¿Sabes qué? ¿Qué? ¡Qué te quiero!

¡Hola!
Estoy a medias con un fic, se me ocurrió ayer y llevo toda la mañana escribiendo No creo acabe siendo muy largo ^.^

¿SABES QUÉ? ¿QUÉ? ¡QUÉ TE QUIERO!

A veces me pregunto como acabamos así. Recuerdo que al principio todo era fácil, y al final pareció una película, pero con final feliz.

Me llamaron para hacer un programa en laSexta, “Sé lo que hicisteis” íbamos a criticar a los programas del corazón, a reírnos de lo que hacían. Mi compañero, Ángel Martín, cuando le conocí supe que nos íbamos a llevar bien, los dos nos lo tomábamos todo a risa y siempre estábamos con las risas. Durante el programa nos lo pasábamos muy bien, no prestábamos atención a los vídeos, sólo estábamos él y yo. Mientras poníamos un vídeo nosotros hablábamos, nos seguíamos riendo del chiste del vídeo anterior… Era como un cuento, algo que no podía acabar, algo que no podía cambiar. No sabía lo equivocada que estaba.

En ésos momentos yo estaba en el mejor momento de mi vida, tanto personal como profesional. Tenía un programa que funcionaba y alguien que me quería. Le conocí en unos de esos actos que estamos “obligados” a ir. Se llamaba Javi, y era encantador. Llevábamos seis meses juntos y cada vez iba mejor. O… eso creía yo.

Un día cualquiera al acabar del programa, me fui cansada a casa. Tenía ganas de llegar. Ganas de ver a Javi, ganas de descansar.
Quería darle una sorpresa, así que entré con cuidado de no hacer ruido, no quería que supiese que ya había llegado. Ése día había llegado antes de lo normal. Cuando le vi, a él y a otra que no sabía cómo se llamaba, ni me importaba. Se abrazaban, se besaban… No se habían dado cuenta de que había llegado. Me había quedado petrificada, no sabía qué hacer. Antes que ella me vio. Giró la cabeza hasta donde me encontraba y Javi siguió su mirada. Cuando me vio, se quedó peor que yo.

-Patricia…

Negué con la cabeza mientras andaba hacia atrás.

-Eres un cabrón, Javi…

-Patricia, espera…

No le escuché, eché a correr sin coger nada, cerré la puerta de un portazo y seguía corriendo, las lágrimas empezaron a caer, pero yo seguía corriendo, sólo quería huir. Empezó a llover, pero no paré. Cada vez se hacía más de noche y llovía más, sin hacerle caso seguí corriendo. Hasta que me torcí un tobillo y caí en un pequeño parque. No tuve fuerzas para levantarme, seguía llorando y la lluvia seguía cayendo sobre mí.
Al rato noté las luces de un coche que pasaba por ahí y se paró. Oí pasos pero tampoco tuve fuerzas para levantarme y ver quién era.

-¿Patricia?

Alguien se agachó a mi lado, era Ángel, que me miraba preocupado.

-Hola, Ángel.-Intenté sonreírle, sin éxito al parecer, viendo la cara con la que me miraba.

-Patricia ¿qué haces aquí?

Le miré pero no le contesté, pareció entender que no iba a conseguir contestarle por lo que se quitó la cazadora y se sentó a mi lado. Me la echó por encima de los hombres.

-Vas a coger frío.

-…Gracias Ángel.

Me apoyé en su hombro, y así nos quedamos un rato, Ángel no me hacía preguntas, algo que le agradecí, sólo me hacía compañía, las gotas de agua empezaban a resbalarle por el pelo y la cara. No quería que cogiese un resfriado por mi culpa así que me llené de fuerzas e hice un esfuerzo por levantarme.

-…¿Nos vamos?

Me miró y sólo asintió, se puso de pie y me tendió la mano para ayudarme.

-¿Puedes andar?

-Creo que sí… -al ponerme de pie noté un pinchazo en el tobillo y me acordé de que no había acabado en el suelo por gusto-Vale, no.

Ángel sonrió un poco y se apoyó todo mi peso en los hombros. Me ayudó a sentarme también en el asiento del copiloto. Me di cuenta de que todavía llevaba su cazadora.

-Ángel, toma, te vas a resfriar por mi culpa.

-No la necesito, quédatela, que te hace más falta que a mi.

-¿Pero y si te resfrías y soy yo la culpable?

-Pues te tocará cuidarme.

Lo dijo sin pensar y se sonrojó un poco, apartó la mirada y empezó a conducir. Sonreí para mis adentros.

Puse la radio y empezó a sonar la canción de “Morning Sun” de Robbie Williams.

-¡Uala me encanta ésta canción!

Le di más voz y miré a Ángel, que me sonreía, contento por ver que sonreía por primera vez aquella noche.

No fue hasta que Ángel se paró en un semáforo cuando me di cuenta de adónde íbamos, a mi casa.

-Án… Ángel…

-¿Sí?

Se volvió hacia mí, asustado por la voz tan ronca y débil que me salió.

-No quiero ir a casa…

No le miraba, no tenía fuerzas, me echaría a llorar si lo hacía.

-Vale.

No me preguntó nada más, ¿me entendió? Cambió el rumbo y me volvió a sonreír.

-Entonces, conocerás la casa del enano gruñón.

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La canción, por si no la conocéis ^^

me gusta!
tengo ganas de saber como continua! ^^
pobre Patri, y que bien le va a cuidar Angel... jeje

Qué mono Ángel diciendo que le cuidará ella
A ver "ande" van ahora si no es a casa de ella!

Por cierto, ese título creo que ya lo tiene otro fic de los antiguos. está de los primeros en la lista de fics recuperados. Te lo digo por si quieres cambiarlo, para que no se confundan

Graciaas!

Gracias por avisar Legna ^^, estoy perdida en ésto de los fics xD (a ver si me pongo al día pronto) ahora mismo lo cambio =D

ey un wen comienzo, si te digo la verdad es k lo acabo de empezar a leer y ya estoy piicada, sigue porfa

Sigue, mujéééééh!!! Que ya me he enganchadooo!!! La casa del enano gruñón, dice... JÁÁÁÁ!!!!
(Javi, CABRÓN!)