir?
-Profundamente desolado por dejar escapar una oportunidad como esta, de esas que solo pasan una vez en la vida
-Bueno, confío en que no se me haya escapado del todo
La miró con una tímida sonrisa en sus labios a la cual ella respondió con un beso y él continuó durante minutos mientras se decían te quiero sin necesidad de palabras.
-Me tengo que ir ya… - la miro tiernamente mientras le peinaba el pelo con una de sus manos
-¿Por qué no te quedas aquí esta noche?
-Mañana nos vemos vale?
-Vaaale – le acarició la mejilla, le dio un pico y se apartó de encima de él para que se pudiera levantar
Se fueron los dos de la mano hasta la puerta de la entrada y se quedaron mirándose un instante
-Gracias – dijeron los dos a la vez
Solo sonrieron y se acercaron hasta que sus labios estuvieron juntos
-No me lo hagas mas difícil… me tengo que ir…
-No tienes porque hacerlo…
-Es lo mejor por ahora, poco a poco, no te vayas a aburrir tan fácilmente de mi
-Eso nunca podría suceder
-Mañana nos vemos princesa
-Te echaré de menos
Se separaron del abrazo en el que se envolvían mientras hablaban y se dieron un último beso antes de que Ángel saliera por la puerta.
Cerró la puerta y dejo deslizarse sobre ella hasta quedar sentada en el suelo, todo en ese tiempo junto a él había sido tan extraño y especial… Sólo quería que el tiempo pasara rápido, que el sol volviera a salir y pudiera verle para sentir de nuevo sus labios.
Se preparó una cena ligera y se fue a acostar, demasiadas emociones por hoy. Ya encima de la cama perdida en sus pensamientos, el móvil vibró avisando de un nuevo mensaje recibido, alargó el brazo para cogerlo y lo leyó
“Perdón por no quedarme esta noche a tu lado, pero mañana hay un programa que hacer y no podría conciliar el sueño teniéndote tan cerca, estaría mirándote a ti la mayor parte del tiempo, descansa, estaré cuidándote en sueños”
…
Abrió los ojos antes de que el despertador sonara, tal vez las ganas de verlo habían sido la causa de ello.
Dudó un momento de todo lo que recordaba su mente y temía que todo hubiese sido un sueño, real, pero al fin y al cabo un sueño, así que no dudo en mirar su móvil para ver si todo había ocurrido de verdad.
Se levantó de la cama mucho más contenta y aliviada, se desperezó en cuanto estuvo en pie y se dirigió al baño, su reflejo hoy era mucho más radiante que otros días y su sonrisa y su mirada relucían con fuerza.
Se arregló lo más rápido que pudo, cuanto más pronto saliera de casa, antes lo podría ver, pero algo le hizo entretenerse cuando llegó a la entrada, de nuevo un papel blanco en el suelo, idéntico al que le dejaba Ángel todas las mañanas, porque continuaba con aquello? Para nada le importaba, desde el primer día intuyó que esas notas tenían un significado especial, pero después de lo de anoche, pensaba que dejaría de hacerlo, no esperó un segundo más y lo leyó
“Será como si nunca hubiese existido”
¿Que se supone que significaba aquello? Era la nota más corta que nunca le había dejado y también las más clara y contundente, como debía interpretar aquellas palabras grabadas sobre el papel. ¿Acaso quería dejar en el olvido todo lo que compartieron anoche? ¿Pero por qué?
Pasaron por su mente todos los momentos que anoche compartieron y simplemente con aquellas 6 palabras parecía que todo había pasado muy rápido y en un tiempo muy lejano.
Se dejó caer al suelo arrugando el papel entre sus manos, sin poderlo evitar, una lágrima se deslizaba sobre su mejilla.
Y con un ánimo completamente distinto al que sentía hace apenas unos minutos, no tuvo más remedio que ir a trabajar.
No se encontró con él en toda la mañana, cosa que agradeció gratamente, solo tuvo que enfrentarse a él cuando lo nombró para que entrara a plató
-…con todos ustedes, Ángel Martín!
…
Apareció como de costumbre, incluso un poco más risueño de lo que recordaba, intenté no mirarle cuando hablaba, tenía que intentar olvidarme de lo de anoche, aunque eso me resultaba mucho más difícil.
Noté como él buscaba mis miradas, como con cada minuto que pasaba y yo intentaba pasar desapercibida ante su presencia, él estaba más inquieto, hasta que en un video, escribió algo en mi guión
“¿Te pasa algo?”
Como después de lo de este mañana podía preguntármelo, tan normal, como si nada…no tarde en contestarle, en cuanto él se fue a hacer un sketch al chroma
“¿Qué pretendes Ángel, porque te gusta verme sufrir? Si anoche no hubieses venido todo hubiera seguido igual, siendo simples compañeros de trabajo y ahora… ahora yo no puedo…”
Cuando lo leyó me miro sin comprender y antes de acabar su sección me escribió una última anotación
“Estaré esperándote en tu camerino, ven en cuanto acabes, creo que tenemos que hablar seriamente”
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